Read Border of a Dream: Selected Poems of Antonio Machado (Spanish Edition) Online
Authors: Antonio Machado
De la ciudad moruna
tras las murallas viejas,
yo contemplo la tarde silenciosa,
a solas con mi sombra y con mi pena.
El río va corriendo,
entre sombrías huertas
y grises olivares,
por los alegres campos de Baeza.
Tienen las vides pámpanos dorados
sobre las rojas cepas.
Guadalquivir, como un alfanje roto
y disperso, reluce y espejea.
Lejos, los montes duermen
envueltos en la niebla,
niebla de otoño, maternal; descansan
las rudas moles de su ser de piedra
en esta tibia tarde de noviembre,
tarde piadosa, cárdena y violeta.
El viento ha sacudido
los mustios olmos de la carretera,
levantando en rosados torbellinos
el polvo de la tierra.
La luna está subiendo
amoratada, jadeante y llena.
Los caminitos blancos
se cruzan y se alejan,
buscando los dispersos caseríos
del valle y de la sierra.
Caminos de los campos...
¡Ay, ya, no puedo caminar con ella!
Noviembre 1913
From this Moorish city
behind the old walls,
I contemplate the silent afternoon
alone with my shadow and with my pain.
The river is flowing
between shady orchards
and gray olive groves
through the cheerful fields of Baeza.
The grapevines have gold tendrils
over their red stalks.
Guadalquivir, like a cutlass broken
and scattered, glitters and mirrors.
Far off, the mountains sleep
enveloped in haze,
maternal autumn haze, delicate aromatic
rue plants rest from their being in stone
on this warm November afternoon,
an afternoon pious, dark purple and violet.
The wind has shaken
the musty elms along the highway,
raising pink whirlwinds
of dust over the earth.
The moon is rising
livid, breathless and full.
Small white roads
cross each other and disappear,
seeking out a chance farmhouse
in the valley and upon the sierra.
Roads of the fields...
Oh, I can no longer walk with her!
November 1913
Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería.
Oye otra vez, Dios mío, mi corazón clamar.
Tu voluntad se hizo, Señor, contra la mía.
Señor, ya estamos solos mi corazón y el mar.
Lord, now what I loved most you tore from me.
God, hear again my heart cry out alone.
Your will was done, my Lord, against my own.
Lord, now we are alone, my heart and sea.
Dice la esperanza: un día
la verás, si bien esperas,
dice la desesperanza:
sólo tu amargura es ella.
Late, corazón... No todo
se lo ha tragado la tierra.
Hope says: One day
you will see her, if you really wait.
Despair says:
She is only your bitterness.
Beat, heart. Not everything
is swallowed by the earth.
Allá, en las tierras altas,
por donde traza el Duero
su curva de ballesta
en torno a Soria, entre plomizos cerros
y manchas de raídos encinares,
mi corazón está vagando, en sueños...
¿No ves, Leonor, los álamos del río
con sus ramajes yertos?
Mira el Moncayo azul y blanco; dame
tu mano y paseemos.
Por estos campos de la tierra mía,
bordados de olivares polvorientos,
voy caminando solo,
triste, cansado, pensativo y viejo.
There in the highlands
where the Duero traces
its crossbow curve
around Soria, among the leaden ridges
and stains of wasted live oaks,
my heart is vagabonding in daydreams...
Leonor, do you see the river poplars
with their firm branches?
Look at the Moncayo blue and white. Give me
your hand and let us stroll.
Through these fields of my countryside,
embroidered with dusty olive groves,
I go walking alone,
sad, tired, pensive, old.
Soñé que tú me llevabas
por una blanca vereda,
en medio del campo verde,
hacia el azul de las sierras,
hacia los montes azules,
una mañana serena.
Sentí tu mano en la mía,
tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campana nueva,
como una campana virgen
de un alba de primavera.
¡Eran tu voz y tu mano,
en sueños, tan verdaderas!...
Vive, esperanza, ¡quién sabe
lo que se traga la tierra!
I dreamt you were guiding me
down a white footpath
in the middle of the green meadow
toward the blue of the sierras,
toward the blue hills
one serene morning.
I felt your hand in mine,
your companion hand,
your young woman’s voice in my ear
like a new bell,
like a virgin bell
of a spring daybreak.
It was your voice and hand
in dreams that seemed true.
Live, hope. Who knows
what the earth swallows!
Una noche de verano
—estaba abierto el balcón
y la puerta de mi casa—
la muerte en mi casa entró.
Se fue acercando a su lecho
—ni siquiera me miró—,
con unos dedos muy finos,
algo muy tenue rompió.
Silenciosa y sin mirarme,
la muerte otra vez pasó
delante de mí. ¿Qué has hecho?
La muerte no respondió.
Mi niña quedó tranquila,
dolido mi corazón.
Ay, lo que la muerte ha roto
era un hilo entre los dos!
One summer night
—my balcony door
and house gate were open—
death entered my house.
He was coming near her bed
—he didn’t even glance at me—
with very fine fingers
broke something very frail.
Silently and without a glance
death once again crossed
before me. What have you done?
Death didn’t answer.
My child was quiet,
my heart in pain.
Oh, what death broke
was a thread between us!
Al borrarse la nieve, se alejaron
los montes de la sierra.
la vega ha verdecido
al sol de abril, la vega
tiene la verde llama,
la vida, que no pesa;
y piensa el alma en una mariposa,
atlas del mundo, y sueña.
Con el ciruelo en flor y el campo verde,
con el glauco vapor de la ribera,
en torno de las ramas,
con las primeras zarzas que blanquean,
con este dulce soplo
que triunfa de la muerte y de la piedra,
esta amargura que me ahoga fluye
en esperanza de Ella...
