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Authors: Luis González Baixauli

BOOK: La Lengua de los Elfos
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Vanda
sina
termaruva, «
este
juramento permanecerá vigente» [CI].

5.7 Adjetivos posesivos

§74. Los adjetivos posesivos («mi coche», «nuestra casa», etc...) se expresan mediante sufijos añadidos al nombre en singular. El conjunto formado por nombre más posesivo acaba en
-a
, se declina igual que un nombre de la primera declinación. Las formas para las distintas personas son las siguientes [para la distinción entre exclusivo e inclusivo véase §117 y para una discusión sobre las formas escogidas §124-127]:

Singular
Plural
1ª:
-nya
«mi»
1ª exc:
-mma
«nuestro»
2ª reverencial:
-lda/-lya
«su (tu)»
1ª inc:
-lma
«nuestro»
2ª familiar:
-tya
«tu»
1ª dual inc:
-lva
«nuestro»
3ª:
-rya
«su»
2ª:
-lla
«vuestro»

-nta
«su»

Elen síla lúmenn'
omentielvo
, «una estrella brilla sobre la hora
de nuestro encuentro
» [CA].

Máryat
Elentári ortane, «la Reina de las Estrellas alzó
sus dos manos
» [R].

Ringa
súmaryasse
, «
en sus entrañas
frías» [M].

Anar kaluva
tielyanna
, «el sol iluminará
tu camino
», es decir, dirigirá su luz hacia él [CI].

§75. Cuándo el nombre acaba en consonante, normalmente se añade una vocal de enlace antes de la terminación del posesivo. Esta vocal es
-i-
para la primera persona de singular. Para el resto de las personas no disponemos de ejemplos, pero siguiendo la pauta de los pronombres debería ser una
-e-
. Sin embargo, si el nombre acaba en la misma consonante por la que comienza la terminación, se elimina una de las dos consonantes y se añade el sufijo directamente. Por otro lado, cuándo un nombre termina en
-e
, la
-i-
de primera persona podría substituir a la
-e
(al desconocer la forma exacta de
hildi
en singular,
hil
o
hilde
, no hay absoluta certeza de que esto sea así). Estas normas también se siguen en el uso de los pronombres personales afijos.

Atar
inya
, «
mi
padre» [E].

Aran
ya
, «
mi
rey» [CI].

Sinome maruvan, ar
Hildinyar
, «en este lugar moraré, y
mis descendientes
» [RR].

§76. Los adjetivos posesivos tienen dos usos adicionales, que aparecen recogidos en
The War of the Jewels
. Si el poseedor es un nombre propio, se pueden usar para indicar posesión mediante una estructura parecida al genitivo sajón del inglés (Bilbo's house): poseedor + objeto poseído con el adjetivo posesivo. Por otro lado, un adjtivo que está acompañando a un nombre propio o a un título personificado (normalmente en vocativo) puede llevar un adjetivo posesivo referido al nombre. Al parecer se trata solo de una manera más elevada de expresarse, sin ningún significado adicional.

Olwe koarya
, «la casa de Olwe» [WJ].

Aran meletyalda
, «poderoso rey (equivale a la expresión Su Majestad» [WJ].

Arwen vanimalda
, «hermosa Arwen» [CA].

Varda aratarya
, «elevada Varda» [WJ].

§77. Para la segunda persona singular respetuosa existen dos formas documentadas. Por un lado tenemos
-lya
, que aparece en la despedida de Gelmir y Arminas a Tuor (vease CI), y por otro
-lda
, que aparece en los ejemplos del párrafo anterior. La primera es coherente con los ejemplos disponibles para las otras personas de singular; la segunda, en cambio, resulta completamente inesperada. No obstante, su existencia es irrefutable: está publicada en
El Señor de los Anillos
y su significado se explica en
The War of the Jewels
. En nuestros ejemplos sólo aparece acompañando a adjetivos según la construcción anterior, por lo que es posible que se trate de una forma arcaica sólo utilizada con este fin.

