Esta última es también, a mi juicio, una aspiración legítima, si bien a veces se ha llevado a cabo de forma equivocada. Te mostraré por qué.
TENTATIVAS FRACASADAS
Sin entrar en detalles que nos apartarían del objeto de este manual, podríamos destacar dos modelos básicos de pensamiento sexual feminista.
El primero, obsesionado con la idea de que la mujer ha estado siempre sometida, tiende a elevar a esta al Estatus del hombre en todos los aspectos. El comportamiento sexual no podía ser una excepción. En este sentido, se ha intentado equiparar a la mujer al hombre e incitarla a que adopte comportamientos sexuales típicamente masculinos, como una promiscuidad poco selectiva.
El segundo, parte de una visión del hombre como ser un tanto perverso o brutal al que hay que domesticar. En este sentido, no se trata de ser o parecerse a él, sino de reprobarlo o castigarlo cada vez que afloren sus tendencias promiscuas o cualquier clase de comportamiento excesivamente vinculado a su deseo sexual.
Como todos podemos comprobar, no parece haberse alcanzado ningún gran éxito en ninguno de estos dos sentidos. El Factor Fulana sigue en pie. Y, aunque a veces los hombres exhiben verbalmente una inclinación por la monogamia, en la práctica alimentamos una poderosa y multimillonaria industria sexual que muy poco tiene que ver con ella.
EL FUTURO CAMINO DEL FEMINISMO
Aunque su intención haya podido ser de las mejores, ambas clases de feministas han partido de supuestos erróneos. Por eso sus tentativas han fracasado.
Por lo visto, no es tan fácil convencer a las mujeres de que se comporten sexualmente como hombres. Tampoco lo es domesticar a esa fiera polígama que habita en la mayoría de ellos.
¿Cuál puede ser, pues, el futuro camino del feminismo?
En mi opinión, el feminismo aún tiene mucho que hacer en materia laboral y de otros aspectos sociales. En cuanto al aspecto sexual del movimiento, ¿qué nuevo camino emprenderá?
En mi opinión, ya empieza a perfilarse en el horizonte. Podríamos llamarlo el «feminismo de las diferencias». En este sentido, parece que el futuro camino del feminismo va a consistir cada vez menos en buscar la igualdad y en reivindicar, cada vez más, las diferencias propias que se dan entre ambos sexos. Asimismo, deberá esforzarse por encontrar nuevas vías para armonizar ambos.
RADAR Y DEFENSAS
Las mujeres tienen algo que se conoce por «Defensas». Se trata de un escudo protector que forma parte de su Piloto Automático
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Pero, ¿qué son exactamente estas Defensas y en qué casos se activan?
QUÉ SON LAS DEFENSAS
Llamamos «Defensas» a un mecanismo de protección existente en la mujer que la lleva a querer frenar la interacción que mantenéis o a bloquearse emocionalmente. Así, el Objetivo permanece frío e insensible ante cualquier tentativa por tu parte de afectar su comportamiento o estado de ánimo, con la consiguiente dificultad para llevarla a un Estado Favorable.
En la práctica, notarás que has sido detectado por el Radar de una chica cuando esta no responda a tu juego habitual, parezca como inmovilizada o intente quitársete de encima.
CUÁNDO SE ACTIVAN
Primordialmente, las Defensas se activan cuando quiera que el Radar nos detecte. Algo que, por lo general, hará que el Factor Fulana
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entre en juego. A menudo, ocurrirá con cualquier cosa que la haga pensar o sentir que intentas llevártela al huerto o que te las estás ligando. A la mayoría de las chicas se las han ligado en el pasado, y no guardan buenos recuerdos al respecto. Es casi como si, cada vez que pillan a un tío que va a «eso» y lograran desbaratar sus maniobras, se sintieran mejor.
A causa del Factor Fulana —y quizás también de otros factores—, cualquier cosa que la haga sentir fácil o poco selectiva va a activar sus Defensas. En principio, cualquier IDI prematuro por tu parte podría hacer que saltase la alarma, especialmente si este se da en estadios tempranos previos a la Campaña de Romance. O cualquier otra cosa que la haga encasillarte en el grupo de «tíos que solo van a por eso».
Y, aún después de las fases iniciales, la urgencia sexual o cualquier otro comportamiento que genere desconfianza también es susceptible de poner en marcha el mecanismo.
Aunque algunas escuelas desprecian o minimizan el peso de las Defensas en lo que respecta al éxito con las mujeres, nosotros pensamos que es importante prevenir su aparición o neutralizarlas adecuadamente
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. Es decir, lo mejor es no ser detectado por el Radar.
DEFENSAS Y EL FACTOR FULANA
Ya sabemos que existe una razón evolutiva del Factor Fulana. En realidad, la función de este no es sino preservar y defender los intereses de los genes de la mujer en que se manifiesta.
