1 Tesalonicenses 1.1.
Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de Tesalónica...
Suele aceptarse que Silvano es el nombre latino adoptado por Silas.
Algún tiempo después del Concilio de Jerusalén, Pablo sugirió a Bernabé que visitaran las iglesias que habían fundado en Chipre y en Asia Menor. Bernabé aceptó indicando que volvieran a llevar a Juan Marcos. A ello se opuso Pablo con energía, alegando que Juan Marcos había desertado en el primer viaje:
Hechos 15.39.
Se produjo tal exacerbación de ánimos, que se separaron
(Pablo y Bernabé)
uno de otro...
Quizá Pablo desaprobara vigorosamente la inclinación de Juan Marcos hacia la postura mosaica, y tal vez hasta desconfiara de la actitud del propio Bernabé en ese tema suponiendo que llegaría gustoso a un compromiso con el grupo de Santiago (v. capítulo 9). Por otro lado, a Bernabé no le resultaría fácil condenar a su propio sobrino y quizá le molestara la forma en que Pablo había conseguido la jefatura.
Al final, Pablo y Bernabé se repartieron el itinerario:
Hechos I 5.39. ...
Bernabé, tomando consigo a Marcos, se embarcó para Chipre,
Hechos 15.40.
mientras que Pablo, llevando consigo a Silas...
Hechos 15.41. a
travesó la Siria y la Cilicia...
Es decir, cada uno visitó su región natal. Con esta separación, Bernabé se pierde de vista y no se le vuelve a mencionar.
Cuando Pablo y Silas llegaron a Listra en Licaonia (pues Pablo se limitó a pasar por Cilicia y, posiblemente, por Tarso, ya que no hay mención de que predicara allí), recogieron a un compañero nuevo:
Hechos 16.1. ...
Había allí un discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, y de padre griego
Al parecer, Timoteo (nombre que significa «el que honra a Dios») era en cierto modo un cristiano de tercera generación, pues su madre y su abuela se convirtieron durante la primera visita de Pablo. En la Segunda Epístola a Timoteo, Pablo habla de:
2 Timoteo 1.5. ...
tu sincera fe, que fue también la de tu abuela Loida y la de tu madre, Eunice, y que confío es la tuya.
La endeble naturaleza de la tregua entre las facciones cristianas de Pablo y de Santiago quedó revelada en esta cuestión Pablo quería que en el viaje le acompañara Timoteo, pero éste era incircunciso y los cristianos de Listra lo sabían. Por lo visto entre ellos había bastantes del bando mosaico para obligar a Pablo a tomar medidas expeditivas en vez de utilizar la persuasión; sobre todo si se seguía tomando en consideración la postura de los judíos no conversos:
Hechos 16.3.
[28]
Quiso Pablo que se fuera, con él, y, tomándole, le circuncidó a causa de los judíos que había en aquellos lugares...
Pablo visitó las iglesias que había fundado:
Hechos 16.6.
Atravesada la Frigia y el país de Galacia ...
Frigia y Galacia estaban en el centro mismo de Asia Menor, al norte de Pisidia y Licaonia. En vida de Pablo, Frigia no formaba verdaderamente una entidad política determinada. Su nombre se deriva de un pueblo que había dominado Asia Menor unos mil años antes, en la época de la guerra de Troya y del éxodo hebreo de Egipto. Se aplicaba a una región que formaba la zona oriental del reino de Pérgamo durante el período de los seléucidas. A partir del 133 aC, constituía la parte oriental de la provincia de Asia.
Galacia era de formación relativamente reciente. Derivó su nombre de los galos que invadieron Asia Menor hacia el 278 aC. Fueron derrotados en el 235 aC y obligados a asentarse pacíficamente en el centro de Asia Menor, en una región que más tarde se llamó Galacia. Se helenizaron rápidamente. En el 25 aC, Galacia se convirtió en provincia romana y, como tal, sus fronteras se alteraban de cuando en cuando.
Como en uno u otro momento Galacia incluía diversos distritos del territorio de Asia Menor, en lenguaje corriente llegó a utilizarse su nombre para describir en general la región interior de la península.
Tras visitar las iglesias previamente fundadas, Pablo se dirigió hacia nuevos campos de conversión. Pero éstos no hacían frontera con los anteriores, y atravesó el occidente de Asia Menor sin predicar:
Hechos 16.6.
...El Espíritu Santo les prohibió predicar en Asia.
Hechos 16.7.
Llegaron a Misia e intentaron dirigirse a Bitinia, mas tampoco se lo permitió el espíritu...,
Hechos 16.8. y
pasando de largo por Misia. Bajaron a Tróade.
Pablo decidió no predicar en las provincias de Asia, y pasó rápidamente por su zona noroeste (Misia). Tampoco se paró a predicar en Bitinia, distrito de Asia Menor que da al noreste de Misia y abarca la mayor parte de la costa peninsular del Mar Negro.
Bitinia, que estaba separada de la provincia de Asia, pasó a ser dominio romano en el 65 aC.