6. NUMERALES

6.1 Cardinales

§78. Los elfos usaban tanto un sistema decimal como uno duodecimal (este último de uso preferente en calendarios). Las formas que se han dado tradicionalmente para los numerales son:
mine
, «uno» [E],
atta
, «dos» [S, E],
nelde, nel-
, «tres» [S, E],
kanta, kan-
, «cuatro» [E],
lempe
, «cinco» [E],
enkwe
, «seis» [E],
otso
, «siete» [S],
tolto
, «ocho» [E],
nerte
, «nueve» [E],
kainen
, «diez» [E],
minkwe
, «once» [E],
rasta
, «doce» (sólo se da la raíz
RÁSAT-
, de la que se deduce) [E]; y
hosta
, «144» (aparece traducido como «gran número», pero en la misma raíz se dice que
host
es 144 en Noldorin) [E]. No obstante, en
The War of the Jewels
aparecen
imin, tat
y
enel
traducidos como «uno», «dos» y «tres». No sabemos si son nuevas formas para estos numerales, ya que se trata de nombres propios que podrían estar derivados directamente de la raíz protoélfica.

§79. No se sabe cómo se forman el resto de los numerales. Disponemos de muy pocos indicios. El único ejemplo en kwenya proviene de los textos muy tempranos del
Libro de los Cuentos Perdidos I
, dónde se dice que, por aquel entonces,
lemin
era «cinco»,
lempe
«diez» y
lemin-kainen
«veintitrés»; pero poco se puede sacar de aquí. A falta de otra opción se podría colocar los números que forman la cifra uno detrás de otro: 173 sería
minotsonelde
. Como cero se podría utilizar
únat
(«nada»). En Sindarin tenemos
nelchaenen
, traducido por trigésimo primero [FT]. En ese idioma
nel-
también es tres, por lo que podríamos confirmar el orden que habíamos supuesto. Sin embargo, uno es
min
, que no parece tener nada que ver con
chaen
(el cardinal más parecido es
caer
, «diez»).

6.2 Ordinales

§80. De los ordinales conocemos todavía menos formas. En las
Etimologías
hallamos
esta
como «primero» (de precedente) y
neuna
como «segundo» (de seguidor, que viene detrás). Sin embargo, de diversos textos posteriores podemos obtener un nuevo juego de formas:
minya
como «primero» [S, WJ],
tatya
como «segundo» [WJ] y
nelya
como «tercero» [WJ, PM]. En Sindarin tenemos
dolothen, edwen
y
nelchaenen
[FT], que significan octavo, segundo y trigésimo primero. De aquí podemos deducir que probablemente haya un sufijo para formar todos los ordinales: en sindarin es
-en
y en kwenya podría ser
-ya
(que también sirve para formar adjetivos de ciertos nombres). Teniendo en cuenta que
toloth
es ocho en Sindarin, el sufijo se añadiría directamente al cardinal o a la raíz de la que procede. Como una posible opción, muy dudosa, doy:
minya, tatya, nelya, kantya, lepinya, entya, otya, tolya, nerdya
y
kainya
.

7. EL VERBO KWENYA

7.1 Introducción

§81. Nuestro conocimiento de los verbos en kwenya está limitado por el escaso número de ejemplos disponibles. Gracias a ellos se puede adivinar una estructura de tiempos construídos mediante terminaciones añadidas a una raíz verbal. Por desgracia el número de ejemplos es demasiado reducido como para poder deducir con seguridad algunas formas. Además, es muy probable que no conozcamos todos los tiempos y/o conjugaciones existentes. La reconstrucción que se da en esta gramática no es más que una posible interpretación, basada en la hipótesis de que existen dos tipos de verbos elementales [véase §83 y §91]. Sin embargo, no es seguro que esto sea así.

7.2 Forma completa y radical

§82. Llamaremos forma completa de un verbo a aquella que adopta como palabra independiente; es decir, cuándo no implica acción de ningun tipo. En kwenya, el «beber» de «quiero
beber
» (no implica) implica acción y el de «esta es la traducción del verbo
beber
» (no implica) son distintos. Según su procedencia etimológica, se pueden distinguir dos tipos de verbos, que se diferencian en la forma completa. Por un lado tenemos los verbos elementales, que provienen de una raíz protoélfica sin ningún añadido (aunque pueden sufrir alguna adaptación fonética) y se caracterizan por tener la forma completa terminada en consonante. Están formados por consonante o combinación de consonante más vocal más consonante. El resto de verbos, a los que llamaremos derivados, están compuestos de una raíz más algún añadido terminado en vocal. Los más comunes son
-a, -ya
y
-ta
.

