Salamina, en la costa oriental, fue su ciudad más importante en la antigüedad. Era griega, y se supone que allí se asentaron colonos de la pequeña isla griega del mismo nombre, cerca de Atenas (la Salamina famosa por ser el escenario de la batalla en que la flota griega derrotó a los persas al mando de Jerjes). Pero esta tradición pudo originarse únicamente por la coincidencia de nombres.
Salamina contaba con una colonia judía importante, y era lógico que la iglesia de Antioquía enviase allí una misión. La ciudad no estaba muy lejos, sólo a 208 kilómetros por mar. Además, Bernabé era un judío chipriota y es muy posible, aunque la Biblia no lo dice, que naciera en Salamina. En cierto sentido, volvía a casa. (Su supuesta tumba está situada cerca del emplazamiento de dicha ciudad, y allí también se encuentra el «monasterio de san Bernabé».)
Bernabé y Saulo viajaron luego a todo lo ancho de Chipre:
Hechos 13.6.
Luego atravesaron toda la isla hasta Pafos...
En la antigüedad Pafos era bien conocida por ser centro de ritos religiosos de fertilidad relacionados con una diosa a quien los griegos identificaban con Afrodita (que por tanto se denominaba a veces la «diosa pafina»).
Después de Salamis, era la segunda ciudad más importante de Chipre. Un terremoto la destruyó casi por entero en el 15 aC, pero Augusto la reconstruyó, recuperándose hasta el punto de servir de sede al procónsul romano, Sergio Paulo, en la época del viaje misionero de Bernabé y Saulo.
Al parecer, el procónsul Sergio Paulo estaba interesado en el judaísmo. Tal vez recibiera instrucción en esa fe por un judío vinculado a su corte que los Hechos describen con su lógica falta de simpatía:
Hechos 13.6. ...
allí
(en Pafos)
encontraron
(Bernabé y Saulo)
a un mago, falso profeta, judío, de nombre Bar-jesús.
Hechos 13.8. ...
el mago... se... oponía
(a Bernabé y a Paulo)...
Sergio Paulo sentía curiosidad por conocer a los recién llegados, de quienes debió oír informes en el sentido de que predicaban una nueva e interesante variedad de judaísmo. Bar-jesús trató de disuadir de su propósito al procónsul, pues Bernabé y Saulo debieron de parecerle unos herejes peligrosos e individuos que competirían con él en el favor del dignatario romano.
Incluso pudo haber una discusión entre ellos mientras Sergio Paulo actuaba como espectador interesado:
Hechos 13.8. ...
el mago... se... oponía y procuraba apartar de la fe al procónsul.
Pero Saulo acusó a Bar-jesús y, mediante un milagro, le dejó ciego asegurando así la conversión del procónsul.
Ese acto es un giro importante en la vida de Saulo. En tiempos del Nuevo Testamento muchos judíos tenían nombres gentiles, griegos o romanos. Entre los apóstoles, por ejemplo, estaban Andrés y Felipe, genuinos nombres griegos los dos. Los siete dirigentes helénicos (v. cap. 9) tenían nombres griegos; «Esteban» significa «corona». A veces, un mismo individuo tenía un nombre gentil y otro judío, éste para usarlo quizás en asuntos oficiales con representantes gentiles del gobierno. Así, tenemos Juan (hebreo) Marcos (romano).
Lo mismo ocurría con Saulo, que por lo visto utilizaba otro nombre para tratar con los gentiles: Pablo. En el momento de la confrontación con Bar-jesús, el autor de los Hechos hace la transición de uno a otro:
Hechos 13.9.
Mas Saulo, llamado también Pablo...clavando en él los ojos,
Hasta ese momento Saulo/Pablo sólo se llamaba Saulo; a partir de aquí se le menciona exclusivamente como Pablo, y nosotros le conocemos por san Pablo.
La transición parece significativa. Aparece cuando Pablo (como en adelante le llamaremos) se dedica por primera vez a convertir a un gentil, y entonces se le enfrenta un judío.
Quizá se viera Pablo ante una decisión crucial. Sergio Pablo tal vez dudase en convertirse al judaísmo por no estar dispuesto a someterse a la circuncisión y a las obligaciones y ritos (ajenos a su cultura) de la Ley mosaica. Si Pablo lograba atraerle a la fe de Jesús como Mesías, sin circuncisión y sin Ley mosaica, la conversión estaría asegurada.
Desde luego era una conversión importante, porque Sergio Paulo era el hombre más influyente de la isla, y eso habría sido un triunfo para Pablo. Los Hechos, que tienden a minimizar lo más posible las disputas entre cristianos sobre la manera de convertir a los gentiles, no entran en detalles; pero la conversión de Sergio Pablo, sin circuncisión (y lo que es más importante, sin compromiso de practicársela más adelante) es una suposición razonable a la luz de acontecimientos posteriores.
