Sex code (39 page)

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Authors: Mario Luna

Tags: #Autoayuda

BOOK: Sex code
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Esta no tardó en reaccionar y, a los pocos minutos, ya estaba merodeando a otra víctima potencial. Supuse que pronto pondría en práctica la misma estrategia de acoso que había logrado llevarla tan lejos con su primer homosexual.

Fue en aquel preciso instante cuando tuvo lugar la epifanía. ¿Qué estaba ocurriendo?

Me dediqué a examinar mi entorno con detenimiento. Empecé a percibir, entonces, que muchas de las TBs a mi alrededor —casualmente las más atractivas— se servían de un plan de caza similar. No cabía duda. Estaban ofreciendo IDIs de toda índole a algunos de los chicos más amanerados. Y estos, en la mayoría de los casos, no les prestaban atención a ellas más que para alimentar su propia vanidad o llamar la atención de otros hombres. A veces incluso llegaban al besuqueo, pero de una forma desinteresada, casi amical.

No cabía duda. Al demostrar demasiado entusiasmo por mi parte, la chica con la que había intercambiado algunos besos había perdido el suyo. Había comprobado que no era gay, que no era un reto, que no era difícil, que llevarme a la cama no iba a suponerle esfuerzo alguno.

Había encajado una nueva pieza del rompecabezas.

Tanto esos chicos amanerados como todos aquellos otros conocidos para cuyo éxito no había encontrado explicación satisfactoria hasta la fecha, contaban con un rasgo común.

Aparte de no activar sus Defensas, todos hacían sentir a las TBs que cautivaban —fuese por una razón u otra— que eran casi inalcanzables. Todos parecían un reto para ellas. En definitiva: todos esos hombres las hacían trabajar.

Gracias a ello, lograban satisfacer una de las necesidades más profundas en la mujer: cualificarse.

Después de todo, no resultaba extraño en absoluto. En un mundo donde la mayoría de los hombres suponen un desafío sexual más bien escaso, ¿no tenía sentido que aquellos que parecían más difíciles resultasen mucho más atractivos y excitantes para las mujeres?

Empecé a pasar revista a la mayor parte de historias románticas de las que me empapaba
[333]
. En seguida caí en la cuenta de que en la mayoría de ellas el camino que llevaba al desenlace sexual de sus protagonistas estaba, en el mejor de los casos, plagado de obstáculos.

Y el propósito de estos no era únicamente —como había creído anteriormente— el de hacer la historia más emocionante y capaz de entretener, sino también el de apelar a una de las fantasías femeninas más imperante: el amor imposible o difícil.

Así pues, no se trataba solo de algo con lo que a ellas les gustase dar rienda suelta a su imaginación, sino de algo que ellas perseguían realmente. Mi vida misma estaba, a fin de cuentas, plagada de ejemplos que corroboraban dicha hipótesis.

A continuación compartiré contigo algunos apuntes a los que puedes recurrir cada vez que necesites hacer creer a esa chica que te gusta que eres algo por lo que tiene que luchar.

INDISPONIBILIDAD: LAS TRABAS SON IMANES

Las trabas son una gran forma de Autodescualificación
[334]
. Por un lado, sacan partido de este principio. Por otro, ofrecen Coartada de Corte
[335]
.

Así que, ya sabes. Explota tu indisponibilidad. Si no existe, créala.

En otras palabras, «no puede ser». En serio, lo vuestro «no puede ser».

No puede ser: eres gay, cura, rosa cruz, ella no te gusta, eres virgen y te da miedo el sexo, es inmoral, es ilegal, vives lejos, no deberías, eres extremadamente tímido, o demasiado sensible y te pueden hacer daño, te han cortado el pene o te transformas en hombre lobo cada vez que te metes en la cama con una chica
[336]
… lo que sea.

También «no puede ser» por su parte. Sugiérelo y explótalo: no le convienes, no quieres hacerle daño, se merece algo distinto, hay terceros que saldrían perjudicados… lo que sea.

En cualquier caso, grábatelo a fuego: las trabas son imanes.

DALE TRABAJO

Me costó ganarme su atención más de lo habitual. «No te enfades», me dijo al cabo de un tiempo. «No es nada personal. Es que llevo varios días tratando de llamar la atención del barman. Y, aunque no me hace caso, cada día siento que estoy más colgada por él».

Pronto comprendí que ese «aunque no me hace caso» podía traducirse por «
precisamente
porque no me hace caso».

La cuestión es que, probablemente, todo empezó por su parte buscando la Validación del barman, como hace con tantos otros. Sin embargo, este no se la dio, por lo que ella empezó a esforzarse un poco más para llamarla. Cuando se quiso dar cuenta, había hecho ya algo por él que no suele hacer por nadie más. Y, al cobrar conciencia de este hecho, se lo racionalizó a sí misma como que estaba más colgada por él.

¿Moraleja? Cuanto más haya hecho por ti más se dirá, al racionalizarlo consigo misma, que está colada por ti
[337]
.

QUE INVIERTA EN TI

En realidad, el principio anterior se aplica no solo a su trabajo, sino a cualquier cosa que pueda tener valor para ella. Su tiempo, su dinero, sus emociones, su sexualidad, etc.

Todo recurso que invierta en ti, se irá acumulando en tu favor. Irá estableciendo una Inercia Favorable.

En otras palabras, dale la bienvenida a cualquier cosa que se traduzca en una implicación por su parte mayor que la que podría tener con alguien que no le importase. Aun cuando en el momento ocurra de forma espontánea, te permitirá cosechar beneficios futuros.

INCÍTALA A QUE SE CUALIFIQUE

Esta es una de las formas de inversión emocional más útiles y rápidas a las que puedes recurrir, especialmente en estadios tempranos de la interacción. Nada mejor que lograr que se cualifique ante ti para hacerle sentir que contigo se lo tiene que ganar.

Recuerda: debe cualificarse antes de obtener tu atención e interés. Ella no es importante hasta que algo en su comportamiento te demuestre lo contrario.

Para lograrlo, le tenderás cebos. Solo si muerde el anzuelo podrás ofrecerle algún IDIC
[338]
. Dicho sea de paso, los IDICs resultan de especial utilidad justo antes de iniciar El Juego del Romance.

SÉ UN RETO

En general, plantéale siempre cierta dificultad. Cuando no se saca de quicio, es una DAV.

Ya sea para tenerte, para dominarte, para entenderte, para predecirte, etc.

En algunos casos, esto supondrá hacerte el estrecho. En otros cortar la interacción antes de que sea ella quien lo haga y dejarle con las ganas. Y, a veces, sorprenderla del todo con algo completamente opuesto a lo que se espera de ti o se esperaría de cualquier otro hombre.

En cualquier caso, recuerda la palabra clave. Reto.

EXPLOTA SU LÓGICA RETROACTIVA

Las mujeres siguen haciendo comentarios del tipo: «No entiendo cómo lo hiciste, nadie ha conseguido estar conmigo tan rápido. Debes haberme gustado de verdad
[339]
».

Así que… te voy a pedir un favor.

A partir de ahora, borra de tu registro expresiones tales como: «no quiero que haga nada forzadamente, quiero que lo haga solo si de verdad le gusto» o «necesito saber que le gusto antes de intentar nada».

La razón es sencilla: no funciona así
[340]
.

Además, las mujeres nunca hacen nada forzadamente a menos que las violen. Créeme: cuando hacen algo, es porque quieren. Pero, sobre todo, recuerda: no funciona así
[341]
.

Grábate a fuego lo siguiente:

El hombre decide su comportamiento en función de sus deseos; la mujer decide sus deseos en función de su comportamiento.

Allí donde la lógica del hombre diría: «Vaya, me has hecho hacer algo que no quería. Te resiento por ello», la mujer tendría una reacción muy distinta. Ella es casi incapaz de desarrollar esa especie de razonamientos en la práctica. El suyo discurriría más bien así: «¡Vaya, me has hecho hacer algo que no…! Se ve que por lo visto SÍ quería hacer eso. Seguramente él me gusta más de lo que imaginaba».

Por supuesto, no hablo de violación, estupro, chantaje o cualquier clase de comportamiento similar que implique forzar la voluntad. Hablo más de distraer o suspender la voluntad que de forzarla. De «surfear» por sus Estados Favorables para pasar de Nivel
[342]
.

Resulta vital entender esto, porque ellas son las primeras que premiarán tus victorias, y viceversa.

En contra de lo que la lógica masculina pudiera esperar, cuantos más Niveles superas, mayor respeto muestran por ti. Y esto con independencia de cuál fuese su predisposición inicial. Olvídate, pues, del «me quiere-no me quiere», o «le gusto-no le gusto» de nuestros días. Para la libido femenina es muy relativo. De hecho, el que le gustes de entrada solo te facilita un poco las cosas al principio. Mientras que el hombre se dice a sí mismo: «Me gusta, luego me acuesto con ella», la mujer se habla de la siguiente forma: «Me he acostado con él, luego me gusta». Así de sencillo. Si te la llevas al huerto, ganas. No ganas solo el placer de ese momento. Ganas su respeto y admiración
[343]
. El problema de no avanzar es que otro lo hará en tu lugar
[344]
. Cuando esto ocurre, especialmente si el otro juega bien sus cartas y/o le rompen el corazón, ellas se insensibilizan durante un tiempo hacia cualquier otro hombre.

¿Exagero?

Probablemente, pero me daré por satisfecho si con ello logro que no olvides la lección. Porque, salvando excepciones, la realidad no se aleja demasiado de lo dicho
[345]
.

¿Qué cuál es esa lección?

Simplemente, explota su Lógica Retroactiva. Pasa siempre de Nivel y, cuando puedas, apúntate un tanto. Pasa a la historia.

Y recuerda: La historia la escriben los ganadores.

A continuación repasaremos las principales claves para convertirse en uno de ellos.

PASA SIEMPRE DE NIVEL

Ya lo hemos dicho. El hombre que centra sus esfuerzos en gustar u en obtener manifestaciones explícitas de agrado por parte de la mujer, no ha comprendido aún la naturaleza del juego.

El juego no se basa en gustar, sino en avanzar.

Poco importa que tú gustes más que otro, si al final ese otro avanza más que tú
[346]
.

Una vez entendido esto, la moraleja está clara: cada vez que el Objetivo se encuentre en un Estado Favorable y la Temperatura de Compra sea lo bastante alta, pasa siempre de Nivel
[347]
.

Recuerda que, cada vez que pasas de Nivel, te anotas un tanto. Y si tienes sexo, ganas la partida. Te aseguro que estas reglas no las he creado yo: forman parte del juego. Y ellas son las primeras a la hora de reforzarlas
[348]
.

PENALIZA Y RECOMPENSA

Penaliza cuando no colabore
[349]
. Penalízala sin piedad porque, si no lo haces, jamás podrás recompensarla con tu afecto y tu cariño.

Es la base para crear una Inercia Favorable. También es el principio en el que se basan los Aros Psicológicos y cualquier otra clase de Test de Predisposición
[350]
.

Penaliza los comportamientos indeseados
[351]
y no permitas que estos queden sin punición. Utiliza todos los recursos de este manual para premiar los progresos o castigar todas aquellas actitudes que atentan contra el buen curso de la interacción
[352]
. Condiciónala como Paulov hacía con su célebre perrito, logrando que solo pueda obtener placer de ti cuando muestre interés, facilite el paso de Nivel, etcétera.

En definitiva, cuando colabore.

Es también importante que no parezca que lo haces adrede y con este fin. Debe pensar que estas reacciones surgen de forma natural en ti pues, de lo contrario, te percibirá como manipulador y tu juego saldrá perjudicado.

Otro aspecto importante a la hora de crear una Inercia Favorable por este sistema es que las penalizaciones y las recompensas se lleven a cabo con una cierta intermitencia.

Es decir, no la castigues en el 100% de los casos en que lo merezca, ni la premies todas y cada una de las veces en que colabore. Los psicólogos han demostrado que la penalización y la recompensa intermitentes son mucho más efectivas.

Dominar este principio es crucial para dominar el arte de pasar de Nivel.

DOMINA LAS MEDIDAS DE PREVENCIÓN

Premiar y penalizar es un gran recurso a la hora de pasar de Nivel. Sin embargo, no hay mejor cura que una buena prevención.

¿De qué estoy hablando?

Precisamente, de todo aquello que nos permite anticipar y neutralizar posibles causas de un deterioro en el progreso de la interacción antes de que este se produzca.

Cosas como eludir su Radar
[353]
, saber salir airoso de sus Tests
[354]
o ser capaces de caer víctimas de su Descalificación
[355]
nos prestarán una ayuda inigualable en este sentido.

DALE ALGO NUEVO A SU ANTIVIRUS: «CRAQUÉALO».

A veces todo parece imposible y, aun así, es posible pasar de Nivel.

La verdad de este principio parte de que la mayor parte de las barreras que las mujeres interponen ante los hombres se basa en gran medida en comportamientos hasta cierto punto predecibles por parte de éstos. Han desarrollado una especie de sistema inmunitario que reconoce los «bichos» —es decir, las estrategias de acercamiento— más comunes.

Una metáfora quizás mejor aún es la de un antivirus informático. Sin embargo, estas Defensas pueden a menudo «craquearse». Y es en este ámbito del craqueo donde, por lo poco intuitivos que resultan, se producen los resultados más espectaculares
[356]
.

La efectividad de los craqueos depende en gran medida de tu inspiración e intuición, por lo que no se puede garantizar. Yo recomiendo craquear sobre todo en aquellos momentos en que la batalla toma la forma de derrota inminente y se tiene muy poco que perder
[357]
.

COMUNICACIÓN EXPLOSIVA
[358]

Si tuviera que expresar la importancia de la comunicación en una sola frase, sería esta: la comunicación lo es todo.

A fin de cuentas, ¿no es la razón principal por la que hemos llegado tan lejos como especie? Lo es hasta el punto, a mi juicio, de que podríamos definir al Homo Sapiens como Animal Comunicativo.

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