Cuentos inconclusos de Númenor y la Tierra Media (77 page)

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Authors: J.R.R. Tolkien

Tags: #Fantasía

BOOK: Cuentos inconclusos de Númenor y la Tierra Media
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[5]
Parece realmente, por la mención de Olórin que se hace en los Valaquenta (
El Silmarillion
), que los Istari eran Maiar; porque Olórin era Gandalf.

[6]
Curumo parecería ser el nombre de Saruman en quenya, y no consta en ningún otro sitio; Curunír era la forma sindarin. Saruman, el nombre con que lo conocían los Hombres del Norte, contiene la palabra anglosajona searu, saru, «habilidad, astucia, recurso astuto». Aiwendil debe de significar «amante de los pájaros»; cf. Linaewen, «lago de los pájaros» en Nevrast (véase el Apéndice de
El Silmarillion
, voz lin (1)). Para la significación de Radagast, véase «Los Istari» y la nota 4. Pallando, a pesar de su escritura, quizá contiene palan, «lejos», como en palantir y en Palarran, «Viajero Distante», el nombre del barco de Aldarion.

[7]
En una carta escrita en 1956, mi padre decía que «apenas hay referencias en
El Señor de los Anillos
a cosas que no existan realmente en su propio plano (el de una realidad secundaria o subcreativa)» y agre-gaba en una nota al pie sobre esto: «Los gatos de la Reina Berúthiel y los nombres de los otros dos magos (cinco menos Saruman, Gandalf, Radagast) son todo lo que recuerdo». [En Moría, Aragorn decía de Gandalf: «Estoy seguro de que en una noche cerrada encontraría el camino de vuelta a casa más fácilmente que los gatos de la Reina Berúthiel» (
La Comunidad del Anillo
, II, 4)].

No obstante, incluso la historia de la Reina Berúthiel existe, aunque sólo en un esbozo muy «primitivo» en parte ilegible. Era la perversa, solitaria, fría esposa de Tarannon, el duodécimo Rey de Gondor (Tercera Edad, 830-913) y el primero de los «Reyes de los Navíos», que fue coronado con el nombre de Falastur, «Señor de las Costas», y fue el primer rey que no tuvo hijos (
El Señor de los Anillos
, Apéndice A, I, ii y iv). Berúthiel vivía en la Casa del Rey en Osgiliath, llena de odio por los sonidos y los olores del mar y la casa que Tarannon levantó bajo Pelargir «sobre arcos cuyos pies se hundían profundamente en las amplias aguas de Ethir Anduin»; detestaba toda elaboración, todo color y adorno, y sólo vestía de negro y de plata y vivía en habitaciones desnudas, y los jardines de la casa de Osgiliath estaban llenos de atormentadas esculturas bajo los cipreses y los tejos. Tenía nueve gatos negros y uno blanco, sus esclavos, con quienes conversaba o leía sus memorias, y les encomendaba el descubrimiento de todos los negros secretos de Gondor, de modo que se enteraba de todas esas cosas «que los hombres quieren mantener ocultas», y hacía que el gato blanco espiara a los negros, y los atormentaba. Ningún hombre en Gondor se atrevía a tocarlos; todos les tenían miedo y maldecían al verlos pasar. Lo que sigue es casi ilegible en el único manuscrito, salvo el final, en el que se dice que su nombre fue borrado del Libro de los Reyes («pero la memoria de los hombres no se encierra enteramente en los libros, y los gatos de la Reina Berúthiel nunca desaparecieron del todo de boca de los hombres») y que el Rey Tarannon la hizo embarcar sola con los gatos y la hizo viajar a la deriva por el mar a favor de un viento del norte. El barco fue visto por última vez frente a Umbar bajo la hoz de la luna, con un gato en el palo mayor y otro como mascarón de proa.

[8]
Ésta es una referencia a «la Segunda Profecía de Mandos», que no figura en
El Silmarillion
; no es posible intentar aquí su dilucidación, pues sería necesario contar con la crónica de la historia de la mito-logía en relación con la versión publicada.