El cambio del nombre hebreo Saulo al romano Pablo puede representar el apartamiento por parte de Pablo de la Ley mosaica y el acercamiento a lo que denominaríamos gentilización del cristianismo.
El cambio de nombre también pudo estar influido por el nombre del procónsul. La Biblia no dice que Pablo fuese el nombre de pila del apóstol; tampoco lo adoptó en su juventud. ¿Acaso lo asumió en ese momento en honor de Sergio Paulo o para celebrar su triunfo por la conversión del procónsul? Tal vez.
Otra significación del cambio de nombre podría ser que ahora Pablo había dejado atrás sus orígenes. La desventaja de haber sido perseguidor de cristianos había sido grande, aun después de convencer a los discípulos de la sinceridad de su conversión. Cuando Bernabé le llamó a Antioquía, aún estaba en una posición secundaria. Al enumerar a los cinco jefes de la iglesia de Antioquía, a Pablo se le nombra en último lugar:
Hechos 13.1.
Había en la iglesia de Antioquía profetas y doctores: Bernabé y Simeón..., Lucio de Cirene, Manahem... y Saulo.
(Algunos se han preguntado si este Lucio de Cirene no podría ser el Lucas que escribió el tercer evangelio y los Hechos; v. cap. 7.)
Y las actividades de Pablo en la iglesia, incluido su primer viaje misionero, sólo fueron posibles bajo el patrocinio y continua protección de Bernabé, como si Pablo, sin la presencia de aquel cristiano sacrificado, no lograra borrar en la mente de los hermanos el recuerdo de lo que había hecho en la época de la lapidación de Esteban.
Incluso el propio Pablo encuentra difícil el perdón:
1 Corintios 15.9.
Porque yo soy el menor de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, pues perseguí a la Iglesia
[19]
de Dios.
Es posible, pues, que Pablo creyera que la conversión de Paulo terminaría por inclinar la balanza a su favor y que sus pecados anteriores quedarían perdonados. Ya podía desaparecer el impío Saulo para que ocupase su lugar Pablo, el nuevo y triunfante cristiano.
Al salir de Pafos, los misioneros surcaron de nuevo el mar y en ese momento aparece un nuevo cambio, casi inmediatamente después de la modificación del nombre de Saulo por el de Pablo:
Hechos 13.13.
De Pafos navegaron Pablo y los suyos...
Hasta este momento, siempre que Pablo y Bernabé eran nombrados a la vez se les llamaba «Bernabé y Saulo». No hay otra explicación: Bernabé era el mayor, el jefe, el padrino, el más ilustre.
Pero ahora es «Pablo y los suyos». Pablo aparece como jefe y todos los demás ocupan un lugar secundario. Ello continúa a todo lo largo de los Hechos. Es Pablo, una y otra vez. Cuando se menciona a los compañeros de Pablo, son poco más que nombres que aparecen y desaparecen, sin detalles de sus movimientos, mientras que toda la atención se centra en Pablo.
¿Cómo ha ocurrido esto? ¿Cómo es que, justo en el momento en que se produce el cambio de nombre y la conversión de Sergio Paulo, el apóstol se convierte en la figura dominante?
Podría argumentarse que cuando Pablo y Bernabé se pusieron a la tarea de arrancar a Sergio Paulo de las garras del maestro judío, Bar-jesús, Bernabé titubeó ante la sugerencia de Pablo de pasar por alto la circuncisión. Se retiró, inseguro, y fue Pablo quien entonces se adelantó al combate con Bar-jesús. Pablo estableció su ascendencia sobre Bernabé, que éste no volvería a recobrar.
Tal posibilidad aparece en una declaración de Pablo en su Epístola a los Gálatas. Cuando reprende a los cristianos que se apegan a la Ley mosaica, poco dispuestos a comer o a relacionarse de otro modo con los gentiles, Pablo dice:
Gálatas 2.13. ...
hasta Bernabé se dejó arrastrar a su simulación.
Al igual que Pedro, Bernabé quería aceptar gentiles, pero era incapaz de hacerlo en vista de sus principios anteriores y de la desaprobación de los conservadores al mando de Santiago.
Pablo y su grupo llegan a la costa de Asia Menor:
Hechos 13.13. ...
llegando a Perge de Panfilia...
