Se graduó en la Universidad de Columbia y fue profesor en Yale, Princeton y otras universidades. En 1965 obtuvo la ciudadanía estadounidense. La vida y obra de Kosinski está tan llena de zonas oscuras como sus obras, hasta el punto de que el propio Kosinski parece en ocasiones un personaje de ficción.
Según el escritor, ensayista, editor y traductor norteamericano Eliot Weinberger, Kosinski no pudo ser el autor de El Pájaro Pintado porque no dominaba suficientemente la lengua inglesa en la época de su publicación (sólo llevaba seis años en Estados Unidos). M. A. Orthofer matiza la afirmación de Weinberger diciendo que el mismo Kosinski fue una falsificación en algunos aspectos, porque aparentó ser alguien que no era en realidad (como muchos de los personajes de sus libros). Las mejores falsificaciones son las que siembran dudas acerca de qué parte de ellas es verdadera y qué parte no lo es.
En Jerzy Kosinski: A Biography, de James Park Sloan, D. G. Myers argumenta que los hechos relatados en El Pájaro Pintado son ficticios y se hicieron pasar por autobiográficos por consejo de los editores.
Kosinski se suicidó en 3 de mayo de 1991, tomando una dosis mortal de barbitúricos, su habitual ron con Coca Cola, y asegurándose del resultado introduciendo su cabeza en una bolsa de plástico.
Dejó una nota: «Me he ido a dormir por un rato mayor de lo habitual. Llamando Eternidad a ese rato» (Newsweek, 13 de mayo de 1991).