[9]
Gandalf dijo otra vez «Era yo Olórin en el Oeste que nadie recuerda» cuando habló con los Hobbits y Gimli en Minas Tirith después de la coronación del Rey Elessar; véase «La búsqueda de Erebor».

[10]
Las «estrellas extrañas» corresponden exclusivamente al Harad, y esto debe de significar que Aragorn llegó en sus viajes al hemisferio sur. [Nota del autor].

[11]
Una marca sobre la última letra de Inkä-nüs parece indicar que la última consonante era sh.

[12]
Uno de los poemas de la colección de muy antigua poesía noruega conocida como los «Edda poéticos» o los «Edda de antaño».

III Las Palantiri

[1]
Sin duda se las utilizó en las consultas entre Arnor y Gondor en el año 1944 en relación con la sucesión de la Corona. Los «mensajes» recibidos en Gondor en 1973, en los que se comunicaban los graves aprietos habidos en el Reino del Norte, fueron probablemente la última utilización que se hizo de ellas hasta que se acercó la época de la Guerra del Anillo. [Nota del autor].

[2]
Con Arvedui se perdieron las Piedras de Annúminas y Amon Sûl (Colina de los Vientos). La tercera palantir del Norte se encontraba en la torre Elostirion sobre el Emyn Beraid, y tenía propiedades es-peciales (véase nota 16).

[3]
La Piedra de Osgiliath se había perdido en las aguas del Anduin en 1437, durante la guerra civil de la Lucha entre Parientes.

[4]
Sobre la destructibilidad de las palantiri, véase el párrafo sobre «la historia de las piedras». En el apartado de «La Cuenta de los Años» dedicado al año 2002 y también en el Apéndice A (I, iv) se afirma como hecho establecido que la palantir fue arrebatada en la caída de Minas Ithil, pero mi padre observó que estos anales fueron redactados después de la Guerra del Anillo, y que esa afirmación, por cierta que sea, no era sino una deducción. La Piedra Ithil no volvió a encontrarse jamás, y probablemente se destruyó en la ruina de Barad-dûr.

[5]
De por sí las Piedras sólo podían ver: y lo que podían ver eran escenas o figuras en sitios distantes o en el pasado. Estas no tenían explicación; y de cualquier manera a los hombres de épocas posteriores les era difícil escoger qué visiones debían revelarse por la voluntad o el deseo de un observador. Pero cuando otra mente ocupaba una piedra que estuviera en concordancia, el pensamiento podía «transferirse» (recibido como «lenguaje»), y la visión de las cosas en la mente del observador de una Piedra podía ser vista por el otro observador. [Véanse más detalles en la nota 21]. Estos poderes se utilizaron originalmente en consultas con el fin de intercambiar noticias necesarias para el gobierno o para dar consejos o emitir opiniones; menos a menudo en simples manifestaciones de amistad o complacencia o para saludar o enviar condolencias. Sólo Sauron utilizó una Piedra para la transferencia de su voluntad superior, con el fin de dominar al observador más débil, forzarlo a revelar sus pensamientos ocultos y someterlo a sus mandatos. [Nota del autor].

[6]
Cf. las observaciones de Gandalf ante el Concilio de Elrond acerca del largo estudio que consagró Saruman a los pergaminos y los libros de Minas Tirith.

[7]
Isengard estaba bien situada para desarrollar una política más «mundana» de poder y fuerza guerrera, pues era la llave para el Paso de Rohan. Éste era un punto débil en las defensas del Oeste, especialmente desde la decadencia de Gondor. Por allí podían pasar furtivamente espías y emisarios enemigos, o también, como ocurrió en la Edad anterior, fuerzas de guerra. El Concilio no parece haber tenido conocimiento, pues durante muchos años la torre se mantuvo estrechamente vigilada, de lo que acontecía dentro del círculo de Isengard. El empleo y, probablemente, la cría especial de Orcos se mantuvieron secretos, y no pueden haber empezado mucho antes de 2990. Antes del ataque a Rohan, las tropas de Orcos no parecen haber sido utilizadas más allá del territorio de Isengard. Si el Concilio hubiera tenido conocimiento de esto, por supuesto, habría advertido en seguida que Saruman se había vuelto malvado. [Nota del autor].