Panfilia es una zona costera de Asia Menor al noroeste de Chipre. Para llegar a Perge, la ciudad principal de Panfilia, desde Pafos en Chipre, hay que hacer una travesía marítima de unos trescientos veinte kilómetros. Panfilia quedaba justo al oeste de Cilicia (provincia natal de Pablo), con cuya cultura tenía muchos puntos de semejanza. En el 25 aC, Roma se anexionó Panfilia
Al parecer, la disputa entre Pablo y otros miembros del grupo se intensificó durante el viaje. Al menos eso habría que pensar por el hecho de que un miembro importante del grupo abandonó y volvió a casa.
Hechos 13.13. ...
pero Juan se apartó de ellos y se volvió a Jerusalén.
Es posible que Juan Marcos tuviese nostalgia o cayera enfermo. Los Hechos no dan la razón de su marcha. Sin embargo, la separación llenó de ira a Pablo y más tarde fue motivo de una disputa entre Pablo y Bernabé, lo que obedecería a algo serio.
Es fácil imaginar una querella doctrinal. Juan Marcos era del grupo hebreo de cristianos, según parece. Si fuese en realidad el autor del segundo evangelio, tendríamos que suponerle conservador respecto a la Ley mosaica, pues Marcos subraya el desprecio de Jesús hacia samaritanos y gentiles retratándole bajo la estricta luz del judaísmo.
De Perge (capital de Panfilia, ciudad situada a unos dieciséis kilómetros al norte de la costa), Pablo viajó hacia el norte, a una ciudad con importante colonia judía:
Hechos 13.14. ...
partiendo de Perge. llegaron a Antioquía de Pisidia, y entrando en la sinagoga en día de sábado...
Pisidia era un distrito al norte de Panfilia. Su ciudad principal la fundó Seléuco I, que la llamó Antioquía en honor de su padre, igual que había hecho con la otra capital que fundó en Siria. Fue esta última la que se convirtió en la metrópolis que todo el mundo conocía cuando su nombre se utilizaba sin calificativos. La capital pisidiana debe identificarse como «Antioquía de Pisidia». Al igual que Panfilia, Pisidia se hizo romana en el 25 aC.
Pablo fue invitado a predicar en la sinagoga, y en seguida contó al público la historia de Jesús de manera muy semejante a la de Esteban en Jerusalén, quince años antes. Gran parte de la congregación quedó impresionada por el discurso, lo suficiente para querer oír más al sábado siguiente. La versión King James expresa en una traducción por lo visto errónea, pues dice:
Hechos 13.42.
[20]
Y saliendo ellos de la sinagoga de los Judíos, los Gentiles les rogaron que el sábado siguiente les hablasen estas palabras.
Lo que parece indicar que los gentiles estaban más dispuestos a aceptar el mensaje de Pablo que los judíos, pero ¿qué hacían los gentiles en la sinagoga?
La Revised Standard Versión no menciona para nada a los gentiles, sino que traduce así este versículo: «A la salida les rogaron que al sábado siguiente volviesen a hablarles de esto».
[21]
La Biblia de Jerusalén dice algo parecido: «A la salida, les rogaron que al sábado siguiente predicaran sobre el mismo tema».
No fueron los gentiles quienes se sintieron atraídos por las enseñanzas de Pablo, sino algunos judíos de la congregación. Eso lo admite la versión King James en el versículo siguiente:
Hechos 15.43.
Disuelta la reunión, muchos de los judíos y prosélitos adoradores de Dios
[22]
siguieron a Pablo y a Bernabé,
No obstante, los dirigentes judíos se opusieron enérgicamente a las tesis mesiánicas de Pablo, insistiendo en que Jesús no podía representar el cumplimiento del sueño mesiánico. Su autoridad despojó una vez más de prestigio a Pablo.
Para éste, debió ser sumamente irritante. Había logrado una gran victoria con la conversión de Sergio Pablo, un gentil, y ahora sufría la frustración de los obcecados judíos —sus correligionarios— quienes, en su opinión, deberían haberse vuelto con mayor lógica a Jesús. En consecuencia, Pablo perdió los estribos:
Hechos 13.46.
Mas Pablo y Bernabé respondían valientemente: A vosotros os habíamos de hablar primero la palabra de Dios, puesto que la rechazáis y os juzgáis indignos de la vida eterna nos volveremos a los gentiles.
Quizá sea esta decisión de volverse a los gentiles lo que indujo a los traductores de la versión King James a incluir, de la manera más injustificada, la anterior aprobación por los gentiles de las enseñanzas de Pablo.
Pablo no atendió exclusivamente a los gentiles. Su ultimátum se dirigió únicamente a esa ciudad, pues en cada nueva que entraba siempre se acercaba primero a los judíos. Pero cuando le rechazaban, siempre se volvía a los gentiles. Lo que tal vez fuese un acto impulsivo originado por la tentación de hacer una importantísima conversión en Pafos, se iba convirtiendo ahora en una política fija.