Border of a Dream: Selected Poems of Antonio Machado (Spanish Edition) (18 page)

BOOK: Border of a Dream: Selected Poems of Antonio Machado (Spanish Edition)
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Caminos

De la ciudad moruna

tras las murallas viejas,

yo contemplo la tarde silenciosa,

a solas con mi sombra y con mi pena.

El río va corriendo,

entre sombrías huertas

y grises olivares,

por los alegres campos de Baeza.

Tienen las vides pámpanos dorados

sobre las rojas cepas.

Guadalquivir, como un alfanje roto

y disperso, reluce y espejea.

Lejos, los montes duermen

envueltos en la niebla,

niebla de otoño, maternal; descansan

las rudas moles de su ser de piedra

en esta tibia tarde de noviembre,

tarde piadosa, cárdena y violeta.

El viento ha sacudido

los mustios olmos de la carretera,

levantando en rosados torbellinos

el polvo de la tierra.

La luna está subiendo

amoratada, jadeante y llena.

Los caminitos blancos

se cruzan y se alejan,

buscando los dispersos caseríos

del valle y de la sierra.

Caminos de los campos...

¡Ay, ya, no puedo caminar con ella!

Noviembre 1913

Roads

From this Moorish city

behind the old walls,

I contemplate the silent afternoon

alone with my shadow and with my pain.

The river is flowing

between shady orchards

and gray olive groves

through the cheerful fields of Baeza.

The grapevines have gold tendrils

over their red stalks.

Guadalquivir, like a cutlass broken

and scattered, glitters and mirrors.

Far off, the mountains sleep

enveloped in haze,

maternal autumn haze, delicate aromatic

rue plants rest from their being in stone

on this warm November afternoon,

an afternoon pious, dark purple and violet.

The wind has shaken

the musty elms along the highway,

raising pink whirlwinds

of dust over the earth.

The moon is rising

livid, breathless and full.

Small white roads

cross each other and disappear,

seeking out a chance farmhouse

in the valley and upon the sierra.

Roads of the fields...

Oh, I can no longer walk with her!

November 1913

“Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería”

Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería.

Oye otra vez, Dios mío, mi corazón clamar.

Tu voluntad se hizo, Señor, contra la mía.

Señor, ya estamos solos mi corazón y el mar.

“Lord, now what I loved most you tore from me”

Lord, now what I loved most you tore from me.

God, hear again my heart cry out alone.

Your will was done, my Lord, against my own.

Lord, now we are alone, my heart and sea.

“Dice la esperanza: un día”

Dice la esperanza: un día

la verás, si bien esperas,

dice la desesperanza:

sólo tu amargura es ella.

Late, corazón... No todo

se lo ha tragado la tierra.

“Hope says”

Hope says: One day

you will see her, if you really wait.

Despair says:

She is only your bitterness.

Beat, heart. Not everything

is swallowed by the earth.

“Allá, en las tierras altas”

Allá, en las tierras altas,

por donde traza el Duero

su curva de ballesta

en torno a Soria, entre plomizos cerros

y manchas de raídos encinares,

mi corazón está vagando, en sueños...

¿No ves, Leonor, los álamos del río

con sus ramajes yertos?

Mira el Moncayo azul y blanco; dame

tu mano y paseemos.

Por estos campos de la tierra mía,

bordados de olivares polvorientos,

voy caminando solo,

triste, cansado, pensativo y viejo.

“There in the highlands”

There in the highlands

where the Duero traces

its crossbow curve

around Soria, among the leaden ridges

and stains of wasted live oaks,

my heart is vagabonding in daydreams...

Leonor, do you see the river poplars

with their firm branches?

Look at the Moncayo blue and white. Give me

your hand and let us stroll.

Through these fields of my countryside,

embroidered with dusty olive groves,

I go walking alone,

sad, tired, pensive, old.

“Soñé que tú me llevabas”

Soñé que tú me llevabas

por una blanca vereda,

en medio del campo verde,

hacia el azul de las sierras,

hacia los montes azules,

una mañana serena.

