Border of a Dream: Selected Poems of Antonio Machado (Spanish Edition) (8 page)

BOOK: Border of a Dream: Selected Poems of Antonio Machado (Spanish Edition)
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On the Burial of a Friend

They gave him to the earth one horrible afternoon

in the month of July, under the sun of fire.

A step from the open grave

were roses with rotting petals

among geraniums of pungent fragrance

and red flower. The sky

clear and blue. A strong

and dry wind was blowing.

Two gravediggers

lowered the coffin hanging heavily

from thick ropes

to the bottom of the pit...

And it came to rest with a harsh thud

solemnly in the silence.

The thud of a coffin hitting the earth

is something perfectly serious.

Over the black box were breaking

the heavy dusty clumps of earth.

The whitish breath

from the hole the wind carried away.

“And you who lost your shadow, sleep and rest.

Lasting peace to your bones...

Definitively,

sleep a true and tranquil dream.”

Recuerdo infantile

Una tarde parda y fría

de invierno. Los colegiales

estudian. Monotonía

de lluvia tras los cristales
1
.

Es la clase. En un cartel

se representa a Caín

fugitivo, y muerto Abel,

junto a una mancha carmín.

Con timbre sonoro y hueco

truena el maestro, un anciano

mal vestido, enjuto y seco,

que lleva un libro en al mano.

Y todo un coro infantil

va cantando la lección:

«mil veces ciento, cien mil;

mil veces mil, un millón».

Una tarde parda y fría

de invierno. Los colegiales

estudian. Monotonía

de la lluvia en los cristales.

Childhood Memory

A drab and chilling afternoon

in winter. The schoolboys

are studying. Monotony

of rain across the window glass.

The classroom. A placard

shows a fugitive Cain

and Abel dead

next to a scarlet stain.

In a sonorous hollow tone

the master thunders, an old man

shabby, lean and dried up,

holding a book in his hand.

And a whole children’s choir

begins to chant the lesson:

“Hundred squared, ten thousand,

thousand squared, a million.”

A drab and chilling afternoon

in winter. The schoolboys

are studying. Monotony

of rain along the window glass.

“Fue una clara tarde...”

Fue una clara tarde, triste y soñolienta

tarde de verano. La hiedra asomaba

al muro del parque, negra y polvorienta...

La fuente sonaba.

Rechinó en la vieja cancela mi llave;

con agrio ruido abrióse la puerta

de hierro mohoso y, al cerrarse, grave

golpeó el silencio de la tarde muerta.

En el solitario parque, la sonora

copla borbollante del agua cantora

me guió a la fuente. La fuente vertía

sobre el blanco mármol su monotonía.

La fuente cantaba: ¿Te recuerda, hermano,

un sueño lejano mi canto presente?

Fue una tarde lenta del lento verano.

Respondí a la fuente:

No recuerdo, hermana,

mas sé que tu copla presente es lejana.

Fue esta misma tarde: mi cristal vertía:

como hoy sobre el mármol su monotonía.

¿Recuerdas, hermano?... Los mirtos talares,

que ves, sombreaban los claros cantares

que escuchas. Del rubio color de la llama,

el fruto maduro pendía en la rama,

lo mismo que ahora. ¿Recuerdas, hermano?...

Fue esta misma lenta tarde de verano.

Rechinó en la vieja cancela mi llave;

con agrio ruido abrióse la puerta

de hierro mohoso y, al cerrarse, grave

sonó en el silencio de la tarde muerta.

“It was a bright afternoon”

It was a bright afternoon, dreamy, sad,

a summer afternoon. The ivy shone

on the park wall, dusty and black...

The fountain stone

echoed. My key grated in the old lock,

and with a bitter grinding the old gate

of moldy iron opened. Its closing shock

struck the silence of the late dying day.

In the solitary park the gurgling sound

of singing bubbling water guided me

right to the fountain, and the fountain poured

on the white marble its monotony.

The fountain sang, “Brother, do you remember

a remote dream undermining my song?

It was a slow afternoon of slow summer.”

I answered the voice of the fountain,

“I don’t remember, sister,

but I know your bubbling verses are gone.”