Lo hace evitando que esta mantenga sexo con cualquier hombre que no haya sido seleccionado tras un riguroso proceso. Así, se minimizan las posibilidades de que dicho hombre sea poco válido genéticamente, que cuente con una situación demasiado poco ventajosa o que no esté dispuesto a hacerse cargo de la mujer. En otras palabras, evita que el compañero sexual sea un hombre de escaso Valor o poco dispuesto a crear Romance.
Y ¿cómo lo evita? Precisamente, con la creación de estas Defensas.
Por eso, solo impidiendo que el Factor Fulana entre en juego, podemos prevenir que lo hagan las Defensas.
Así pues, existe una relación clara entre el Factor Fulana y las Defensas de la mujer.
LA PERSISTENCIA A MENUDO LAS VENCE
En los casos de Ligue Activo Prolongado, en que las vamos a ver más de una vez, a veces basta con ser persistente y mostrar una actitud muy Alfa y atrevida para que las Defensas del Objetivo acaben cediendo frente al peso de la atracción que vamos generando en ella. Según este principio, llegará un momento en que sus Defensas se desmoronarán del mismo modo en que una presa incapaz de contener el creciente caudal de agua que la desborda
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. En este caso, las Defensas actúan como un desafío más
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a la que la mujer nos somete para poner a prueba nuestra persistencia, seguridad y fortaleza. Por mi parte creo que, sobre todo si la interacción está condenada a prolongarse en el tiempo, dicho principio funciona.
Y funciona, entre otras cosas, porque el Factor Fulana desaparece. Lo hace en la medida en que la mujer puede encontrar una justificación en la inmutable insistencia del hombre y ya no parecer tan fácil.
En cualquier caso, la conclusión clara que sacamos de esto es que, una vez eres detectado por el Radar, lo mejor es mostrar cierta persistencia intermitente. Siempre, eso sí, de una forma distendida, relajada, divertida —como si lo pasases bien haciéndolo—, sin auténtica presión y demostrando Valor siempre que se pueda.
ES MEJOR NO SER DETECTADO POR EL RADAR
El problema, no obstante, se da más en aquellos casos en que hablamos de Ligue Puntual. Es decir, de interacciones que acabamos de provocar y pueden desaparecer para siempre.
Cuando nada permite suponer que vas a ver al Objetivo más veces, su Radar se convierte en uno de los principales enemigos del Artista Venusiano. ¿Por qué? Porque puede acabar rápidamente con la interacción y, aun cuando no lo haga, impedir que esta se prolongue en el futuro con sucesivos encuentros.
Para evitar que el Radar nos detecte y sus Defensas se activen, los Aven contamos con numerosos recursos, que estudiaremos más adelante.
DESCALIFICACIÓN
Como sabes, los hombres tratan de conseguir TBs y, al hacerlo compiten entre sí. A la mujer le interesa ir descalificándolos de la competición a medida que esta progresa para quedarse al final con la élite. Lo ideal —ya lo hemos visto— es que de los candidatos que la formen la mujer pueda obtener:
En otras palabras, cabe esperar que los candidatos que lleguen al final hayan demostrado Valor y generado Romance.
Ahora bien, ¿cómo se lleva a cabo esto? ¿De qué manera se asegura la mujer de que no está frente al candidato equivocado?
Páginas atrás hemos mencionado que descalificar es más importante que seleccionar
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. En la práctica, esto se traducía en que la mujer no es una jugadora de alto riesgo. Por el contrario, se muestra muy conservadora en sus apuestas. Esto es así hasta el punto de que prefiere eliminar de la competición a cualquier candidato a la menor sospecha de que pueda tratarse de un compañero sexual equivocado, aun cuando esto no esté demostrado. En otras palabras: prefiere quedarse con un candidato mediocre si este le da garantías de que al menos no es el candidato erróneo que con otro que podría ser mucho mejor pero sobre el cual alberga ciertas dudas.
Y, como es lógico, cuanto más atractiva sea una mujer o más sienta que lo es, más difícil resultará no ser descalificado. Por razones tan obvias como puramente matemáticas.
¿Me sigues?
Es importante que lo hagas, ya que esto juega un papel fundamental en su sistema de selección. Se trata de algo que cuesta de entender, ya que tú y yo no funcionamos así.
LA DESCALIFICACIÓN NO ES «NO GANAR».
Es simplemente perder directamente.
Es decir, cuando hablamos de Descalificación, por lo general no nos referimos a aquellos casos en que no logras proyectar suficiente Valor o crear bastante Romance frente a otro adversario que lo hace mejor que tú.
Nos referimos a que te veas súbitamente expulsado de la competición, con independencia de lo que hagan otros competidores, y después de que ella haya mostrado un interés inicial en ti. Típicamente, después de que hayas despertado en ella alguna clase de atracción hacia ti.
