Rebelarse vende. El negocio de la contracultura (49 page)

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Authors: Joseph Heath y Andrew Potter

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¿Qué quiere decir sacar partido del capitalismo global? Significa buscar todos los defectos posibles a la economía de mercado y, una vez encontrados, pensar creativamente en la forma de resolverlos. La historia del estado del bienestar en el siglo XX debería interpretarse no como una serie de batallas contra la lógica del mercado, sino como una serie de triunfos sobre los distintos fallos del mercado. En consecuencia, la retórica antimercantilista de los partidos de izquierdas es, en el mejor de los casos, inútil y, en el peor de los casos, intelectualmente extenuante. Tendríamos que procurar perfeccionar el mercado, no abolirlo. Sólo tenemos que mirar un libro de texto de introducción a la economía para ver cómo sería un mercado ideal. No habría monopolios, ni trabas para introducirse en ninguna industria. No habría publicidad; la competitividad se basaría totalmente en el precio y la calidad de los bienes. No habría asimetrías informativas; los consumidores sabrían perfectamente lo que estaban comprando. Las empresas no serían oportunistas con sus clientes o proveedores y no habría beneficios inesperados. Pero lo más importante de todo es que todas las externalidades se internalizarían; las empresas tendrían que valorar el coste social de cada decisión que tomaran.

Esta es la dirección en que deberíamos movernos. También es la situación ideal a que aspiran las recomendaciones hechas en este libro. Eliminar la desgravación de la publicidad como gasto empresarial, tal como se propone en el capítulo sexto, sería un avance. Hacerlo sería poner un impuesto a una externalidad negativa. Los bonos de descontaminación y los denominados «impuestos verdes» funcionan del mismo modo. Estos gravámenes ecológicos sólo constituyen el 2 por ciento del PIB en Canadá y el 0,9 por ciento en Estados Unidos, frente al 5 por ciento de Dinamarca y el 3,6 por ciento de Holanda. Obviamente, existen muchas posibilidades en este terreno. Por otra parte, los impuestos sobre el tráfico rodado constituyen una importante fuente de ingresos en un elevado número de países industrializados. El peaje que se cobra para entrar en Singapur y más recientemente en el centro de Londres son iniciativas interesantes. Queda mucho por hacer.

Parece obvio, por tanto, que en una economía cada vez más global será necesario un control gubernamental mayor, no menor. Por supuesto, el Estado no tiene por qué ser el encargado de corregir los fallos del mercado, pero siempre será el organismo más importante, pues define y defiende el derecho a la propiedad que es la base de la economía liberal. Si se trata de modificar esta ley, lo normal es que sea responsabilidad del Estado. Por otra parte, para un correcto funcionamiento del Estado es importante eliminar las estrategias irregulares ajenas a la contratación voluntaria, es decir, imponer una autoridad mayor que la del simple ciudadano privado. En las polémicas relacionadas con la globalización, los conflictos de acción colectiva que antes solucionaban los Estados en un ámbito nacional, resurgen en un contexto internacional carente de normativas. Esto demuestra lo limitada que es nuestra capacidad organizativa cuando no podemos recurrir al control estatal.

Todos los fallos más obvios de la sociedad actual son conflictos de acción colectiva no resueltos. En consecuencia, un «pacto de no proliferación» será el modo más útil de intentar solucionarlos. Lógicamente, estos acuerdos deben imponerse autoritariamente. Sin embargo, la izquierda suele negarse a hacerlo, aduciendo que representa una forma de represión. Una vez más, resulta obvia la influencia de la mentalidad contracultural. El uniforme escolar, en nuestra opinión, es un pacto de no proliferación dentro de la batalla que libran los adolescentes en el mundo de la marca comercial. De un modo más general, los economistas sugieren que un sistema de impuestos más progresista puede servir como pacto de no proliferación en la competición adulta basada en el consumo de bienes posicionales. Deberíamos seguir el ejemplo de Francia e imponer una semana legal de 35 horas laborales. Quizá deberíamos plantearnos imponer un control en otros sectores como la cirugía cosmética, el tamaño de los vehículos urbanos privados o las tasas universitarias. Todas ellas regularían las formas antisociales de competitividad.

Todo esto restringirá aún más la libertad individual. Sin embargo, mientras los ciudadanos estén dispuestos a ceder su libertad a cambio de que los demás ciudadanos hagan lo mismo, no hay nada de malo en ello. A fin de cuentas, la civilización consiste en nuestra buena voluntad, en nuestra capacidad de aceptar las normas y restringir nuestros propios intereses para favorecer las necesidades e intereses de los demás. Es profundamente entristecedor descubrir que un desafortunado compromiso con los ideales de la contracultura ha llevado a la izquierda a abandonar su filosofía política —el origen de nuestra civilización— justo en el momento de la historia en que tiene una mayor importancia.

