Read Cadáveres bien parecidos (Crónica negra del rock) Online
Authors: Jordi Sierra i Fabra
Tags: #Ensayo, Historia
No sólo actuaron unidos como respaldo instrumental de cientos de grabaciones, la mayoría para el prestigioso sello negro Stax, sino que desarrollaron en paralelo una importante carrera individual como Booker T. & The MG's. Sus éxitos,
Green onions, Jelly bread, Groovin', Spul limbo
y
Time is tight
entre otros, les hicieron famosos. La entente concluyó cuando Booker T. formó un dúo con su esposa y el resto siguió dedicado a su trabajo como músicos de estudio. En 1973 Dunn y Jackson reformaron a los MG's con otros dos instrumentistas pero únicamente pudieron editar un LP, porque el 1 de octubre de 1975 la fatalidad se interpondría en el camino de Al. Esa noche fue despertado por un ruido y salió de su habitación para ver lo que sucedía. Y lo que sucedía no podía ser más trivial: un ladrón intentaba llevarse lo que pudiera de su casa. Menos trivial fue que al verse descubierto pusiera entre él y el propietario de la casa una pistola y le descargara el tambor en el cuerpo.
El asesinato de Buster Wilson no tuvo nada de accidental. Busteera miembro de los Coasters, un grupo histórico de los años 50 que a partir de los 60 inició una dilatada carrera impregnada por la nostalgia y los recuerdos, aunque ya ninguno de los miembros originales militase en la formación y los cambios fuesen tan constantes como dispares. En este sentido Wilson era una de las incorporaciones finales de los años 70. Un día su cuerpo fue hallado a trocitos en Modesto, California. La fecha de la muerte fue indeterminada a lo largo del mes de abril de 1980. Las investigaciones policiales condujeron hasta Patrick Cavanaugh, antiguo manager de los Coasters, que le mató y desmembró tras una pelea por cuestiones monetarias. Cavanaugh fue acusado de asesinato en primer grado y sentenciado por ello.
A pesar del tiempo transcurrido y del éxito, para Marvin Gaye padre, Marvin Gaye hijo continuaba siendo la oveja descarriada. Lo demostraba su disoluta vida personal. En veinte años desde su primera boda y la publicación de su primer disco, Marvin había almacenado a sus espaldas un irresistible conglomerado de divorcios, abandonos, aventuras y desventuras, y por supuesto vinculaciones evidentes con la droga que de tanto en tanto le obligaba a parar y tomárselo con calma. Marvin Gaye padre ya no ejercía como pastor, ya no dirigía su parroquia, estaba retirado.
Pero todavía sentía la necesidad de dirigir su casa, su familia. El 1 de abril de 1984 iba a celebrarse la víspera del cumpleaños de Marvin Gaye hijo y la fiesta adquirió muy pronto tintes trágicos cuando padre e hijo se enzarzaron en una violenta discusión. El motivo central eran las drogas.
Lejos de arrepentirse y prometer ser bueno, retornando al camino honesto, Marvin prefirió permanecer en el lado oculto de la vida y su padre, con su mano justiciera ayudada por una pistola, optó por retirarle de ella. Dos balas acabaron con uno de los grandes solistas negros de los años, nuevamente de moda en los 80 con el éxito de
Sexual healing
, tema orientado hacia el estilo disco.
A Marvin Gaye le lloraron miles de fans, y a su entierro acudió la flor y nata de la música americana, especialmente sus compañeros y compañeras de Motown. Pero la justicia se tomó el crimen de otra forma, quizás influida por la heterogénea personalidad del homicida, que lo único que había hecho fue acabar con un pecador. Marvin Gaye padre declaró haber sido «trágicamente provocado» como justificación de su acto. Habló de Dios y de Designios Inescrutables y convenció al jurado de su virtud. Un acuerdo con la fiscalía, aceptando el cargo de «homicidio casual voluntario» (?), le permitió ser puesto en libertad condicional por un período de cinco años.
Alberta Gaye, su esposa y madre del cantante desaparecido, pidió el divorcio el mismo día del veredicto, el 6 de noviembre de 1984, aunque desde el trágico incidente ya vivía sola y apartada del mundo.
Fue precisamente la esposa de Felix Pappalardi la que optó por una vía más rápida para separarse de su marido y le pegó un tiro en la cabeza el 17 de abril de 1983, un año antes de la muerte de Gaye.
Felix Pappalardi, hijo de emigrantes italianos nacido en Nueva York en 1939, fue un músico discreto en la primera mitad de los años 60, acompañando a la guitarra a diversos artistas de
folk
antes de introducirse en el terreno de la producción. Su gran momento llegó en 1966 al producir a Cream, el supergrupo formado por Eric Clapton, Jack Bruce y Ginger Baker. En dos años Pappalardi se hizo millonario con las grabaciones de Cream y al separarse éstos en 1968 regresó a los Estados Unidos. Allí descubrió a un gordo guitarra llamado Leslie West al que produjo un primer LP. El resultado fue tan satisfactorio que West y él acabaron formando el grupo Mountain, ocupándose Pappalardi del bajo y completando el trío con el batería Corky Laing. Entre 1969 y 1972 Mountain disfrutó de una sólida reputación, lo cual no impidió la separación final. Mientras West continuaba solo, Felix Pappalardi volvió al mundo de la producción durante otros diez años.