[8]
Denethor, evidentemente, estaba al corriente de las conjeturas y las sospechas de Gandalf, que le producían enojo pero a la vez lo divertían sarcásticamente. Téngase en cuenta lo que dijo a Gandalf cuando se encontraron en Minas Tirith (
El Retorno del Rey
, V, i): «De estas hazañas conozco bastante como para tener mis propias decisiones contra la amenaza del Este», y especialmente las palabras de burla que siguen: «Sí, porque si bien las Piedras, según se dice, se han perdido, sin embargo los Señores de Gondor tienen aún la vista más penetrante que los hombres comunes y captan muchos mensajes». Sin tener para nada en cuenta las palantiri, Denethor era hombre de grandes poderes mentales y era capaz de leer con rapidez los pensamientos que se ocultan tras los rostros y las palabras, pero bien pudo ser que captara en la Piedra Anor visiones de los acontecimientos de Roban e Isengard. [Nota del autor].

[9]
Téngase en cuenta el pasaje de
Las Dos Torres
, IV, 5, en el que Faramir (que nació en 2983) recordaba haber visto a Gandalf en Minas Tirith cuando era niño y luego volvió a verlo dos o tres veces más; y dijo que era el interés por los documentos lo que allí lo atraía. La última vez pudo haber sido en 3017, cuando Gandalf encontró el pergamino de Isildur. [Nota del autor].

[10]
Esto es una referencia a las palabras que Gandalf dirigió a Peregrin (
Las Dos Torres
, III, II): «¿Quién puede saber dónde estarán ahora todas las otras Piedras, rotas o enterradas, o sumergidas en qué mares profundos?».

[11]
Ésta es una referencia a las palabras que pronunció Gandalf después de la muerte de Denethor en
El Retorno del Rey
, V, 7, al final del capítulo. La alteración que hizo mi padre (basada en la presente ex-posición), sustituyendo «Denethor no presumía utilizarla» por «Denethor no estaba dispuesto a presumir utilizarla» no se incorporó (aparentemente por mero descuido) en la edición revisada. Véase la «Introducción».

[12]
Thorongil («Águila de la Estrella») fue el nombre que se le dio a Aragorn cuando sirvió disfrazado a Ecthelion II de Gondor; véase
El Señor de los Anillos
, Apéndice A (I, iv, «Los Senescales»).

[13]
La utilización de las palantiri producía tensión mental, especialmente en los hombres de épocas más tardías no experimentados en la tarea, y esta tensión, además de las preocupaciones que lo atormen-taban, contribuyó seguramente a la «lobreguez» de Denethor. Probablemente su esposa la percibió antes que nadie, y esto acrecentó la desdicha que apresuró su muerte. [Nota del autor].

[14]
Una nota al margen sin emplazamiento preciso señala que la integridad de Saruman «había quedado minada por el orgullo personal y la ambición de dominio. El estudio de los Anillos fue la causa de esto, porque en su orgullo creyó que podría utilizarlos, o utilizar el Anillo desafiando a cualesquiera otras voluntades. Habiendo perdido toda devoción a otras personas o causas, estaba expuesto al dominio de una voluntad superior, a sus amenazas y a su despliegue de poder». Y además él mismo no tenía derecho alguno a la Piedra Orthanc.

[15]
En el año 1998 murió Pelendur, Senescal de Gondor. «Después de los días de Pelendur, la Senescalía se volvió hereditaria igual que el reinado, de padre a hijo o al pariente más próximo»,
El Señor de los Anillos
, Apéndice A, I, iv, «los Senescales».

