publicani
. En singular es
publicanus
. Eran los recaudadores, encuadrados en grandes empresas privadas con sede en Roma, que recaudaban los impuestos en todos los territorios del imperio romano. El Estado asignaba cada cinco años, por medio de los censores, la contrata a dichas empresas públicas, y los empleados de las mismas que realmente se encargaban de cobrarlos en las provincias se denominaban igualmente
publicani
.
pueblo (de Roma).
El término englobaba a todos los ciudadanos romanos que no fuesen miembros del Senado; se aplicaba tanto a patricios como a plebeyos, al censo por cabezas como a la primera clase.
puente de Madera
. Nombre con que se conocía el
Pons Sublicius
, construido totalmente de madera y el más antiguo de Roma.
púnico
. Es el adjetivo con que se designaba a lo propio de Cartago y sus habitantes, y en especial el empleado para referirse a las tres guerras que enfrentaron a Roma con Cartago. Se deriva de Phoenicia, el antiguo nombre de Cartago.
questor
. El primer peldaño en el
cursus honorum
senatorial. En tiempos de Mario y Sila, ser elegido cuestor no significaba que el individuo se convirtiese automáticamente en miembro del Senado; sin embargo, era normal que los censores diesen acceso al Senado a los cuestores. Muchos de los que se presentaban a las elecciones de cuestores formaban ya parte del Senado. No obstante, no se sabe el número exacto de cuestores que se elegían al año, pero debían ser doce o dieciséis. La edad en la que un individuo aspiraba a ser cuestor eran los treinta años, edad igualmente estipulada para entrar en el Senado. El principal cometido de un cuestor era de índole fiscal, al servicio del Tesoro de Roma o encargándose de funciones secundarias en el erario, recaudar derechos de aduana e impuestos portuarios (debió de haber como mínimo tres cuestores de esta clase en aquella época: uno en Ostia, otro en Puteoli y otro para los otros puertos), recaudar las rentas del
ager publicus
en la península o en el extranjero o fiscalizar las finanzas de una provincia. El cónsul que al año siguiente iba a gobernar una provincia podía nombrar su propio cuestor; esto era considerado una alta distinción y un medio seguro para acceder al Senado. Normalmente, el cuestorado duraba un año, pero si se le requería nominalmente, estaba obligado a permanecer en la provincia hasta que se agotase el mandato del gobernador. Los cuestores asumían el cargo el quinto día de diciembre.
Quersoneso
. Palabra de origen griego que significa península, aunque la empleaban de modo más flexible que los geógrafos modernos. Había el Quersoneso Taúrico, el Quersoneso Címbrico, el Quersoneso de Tracia, el Quersoneso de Cnido, etc.
Quirites
. Ciudadanos romanos sin cargos públicos. Lo que no se sabe es si la palabra
Quirites
implicaba, además, que los ciudadanos en cuestión no habían servido en las filas de los ejércitos de Roma, pues ciertos comentarios del dictador César inducen a creerlo, dado que se dirigió a la tropa amotinada llamándola así y los soldados se sintieron tan avergonzados que inmediatamente pidieron que les perdonase. Sin embargo, las cosas habían cambiado mucho en tiempos de Julio César, y he optado por interpretar que en tiempos de Mario y Sila
Quirites
tenía un sentido honorífico.
repetundae
. Extorsión. Hasta la época de Cayo Graco no solía procesarse a los gobernadores de provincias que habían aprovechado su poder para enriquecerse; sí que se habían formado un par de tribunales extraordinarios para procesar a individuos concretos, pero nada más. Estos primeros tribunales especiales los constituían únicamente senadores y fueron una filfa porque los senadores no condenaban a sus colegas. Luego, en el 122 a. JC. Manio Acilio Glabrio, compañero inseparable de Cayo Graco, aprobó la lar Acílía que instituía un tribunal permanente formado por caballeros que entendía en los casos de
repetundae
, designando a un contingente de 450 caballeros como reserva para elegir a los miembros del jurado. En el 106 a. JC. Quinto Servilio Cepión, cónsul aquel año, devolvió todos los tribunales a los senadores, incluido el de extorsiones. En el 101 a. JC. fue Cayo Servilio Glaucia quien a su vez los volvió a poner en manos de los caballeros, dotándolos de notables innovaciones que irían adoptando todos los demás tribunales. Los procesos conocidos implican todos a gobernadores de provincias, pero al parecer después de la
lex Aculia
del 122 a. JC., se dio potestad al tribunal de extorsiones para juzgar cualquier caso relacionado con el enriquecimiento ilegal; a los ciudadanos que facilitaran información se les recompensaba, y a los no ciudadanos que lograban llevar a alguien ante el tribunal se les concedía la ciudadanía.
republica
. En origen se trataba de dos palabras,
res publica
, o «cosa pública», que afecta a todo el pueblo, es decir al gobierno. Actualmente utilizamos la palabra «república» en el sentido de un gobierno elegido que no reconoce ningún monarca o entidad superior, pero es dudoso que los romanos al fundar su república le dieran esa interpretación, pese al hecho de que ese sistema de gobierno remplazó a la monarquía.
