Sex code (72 page)

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Authors: Mario Luna

Tags: #Autoayuda

BOOK: Sex code
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Además de suponer una DAV, este es un ejercicio interesantísimo que puedes practicar con todo el mundo. La idea es aprender a descubrir cuándo una persona está mintiendo con técnicas que usan los propios servicios de inteligencia.

Básicamente, te servirás de dos recursos:

  1. Con claves del movimiento ocular
    [747]
    .
  2. Con una avalancha de preguntas.

Si usas las primeras, deberás centrarte en sus ojos. Detectar cuáles son sus claves para los recuerdos y cuáles para su imaginación y constructos mentales.

La avalancha de preguntas es una técnica policial que se basa en sacar un tema y preguntarle todo tipo de detalles sobre el mismo sin darle tiempo a reaccionar. Las mentiras se hacen evidentes cuando la persona interrogada empieza a titubear o se contradice
[748]
.

Como es lógico, puedes combinar ambas técnicas. Puedes también compartir tu conocimiento con todo el mundo, haciendo a los demás participar y explicándoles cómo funcionan las claves. Recuerda que al enseñar algo estás por lo general demostrando Valor.

SOLO USAMOS UN 10% DE NUESTRO CEREBRO
[749]
(RV+R)

«¿Te has preguntado alguna vez cómo consiguen los yoghis llevar a cabo sus proezas? ¿Sabes que el cerebro, cuando se encuentra libre de distracciones, se comporta como una especie de esponja capaz de absorber cualquier información que le des? De lo contrario, nunca somos capaces de aprovechar más de un 10% del mismo.

»Por ejemplo, ¿has oído hablar del Superaprendizaje?».

A partir de aquí, puedes ofrecerle una demostración de superaprendizaje pasando a la rutina de MEMORIA FOTOGRÁFICA.

MEMORIA FOTOGRÁFICA (RV + R)

Para demostrarle que tienes una memoria fotográfica, le pides que escriba diez números y que asocie una palabra a cada uno de ellos. Por tu parte, debes memorizar la siguiente lista, en la que asocias a cada número una palabra que rima con este.

  • Uno: Pincho Moruno
  • Dos: Tos
  • Tres: del Revés
  • Cuatro: Teatro
  • Cinco: Brinco
  • Seis: Beis
  • Siete: Chupete
  • Ocho: Chocho
  • Nueve: Nieve
  • Diez: Ajedrez

Cuando ella te pase la suya, solo tienes que dedicar unos segundos a asociar sus palabras con aquellas tuyas que comparten el mismo número. Si por ejemplo, ella escribe: «1: Astronauta», tú te imaginarás un astronauta comiendo un pincho moruno o un pincho moruno en el que ensartas astronautas de diferentes colores y sabores (y sabrás que es el uno). Si escribe: «3: Sonrisa», solo tendrás que imaginar una sonrisa del revés. En definitiva, no te preocupes si el resultado de la combinación es raro o descabellado. De hecho, cuanto más lo sea, más fácil te resultará recordarlo.

Tras hacer esto podrás enunciar cada uno de sus números con la palabra correspondiente o pedirle que te pregunte por cualquiera de ellos.

Si quieres, puedes ampliar la lista del 1 al 20, para hacer la rutina más impresionante todavía o dotarla de una segunda parte. Para ello, solo tienes que asignar a cada número la rima correspondiente al número que queda tras sustraer la primera cifra. Así, el 11 estaría asociado al objeto del 1; el 12 al del 2, y así sucesivamente.

Aparte de esto, tu único trabajo es ampliar un poquito los cuadros imaginarios que te has montado, haciéndolos más interesantes. Por ejemplo, si 1 es astronauta y 11 es sol, te puedes imaginar al sol comiéndose un pincho moruno hecho de astronautas ensartados.

Lo mismo puede aplicarse si se quiere seguir hasta el 30 o en adelante. Te sorprenderá ver la cantidad de números y palabras asociadas que puedes llegar a memorizar con un poco de práctica.

A algunos Aven les gusta además aprovechar esta rutina en la Campaña de Romance, explicándole el truco al Objetivo y aprovechándose así del papel de profesor, ya que enseñar algo es siempre una DAV en sí mismo. Personalmente, por lo general soy más partidario de dejar que la rutina conserve su Misterio.

CARRERA DE RATONES (RV+R+K)

«Mira —podrías decirle al Objetivo—, si de verdad quieres profundizar en tu propia persona, puedo hacerte un test de personalidad realmente poderoso. Yo no lo hago casi nunca, pues a veces me permite averiguar más cosas sobre la persona de las que quiero saber. ¿Estás segura de que quieres hacerlo?

»Pues ten bien presente lo que te voy a decir.

»Hay una historia superficial, pero no debes prestar atención a la historia, sino concentrarte en tus sentimientos, o de otra forma no funcionará».

Digo toda clase de chorradas para distraer su atención. En realidad, la única finalidad del juego no es más que rayarle el brazo y acabar burlándome de ella. Prosigo:

«Pues bien, la historia que te voy a contar es sobre una carrera de ratones. Hay un ratón ciego, un ratón cojo y un ratón sordo. En realidad no son ratones, sino símbolos de tu yo interno».