§83. El radical es la parte del verbo que queda cuándo eliminamos la última vocal de la forma completa de los verbos derivados (en los verbos elementales el radical y la forma completa coinciden). A partir de ella se construyen la mayor parte de los tiempos verbales. Llamamos vocal principal del verbo a la última vocal del radical. La terminación más frecuente de la forma completa en los verbos derivados es
-ya
. Para construir el radical la norma general nos dice que sólo habría que eliminar la
-a
final; sin embargo, al añadir una terminación que empiece por
-i-
también habría que quitar la
-y-
. Existen algunos indicios que nos llevan a pensar que podría pasar lo mismo con todas las terminaciones que empiecen por vocal.

Kalya-
, «iluminar»;
kaluva
, «iluminarán» [LR y CI].

7.3 Modos verbales

§84. En kwenya existen evidencias de tres modos verbales: el indicativo, que expresa la acción sin que aparezca reflejada la actitud del hablante con respecto a ella; el imperativo, que expresa orden o mandato; y el subjuntivo, que expresa duda, deseo o esperanza. En finés hay además un modo potencial, que indica posibilidad, pero no se ha encontrado nada parecido en kwenya.

§85. El indicativo posee varios tiempos, cada uno de los cuáles se forma mediante un añadido distinto al radical o a la forma completa del verbo. Se conoce con absoluta certeza la existencia de: un presente, un futuro, un pasado simple y un pasado perfecto. Es posible que haya otros tiempos adicionales. Hasta el momento se han postulado, sin ninguna seguridad de su existencia, un futuro perfecto [BQ], un condicional [IE] y un condicional perfecto, pero podría haber otros.

§86. El imperativo se construye poniendo la partícula imperativa
a
o
á
antes del verbo conjugado en presente. Normalemente, se usa la misma forma tanto en singular como en plural; sin embargo, es posible que se puedan añadir los pronombres de segunda persona en forma reducida para distinguir:
-t
en singular y
-l
en plural. Para formular órdenes negativas se coloca la partícula
áva
antes del verbo en presente sin ninguna terminación de persona. Esta partícula puede tomar terminaciones de primera persona plural exclusiva
ávamme
.

A laita
te, «
alabad
les» [RR].

Áva kare
, «
no hagas
» [WJ].

Á vala
Manwe, «que Manwe lo ordene (lit.
ordene
Manwe)» [WJ].

§87. Existen además varias interjecciones, que sin ser verbos, también tiene un sentido imperativo.

Ela
, «
mirad
» [MR, WJ].

hekat, hekal
, «
apártate, apartaos
» [WJ].

§88. No parece haber formas propias para los tiempos en subjuntivo. Los ejemplos disponibles se construyen con un tiempo de indicativo precedido de alguna partícula:
nai
«ojalá», «quizás» (literalmente
na+i
«sea que»);
sa
, «que» (conjunción completiva). Para formar el tiempo en subjuntivo se pone el tiempo de indicativo que corresponda con el momento previsto de la acción. Así, en algunos ejemplos se forma el presente de subjuntivo mediante el futuro de indicativo. Es posible que también se puedan usar otras construcciones aparte de
nai
, tales como «espero que» o «temo que», ya que según Tolkien
nai
expresa más deseo que esperanza [R].

Nai
hiruvalye Valimar, «
quizás
encuentres Valimar» [CA].

Merin sa
haryalye
alasse, «deseo que
tengas
felicidad» [no publicado].

7.4 Número y persona

§89. Los verbos en kwenya tienen sólo dos posibles números: singular y plural. Si el sujeto es un nombre o un pronombre en singular, el verbo debe estar en singular; y si el sujeto es un nombre en plural simple, plural partitivo o plural dual o un pronombre en plural, el verbo debe estar en plural. Las formas de plural se construyen añadiendo
-r
a las formas de singular:

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