Notas

Introducción


En 1999 Kalle Lasn, editor de
Adbusters: Kalle Lasn,
CultureJam: How to Reverse America's Suicidal Consumer Binge. And Why We Must
, Nueva York, William Morrow, 1999, xi.


Lasn describe su proyecto de las deportivas
: Martin Patriquin, «The Running Shoe Fits for Adbusters»,
The Globe and Mail
, 20 de agosto de 2003, B9.


«Una comunidad particular con ruedas»
: Trevor Hutchinson,
This Magazine
, julio/agosto de 1998, 4 (vol. 32, núm. 1). La cita en su contexto dice: «El monovolumen no es sólo un método de evasión. Es un estilo de vida. Es un darwinismo social conjugado con el caballo de vapor. Una línea de defensa para la venidera lucha de clases o para cualquier exótico acontecimiento que nos depare el próximo milenio. Una multitud equipada de mono-volúmenes no representa simplemente un modo de transporte, es una comunidad particular con ruedas».


El coqueto pero inútil alerón: John
. Kenneth Galbraith,
The Affluent Society
, Boston, Houghton Mifflin, 1984.
[La sociedad opulenta
, Barcelona, Ariel, 2004.] Sobre Volkswagen, véase Thomas Frank,
The Conquest of Cool: Business Culture, Countercultuve, and the Rise of Hip Consumerism
, Chicago, University of Chicago Press, 1997, 11.


«El espectáculo sufre tal grado de acumulación»
: Guy Debord,
The Society of the Spectacle
, Detroit, Black & Red, 1977, 34.
[La sociedad del espectáculo
, Valencia, Pre-textos, 1999.]


El espectáculo es un sueño: Ibid.
, 21.


En la sociedad del espectáculo: Ibid.
, 53.


«las alteraciones con el más bajo y efímero
»: Guy Debord,
In girum imus nocte et consumimur igni, CEuvres cinématographiques complètes: 1952-1978
, París, Éditions Champ libre, 1978, 242.
[In girum imus nocte et consumimur igni
, Barcelona, Anagrama, 2000.]


«La matriz es un sistema, Neo»
: Larry Wachowski y Andy Wachowski,
The Matrix: The Shooting Script
, Nueva York, Newmarket, 2002.

1. El nacimiento de la contracultura


«Podemos disfrazarnos del enemigo»
: Kurt Cobain,
Journals
, Nueva York, Penguin Putnam, 2002,168.
[Diarios
, Barcelona, Mondadori, 2003.]


«Todo lo que sucede en la naturaleza es bueno»
: Santo Tomás de Aquino,
On the Governance of Rulers
, trad. Gerald B. Phelan, Toronto, St. Michael's College, 1935, 39.
[De regimine principum]
.


La supuesta
civilización: Jean-Jacques Rousseau, «Discourse on Inequality», en
The First and Second Discourses
, ed. Roger D. Masters, trad. Judith R. Masters, Nueva York, St. Martin's Press, 1964, 160.


«He recibido su último libro»
:Voltaire,
Voltaire's Corresponden-ce
, ed. Theodore Besterman, Ginebra, Instituí et Musée Voltaire, 1957, 230.


El célebre anarquista Bakunin
: Mijaíl Bakunin,
Bakunin on Anarchism
, ed. y trad. Sam Dolgoff, Montreal, Black Rose Books, 1980, 104.
[La anarquía según Bakunin
, Barcelona, Tusquets, 1976.]


Defendía la «necesidad de crear una nueva cultura»: Antonio
Gramsci,
Selections from the Prison Notebooks
, ed. y trad. Quintín Hoare y Geoffrey Nowell Smith, Nueva York, International Publish-ers, 1971, 276.
[Cuadernos de la cárcel
, México, Era, 1985.]


En
La República,
Platón sostenía
: Platón,
Republic
, trad. G. M. A. Grube rev. C. D. C. Reeve, Cambridge, Hackett, 1992, 242.
[La República
, Madrid, Gredos, 2000.]


«Es cierto que los hombres piensan en masa»
: Charles Mackay,
Extraordinary Popular Delusions and the Madness of Crowds
(1841), Nueva York, Harmony, 1980, xx.


Libros como el citado de Mackay
: Gustave Le Bon,
The Crowd: A Study of the Popular Mind
, Londres, T. Fisher Unwin, 1926.
[Psicología de las masas
, Madrid, Morata, 2000.]


Cuando veintiún prisioneros de guerra estadounidenses desertaron
: Edward Hunter,
Brainwashing in Red China
, Nueva York, Vanguard, 1962.

