Read El manuscrito Masada Online
Authors: Robert Vaughan Paul Block
Tags: #Intriga, Religión, Aventuras
—Este recipiente fue un regalo de Mahoma al Guardián que influyó en su conversión. Lo que contiene fue un regalo hecho a Simón, el primer Guardián del Signo.
Azra abrió cuidadosamente la caja abisagrada y sacó y desenvolvió amorosamente un trozo de tela blanca brillante, adornado con la imagen de Trevia Dei en rojo brillante.
—Esto —susurró ella— es la sangre de Cristo.
—Sanguis Christi
—repitió Flannery maravillado—. Pero, ¿cómo puede estar tan fresca?
—Porque es la sangre de Cristo —contestó ella, explicándolo todo con aquella única aclaración.
Azra le pasó la cadena por la cabeza; después, le dio el paño.
—Un regalo —dijo ella— de un Guardián al siguiente.
—¿Qué? —exclamó Flannery, mirando el paño que tenía en sus manos, sintiendo que su calidez fluía por sus brazos, llenando su corazón—. Pero… pero yo no soy digno de esto.
—Es mi hora y debo partir. En realidad, solo estaba esperando su llegada.
—Pero, ¿cómo sabe que yo soy el indicado?
—¿No lo entiende, Michael? Usted ha sido siempre el Guardián. Usted siempre será el Guardián.
Ella comenzó a dejarlo atrás.
—¡Espere! —le dijo él—. Hay muchas cosas que quiero saber, muchas que me tiene que decir.
—Pon tu fe en Trevia Dei y en Dios y sabrás todo lo que tengas que saber.
—Sí —susurró Flannery, aceptando el encargo, comprendiendo que en Dios están todas las respuestas.
—Tu tiempo de prueba ha comenzado —le dijo Azra, acercándose y poniéndose ante él—. Sé que servirás a Dios fielmente, pero ten mucho cuidado, Michael, porque Via Dei irá a por ti ahora. Y no serán los únicos. Pero no creas que todos son tus enemigos. Hay quienes, incluso dentro de Via Dei, al ver la verdad, reconocen su luz.
—Pero el manuscrito… ellos tienen el manuscrito —dijo Flannery—. ¿Cómo lo recuperaré? ¿O se ha perdido para siempre?
—Ellos solo tienen papel. La verdad del evangelio de Di— mas aguanta. Y no está perdido, sino a la espera. Todo se aclarará con el tiempo. Hasta entonces, estaremos cerca.
—¿Nosotros?
—Los guardianes que vinieron antes y los que seguirán. Siempre estaremos allí. Mira con tus verdaderos ojos y verás. Escucha con tu auténtico corazón y todo te será revelado.
Azra puso una mano sobre la frente y la otra sobre el corazón de Michael. Cuando Flannery miró en el interior de los ojos de ella, vio los rostros de otros muchos, de la larga sucesión de guardianes hasta aquellos ojos oscuros, penetrantes del primero de ellos. Después, de repente, otros ojos lo miraron a él, tan brillantes y acogedores que a duras penas pudo soportar la intensidad de su mirada.
Flannery tuvo la sensación de que se elevaba del suelo, flotando sobre todo y trató de ver el mundo a su alrededor.
—Estamos contigo siempre, hasta el fin del mundo —dijo ella mientras se dirigía hacia el mismo lugar en el que, dos mil años antes, Marcela y Tibro se habían tirado al valle.
Flannery miraba en asombrado silencio mientras Azra seguía andando hacia el acantilado. Quería correr tras ella, detenerla para impedirle lo que iba a hacer, pero no controlaba su cuerpo. Observó inmovilizado cuando ella se dirigía sin la menor vacilación hacia el borde del precipicio y más allá.
Asombrosamente, ella no cayó hacia una muerte segura, sino que siguió avanzando sobre el abismo, hacia un círculo de hombres y mujeres que la esperaban con los brazos abiertos.
Un sentido interior hizo que Flannery mirara a su derecha y vio a alguien que yacía cerca. Era el cuerpo de Azra Haddad, con la garganta cortada y su torso acribillado a balazos del equipo de asalto de Via Dei cuando irrumpió en Masada y le arrebató el manuscrito de Dimas de sus manos.
