Cleo
leía con los ojos bañados en lágrimas la nota que le había dejado Lion sobre la almohada. La había leído cien veces al menos.
Cleo, estás fuera del caso
.
Recupérate pronto. Yo traeré a tu hermana de vuelta
.
Cuídate, brujita
Lion tu amo/tutor/¿amigo?
—¿Me tomas el pelo? —De un plumazo se secó las lágrimas de decepción con las manos—. ¿Cómo te has atrevido a hacerme esto? —murmuró impresionada.
Él sabía lo importante que era la misión para ella. Su hermana Leslie estaba ahí y no podía pegar ojo sabiendo que ella no podía hacer nada; mientras, él estaba por ahí, jugando en el rol, investigando...
Porque a ver: ¿Con quién iba a ir? ¿En calidad de qué? ¡¿Cómo se le había ocurrido hacerle eso?!
Se había ido. Lo había recogido todo y solo había dejado la bolsa del House of Lounge encima de la mesa.
Le odiaba. Le odiaba tanto que cuando lo viera le arrancaría los ojos. Lo que no se imaginaba era que él pudiera odiarla tanto también. ¿No entendía que un golpe de ese tipo la hundiría? Le estaba demostrando que no confiaba en ella como profesional; ni siquiera como pareja.
¿Tanto miedo tenía de que entorpeciera su plan? ¡No pensaba montar ningún numerito más de chica herida y despechada! ¡Ya había aprendido la lección! ¡Solo trabajo y punto! ¡Era una agente de la ley, maldita sea!
Miró su iWatch rojo con la pantalla negra. Era la una del mediodía. Había dormido como un tronco durante toda la noche. Los somníferos eran tan fuertes que todavía seguía aletargada, pero la nota de Lion le había avivado de golpe.
—Piensa Cleo, piensa. —Daba vueltas por su habitación, de un lado al otro. Se detuvo de golpe. A esa hora, mañana Lion iría en un avión dirección al Caribe. Tenía que hacer algo urgentemente—. Las copias del precontrato... —susurró.
Corrió hacia la habitación en la que tenía su oficina. Se frotó la nalga y la cadera... El cuerpo le dolía por el estrés y por los latigazos; le dolía más que ayer por la noche, pero era normal. Era señal de que estaban sanando.
Abrió un cajón archivador y halló la copia del precontrato que firmó hacía ya seis días con el señor Elias Montgomery, el subdirector del FBI. Con un clip, en la esquina derecha, había una tarjeta de contacto.
Cleo marcó el número de teléfono de su iPhone.
—Montgomery —contestó la voz del subdirector al habla.
—Señor Montgomery, soy Cleo Connelly.
—Cleo, ¿cómo te encuentras? Lion nos ha explicado lo sucedido. Lamentamos que tuvieras ese percance. Espero que te recuperes pronto...
—Sí, bueno, señor... Por eso le llamo.
—¿Por qué?
—Estoy plenamente recuperada. Solo son unos rasguños. No sé qué les habrá contado Lion pero puedo seguir en el caso.
—Lo siento, Cleo. Lion es el agente al cargo de
Amos y Mazmorras
y él ha pedido tu exclusión por baja psicofísica. Asegura que estás demasiado vinculada emocionalmente y que puede que tengas dificultades para controlar tu temperamento.
—¿Eso le ha dicho? —Apretó los dientes y se presionó el puente de la nariz. «Sí. Sí tengo dificultades para controlarme. Y las tendré cuando lo vea y no pueda controlar mis ganas de freírlo». Lo que no sabía Montgomery era que ella tenía una baza a su favor que pensaba utilizar—. Señor Montgomery, déjeme decirle que, si no me incluyen en el caso, acudiré yo sola al torneo. Pienso ir sí o sí. Ustedes me han hecho partícipe de este maldito juego de infiltración y yo ya no puedo salir.
—Podría poner en riesgo la misión, Connelly.
—No lo haré. Precisamente porque mi hermana está ahí. Por eso seré más cauta y disciplinada que nunca. Lion... El agente Romano puede no verlo de ese modo porque hemos tenido nuestras diferencias; pero, créame: si no voy con su protección, iré sola.
—No puede hacer eso. No tiene invitación directa.
—La tengo, señor. Ayer por la noche la Reina de las Arañas me la dio personalmente.
—¿Cómo? Romano no me ha comentado nada de eso...
—Bueno. Es comprensible... Sucedieron muchas cosas... Y el agente Romano ha tenido tanta prisa por irse que ni siquiera se ha olvidado de robarme la invitación —añadió, sintiéndose poderosa.