[16]
La situación era diferente en Amor. La posesión legal de las Piedras correspondía al Rey (que normalmente utilizaba la Piedra de Annúminas); pero el reino se dividió y la primacía sobre los demás monarcas fue objeto de disputa. Los Reyes de Arthedain, que eran evidentemente los que llevaban la razón, mantuvieron una guardia especial en Amon Sûl, cuya piedra se consideraba la principal de las palantiri del Norte, pues era la más grande y la más poderosa y con ella se mantenía la comunicación con Gondor. Después de que Angmar destruyera Amon Sûl en 1409, ambas Piedras se emplazaron en Fornost, donde vivía el Rey de Arthedain. Éstas se perdieron en el naufragio de Arvedui, y no quedó ningún delegado con autoridad directa o heredada para hacer uso de las Piedras. Sólo una quedaba en el Norte, la Piedra Elendil en Emyn Beraid, pero ésta tenía propiedades especiales y no servía para establecer comunicaciones. El derecho heredado a utilizarla sin duda pertenecía aún al «Heredero de Isildur», el capitán reconocido de los Dúnedain y descendiente de Arvedui. Pero no se sabe si alguno de ellos, ni siquiera Aragorn, la miró nunca, deseoso de contemplar el Oeste perdido. Círdan y los Elfos de Lindon custodiaban y mantenían esta Piedra. [Nota del autor]. Se dice en el Apéndice A (I, iii) de
El Señor de los Anillos
que la palantir de Emyn Beraid «no era como las otras y que no estaba en concordancia con ellas; miraba sólo al Mar. Elendil la colocó de modo tal que mirando a través veía con «visión directa» Eressëa en el desaparecido Oeste; pero los mares que se curvaron debajo cubrieron Númenor para siempre». También en «De los Anillos del Poder» (
El Silmarillion
) se habla de cómo Elendil contemplaba Eressëa en la palantir de Emyn Beraid: «se cree que de este modo a veces alcanzaba a ver aun la Torre de Avallónë sobre Eressëa, donde el Maestro de la Piedra habitaba y habita todavía». Es notable que en el presente artículo no se mencione esta Piedra Dominante.

[17]
Una nota posterior aislada niega que las palantiri estuvieran polarizadas u orientadas, pero no da más detalles.

[18]
La nota posterior a que se hace referencia en la nota 17 trata algunos de los aspectos de las palantiri de manera algo diferente; el concepto de «amortajamiento», en particular, parece emplearse de modo distinto. Esta nota, muy apresurada y algo oscura, dice en parte: «Retenían las imágenes recibidas, de modo que cada cual contenía dentro una multiplicidad de imágenes y escenas, algunas provenientes de un remoto pasado. No podían "ver" en la oscuridad; es decir, no registraban las cosas que estuvieran en la oscuridad. Ellas sí podían estar sumidas en la oscuridad y de ordinario lo estaban, pues era mucho más fácil entonces ver las escenas que presentaban, y a medida que transcurrían los siglos, limitar su "hacinamiento". Cómo se las "amortajaba" así, se mantenía en secreto y por tanto ahora se desconoce. Los obstáculos físicos como un muro, una colina o un bosque, no las "cegaban" en tanto los objetos distantes estuvieran a la luz. Comentadores posteriores afirmaron o conjeturaron que, en sus lugares originales, las Piedras se emplazaban en cajas esféricas cerradas con llave para impedir que nadie carente de autorización hiciera mal empleo de ellas; pero ese encierro cumplía también la función de amortajarlas y mantenerlas en reposo. Por tanto, las cajas debieron de haber estado hechas de algún metal u otra sustancia desconocida». Los apuntes marginales relacionados con esta nota son en parte ilegibles, pero puede columbrarse que cuanto más remoto fuera el pasado, más clara la visión, mientras que para la visión a distancia había una «distancia adecuada», que variaba en el caso de cada una de las Piedras, a la cual los objetos alejados resultaban más claros. Las palantiri mayores podían ver a mucha mayor distancia que las menores; para las menores la «distancia adecuada» era del orden de las quinientas millas, como entre la Piedra Orthanc y la Anor. «Ithil se encontraba demasiado cerca, pero se la utilizaba en amplia medida para [palabras ilegibles], no para establecer contactos personales con Minas Anor.»

[19]
La orientación, por supuesto, no se dividía en «secciones» separadas, sino que era continua; de modo que la línea directa de visión de un observador que se encontrara en el sudeste sería el noroeste y así sucesivamente. [Nota del autor].

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