Sus continuas infidelidades matrimoniales tenían a una esposa nada sumisa con la rabia metida en el cuerpo y en una discusión íntima ella decidió acabar con la película. Bastó una bala para volar la cabeza de su marido.
En la historia del rock, la muerte por accidente es la más frecuente, la que preside toda la crónica negra. Podría decirse, y con razón, que todo es un continuo accidente. La única forma de morir que escapa a lo imprevisto es el suicidio, decidido por voluntad propia. El resto, desde las sobredosis a los asesinatos, se mueve dentro del amplio término de la accidentalidad. La clave previa es y será siempre la velocidad, la del rock y la que acompaña la vida de sus estrellas. Cadáveres bien parecidos que han vivido de prisa… aunque después de cada accidente apenas quede nada de lo que en otro tiempo fue una
rock-star
.
Los accidentes más comunes son los de la carretera (moto, coche, tráfico) y los del aire (aviones).
Ellos presidirán este capítulo. En el próximo se abordará otro tipo de accidentalidad diversa, desde corazones que fallaron inesperadamente por vidas excesivamente trepidantes hasta cirrosis y hemorragias cerebrales pasando por borracheras épicas o descargas fatales. Una simple división técnica ante la avalancha de nombres. Para todo músico, la carretera es el segundo gran símbolo del rock, después de la guitarra. La carretera es su sangre, la velocidad su estigma. El morbo que esa cinta de asfalto en la tierra (o su invisible paralelo en el cielo) despierta sobre el artista, sólo puede ser comprendido desde dentro, desde el sudor de las giras y la necesidad de seguir y seguir sin parar, o desde fuera… a través de quienes dejaron su piel en ella, y cuya historia es ésta.
En los últimos años 60 el primero en morir en la carretera fue Jimmy Rodgers (no confundir con Jimmie Rodgers). Era hijo del veterano cantante de
country
Hank Snow y nació el 18 de septiembre de 1933 en Camus, Washington, para convertirse en los últimos años 50 y primeros 60 en el más popular intérprete
folk
con ribetes
pop
. El 2 de diciembre de 1967 se rompió el cuello en un accidente de coche… aunque algunas incógnitas quedaron por despejar y flotaron sombras de sospecha en torno al caso. Pocos días después, el más importante muerto llegó de las alturas. Fue Otis Redding, quien se estrelló el 10 de diciembre del mismo 67 al caer la avioneta en la que viajaba. El grupo Bar-Kays, que le acompañaba, sucumbió igualmente en la tragedia… salvo un superviviente que pudo contarlo, amén de otro que se quedó en tierra y se libró del azar. Los Bar-Kays habían nacido en 1966 y consiguieron el hito de ser número 1 en Estados Unidos en 1967 con un tema instrumental,
Soul finger
. En el accidente perecieron los miembros Jimmy King, Ron Caldwell, Phalin Jones y Cari Cunningham. El superviviente fue Ben Cauley y el único que no viajó aquel día James Alexander. Precisamente él y Cauley reformaron el grupo en 1968 volviendo a la actividad hasta desaparecer en el transcurso de los años 70.
Otis Redding ha sido durante años uno de los máximos símbolos de la mala suerte y la fatalidad.
Había nacido en Dawson, Georgia, el 9 de septiembre de 1941. Hijo de un sacerdote baptista, se inició cantando
gospel
en la iglesia paterna. El
blues
y el
rhythm & blues
marcaron sus influencias más decisivas y convertido en fan de Little Richard debutó como cantante en 1962. Durante un tiempo fue el solista de un grupo llamado Johnny Jenkins & The Pinetoppers… pero también conducía el coche de la banda y hacía de
roadie
(los que cargan y descargan el instrumental, montan y desmontan el equipo en el escenario, etc). La oportunidad de convertirse en estrella llegó inesperadamente el día que Jenkins grababa su primer disco en los estudios Stax y en un descanso aprovechó el tiempo cantando These arms of mine como prueba personal. Nadie volvió a oír hablar de Johnny Jenkins, pero Stax no le dejó salir a él sin antes firmar un contrato. De 1964 a 1967 Otis impulsó el
soul
a la categoría de género, y sus canciones fueron éxito personal o
hits
en versiones de Aretha Franklin, Arthur Conley o William Bell. Una gira europea en 1965, el título de «cantante del año 66» en Francia e Inglaterra, su actuación en el festival de Monterrey de junio de 1967 y su arrolladora creatividad y personalidad escénica, habían hecho de él en el momento de su muerte uno de los grandes mitos de los años 60, aun a falta de un impacto decisivo en los
rankings
. El destino quiso que ese número 1 lo dejase grabado antes de morir. La canción fue
Sitting on the dock of the bay
, una obra póstuma que le inmortalizó. Tenía veintiséis años cuando despegó con su avioneta de Cleveland y se hundió en las aguas del lago Monono en las afueras de Madison, Wisconsin.