“It was the same afternoon. My crystal

as today played on the marble with monotony.

Do you remember, brother? The trimmed myrtles

you see shadowed the dazzling songs

you hear. The orange-colored flame

of ripe fruit hanging from a branch

the same as today. Brother, do you remember?

It was a slow afternoon of slow summer.”...

My key grated in the old lock,

and with a bitter grinding the old gate

of moldy iron opened. Its closing shock

struck the silence of the late dying day.
19

19
Before the concluding four lines (which repeat the second stanza), twenty-two lines are omitted from this early poem.

“El limonero lánguido”

El limonero lánguido suspende

una pálida rama polvorienta

sobre el encanto de la fuente limpia,

y allá en el fondo sueñan

los frutos de oro...

Es una tarde clara,

casi de primavera,

tibia tarde de marzo

que el hálito de abril cercano lleva;

y estoy solo, en el patio silencioso,

buscando una ilusión cándida y vieja:

alguna sombra sobre el blanco muro,

algún recuerdo, en el pretil de piedra

de la fuente dormido, o, en el aire,

algún vagar de túnica ligera.

En el ambiente de la tarde flota

ese aroma de ausencia,

que dice al alma luminosa: nunca,

y al corazón: espera.

Ese aroma que evoca los fantasmas

de las fragancias vírgenes y muertas.

Sí, te recuerdo, tarde alegre y clara,

casi de primavera,

tarde sin flores, cuando me traías

el buen perfume de la hierbabuena,

y de la buena albahaca,

que tenía mi madre en sus macetas.

Que tú me viste hundir mis manos puras

en el agua serena,

para alcanzar los frutos encantados

que hoy en el fondo de la fuente sueñan...

Sí, te conozco, tarde alegre y clara,

casi de primavera.

“The languid lemon tree”

The languid lemon tree hangs

a pale and dusty branch

over the clear fountain spell,

and there at the bottom dream

the gold fruit...

It is a bright afternoon

of almost spring,

a tepid March afternoon

holding April’s nearby breath.

I am alone in the silent patio,

looking for a candid and old illusion,

a shadow on the white wall,

a memory asleep

on the fountain rim, or in the wind

the swish of a thin dress.

Into this afternoon mood floats

a taste of absence,

telling the soul on fire
never

and the heart
wait.

This taste evokes ghosts

of dead virgin smells.

Yes, I remember you, bright happy afternoon

of almost spring,

bloomless afternoon when you brought me

the good smell of spearmint

and good sweet basil

my mother grew in her clay pots.

You saw me sink my ignorant hand

into dead water

to grab the spellbound lemons

lying in a daze in the fountain today ...

Yes, I know you, bright happy afternoon

of almost spring.

Orillas del Duero

Se la asomado una cigüeña a lo alto del campanario.

Girando en torno a la torre y al caserón solitario,

ya las golondrinas chillan. Pasaron del blanco invierno,

de nevascas y ventiscas los crudos soplos de infierno.

Es una tibia mañana.

El sol calienta un poquito la pobre tierra soriana.

Pasados los verdes pinos,

casi azules, primavera

se ve brotar en los finos

chopos de la carretera

y del río. El Duero corre, terso y mudo, mansamente.

El campo parece, más que joven, adolescente.

Entre las hierbas alguna humilde flor ha nacido,

azul o blanca. ¡Belleza del campo apenas florido,

y mística primavera!

¡Chopos del camino blanco, álamos de a ribera,

espuma de La montaña

ante la azul lejanía,

sol del día, claro día!

¡Hermosa tierra de España!

Shores of the Duero

A stork has appeared high on the campanile.

Chirping swallows are circling the tower

and solitary mansion. Gone is white winter

with its snowstorms and crude blasts from the inferno.

It is a mild morning.

The sun gently heats the poor Sorian land.

Shunning green pines that are almost blue,

spring is seen

burgeoning in the slender

poplars of the roadway

and by the river. The Duero flows limpid, tamely, mute.

The fields seem not young but adolescent.

In the grass a lowly flower is born,

white or blue. Beauty of the fields barely flowering

and mystical spring!