Sentí tu mano en la mía,

tu mano de compañera,

tu voz de niña en mi oído

como una campana nueva,

como una campana virgen

de un alba de primavera.

¡Eran tu voz y tu mano,

en sueños, tan verdaderas!...

Vive, esperanza, ¡quién sabe

lo que se traga la tierra!

“I dreamt you were guiding me”

I dreamt you were guiding me

down a white footpath

in the middle of the green meadow

toward the blue of the sierras,

toward the blue hills

one serene morning.

I felt your hand in mine,

your companion hand,

your young woman’s voice in my ear

like a new bell,

like a virgin bell

of a spring daybreak.

It was your voice and hand

in dreams that seemed true.

Live, hope. Who knows

what the earth swallows!

“Una noche de verano”

Una noche de verano

—estaba abierto el balcón

y la puerta de mi casa—

la muerte en mi casa entró.

Se fue acercando a su lecho

—ni siquiera me miró—,

con unos dedos muy finos,

algo muy tenue rompió.

Silenciosa y sin mirarme,

la muerte otra vez pasó

delante de mí. ¿Qué has hecho?

La muerte no respondió.

Mi niña quedó tranquila,

dolido mi corazón.

Ay, lo que la muerte ha roto

era un hilo entre los dos!

“One summer night”

One summer night

—my balcony door

and house gate were open—

death entered my house.

He was coming near her bed

—he didn’t even glance at me—

with very fine fingers

broke something very frail.

Silently and without a glance

death once again crossed

before me. What have you done?

Death didn’t answer.

My child was quiet,

my heart in pain.

Oh, what death broke

was a thread between us!

“Al borrarse la nieve”

Al borrarse la nieve, se alejaron

los montes de la sierra.

la vega ha verdecido

al sol de abril, la vega

tiene la verde llama,

la vida, que no pesa;

y piensa el alma en una mariposa,

atlas del mundo, y sueña.

Con el ciruelo en flor y el campo verde,

con el glauco vapor de la ribera,

en torno de las ramas,

con las primeras zarzas que blanquean,

con este dulce soplo

que triunfa de la muerte y de la piedra,

esta amargura que me ahoga fluye

en esperanza de Ella...

“As snow was melting”

As snow was melting, the mountains

of the sierra drew away.

The meadow greened

in the April sun. The meadow

has its green flames

and life without worry.

And the soul thinks of a butterfly,

a map of the world, and dreams.

With the plum tree in flower and the green fields,

with glaucous mist along the river shore,

with this soft gust

that triumphs over death and stone,

this rancor drowning me flows

in hope of Her.

“En estos campos de la tierra mía”

En estos campos de la tierra mía,

y extranjero en los campos de mi tierra

—yo tuve patria donde corre el Duero

por entre grises peñas,

y fantasmas de viejos encinares,

allá en Castilla, mística y guerrera,

Castilla la gentil, humilde y brava,

Castilla del desdén y de la fuerza—,

en estos campos de mi Andalucía,

¡oh tierra en que nací!, cantar quisiera.

Tengo recuerdos de mi infancia, tengo

imágenes de luz y de palmeras,

y en una gloria de oro,

de lueñes campanarios con cigüeñas,

de ciudades con calles sin mujeres

bajo un cielo de añil, plazas desiertas

donde crecen naranjos encendidos

con sus frutas redondas y bermejas;

y en un huerto sombrío, el limonero

de ramas polvorientas

y pálidos limones amarillos,

que el agua clara de la fuente espeja,

un aroma de nardos y claveles

y un fuerte olor de albahaca y hierbabuena,

imágenes de grises olivares

bajo un tórrido sol que aturde y ciega,

y azules y dispersas serranías

con arreboles de una tarde inmensa;

mas falta el hilo que el recuerdo anuda

al corazón, el ancla en su ribera,

o estas memorias no son alma. Tienen,

en sus abigarradas vestimentas,

señal de ser despojos del recuerdo,

la carga bruta que el recuerdo lleva.