Finalmente, Pablo llegó a Tróade, la parte de Misia que forma el extremo noroeste de Asia Menor. Se da ese nombre a una pequeña península porque doce siglos antes la ciudad de Troya se alzaba en ese emplazamiento, que los griegos destruyeron tras el asedio más famoso de la historia.
Tróade es un nombre que también se aplica a una ciudad fundada en los alrededores del emplazamiento de la antigua Troya. Hacia el 300 aC se llamaba Alejandría Tróade (en honor de Alejandro Magno), o simplemente Tróade. A esta ciudad y no a la península es a quien se refieren las menciones bíblicas de Tróade.
Parecería que al salir de las iglesias fundadas por él, Pablo se dirigiera al oeste con gran prisa (si juzgamos por el modo en que el viaje se resume en tres versículos). Debió viajar con una idea fija, pues no se desvió ni a izquierda ni a derecha; es decir, no se salió de su camino para predicar en Asia o en Bitinia. En cambio, se dirigió derecho a Tróade, encontrándose a 960 kilómetros al oeste de Antioquía.
Como es natural, el lenguaje de la época atribuiría el propósito que impulsaba a Pablo a seguir viaje, a la obra del Espíritu Santo, que le prohibía predicar en Asia y en Bitinia.
Algunos especulan con que esta referencia al Espíritu es un modo de decir que Pablo adolecía de mala salud y no podía predicar, pero no es necesario comentar tal suposición. Si era lo bastante fuerte para recorrer centenares de kilómetros bajo las arduas condiciones de la época, tendría la energía suficiente para predicar. Más fácil es suponer que la firme decisión de Pablo, su vigoroso deseo de hacer lo que planeaba y nada más, sólo podían interpretarlo otros y también él mismo, como un impulso recibido del Espíritu Santo.
Pero ¿qué era lo que planeaba? Resulta tentador suponer que cuando el Concilio de Jerusalén dio a Pablo aprobación oficial para dirigirse a los gentiles, se le ocurrió que debería viajar hasta el núcleo y el origen mismo de la gentilidad. ¿Por qué no salir de Asia Menor y entrar en Europa? El puerto de Tróade era lo que quería, pues desde allí habría muchos barcos que le llevarían por el Egeo hasta Macedonia, o incluso hasta la misma Grecia.
¿Acaso no sería éste su propósito fundamental desde el inicio de su segundo viaje misionero? La intención sugerida de visitar de nuevo las iglesias del centro de Asia Menor era una pantalla para lograr el beneplácito de la comunidad antioqueña, que de otro modo no le habrían concedido por ser un proyecto demasiado arriesgado. ¿Acaso Pablo confió estos planes a Bernabé y éste se acobardó, siendo ésa la verdadera causa de la disputa entre los dos?
Según esta teoría, Bernabé carecía de la audaz visión de Pablo, contentándose con las estrechas fronteras de Chipre y desapareciendo de la historia. Pablo siguió adelante sin Bernabé: el futuro del cristianismo iba con él.
Una vez en Tróade, Pablo no perdió tiempo en pasar a Europa; viaje que el autor de los Hechos explica convenientemente en términos bíblicos:
Hechos 16.9.
Por la noche tuvo Pablo una visión. Un varón macedonio se le puso delante y rogándole, decía: Pasa a Macedonia y ayúdanos.
Hechos 16.10.
Luego que vio la visión, buscamos cómo pasar a Macedonia...
Macedonia, que en el reinado de Alejandro Magno conquistó un gran imperio, desde el año 146 aC no era más que una parte del territorio romano. Durante dos siglos había dormitado pacíficamente a la sombra de Roma y prácticamente carecía de historia. A ojos de generaciones posteriores (pero no contemporáneas, claro está), fue la llegada de Pablo lo que volvió a dar a Macedonia significado y respeto en el discurrir de la historia del mundo.
En Hechos 16.10 hay una repentina utilización de la primera persona del plural: «buscamos cómo pasar a Macedonia».
Suele concluirse que Lucas, autor de los Hechos, forma parte ahora del grupo de Pablo. Sin embargo, no sabemos cómo ocurrió. Con desesperante modestia, el autor del libro nunca se refiere a sí mismo. ¿Era Lucas natural de Tróade y, como Timoteo, se convirtió pasando luego a formar parte del séquito?
En vista de las tradiciones primitivas de que era un sirio de Antioquía, ¿no sería un emisario de la iglesia de Antioquía que llevaba mensajes a Pablo, o que debía volver con informes? ¿Alcanzó a Pablo en Tróade y decidió acompañarlo?
Por el relato bíblico no hay manera de saberlo.
Pablo pasó a Europa hacia el 50 dC:
Hechos 16.11.
Zarpando de Tróade, navegamos derechos a Samotracia, al día siguiente llegamos a Neápolis:
Hechos 16.12.
de allí a Filipos...