Black poplars by the white road, aspens by the shore,

foam of the mountain

against the blue remoteness,

sun of day, brightness of day!

Delicious land of Spain!

“A la desierta plaza“

A la desierta plaza

conduce un laberinto de callejas.

A un lado, el viejo paredón sombrío

de una ruinosa iglesia;

a otro lado, la tapia blanquecina

de un huerto de cipreses y palmeras,

y, frente a mí, la casa,

y en la casa la reja

ante el cristal que levemente empaña

su figurilla plácida y risueña.

Me apartaré. No quiero

llamar a tu ventana... Primavera

viene—su veste blanca

flota en el aire de la plaza muerta—

viene a encender las rosas

rojas de tus rosales... Quiero verla...

“A labyrinth of narrow streets”

A labyrinth of narrow streets

converges on the deserted plaza.

On one side the old big wall in shadow

of a church in ruin;

on the other the whitish adobe wall

of an orchard with cypresses and palms,

and before me the house,

and on the house the iron grille

outside the window that light blurs

her placid and smiling face.

I will go away. I don’t want

to call at your window... Spring

comes, her white dress

floats in the wind of the dead plaza.

She comes to burn the red

roses of your bushes... I want to see her...

“Yo voy soñando caminos”

Yo voy soñando caminos

de la tarde. ¡Las colinas

doradas, los verdes pinos,

las polvorientas encinas!...

¿Adónde el camino irá?

Yo voy cantando, viajero,

a lo largo del sendero...

—La tarde cayendo está—.

“En el corazón tenía

la espina de una pasión;

logré arrancármela un día:

ya no siento el corazón.”

Yo todo el campo un momento

se queda, mudo y sombrío,

meditando. Suena el viento

en los álamos del río.

La tarde más se oscurece;

y el camino que serpea

y débilmente blanquea,

se enturbia y desaparece.

Mi cantar vuelve a plañir:

“Aguda espina dorada,

quién te pudiera sentir

en el corazón clavada.”

“I go dreaming along roads”

I go dreaming along roads

of the evening. The hills

gold, the pines green,

the dusty oaks!...

Where does the road end?

I am singing, a voyager

going down the path...

evening is darkening.

“In my heart I had

the thorn of a passion.

One day I pulled it out.

Now I feel no heart.”

All the fields suddenly

are still, mute and somber:

meditating. The wind echoes

in the poplars along the river.

Dusk drops into darkness,

the road that winds

and weakly glimmers

blurs and disappears.

My song again complains:

“Sharp golden thorn,

if only I could feel you

piercing my heart!”

Cante hondo

Yo meditaba absorto, devanando

los hilos del hastío y la tristeza,

cuando llegó a mi oído,

por la ventana de mi estáncia, abierta

a una caliente noche de verano,

el plañir de una copla soñolienta,

quebrada por los trémolos sombríos

de las músicas magas de mi tierra.

... Y era el Amor, como una roja llama...

—Nerviosa mano en la vibrante cuerda

ponía un largo suspirar de oro

que se trocaba en surtidor de estrellas—.

...Y era la Muerte, al hombro la cuchilla,

el paso largo, torva y esquelética.

—Tal cuando yo era niño la soñaba—.

Y en la guitarra, resonante y trémula,

la brusca mano, al golpear, fingía

el reposar de un ataúd en tierra.

Y era un plañido solitario el soplo

que el polvo barre y la ceniza avienta.

Cante hondo
20

In remote meditation, I was fingering

a few threads of boredom and gloom,

when a pulsing reached my ear

through my room window

open to a hot summer night.

In came the wailing of drowsy song,

a shattering dark tremolo

of enigmatic
cante hondo
from the earth.

Love like a red fire.

A nervous hand on the shivering string

released a long gold sigh

that turned into a fountain of stars.

Death, her blade on her shoulder,

her twisted and long skeletal step

exactly as I dreamed her as a child.

On the echo and throb of the guitar,

her coarse hand struck. She mimicked

the settling of a coffin in the earth,

and its thump was a solitary whining blow

sweeping away dust and shooting up ash.

20
“Deep song,” often used as the generic term for the many kinds of Andalusian flamenco song.

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