retórica
. Arte de la oratoria, que tanto griegos como romanos convirtieron en algo casi científico. Un buen orador hablaba con arreglo a preceptos y convencionalismos muy minuciosos que trascendían las simples palabras; los movimientos del cuerpo y la gesticulación formaban parte intrínseca del arte. En los primeros tiempos de la república, y hasta mediados de ella, se despreciaba a los maestros griegos de retórica y a veces se les expulsaba de Roma; Catón el censor era enemigo declarado de los retóricos griegos. Pero la grecofilia del círculo de los Escipiones y otros nobles romanos cultos de la época venció esa oposición, y en tiempos de los hermanos Graco casi todos los jóvenes de la nobleza romana tenían un profesor de retórica griego, y fueron los retóricos latinos los que perdieron favor. Había distintos estilos de retórica: Lucio Licinio Craso Orator era partidario del estilo asiánico, más florido y espectacular que el ático. No olvidemos que la audiencia que se congregaba a escuchar un discurso, ya fuese político o jurídico, ante los tribunales, estaba formada por entendidos en retórica, que observaban y escuchaban con gran sentido crítico, pues conocían las reglas y recursos y eran muy exigentes.
rey-cliente.
Un monarca extranjero podía ofrecer sus servicios como cliente a Roma, que al actuar de patrón concedía al reino en cuestión el título de Amigo y Aliado del Pueblo de Roma. Había veces en que algún rey se comprometía como cliente con un particular romano.
Rómulo y Remo.
Los hijos gemelos de Rea Silvia, hija del rey de Alba Longa y el dios Marte. Su tío Amulio, que había usurpado el trono, puso a los niños en una cesta de juncos y la echó al Tíber; la cesta se detuvo bajo una higuera al pie del Palatino y fue hallada por una loba que los amamantó en su cueva. Los rescataron el pastor Faustulo y su esposa Aca Larentia, con quienes vivieron hasta que fueron mayores. Después de destronar a Amulio y reinstaurar al abuelo en el trono, los gemelos fundaron un asentamiento en el Palatino; una vez construidas las vallas, Remo las saltó y fue ejecutado por Rómulo, so pretexto de sacrilegio. A continuación, Rómulo salió a buscar súbditos para su ciudad, para lo cual estableció un refugio para hombres en el declive entre los dos promontorios capitolinos en el que acogía a criminales fugitivos. La población femenina la obtuvo engañando a los sabinos del Quirinal para que acudiesen a una fiesta con sus mujeres, a las que sus hombres raptaron para hacerlas esposas suyas. Rómulo reinó mucho tiempo; un día que salió de caza por los pantanos de la Cabra en el Campo de Marte le sorprendió una fuerte tormenta y, al no regresar a casa, se interpretó que se lo habían llevado los dioses haciéndole inmortal.
rostra
. Forma plural de
rostrum
, que era el espolón de bronce que reforzaba la proa de las naves de guerra y que, a modo de ariete, embestía a las naves enemigas por debajo de la línea de flotación para hundirlas. Cuando el cónsul Cayo Menio, en el 388 a. JC., se enfrentó a la flota de los volscos en el puerto de Antium, obtuvo tan brillante victoria, que quebró definitivamente el poder de ese pueblo, y en conmemoración del triunfo mandó arrancar los espolones de las naves capturadas y ponerlos en el muro que había en la tribuna de oradores del Foro, en la hondonada de comicios y asambleas. Desde entonces la tribuna fue conocida con el nombre
rostra
: los espolones.
Rubico, río
. También denominado
Rubicón
; constituía frontera entre la Galia itálica y la Italia peninsular al este de los Apeninos (la del oeste la formaba el Arno). Actualmente no se sabe con certeza cuál río era el antiguo Rubico; los eruditos se inclinan por un arroyo de breve curso llamado Rubicone, pero yo me permito disentir. ¿No sería el Rubicón el río que nace cerca de donde surge el Arno? Las fronteras de la antigüedad eran casi siempre fenómenos naturales visibles, ¿a qué, si no, determinar como frontera de la Galia itálica la gran curva del Arnus? Opino que el Rubico no era un riachuelo costero, sino un río de largo curso que nacía en los Apeninos y le confería un buen caudal. Me inclino por creer que se trataba del actual Ronco, que desemboca en el Adriático entre Rávena y Rímini (
Ariminum
) y nace cerca del Arno. ¿Cómo un pueblo tan racional como el romano iba a elegir por frontera un riachuelo costero, habiendo en las proximidades un río mucho más importante? En el transcurso de los siglos, en las proximidades de Rávena, se ha efectuado tal labor de drenaje y canalización, que no existe fundada certeza.
saepta
. «El aprisco». En tiempos de la república, era una zona abierta en el Campo de Marte próxima a la Via Lata y a la Villa Publica; no constaba con edificaciones pero era el lugar de reunión de la Asamblea centuriada o
comitia centuriata
. Como las asambleas centuriadas generalmente se convocaban para votar, la
saepta
se dividía para los comicios mediante unas vallas de modo que las cinco clases votasen por centurias.
sagum
. La capa de invierno de la tropa. Estaba hecha con lana no desengrasada para hacerla lo más impermeable posible; era circular, con una abertura en el centro para meter la cabeza, y llegaba hasta los pies para que abrigase bien. Las mejores se hacían en Liguria, que producía una lana muy adecuada.
saltatrix tonsa
. Literalmente «bailarina con barba»; es decir, un homosexual disfrazado de mujer que vendía sus favores eróticos.