De Tróade a Macedonia, el puerto importante más cercano, había una travesía de 200 kilómetros en dirección noroeste. Se realizó en dos jornadas, con una parada en Samotracia, pequeña isla al norte del mar Egeo (con un área de 105 kilómetros cuadrados) que aproximadamente se hallaba a medio camino entre el lugar de embarque y el punto de destino.
El puerto macedonio de Neápolis («Ciudad Nueva»), situado en la costa norte del mar Egeo servía a la ciudad de Filipos, que quedaba a 16 kilómetros tierra adentro y era una de las más grandes de Macedonia. Originalmente, Filipos había sido un asentamiento griego llamado Crénides («fuentes»). Sin embargo, en el 356 aC fue conquistada por Filipo de Macedonia, volviéndose a llamar Filipos en su honor. Para Filipo su importancia radicaba en el hecho de que su posesión le garantizaba el dominio sobre las minas de oro cercanas, y el macedonio utilizaba el oro con generosidad para subvertir a los políticos griegos. Tanto gracias al oro como a su ejército, logró Filipo el dominio de Grecia.
En el intervalo entre la conquista de la ciudad por Filipo y la llegada de Pablo, sólo un incidente la expuso a la luz plena de la historia.
Tras el asesinato de Julio César, los ejércitos dirigidos por Bruto y Casio, los asesinos, se enfrentaron con los de Marco Antonio y Octavio. La batalla se libró cerca de Filipos en el 42 aC. El resultado era incierto al principio, pero Casio, prematuramente temeroso de su derrota se suicidó, por lo que Antonio y Octavio lograron una clara victoria.
Mediante su victoria en la batalla de Filipos, Antonio y Octavio se encontraron en posición de repartirse el territorio de Roma y, unos doce años después, Octavio derrotó a Marco Antonio. Se hizo con todo el poder y se convirtió en el emperador Augusto.
Pablo hizo algunas conversiones en Filipos;
Hechos 16.14.
Cierta mujer, llamada Lidia, temerosa de Dios, purpuraria de la ciudad de Tiatira, escuchaba atenta.
Hechos 16.15. ...
se bautizó...
En la antigüedad Lidia no se utilizaba como nombre femenino, y se ha sugerido que la mujer no se llamaba Lidia, sino que era de la región de ese nombre, por lo que el versículo estaría mejor traducido de este modo: «Cierta mujer de Lidia...».
Lidia era un reino que se extendía sobre la mitad occidental de Asia Menor durante el período en que los judíos estuvieron en la cautividad de Babilonia. Del 560 al 546 aC, reinó en él Creso, cuya riqueza se ha hecho proverbial. En el 546 aC, Creso fue derrotado por Ciro (v. cap. 15) y Lidia pasó a formar parte del imperio persa. Tras la muerte de Alejandro Magno, sus generales se disputaron la región, que finalmente alcanzó un renacimiento helénico como reino de Pérgamo. En el 133 aC, éste se convirtió en provincia asiática de Roma, pero el nombre de Lidia siguió aplicándose a la parte central y occidental del territorio.
En esa zona se encontraba la capital de Lidia, Sardis, a unos 80 kilómetros del mar Egeo. Tiatira era un suburbio noroccidental fundado por Seleuco I. Tenía un comercio floreciente en tinte púrpura, que hizo famosa a la ciudad fenicia de Tiro. (Era uno de los pocos tintes conocidos en el mundo antiguo que conservaba la viveza del color incluso bajo los efectos del agua y de la luz solar, y por tanto era un producto muy valioso. En la actualidad claro es, tenemos infinitos tintes sintéticos.) La mujer lidia de Tiatira llevaba sus productos a un nuevo mercado y, en consecuencia, probablemente fuese bastante rica, pues se permitió el lujo de acomodar al grupo de Pablo durante su estancia en Filipos.
Y así fue como Pablo, que había ido a Macedonia en busca de nuevos campos de conversión, hizo su primer converso en una mujer de Asia Menor.
Pablo descubrió asimismo que los gentiles también podían ser perseguidores, y que sus enemigos no eran sólo los judíos. En aquella época los paganos no distinguían entre judíos y cristianos y aplicaron una ley que prohibía a los judíos hacer proselitismo entre los griegos. Pablo y Silas fueron llevados ante el juez y la acusación fue:
Hechos 16.20. ...
Estos hombres... siendo judíos,
Hechos 16.21.
predican costumbres que a nosotros no nos es lícito aceptar ni practicar, siendo como somos romanos.
Pablo y Silas fueron azotados y encarcelados durante un tiempo; según el relato de los Hechos, fueron liberados por un terremoto milagroso. Cuando se descubrió que eran ciudadanos de Roma y que les habían azotado sin un juicio adecuado, les presentaron disculpas. Sin duda, la alegación de ciudadanía, una vez verificada, habría bastado para liberarlos sin necesidad de terremoto.
Después de eso. Pablo y su grupo salieron de Filipos y atravesaron Macedonia en dirección oeste:
Hechos 17.1.
Pasando por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de judíos.