En la práctica, ser descalificado se traduce en desaparecer de la vida, temporal o definitivamente, del Objetivo. Cuando esta no nos ha expulsado aún pero planea claramente hacerlo, también se dice que nos ha descalificado.
DESCALIFICACIÓN Y DEFENSAS
Activar las Defensas de una mujer más de la cuenta puede llevar a que te descalifique, pero ser descalificado no es lo mismo que activar sus Defensas.
Si estás activando sus Defensas, notarás que ella intenta frenar el progreso de la interacción, o que se mostrará fría o poco receptiva, como si existiera alguna clase de bloqueo. Si te descalifican, en cambio, lo sabrás porque la mujer desaparecerá de tu vida no de forma drástica, sino con una especie de corte rotundo y radical. A menudo, cuando te enteres será ya demasiado tarde. Habrá interpuesto ya océanos de distancia entre ella y tú.
Comúnmente, uno no se ve descalificado solo por activar un poco las Defensas de una mujer. Son como un aviso, como una alarma de que debes cambiar. En otras palabras, a menudo las Defensas se pueden superar.
La descalificación, rara vez. Y si se puede superar, no depende de ti.
O puede que existan formas de que sí lo hagan, pero desde luego escapan al objeto de este libro
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FUERA ANTES DE PARPADEAR
Una vez has tenido relaciones sexuales con una mujer, la cosa es muy distinta. A fin de cuentas, sus genes ya han realizado su apuesta. Es por ello que, a partir de entonces, cualquier duda previa pierde su valor. Por así decirlo, ella ya ha invertido en algo y no se puede echar atrás. Solo puede esforzarse porque la cosa funcione
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Ahora bien, si ella aun no ha invertido mucho en ti y, especialmente, si aún no has mantenido sexo con ella, voy a decirte algo: puedes quedarte fuera en cualquier momento.
Importa poco cuánto le hayas demostrado. Si cometes uno de los fallos cardinales o si, por lo que sea, se despierta en ella cualquier duda razonable, olvídate. Estás fuera. Lo estarás antes de que quieras darte cuenta y sin que hayas podido decir: «pero…».
OTRA ASIMETRÍA CLARA
He aquí un dato curioso que puede mostrarte que no hay nada equivocado con las mujeres y que, simplemente, son diferentes de nosotros.
En cualquier momento antes de mantener sexo, ella puede perder el interés. A menudo, tú puedes perderlo en cualquier momento después de haberlo mantenido.
A ti te cuesta entender lo primero, y a ella le cuesta entender lo segundo. No debes asombrarte, pues, de que a las mujeres y a los hombres nos cueste tanto entendernos.
CÓMO ASEGURARSE DE NO SER DESCALIFICADO
Solo hay una forma: no jugar.
Es decir, solo puedes evitar el riesgo de que una mujer te expulse de su juego de inmediato si logras que no te vea como amante potencial.
Si, por ejemplo, te ve como amigo, como Tampón Emocional o como proveedor
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, no corres un riesgo tan intenso de verte fuera de juego en un abrir y cerrar de ojos.
Es decir, si ella tiene claro que no quiere acostarse contigo, corres pocos riesgos. Es cuando siente que podría hacerlo que la cosa peligra y tu situación con ella es inestable.
Antes de conocer esta disciplina, por ejemplo, el fenómeno de la descalificación instantánea rara vez me ocurría. Tenía amigas, conocidas o mujeres que me gustaban desde hacía tiempo. Aunque no me acostaba con ninguna, tampoco sufría esa experiencia de ver desaparecer de mi vida a una mujer que poco antes había mostrado un gran interés en mí. Sencillamente, dicho fenómeno y dicho riesgo no existía.
Pero es a ti, y solo a ti, a quien corresponde preguntarse si el riesgo merece la pena.
EL CAMINO DEL AVEN Y SU PRECIO
Ahora bien, el proceso de aprendizaje de un Aven implica exponerse a él en numerosas ocasiones. Vas a ser capaz —quizás por vez primera— de despertar atracción en una mujer de forma relativamente rápida. A veces, instantánea.
Lo verás por sus IDIs o Indicadores De Interés, por sus reacciones, por tus rápidos avances y la facilidad con que pasas de Nivel.
Sin embargo, a la vez, será como estar jugando con dinamita: algo poderoso, explosivo, pero difícil de controlar.
Para que lo entiendas, te ofreceré una pequeña parábola.
LA PARÁBOLA DE LA LANCHA DEPORTIVA
Durante años, tuve la sensación de estar sentado sobre una superlancha deportiva que ni siquiera sabía poner en marcha. Era bastante aburrido y frustrante permanecer allí sentado, viendo pasar otras lanchas surcando el mar como rayos y pensando que la mía, sencillamente, no funcionaba.