As snow was melting, the mountains
of the sierra drew away.
The meadow greened
in the April sun. The meadow
has its green flames
and life without worry.
And the soul thinks of a butterfly,
a map of the world, and dreams.
With the plum tree in flower and the green fields,
with glaucous mist along the river shore,
with this soft gust
that triumphs over death and stone,
this rancor drowning me flows
in hope of Her.
En estos campos de la tierra mía,
y extranjero en los campos de mi tierra
—yo tuve patria donde corre el Duero
por entre grises peñas,
y fantasmas de viejos encinares,
allá en Castilla, mística y guerrera,
Castilla la gentil, humilde y brava,
Castilla del desdén y de la fuerza—,
en estos campos de mi Andalucía,
¡oh tierra en que nací!, cantar quisiera.
Tengo recuerdos de mi infancia, tengo
imágenes de luz y de palmeras,
y en una gloria de oro,
de lueñes campanarios con cigüeñas,
de ciudades con calles sin mujeres
bajo un cielo de añil, plazas desiertas
donde crecen naranjos encendidos
con sus frutas redondas y bermejas;
y en un huerto sombrío, el limonero
de ramas polvorientas
y pálidos limones amarillos,
que el agua clara de la fuente espeja,
un aroma de nardos y claveles
y un fuerte olor de albahaca y hierbabuena,
imágenes de grises olivares
bajo un tórrido sol que aturde y ciega,
y azules y dispersas serranías
con arreboles de una tarde inmensa;
mas falta el hilo que el recuerdo anuda
al corazón, el ancla en su ribera,
o estas memorias no son alma. Tienen,
en sus abigarradas vestimentas,
señal de ser despojos del recuerdo,
la carga bruta que el recuerdo lleva.
Un día tornarán, con luz del fondo ungidos,
los cuerpos virginales a la orilla vieja.
Lora del Río, 4 de abril de 1913
Here in the fields of my homeland
and a stranger in these fields of the South
—I found my homeland where the Duero flows
between gray cliffs
and phantoms of old black oaks,
up there in Castilla mystic and warlike,
Castilla the genteel, humble and brave,
Castilla of arrogance and power—
I want to sing these meadows
of my Andalucía where I was born!
I have memories of childhood, I have
images of light and palm trees,
and, in a wonder of gold,
remote bell towers with storks,
cities with womenless streets
below an indigo sky, deserted squares
where orange trees on fire ripen
with their round vermilion fruit.
In a shadowy orchard the lemon tree
with dusty branches
and pale yellow lemons
mirrored in bright water in the fountain,
an aroma of spikenard and carnations,
a strong smell of basil and spearmint.
Visions of dull gray olive groves
under a torrid sun that stuns and blinds,
and blue scattered mountain chains
below red clouds of a vast afternoon.
But gone is the thread knotting memory
to the heart, the anchor to its riverbank,
or these memories are not soul. In motley
garments they carry
the dregs of remembrance,
dead weight the mind carts along.
One day, in light from the bottom, anointed,
the virgin bodies will wash up on the old shore.
Lora del Rio, April 4, 1913
Palacio, buen amigo,
¡está la primavera
vistiendo ya las ramas de los chopos
del río y los caminos? En la estepa
del alto Duero, Primavera tarda,
¡pero es tan bella y dulce cuando llega!...
¿Tienen los viejos olmos
algunas hojas nuevas?
Aún las acacias estarán desnudas
y nevados los montes de las sierras.
¡Oh mole del Moncayo blanca y rosa,
allá, en el cielo de Aragón, tan bella!
¿Hay zarzas florecidas
entre las grises peñas,
y blancas margaritas
entre la fina hierba?
Por esos campanarios
ya habrán ido llegando las cigüeñas.
Habrá trigales verdes,
y muías pardas en las sementeras,
y labriegos que siembran los tardíos
con la lluvias de abril. Ya las abejas
libarán del tomillo y el romero.
¿Hay ciruelos en flor? ¿Quedan violetas?
Furtivos cazadores, los reclamos
de la perdiz bajo las capas luengas,
no faltarán. Palacio, buen amigo,
¿tienen ya ruiseñores las riberas?
Con los primeros lirios
y las primeras rosas de las huertas,
en una tarde azul, sube al Espino,
al alto Espino donde está su tierra...
Baeza, 29 de abril de 1913
Palacio, good friend,
is spring
already dressing the branches of the poplars
by the river and the roads? On the highland
by the upper Duero, spring is late
yet beautiful and gentle when it comes!
Do the old elms
have a few new leaves?
The acacia trees must still be bare
and the mountains of the sierra full of snow.
O peak of the Moncayo white and rose,
there in the sky of Aragón, how lovely!
Are brambles in flower
among the gray cliffs,
and white daisies
in the slender grass?
On those belfries
by now the storks must be turning up.
There must be green wheatfields
and brown mules in the seeded furrows,
and peasants who plant the late crops
with April rains. By now the bees
are sipping thyme and rosemary.
Are plum trees in flower? Are there still violets?
Stealthy hunters with partridge decoys
under their long capes
must be around. Palacio, good friend,
are there nightingales on the riverbanks?
With the first lilies
and first roses in the orchards,
on a blue afternoon, go climb Espino,
up to high Espino where her earth lies.
Baeza, April 29, 1913
27
A friend of Machado in Soria, he owned and edited the newspaper
El porvenircastellano (The Castilian Future).
This poem appeared in the paper in 1916.