Cleo escuchó que al otro lado de la línea alguien interceptaba su conversación y hablaba en persona con Montgomery.
—Un momento, Connelly —dijo el subdirector—. No cuelgue... ¿Por qué línea?
—La dos, señor —respondía otra voz de hombre.
—Montgomery —contestó en la otra línea—. Hola, Summers... ¿Cómo? ¡No hablará en serio!... No puede ser... ¿Han hablado con la organización?... ¿Está seguro de que no puede jugar así? De acuerdo... Buscaremos una solución. ¿Fue la agente Robinson quien recibió la invitación? ¿Y usted?... Por el amor de Dios... Ahora le llamo.
Cleo entrecerró los ojos verdes y presagió algo bueno.
—Agente Connelly. —Regresó Montgomery.
—¿Sí, señor?
—No se lo va a creer.
—No lo sé, señor. Dígame.
—Los agentes Nick Summers y Karen Robinson entraban infiltrados con ustedes también. Pero la agente Robinson ha sufrido un percance y se ha roto el brazo. La organización le ha prohibido participar así.
Cleo apretó el puño y gritó en silencio por su suerte.
—Karen entraba como ama y era ella quien tenía la invitación.
¿Eh? ¿Karen era ama?
—¿La agente Robinson era la ama del agente Summers?
—Sí, así es. Ahora Nick Summers no puede entrar sin invitación. Pero usted tiene una entrada directa de la Reina de las Arañas. Y es una entrada doble. Eso le permite traer a alguien con usted.
—Oh.
—Si le doy de alta para la misión, ¿se vería capaz de entrar como la
domina
de Nick?
Cleo tragó saliva. No tenía ni idea de dominar.
Pero lo haría todo por Leslie y por encontrarse de nuevo cara a cara con Lion. Aceptaba el desafío, no le quedaba otra.
—Por supuesto, señor.
El silencio se propagó por la línea.
—Entonces, está dentro del caso. La pondré en contacto con su nuevo compañero. Facilítenos los datos que le dio la Reina para que realicemos todos sus trámites en su nombre. Le enviaremos un correo de confirmación a su dirección con los billetes de avión.
—¿Mantendré la identidad que me atribuyeron?
—Así es, agente. ¿De verdad que se siente preparada?
—Sí, señor.
—Me la juego con usted, pero no tengo otra alternativa.
—No le decepcionaré, señor.
—Eso espero. Intente informarse el máximo posible sobre su rol.
—Sí, señor.
—Hasta pronto.
—Adiós.
Cleo, todavía nerviosa por la conversación, bajó las escaleras de su casa y se sentó frente a la bolsa de House of Lounge.
Tenía que empezar a leer cómo era una buena ama mujer, una
domina
... Tenía veinticuatro horas para trabajar en su perfil y en ofrecer un espectáculo, aunque fuera básico. Uno que le permitiera tener la oportunidad de poner en marcha el plan que su cabecita empezaba a carburar.
Porque Cleo tenía un plan. Uno de los grandes.
Sacó el corsé de la mariposa monarca y sonrió.
Las cartas estaban echadas.
El torneo iba a empezar inmediatamente.
No era ama, y lo sabía. Pero lo arriesgaría todo por Leslie y, si iban a jugar de verdad, ella sería la que más duro lo haría.
—Hola,
domina
Nala —murmuró con convicción.
Cuando las mazmorras se abren, los dragones salen de caza.
¿FIN?
Diccionario Amos y Mazmorras
Dice la WIKIPEDIA:
24/7:
la relación que se establece de forma permanente —y en ciertos casos con pretensión de irrevocabilidad—, 24 horas al día, siete días a la semana.
adult baby:
(ingl.) juego de rol en el que una de las partes adopta el papel de un bebé, que debe ser mimado, vestido, limpiado, educado....
age play:
(ingl.) termino genérico para todos los juegos de rol en los que se establece la fantasía de que una de las partes es de edad infantil o adolescente.
algolagia:
(lat.) También se usa el término algolagnia. Es una de las definiciones paramédicas del erotismo relacionado con el dolor, y puede ser pasiva o activa, según dicho erotismo lo despierte la recepción del dolor o el ejércelo sobre otros-as.
Amo/a:
Es una más de las acepciones con que se designa al dominante en una relación D/s —en las relaciones S/M no es tan usual, aunque también se utiliza. En los juegos de rol, especialmente en la escena angloamericana, se habla de top. Otras referencias son Maestro, Dueño, Señor o Master.