Un día tornarán, con luz del fondo ungidos,

los cuerpos virginales a la orilla vieja.

Lora del Río, 4 de abril de 1913

“Here in the fields of my homeland”

Here in the fields of my homeland

and a stranger in these fields of the South

—I found my homeland where the Duero flows

between gray cliffs

and phantoms of old black oaks,

up there in Castilla mystic and warlike,

Castilla the genteel, humble and brave,

Castilla of arrogance and power—

I want to sing these meadows

of my Andalucía where I was born!

I have memories of childhood, I have

images of light and palm trees,

and, in a wonder of gold,

remote bell towers with storks,

cities with womenless streets

below an indigo sky, deserted squares

where orange trees on fire ripen

with their round vermilion fruit.

In a shadowy orchard the lemon tree

with dusty branches

and pale yellow lemons

mirrored in bright water in the fountain,

an aroma of spikenard and carnations,

a strong smell of basil and spearmint.

Visions of dull gray olive groves

under a torrid sun that stuns and blinds,

and blue scattered mountain chains

below red clouds of a vast afternoon.

But gone is the thread knotting memory

to the heart, the anchor to its riverbank,

or these memories are not soul. In motley

garments they carry

the dregs of remembrance,

dead weight the mind carts along.

One day, in light from the bottom, anointed,

the virgin bodies will wash up on the old shore.

Lora del Rio, April 4, 1913

A Jose María Palacio

Palacio, buen amigo,

¡está la primavera

vistiendo ya las ramas de los chopos

del río y los caminos? En la estepa

del alto Duero, Primavera tarda,

¡pero es tan bella y dulce cuando llega!...

¿Tienen los viejos olmos

algunas hojas nuevas?

Aún las acacias estarán desnudas

y nevados los montes de las sierras.

¡Oh mole del Moncayo blanca y rosa,

allá, en el cielo de Aragón, tan bella!

¿Hay zarzas florecidas

entre las grises peñas,

y blancas margaritas

entre la fina hierba?

Por esos campanarios

ya habrán ido llegando las cigüeñas.

Habrá trigales verdes,

y muías pardas en las sementeras,

y labriegos que siembran los tardíos

con la lluvias de abril. Ya las abejas

libarán del tomillo y el romero.

¿Hay ciruelos en flor? ¿Quedan violetas?

Furtivos cazadores, los reclamos

de la perdiz bajo las capas luengas,

no faltarán. Palacio, buen amigo,

¿tienen ya ruiseñores las riberas?

Con los primeros lirios

y las primeras rosas de las huertas,

en una tarde azul, sube al Espino,

al alto Espino donde está su tierra...

Baeza, 29 de abril de 1913

To José María Palacio
27

Palacio, good friend,

is spring

already dressing the branches of the poplars

by the river and the roads? On the highland

by the upper Duero, spring is late

yet beautiful and gentle when it comes!

Do the old elms

have a few new leaves?

The acacia trees must still be bare

and the mountains of the sierra full of snow.

O peak of the Moncayo white and rose,

there in the sky of Aragón, how lovely!

Are brambles in flower

among the gray cliffs,

and white daisies

in the slender grass?

On those belfries

by now the storks must be turning up.

There must be green wheatfields

and brown mules in the seeded furrows,

and peasants who plant the late crops

with April rains. By now the bees

are sipping thyme and rosemary.

Are plum trees in flower? Are there still violets?

Stealthy hunters with partridge decoys

under their long capes

must be around. Palacio, good friend,

are there nightingales on the riverbanks?

With the first lilies

and first roses in the orchards,

on a blue afternoon, go climb Espino,

up to high Espino where her earth lies.

Baeza, April 29, 1913

27
A friend of Machado in Soria, he owned and edited the newspaper
El porvenircastellano (The Castilian Future).
This poem appeared in the paper in 1916.

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Kill the Messenger by Nick Schou
The Second Deadly Sin by Larsson, Åsa
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