Coges un boli —que te recomiendo que lleves siempre encima, aunque sea modelo mini— y lo sitúas en posición para escribir sobre su brazo. «Ahora préstame atención», le dices, y distraes su atención de nuevo:

«Como te he dicho, es muy importante que te olvides de la historia, escuches solo a tu corazón y te concentres solo en las órdenes que debes dar para decidir quién gana o pierde la carrera. Recuerda que se trata solo de impulsos, no de racionalizaciones. Además, debes relajarte totalmente. Es crucial que la energía fluya libre de barreras entre tú y yo y que, mientras hacemos el ejercicio, escuches solo a esa voz mágica que te habla desde lo más profundo de tu ser.

«Empezamos con el ratón ciego. Tú decides cuándo debe parar. Cuando creas que debe hacerlo, le dices “para”».

Entonces comienzas a dibujar una línea sobre su brazo hasta que dice «para». Haces lo mismo con el ratón cojo. Finalmente, lo haces también con el sordo. Pero esta vez, cuando te dice que pares, no lo haces.

«Para», te dirá, pero tú sigues. «Para», y sigues. Cuando por fin cae en la cuenta de que el ratón está sordo y no puede oírte, ya le has dejado un brazo lleno de mamarrachos.

Te aseguro que solo eso bastará para que se acuerde de ti.

Como es lógico, esta es una buena rutina sobre todo para usar con el Objetivo, particularmente en las primeras fases y más aún si se lo tiene algo creído. Se trata de una especie de Dale y Priva magnificado. Si has llevado a cabo alguna otra rutina de Lectura en Frío, como el Cubo, el Bosque o una interpretación grafológica, es más que probable que muerda el anzuelo.

EL TEST DE LAS FRUTAS (RV)

«Imagina que estás en medio de la selva y encuentras una cabaña a la orilla de un río. Entras en la cabaña y ves a su izquierda 7 camas pequeñas y a la derecha una pequeña mesa con 7 sillas. Sobre la mesa hay una canasta con 5 tipos de frutas. Estas son:

  1. Manzana
  2. Plátano
  3. Fresa
  4. Melocotón
  5. Naranja

»¿Qué fruta escogerías?

»Tu selección revela mucho de ti».

RESULTADOS:

Manzana: significa que eres el tipo de persona que le gusta comer manzanas.

Plátano: significa que eres el tipo de persona que prefiere comer plátanos.

Fresa: significa que eres el tipo de persona que disfruta comiendo fresas.

Melocotón: significa que eres el tipo de persona que adora los melocotones.

Naranja: significa que eres el tipo de persona que escoge comer naranjas.

VOSOTRAS SOIS MI PRUEBA SOCIAL (RV)

«Apuesto a que crees que puedes ligarte a cualquier tío, pero no es así. Solo puedes ligarte a los desesperadillos que vienen a por ti. Seguro que hay hombres con los que te gustaría hablar, pero ni siquiera te acercas porque están rodeados de mujeres.

»Del mismo modo, ¿os dais cuenta de que hay mujeres que quieren venir a hablar conmigo, pero no pueden porque estoy rodeado por vosotras?

»Así que, chicas, espero que apreciéis el tiempo que pasáis conmigo».

Esta es una Rutina de Valor muy interesante porque aprovecha la propia Prueba Social que tu Set te está dando. Hace que las personas de este cobren conciencia de ello, por lo que pasarán a verte desde una nueva óptica y a valorarte más.

DESTRUCTOR DE SALA (RV)

Una vez crees haber alcanzado el Punto de Enganche, sales con un comentario como: «¿Sabes qué? Te voy a decir algo arrogante. Podría presentarte a cualquier tío de esta sala, a cualquiera, y te prometo que no será tan interesante y divertido como yo». Si después de esto sigue hablando contigo, acabas de probar de algún modo que esto es verdad y de aplicar con éxito el Destructor de Sala.

Esta rutina es un proyector de Valor y, a la vez, una especie de test que te dirá si las cosas están lo suficientemente maduras como para pasar al siguiente nivel. Es decir, si después sigue comportándose contigo como hasta entonces y proporcionándote la misma clase de IDIs, la cosa está muy clara: le gustas y está preparada para pasar de Nivel. Puede, incluso, que quiera acostarse contigo esa misma noche.

Se trata, eso sí, de una técnica que entraña cierto riesgo. Es por ello que te recomiendo que la apliques únicamente después de tener la seguridad de que has demostrado un gran Valor y de que realmente has alcanzado el Punto de Enganche con el Set.

MI PEQUEÑO HARÉN (RV+R+D+C)

Aprendí esta Rutina de varios amigos Naturales, que parecían tener un éxito descomunal con las mujeres pese a confesarles que se acostaban con varias a la vez.

No voy a escribir esta rutina palabra por palabra porque cada vez, y dependiendo de la situación, la formulo de forma diferente. Por lo general, suele surgir en forma de diálogo, tipo: «tú te confías conmigo, yo me confío contigo», a menudo durante la Campaña de Romance o después de haber aislado al Objetivo. Por ello, aunque todo forma parte de una misma rutina, se trata de una rutina diseminada. Es decir, normalmente voy desprendiendo elementos aquí y allá, en forma de goteo intermitente.

En función de mi Calibraje y lo que espero de la interacción, hay una serie de elementos fijos que casi siempre incluyo. Hay otros variables que suelo añadir o quitar, según me parezca que puedan proporcionar Relevancia Emocional a la rutina, animarla o no, hacerme avanzar en la dirección correcta o activar sus Defensas demasiado. Estos son:

Elementos Fijos:

  • Mis REM, o Relaciones Estables Múltiples. Suelo hablar de tres o cuatro amigas con las que mantengo relaciones sexuales de forma habitual.
  • Siempre soy sincero con todas y les digo lo que pueden y no pueden esperar de mí.
  • Soy exigente a la hora de escogerlas. Vivimos en un mundo tan superpoblado que hay que serlo.
  • Además, no puedo estar con más de cinco. Nunca lo he conseguido. Una vez lo intenté y me di cuenta de que un hombre no puede darles a más de cinco mujeres lo que necesitan. Además, me di cuenta de que era actuar como un crío, que andaba estresado todo el tiempo y no era feliz así.
  • Corté con mi última novia porque era muy celosa y posesiva.
  • Doy ejemplos de sus ataques de celos: leía mis mensajes, me espiaba, me seguía a todas partes, escuchaba mis conversaciones, interrogaba a mis conocidos. En una ocasión, llegó a encerrarme en casa y, en otra, incluso me agredió.
  • En aquella época era más joven y estaba muy colgado por ella, por lo que se lo aguanté más tiempo del que debía. Todos cometemos errores. Pero ahora no voy a consentir que nadie se crea dueña de mi libertad de esa forma.
  • Ahora corto con el tema tan pronto como intentan encerrarme o privarme de mi libertad.
  • Sé que la vida siempre nos reserva sorpresas. Por ello, no descarto llegar a enamorarme de una chica que me llene en todos los sentidos y a la que me dedique exclusivamente. Pero de momento soy feliz así y no me disculpo por ello.
  • Creo que quizás es mejor así, porque creo que me enamoro con demasiada facilidad. Y, la verdad, tengo miedo de acabar enamorado de una histérica celosa, que se empeñe en cambiar mi vida antes de entenderla.

Elementos Variables:

  • Aunque puedo practicarlo, no disfruto del sexo si no conozco bien a una chica.
  • He practicado Liunos o Ligues de Una Noche, pero me dejan frío.
  • Algunas de mis REM tienen pareja estable o están casadas. No sé lo que encuentran en mí que no encuentran en su pareja, pero no me gusta meterme donde no me llaman y creo que en última instancia no es asunto mío.

El objetivo básico de esta rutina es proyectar Preselección, dejar claro que tengo el listón alto, que soy sincero, no soy material de novio y no tengo por qué aguantar comportamientos inmaduros por parte de nadie.

NO ME GUSTA MALGASTAR MI SEMEN —VERSIÓN EXTENDIDA— (RV+C)

«No me gusta malgastar mi semen, tengo que tener una buena razón para follarme a una tía. Eso no quiere decir que vaya a tener una relación con ella, salgo de una relación un tanto particular y no estoy preparado en este momento para otra.

»Por ello tengo amigas, sí, a las que tengo que mantener contentas. ¿Qué puedo ganar malgastando mi semen con alguien que no merezca la pena? Es decir, no quiero relaciones, ¿me entiendes?, pero tampoco me voy a follar a una tía que no se lo haya ganado o no esté a la altura.

»No, mi listón no es físico. Es decir, me tiene que poner, claro, pero la belleza es común…

»Y piénsalo, ¿merece la pena el tiempo y la energía malgastadas en un mal polvo que no va a ninguna parte? ¿Merece la pena derramar mi semen por algo así?

»¿Cómo sé que la tía sabe excitarme? ¿Es alguien con quien desee conectar a un nivel más profundo? ¿Qué tiene ella que admire o que me resulte diferente y misterioso? ¿Me vienen imágenes de esa persona cuando estoy con ella? Si no lo hacen, no hay nada que hacer».

SOY UN AVEN, PERO PASO (RV+C)

«A veces es una mierda tener el mejor oficio del mundo. A veces la gente espera cosas de ti. Llegan las tías y esperan a que las seduzcas. No dejan de desafiarte, quieren ver tu técnica, que las sorprendas, que las lleves a dónde no las ha llevado ningún otro hombre. Quieren sentir contigo lo que no pueden sentir por sí mismas.

»Bien, yo puedo hacerlo… ¿Y?

»¿No se te ha pasado nunca por la cabeza que igual no quiero hacerlo? ¿No se te pasa por la imaginación que igual me encuentro con decenas de mujeres como tú cada semana que no tienen nada que ofrecerme pero me retan a que las seduzca? Pues bien, ¿por qué iba a hacerlo contigo? ¿Qué tienes tú que no tengan las otras? ¿No se te ocurre que yo puedo ser un ser humano con sentimientos y emociones y que ser un Aven me enriquece, no me define?

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