En 1969 caería víctima de un accidente de tráfico un músico poco conocido. Martin Lamble había sido batería de Fairport Convention, el mejor grupo de
folk
inglés junto a Pentagle y cuna de la excepcional Sandy Denny. Cuatro álbumes extraordinarios en los que intervino precedieron a su muerte en junio de 1969. En 1970 otro artista sin excesiva fama fuera de los círculos profesionales o aficionados, desapareció con tres miembros de su grupo en un accidente de coche en un puente del río Neuse, en Carolina del Norte: Billy Stewart. Nacido el 24 de marzo de 1937, Stewart procedía del mundo de los espirituales negros hasta que se unió a Bo Diddley como pianista.
Debutó en 1956 y se mantuvo dentro de una sobria línea artística hasta su muerte, aunque en la segunda mitad de los 60 su fama ya se había eclipsado.
Entre 1971 y 1972, un mismo grupo perdió a dos de sus miembros, el primero de capital importancia por su prestigio y calidad, en sendos accidentes de moto… producidos muy cerca el uno del otro. La banda era la Allman Brothers Band y ellos el guitarra y líder Duane Allman y el bajista Berry Dakley.
La Allman Brothers Band fue la formación responsable del auge del rock sureño en Estados Unidos. Cerebros de ella eran Duane y Gregg Allman, guitarras, el primero nacido el 20 de noviembre de 1946 y el segundo el 8 de diciembre de 1947, en Nashville, Tennessee, una de las capitales de la música sureña americana. Los dos hermanos actuaron con el nombre de Allman Boys durante su adolescencia y en 1968 emigraron a California, para luego instalarse en Florida, siempre creando grupos o alistándose en otros, hasta el nacimiento de Allman Brothers Band y la grabación de su primer LP en 1969. Entre este momento y 1971 el grupo alcanzará una irresistible fama, coronada con el doble álbum grabado en vivo
At Fillmore East
, y Duane Allman se convertirá en uno de los guitarras solistas más disputados en sesiones de grabación. Puede decirse que Duane pasó ese tiempo encerrado en los estudios, poniendo su clase y su técnica en discos para Aretha Franklin, Wilson Pickett, Willie Dixon, Boz Scaggs, King Curtis, Delaney & Bonnie, Herbie Mann y muchos más. Uno de sus momentos clave fue la grabación como invitado del LP
Layla & other assorted love songs
, con Eric Clapton al frente de la que por entonces era su nueva banda, Derek & The Dominos. Las guitarras de Eric y Duane en el tema central,
Layla
, una de las piezas más antológicas del rock de comienzos de los 70, marcaron la cima del derroche creativo de ambos músicos.
Con él de moda y la Allman Brothers Band en el número 1, la fatalidad se cruzó en el camino de Duane el 29 de octubre de 1971. Su potente moto Harley Davidson se salió de la calzada y se estrelló contra una pared. El 11 de noviembre de 1972, algo más de un año después, a cien metros de ese lugar, el bajista de los Allman, Berry Oakley, se estrelló de la misma forma a lomos de su moto. Berry no murió instantáneamente. Conducido a un hospital inmediatamente, tras el impacto con el autobús que se había cruzado en su camino, se negó a recibir asistencia médica y murió por su imprudencia, víctima de una hemorragia cerebral. Los motivos de su comportamiento frente a quienes pretendían salvarle la vida quedaron oscurecidos por su muerte. Nacido el 4 de abril de 1948 en Chicago, Illinois, tenía veinticuatro años de edad. Unos pocos meses menos que Duane Allman.
El 5 de marzo de 1973, el que fuese
manager
de Jimi Hendrix (posterior a la ruptura de Jimi con Chas Chandler), Michael Jeffery, fallecía en un accidente de aviación. De la misma forma moriría Jim Croce, uno de los habituales casos de rápida popularidad, muerte y triunfo póstumo de la historia, aunque antes y en tierra, haya que anotar el súbito fin de Clarence White, atropellado por un conductor despistado que no le vio mientras él cargaba su camioneta. White, nacido el 6 de junio de 1944, fue un excelente guitarra que tras comenzar a tocar a mitad de los años 50 pasó por innumerables bandas de
folk
y
country
hasta ingresar en los Byrds en 1968, superada la gran crisis que desmanteló al conjunto por dos veces. En los Byrds sustituyó a Gram Parsons, otro futuro ilustre de la crónica negra. Durante cuatro años Clarence consiguió el éxito, interviniendo de forma decisiva en la etapa final de la historia de los Byrds, con mención especial del doble LP grabado en vivo
Untitled
, de 1970. La ruptura llegó en 1972 y en 1973 los cinco miembros originales probaron de nuevo rememorar los ecos de su legendario pasado. Para entonces White andaba a la búsqueda de su propia continuidad. El atropello de que fue objeto el 7 de junio de 1973 cortó sus esperanzas.