• «
Fervor inducido y el hipnotismo colectivo
»: William Sargant,
Battle for the Mind: A Physiology of Conversión and Brain-Washing
, Londres, Pan Books, 1957,142.
[La conquista de la mente humana
, Madrid, Aguilar, 1964.]


Vance Packard en 1957 contra
: Vance Packard,
The Hidden Persuaders
, Nueva York, Pocket Books, 1957.
[Las formas ocultas de la propaganda
, Buenos Aires, Sudamericana, 1973.] La amenaza subliminal fue resucitada en 1973 por Brian Wilson Key en
Su-bliminal Seduction: Ad Media's Manipulacion of a Not So Innocent America
, Nueva York, New American Library, 1973. Key es el responsable de la idea de que uno puede encontrar imágenes escondidas en los cubitos de hielo de las copas.


«Una persona corriente que cumple»
: Stanley Milgram,
Obedience
(grabación de vídeo), ed. Christopher C. Johnson, New Haven, Yale University, 1965.


La
tesis de Arendt sobre
: Hannah Arendt,
Eichmann in Jerusalem: A Report on the Banality of Evil
, Nueva York, Harper Perennial, 1977.
[Eichmann en Jerusalén
, Barcelona, Lumen, 2003.]


«La política, la educación, el ocio»
: Theodore Roszak,
The Making of a Counter Culture: Reflections on the Technocratic Society and Its Youthful Opposition
, Berkeley, University of California Press, 1996, 6.
[El nacimiento de una contracultura: reflexiones sobre la sociedad tecnocráticay su oposición juvenil
, Barcelona, Kairós, 1973.] Todas las citas tomadas con el amable permiso de University of California Press.


«Para acabar con esta nueva clase política»: Ibid.
, 55.


A la contracultura, en cambio: Ibid.
, 65.


«La piedra de toque sería determinar»: Ibid.
, 68. 47
Allá por el año 1965, Herbert Marcuse
: Herbert Marcuse, «Repressive Tolerance»,
A Critique of Pure Tolerance
, ed. Robert Paul Wolff, Boston, Beacon, 1969.
[Crítica de la tolerancia pura
, Madrid, Editora Nacional, 1977.]

2. Freud en California


En
El malestar en la cultura: Sigmund Freud,
Civilization andIts Discontents
, trad. Joan Riviere, rev. James Strachey, Londres, Hogarth, 1975, 58.
[El malestar en la cultura
, Madrid, Biblioteca Nueva, 2001.]


Freud compara la mente: Ibid.
, 16.


«una persona se vuelve neurótica»: Ibid.
, 34.


Si nuestra civilización se basa: Ibid.
, 42.


«el hombre primitivo tenía la suerte de»: Ibid.
, 62.


«dificultades inherentes a la naturaleza»: Ibid.
, 62.


En la película
El club de la pelea: Internet Movie Database,
http://www.imdb.com/tide/tt0137523/
.


Veamos, por ejemplo, los criterios
: Norbert Elias,
The Civilizing Process
, trad. Edmund Jephcott, Oxford, Blackwell Publishers, 1994, 110-113.
[El proceso de la civilización
, Madrid, F.C.E., 1987.]

• «
los campos de concentración, las exterminaciones masivas
»: Herbert Marcuse,
Eros and Civilization: A Philosophical Inquiry into Freud
, Boston, Beacon, 1966, 4.
[Eros y civilización
, Barcelona, Ariel, 2002.]


«el nuevo tipo de individuo»
: Antonio Gramsci,
Selections from the Prison Notebooks
, ed. y trad. Quintin Hoare y Geoffrey Nowell Smith, Nueva York, International Publishers, 1971, 297.
[Cuadernos de la cárcel
, México, Era, 1985.]


una cínica parodia de
: Roszak,
Making of a Counter Culture, 15. [El nacimiento de una contracultura…]


«Durante el nazismo»: Ibid.
, 18-19.


«será el momento cumbre de su jornada»
: Todas las referencias a
American Beauty
son de Alan Ball y Sam Mendes,
American Beauty: The Shooting Script
, Nueva York, Newmarket, 1999.


Abbie Hoffman, un icono
: Abbie Hoffman, «Foreplay», en
The Portable Sixties Reader
, ed. Ann Charter, Nueva York, Penguin, 2003, 259.


«cazar por la mañana»
: Karl Marx, «The German Ideology», en
The Marx-Engels Reader
, ed. Robert C. Tucker, Nueva York, Norton, 1975, 160.
[La ideología alemana
, Valencia, Universidad de Valencia, 1992.]


«la revolución tendrá un carácter»
: Roszak,
Making of a Counter Culture
, 97.
[El nacimiento de una contracultura…]


«la revolución debe ser cultural»
: Charles Reich,
The Greening of America
, Nueva York, Bantam, 1978, 329.

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