Samnium
. Era el territorio situado entre el Lacio, Campania, Apulia y Picenum. La mayor parte de él era accidentado y montañoso, y no muy fértil; las ciudades no eran muy prósperas y entre ellas se contaban Bovianum, Caieta y Aeclanum. Aesernia y Beneventum, las dos más importantes, eran colonias con derechos latinos implantadas por Roma. La población de lo que era el Samnio la constituían varios pueblos —pelignos, marrucini, vestinos y frentanos— que ocupaban diversas zonas dentro del territorio propiamente dicho de los samnitas. Durante toda su historia, los samnitas fueron encarnizados enemigos de Roma y varias veces durante la primera y segunda época republicana infligieron aplastantes derrotas a los ejércitos romanos, pero no tenían contingentes ni recursos económicos para sacudirse definitivamente el yugo romano. Hacia el 180 a. JC., los samnitas estaban muy agotados para rechazar a los cuarenta mil colonos ligures que Roma trasladó desde el norte para aliviar la situación al noroeste. Esta maniobra le pareció a Roma un acierto en su momento, pero estos nuevos pobladores se integraron totalmente en el pueblo samnita y se convirtieron también en enemigos de Roma, con lo que la resistencia samnita rebrotó.
sátrapa
. Era el título dado por los reyes persas a los gobernadores provinciales o territoriales. Alejandro Magno conservó el término en su administración, del mismo modo que los últimos reyes partos arsácidas. El territorio gobernado por un sátrapa era la satrapía.
Saturnino
. Lucio Apuleyo Saturnino nació hacia el 135 a. JC. en el seno de una respetable familia muy vinculada a Picenum (su hermana estaba casada con el picentino Tito Labieno, colega en su ultimo tribunado de la plebe). Elegido cuestor en el 104 a. JC., se le nombró interventor del abastecimiento de grano por el puerto de Ostia, con el solo propósito de apartarle del cargo y del Senado, cuando Marco Emilio Escauro, príncipe del Senado, le reprochó un inopinado aumento del precio del trigo. Saturnino no se resignó a la contrariedad y decidió presentarse a las elecciones de tribuno de la plebe en el 103 a. JC., siendo elegido. Durante su primer tribunado, Saturnino se alió con Cayo Mario y aprobó leyes favorables a éste, en particular la que concedía asentamientos en Africa a los ex combatientes de la guerra que Mario había sostenido contra el númida Yugurta; aprobó igualmente una ley que instituía un tribunal especial para juzgar a los acusados del delito denominado
maiestas minuta
o traición menor.
En el 102 y 101 a. JC. Saturnino no tuvo cargos oficiales, pero llegó a concitar las iras del censor Metelo Numidico, quien trató de expulsarle del Senado; consecuencia de ello fue un motín en el que el Numídico resultó gravemente apaleado. Saturnino se presentó por segunda vez al tribunado de la plebe en el 100 a. JC. y fue elegido, cuando aún perduraba su alianza con Mario. Una segunda ley agraria, para asentar los ex combatientes de las guerras de Mario contra los germanos en tierras de la Galia Transalpina, provocó la repulsa del Senado, pero Saturnino llevó la legislación a la práctica, obligando a los miembros del Senado a jurar que respetarían la ley; juraron todos menos Metelo Numídico, que prefirió pagar una considerable multa y partir al exilio. A partir de entonces, Saturnino fue convirtiéndose para Mario en un estorbo del que tuvo que deshacerse para no perder más prestigio.
Entonces, Saturnino comenzó a ganarse a los estratos humildes del
capite censi
, prometiéndoles trigo, en una época de escasez en la que los desposeídos sufrían hambre. En las elecciones a tribunos de la plebe en el 99 a. JC., Saturnino volvió a ser candidato y, como esta vez no obtuvo el cargo, su inseparable amigo Cayo Servilio Glaucia organizó el homicidio de uno de los candidatos elegidos y Saturnino ocupó el tribunado en sustitución del asesinado. En un ambiente prerrevolucionario, las multitudes del Foro pusieron en una delicada situación al gobierno de Roma, lo que propició una alianza entre Mario y Escauro de la que se siguió un decreto inapelable del Senado cuya última consecuencia fue la detención de Saturnino y sus partidarios, después de que Mario cortase el suministro de agua al Capitolio, en donde la facción había buscado refugio. Los detenidos fueron confinados en el Senado, donde fueron lapidados con las tejas de la techumbre. Acto seguido, quedaron anuladas todas las leyes de Saturnino.