Animal Training :
(ingl.) entrenamiento de mascotas humanas, en las que la parte pasiva juega el papel de mascota (perro-a, pony, etc.).
Anillo de O:
Una referencia al clásico contemporáneo de la literatura de BDSM, "Historia de O", de Pauline Réage (publicado en 1954). Se trata del anillo que mostraban en la película (realizada en 1974) las sumisas que eran llevadas al Club por sus Dueños para su adiestramiento y/o iniciación, como muestra de su estado de sumisión a los varones "socios" del Club. Es un anillo de plata, con un pequeño aro en su frontal. Recientemente ha comenzado a llevarse también por parte del Dueño de una sumisa, pero este lo llevará en la izquierda, mientras que aquella lo hace en la derecha. En realidad, el anillo referenciado en la película no era el que figura en la novela original de Pauline Réage, basado en los símbolos celtas y que carecía de aro frontal.
animal play:
(ingl.) ver mascota, juegos de
arnés de poni:
complementos de cuero, metal o combinados, que se colocan a la sumisa para escenificar su rol como pony. Pueden ser de cuerpo, de cabeza, de cintura, etc.
arnés, bondage de:
un tipo de bondage , que se acopla a todo el cuerpo de la sumisa, incluyendo senos, vientre, brazos y piernas. En el bondage japonés tipo (shibari), recibe el nombre de Karada.
arnés, de cuerpo o corporal:
un tipo de prenda , muy usada y apreciada en escenarios S/M y D/s, consistente en tiras de cuero y/o metal que enlazan el torso, con ciertas reminiscencias de la imagen que se tiene de los gladiadores romanos y de un atuendo "esclavista". Se basa en enlazados de cuero y cadenas finas de metal, que dejan libre los senos. Los varones sumisos también los suelen usar, con algunas variantes. En su versión "gladiador romano", es muy celebrado en la escena S/M homosexual masculina.
Auto-bondage:
Atamientos con cuerda (bondage) o con plásticos anchos (momificación) o cintas de caucho (cinching) por parte de una persona sobre su propio cuerpo. Puede tener variadas motivaciones: como practica sensorialmente placentera en sí misma, similar a quien se da un masaje en los pies, por ejemplo. En esta forma, está sumamente difundida en Estados Unidos. También como recurso en casos de relaciones a distancia, siguiendo las instrucciones del dominante —por teléfono, por irc, por mensajería electrónica, por notas , etc. Igualmente, como recurso en periodos de ausencia de relaciones estables, o como autoaprendizaje del propio cuerpo y sus reacciones, por parte de una sumisa que desea progresar en la entrega y la comprensión de dicha entrega. Finalmente, como actividad erótica, enlazada o no, previa o no a otras actividades autoeróticas. Debido a sus especiales características, debe practicarse con suma prevención, siendo siempre una práctica de riesgo.
auto-axfisia:
práctica erótica de alto riesgo, consistente en dificultarse a sí mismo-a por propia voluntad la respiración hasta alcanzar el éxtasis sexual. Registra un elevadísimo número de muertes accidentales y es desaconsejada por casi todas las organizaciones y personalidades del BDSM.
azotes:
golpear con la mano y por extensión con algún instrumento especifico —fusta, gato de colas, látigo, paleta, etc.— o bien de uso cotidiano, —zapatillas, paleta de tenis de mesa, regla, vara, etc.— una parte del cuerpo de la persona sumisa, como castigo por una acción impropia, como parte de la relación de ambos, o como juego de preparación sexual. Los puristas interpretan que el spanking, solo es aquél que se propina con la mano sobre las nalgas desnudas de la persona sumisa, recibiendo las demás variantes otros nombres (canning, a los azotes con canne, o vara vegetal, flogging, para los azotes con flogger o gato de colas suaves, etc.). El azote se usa indistintamente en la D/s y en la S/M, aunque con diferentes motivaciones y rituales. Puede llegar a alcanzar una carga erótica singularmente alta, y no es infrecuente que el dominante deba regular el ritmo y la intensidad de los mismos, para evitar un orgasmo inesperado por parte de la persona sumisa.
bastinado:
(lat.) Castigo con un bastón rígido, preferentemente en las plantas de los pies.
bastoneado, bastonear:
acción de administrar un castigo de bastinado.
BB:
(ingl.) abreviatura inglesa para los bondages o atamientos de pechos.
B&D: