Así que, a partir de ahora, renuncia a cualquier movimiento que no vaya a causar en ella el mayor de los impactos.
Con excepción de la Apertura, en la que no te conviene ponerla demasiado en guardia, debes intentar que todo su cuerpo vibre cada vez que interactuéis. Tu objetivo debe ser el de anclar en su mente ciertas reacciones a tu mera presencia.
Haz de tu compañía algo memorable
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. Persigue el que tus ataques sean escasos pero devastadores. Y, a menudo, será preferible abstenerse de «lanzar un golpe» si no se dispone de «un buen ángulo».
Como los buenos boxeadores, en todo momento deberás buscar una gran combinación: un movimiento o serie de ellos que cause un impacto emocional o sexual —según el caso— rotundo, devastador, que dé de lleno en su subconsciente y no encuentre defensa alguna en su camino
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.
Dicho esto, conviene que caigas en la cuenta de que un buen impacto combina a la perfección con largos periodos de ausencia y desinterés
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, si bien qué es «largo» en cada caso deberá calibrarse en función del contexto y situación. Combinar el impacto con estos elementos te ayudará en dos sentidos:
Permitirá que no «le regales» la partida desde el principio, lo que echaría por tierra tu Valor y pondría fin al juego
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.
Le proporcionará tiempo para pensar en ti y para comparar tu compañía con la del resto de los mortales. Esta última acabará, inevitablemente, resultándole más aburrida que la tuya.
Debes saber también que, una vez logres causar un gran impacto, tu tarea es bien sencilla: relajarte. Al menos en lo que respecta a este principio.
Si sigues tratando de impactar, caerás en la trampa que los Aven llamamos «intentarlo demasiado», una DEV. En otras palabras, parecerá que no posees suficiente confianza en tu capacidad para atraer, que tienes que demostrar algo.
Si pese a todo la cosa no avanza, si no hay química, si tu tentativa de impactar ha ido a caer sobre una vaca lechera disfrazada de TB, no tienes por qué seguir alegrándole la noche
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. Recuerda que por cada mujer a la que dedicas tu tiempo, hay otras 99 a las que estás privando de tu compañía.
A continuación compartiré contigo algunos trucos que te ayudaran a causar ese Máximo Impacto que tanto puede beneficiarte.
IMPREDECIBILIDAD, SUSPENSE Y EXPECTACIÓN
El no saber qué viene a continuación es el ingrediente básico de muchas novelas, películas, teleseries, etc. Se trata, a fin de cuentas, de uno de los componentes más adictivos que existen para la psicología humana.
Por ello, hay pocas formas mejores de estimular al Objetivo que dejarla sin saber qué viene después.
Además de esto, la impredecibilidad va a evitar que nos encasillen fácilmente
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, pues lo encasillable se puede predecir.
Por todo ello, aplica el principio con esmero. Y no te ciñas siempre a la lógico o razonable a la hora de actuar. Prémiala, por ejemplo, con un beso después de que haya hecho algo malo y decirle tú que se merece un azote en el culo. O dale un empujón o una palmada en el trasero tras haberse portado bien, explicándole que lo haces justamente por «pasarse de buena».
Pero estos son solo ejemplos, a los que no te debes limitar. En general, trata de conocer sus expectativas en cada fase de la interacción y haz lo posible por no cumplirlas. Sorpréndela. Que su concepto sobre ti se vea siempre en entredicho. Pregúntate: ¿qué es lo que ella espera ahora de mí? ¿Qué es lo que jamás esperaría de mí?
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CONTRASTE
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¿Te has fijado alguna vez en ese halo que exhalan los héroes románticos y que presiona tantas teclas sensibles en una mujer? En ellos se adivina una especie de huracán de fuerzas contradictorias, dispuestas a escapar en cualquier momento.
Pues bien, yo quiero invitarte a que te conviertas en uno de esos hombres
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interesantes, complejos y magnéticos, distinto de todos aquellos Fruscos que ofrecen una imagen un tanto plana de su personalidad.
Para lograrlo, juguetea con todo tipo de contrastes deseables
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.
Tu compañía debe ser tan contrastada que, fascinada, jamás pueda formarse una idea simple de la clase de hombre que eres.
Se trata de una gran forma de impactar, de hacerla sentir. Que se confíe antes de clavarle tu aguijón, y que te odie antes de darle su mayor alegría.
MONTAÑA RUSA EMOCIONAL: CIELO E INFIERNO
Los científicos afirman que nuestros estados de ánimo y nuestras emociones liberan componentes químicos en nuestro cerebro capaces de generar adicción. En este sentido, tendemos a hacernos adictos de nuestras emociones y estados de ánimo, con independencia de que estos sean positivos o negativos. Y, a mayor intensidad, mayor es también la adicción.
¿Sabes lo que esto quiere decir?
Que lo más importante es que ella sienta
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.
Olvídate del cliché de buen tío que siempre intenta preservar a su doncella de cualquier posible turbación. Si lo haces, quizás te quiera como marido, pero nunca como amante.
En otras palabras, dale caña. Hazla, de nuevo, sentir tanto y tan intensamente como puedas. Crea estados y emociones totalmente opuestos, para que estos puedan experimentarse de forma más vívida
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.
Muévela, pues, de estado a estado, crea y alivia Tensión Sexual, eleva y aplasta su ánimo, llévala a lo más alto y a lo más bajo: al cielo y al infierno. Dale química dura a su cerebro y crea emociones intensas con valor adictivo
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.
PRIVA Y DALE
Esta forma de impactar se conoce también por los nombres de Efecto Dulce Despertar o Efecto Posguerra
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.
Se basa en negar algo placentero —o incluso ofrecer algo doloroso— en un principio, para dárselo cuando menos se lo espera. Esto crea un vacío y un contraste que permite sentir dicho placer con más intensidad, ya que antes se ha experimentado su carencia.
Cuando por ejemplo ignoras activamente al Objetivo y, en el momento en que menos lo espera, te acercas a ella con total seguridad y la sorprendes con algo agradable e interesante, estás aplicando este principio.
También lo haces cuando minas su autoestima con Negas y, en el momento menos previsto, la gratificas pasando de Nivel. De esto modo, además, es mucho más fácil mantenerla en un Estado Favorable, sortear las barreras del camino y que no resienta el paso de Nivel.
DALE Y PRIVA
Este principio, conocido como Efecto Amargo Despertar o Tortura Tantálica
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, se basa en justo lo contrario que el anterior.
Tras haber ofrecido o insinuado algo placentero al Objetivo, se aparta rápidamente de su alcance o se reemplaza por algo doloroso.
Esto logra muchos efectos a la vez, pero el que más nos incumbe es el del incremento de su deseo por aquello que le acabas de arrebatar antes de que se sacie o incluso cuando apenas ha empezado a saborearlo. Aquí el vacío aparece a posteriori, lo cual ejerce una atracción muy similar a la creada por la acción de una ventosa
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.
Ofrécele, por ejemplo, algo que resulte embriagador a su ego para arrebatárselo de repente y convertirlo casi en lo contrario. Muchos Negas te permiten hacer esto.
Deja, por ejemplo, que por un instante vislumbre una victoria rotunda sobre ti, para arrancársela justo cuando se disponía a paladearla. Dile cosas como: «Sabes, creo que tú y yo encajaríamos bien. A veces tengo la tentación de secuestrarte (el secuestro es muy romántico) y llevarte conmigo a un lugar exótico. Claro que luego lo pienso y caigo en la cuenta de que eso nunca podría ocurrir, porque…».
Y le dices lo que sea que explique que no puede ser.
Recuerda: Nunca la satisfagas totalmente, mantén vivo su deseo de fase a fase.
DOS ADELANTE Y UNO ATRÁS
Avanza dos, retrocede uno. Este principio no es más que un refuerzo, un apunte que te ayudará a usar con maestría los dos anteriores.
La idea es mantener la atracción viva en todo momento, especialmente en el paso de Nivel, contribuyendo a que dicho avance se lleve a cabo de forma imperceptible. Es una forma muy ventajosa de lograr el progreso en cualquier interacción, ya que evita que las Defensas de la chica se activen a tiempo y crea expectación.
Avanzas y el Objetivo no se lo espera. Justo cuando está a punto de preguntarse lo que haces y preparando uno de sus mejores cortes, retrocedes, ella se queda desconcertada y probablemente con ganas —aunque solo sea para darse el gusto de rechazarte— de prolongar la interacción.
Entonces la pelota está en su campo. Esperas sus IDIs y, justo cuando más desarmada está, cuando está empezando a dudar de sí misma, vuelves a avanzar de nuevo
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. Fantástico, ¿verdad?
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Si hay algo que en las Artes Venusianas se encuentra más allá de toda discusión, se trata de la verdad de este principio. La idea es simple:
Cuanto más tiempo y energía mental y emocional te dedique, mayor será tu poder sobre la interacción, y mayor tu capacidad para llevarla al siguiente Nivel.
Como es lógico, habitar su pensamiento es siempre algo necesario y deseable, pero gana relevancia en la medida en que hablamos de interacciones prolongadas en el tiempo
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. En otras palabras, se trata de un principio cuya importancia aumentará en directa proporción a cómo lo haga el tiempo existente entre nuestro primer contacto con el Objetivo y el final de la relación.
Otra cosa que debes tener presente es que muchos de los principios que ya has visto o que conocerás en breve también contribuyen, paralelamente, a fortalecer tu presencia en la mente de la chica que pretendes cautivar.
Con todo, ¿vamos a pasar por alto que todo aquello que logre que el Objetivo tenga más presente va a jugar siempre en tu favor, aun cuando no guarde necesariamente relación con ninguna otra enseñanza de este libro?
El mensaje, pues, es claro.
No pierdas ninguna oportunidad de hacer que ella piense más en ti, de mantener tu recuerdo vivo en su pensamiento, de cobrar más y más protagonismo en su mente.
A fin de cuentas, por muy bien que te desenvuelvas en el juego, vas a encontrarte en clara desventaja si, finalmente, ella invierte más energía mental en otros que en ti. Si, por el contrario, te las ingenias para estar presente en su imaginación lograrás dos cosas a la vez. Por un lado, estarás potenciando cualquier atracción existente y, por otro, empezarás a sacar partido de su Lógica Retroactiva
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, la cual le ayudará a auto convencerse de que eres alguien importante en su vida.
Dicho esto, te ofrezco algunos consejos para que puedas habitar más su pensamiento.
NO DEJES QUE TE OLVIDE
La cuestión es ganar presencia en su mente. En función del nivel en que te encuentres, esto implicará hacer unas cosas u otras. Poco importa. Lo importante es que no pueda olvidarte porque, de un modo u otro, estás presente en su vida. Podemos estar hablando de mensajes de texto, de algún objeto asociado a ti y al que ella debe recurrir de tanto en tanto, de actividades que compartís, de lugares que ambos frecuentáis, de encuentros fortuitos
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o, simplemente, de aparecer en su radio de visión en una discoteca mientras es evidente que te estás divirtiendo. O, aun mejor, si eres el centro de atención de algún grupo.
Cualquier cosa que le haga recordarte, a corto o largo plazo, es positiva.
QUE TE ASOCIE A LO POSITIVO
Una canción o melodía, una actividad, un viaje, una aventura, una bebida o comida, una caricia, un perfume, un objeto, una forma de ver el mundo, la libertad, todo aquello que su novio no representa…
Que te asocie a eso que tanto anhela y que no tiene. O a eso que solo tiene a veces, durante pequeños espacios de tiempo, y que después echa tanto de menos. O simplemente a todo aquello que ella toma por «guay».
SÉ LO MÁS EXCITANTE EN SU VIDA
¿Sabes cuál es uno de los rasgos más típicos del Frusco? El de primar la cantidad sobre la calidad.
Con el Aven ocurre exactamente todo lo contrario.
Como tal, debes asegurarte de que tú eres lo más excitante de cuanto acaece en su día a día. Trabaja sobre ti y sobre tu repertorio, pero asegúrate de que las dosis de tu compañía son lo bastante memorables como para que te dedique un lugar aparte de su pensamiento. No importa cuán pequeñas sean estas dosis, sino lo adictivas que resulten.
Trabaja, pues, por convertirte en algo apasionante y afianza tu lugar en su pensamiento.
Fue una de las cosas que más me chocó cuando empecé a estudiar este arte.
Había hombres que, aun cuando parecían no reunir muchas de las cualidades propias del Aven, tenían un éxito muchísimo mayor con las mujeres de lo que cabría haber esperado de ellos.
Más de una vez, incluso, me he topado con mujeres cuya atención no resultaba fácil de captar. ¿La causa de esto? Estaban obsesionadas con alguno de esos hombres.
Tardé bastante tiempo en darme cuenta de lo que se estaba cociendo. Hasta que, por fin, me sobrevino la gran revelación.
Curiosamente, la noche que vi la luz me encontraba con ciertos amigos en un local de ambiente.
Estaba besándome con una chica a la que había dedicado mi tiempo, atención y una de mis Aperturas más espectaculares. Para mi sorpresa, en un momento dado me abandonó sin ofrecerme la menor explicación. Era como si de repente hubiera perdido cualquier clase de interés en mí y nada de lo que hiciera o dijera pudiese repararlo. Para ella, había dejado de existir.
Media hora más tarde, cuando aún me atormentaba barajando posibilidades como mi posible mal aliento, mi inhabilidad para besar y acariciar o la alternativa, más tranquilizadora, de que pudiera tratarse de una lesbiana que no había encontrado gratificante su experimento heterosexual, la vi devorando a besos a otro hombre.
Prácticamente, se había abalanzado sobre él, y este se devanaba en esfuerzos por quitársela de encima. Finalmente llegó el novio de este chico. Y, para su alivio, consiguió hacer cuña entre los dos, apartando definitivamente a la fiera de su presa.