Mirando hacia el abismo, Flannery vio cómo un hombre negro alto se destacaba del grupo, abrazaba a Azra y la llevaba a su redil. Flannery lo reconoció como el que se acercó a él en espíritu unos meses antes, durante un oficio de pontifical y de nuevo cuando presenció las crucifixiones en masa. Supo ahora que era Simón de Cirene. Y allí, al lado de Simón, estaba el anciano que había visto entre los crucificados de la Vía Apia: Dimas bar-Dimas, cuyo evangelio había movido a Flannery a su investigación.
Cuando los otros guardianes cerraron filas en torno a Simón y Azra, sus cuerpos resplandecientes fueron haciéndose más ligeros, más etéreos, hasta que, al final, desaparecieron.
Michael Flannery, el nuevo Guardián de Trevia Dei, se quedó solo, son el paño de Jesús en la mano, sintiendo que la mano del Maestro seguía sobre su frente y su corazón.
«Padre —rezó—, te ruego que me des la fuerza necesaria para llevar a cabo tu gran encomienda».
Fin
PAUL BLOCK es autor de quince novelas y antiguo editor principal de Book Creations Inc., una editorial especializada en novela histórica. Block es también periodista y fotógrafo en activo. En la actualidad es director de timesunion.com, el sitio web del periódico
Times Union
, de Albany (Nueva York). Sus fotografías pueden verse en www.pbase.com/paulblock. Block se crió en Glen Cove (Nueva York) y cursó estudios en la State University de Nueva York, en Binghampton, y en el Empire State College. Tiene dos hijos y vive en el área metropolitana de Albany con su esposa, Connie.
ROBERT VAUGHAN vendió su primer libro cuando tenía diecinueve años. De eso hace cincuenta años y, desde entonces, ha publicado cerca de 250 títulos, con veinte millones de ejemplares vendidos. Utiliza treinta y cinco seudónimos y en dos ocasiones ha aparecido en las listas de libros más vendidos del
New York Times
y del
Publishers Weekly
. Su libro
Survival
(escrito con el seudónimo K. C. McKenna) ganó el Premio Spur a la mejor novela del Oeste (1994),
The Power and the Pride
ganó el premio Porgi al mejor original de bolsillo (1976) y
Brandywine’s War
(1971) fue nominada por el Canadian University Symposium of Literature como la mejor novela iconoclasta publicada sobre la guerra de Vietnam. Fue admitido en el Writers’ Hall of Fame en 1998. Vaughan vive en Chicago.
[1]
El
Kadish
es una oración ritual judía muy importante. En una de sus versiones, el
Kadish Ahelim
, es una plegaria fúnebre. (N. del T.).
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[2]
Palanca de mando del helicóptero. (N. del T.).
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[3]
Lchaim
es un brindis hebreo que significa: «¡A vivir!».
Mud in your eye
, que, literalmente, significa: «barro en tu ojo», es un brindis de origen británico intraducible. Quien pronuncia la expresión se felicita por estar en el lugar en ese momento. (N. del T.).
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[4]
YAMAM: Yebidat Mishtara Meyuhedet, Unidad Especial de Policía, la unidad de policía civil antiterrorista de Israel. (N. del T.).
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[5]
«Se desvían». El texto en inglés es: best-laid schemes of Via Dei "gang aft a-gley", paráfrasis del texto del poema «To a mouse», escrito en 1785: The best-laid schemes o "mice an" men gang aft a-gley: «Los mejores planes de los ratones y de los hombres se desvían a veces». (N. del T.).
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[6]
El texto del Libro de oración dice: «Es muy apropiado, correcto y nuestra obligación moral ineludible que, en todo momento y en todo lugar, te demos gracias a ti, Oh Señor, santo Padre, todopoderoso, eterno Dios». (N. del T.).
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[7]
En inglés, «Dios Hijo» es Son God y «dios sol», sun god, expresiones que suenan prácticamente igual. (N. del T.).
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