Los individuos resultantes de la reproducción asexual son siempre genéticamente idénticos a sus progenitores. Esto supone a menudo una desventaja, ya que al no haber variedad genética la población tiene más dificultades para evolucionar y adaptarse a los cambios de su entorno. Generalmente los organismos asexuales viven en entornos estables.
La reproducción sexual es más flexible. En la reproducción sexual dos progenitores independientes contribuyen con sus genes a crear un descendiente. Lo normal es que el macho y la hembra contribuyan cada uno en un 50% al legado genético mediante un recipiente denominado gameto. El gameto masculino es generalmente el esperma y el femenino es generalmente el óvulo. Cuando se unen, crean un organismo nuevo genéticamente diferenciado de sus progenitores. La reproducción sexual introduce por tanto una mayor variedad de rasgos dentro de una población y a una velocidad mayor que cuando se practica la reproducción asexual. Esto confiere una ventaja importante ante entornos variables. Por regla general podemos decir que los organismos superiores tienen reproducción sexual. Sin embargo sufren la desventaja de que deben invertir no poca energía en la creación de gametos y en la búsqueda de pareja.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
Las estrellas de mar se reproducen asexualmente a través de la regeneración. Si un brazo de una estrella de mar se desprende puede evolucionar hasta convertirse en un organismo nuevo.
2.
En ocasiones el coste del sexo es demasiado alto y los organismos retoman la reproducción asexual. Es probable que eso sea lo que le ha sucedido al diente de león.
3.
Algunos anfibios y lagartos se reproducen a través de partenogénesis, una reproducción de carácter sexual en la que no hay fertilización por parte del macho.
Viernes, día 5
SEMANA 25
MÚSICA
L
a historia ha considerado a Ludwig van Beethoven (1770-1827) de diferentes modos: el puente entre los períodos clásico y romántico; un genio atormentado y en constante sufrimiento; y a veces incluso en el mejor compositor de todos los tiempos. Pero al contrario que Bach o Mozart, que han recibido ese mismo elogio, Beethoven hizo todo lo posible por escapar de las convenciones bajo las que se desarrollaba su talento. Su verdadero legado consistió en ser la primera gran figura de la música occidental. Llegó al límite en cada una de las piezas que compuso para ganar los corazones y las mentes de los oyentes que escuchaban su música por primera vez.
Ya adulto, Beethoven fue víctima de una dolorosa afección intestinal, un páncreas hinchado y una cirrosis del hígado. En torno a 1800 empezó a afrontar una de las peores pesadillas de un compositor: estaba perdiendo oído. En lugar de desesperarse, Beethoven se esforzó el doble y se negó a anteponer los caprichos de sus patrones a su propio deseo creativo: «Lo que tengo en el corazón debe salir», escribió en una carta, «y así es como lo escribo».
La carrera de Beethoven pasó por tres etapas diferenciadas. En la primera, donde se enmarca la mayor parte de su trabajo, se incluyen sus dos primeras sinfonías, claramente clásicas vienesas, cuyo sonido recuerda a Haydn. Esta fase llegó a su fin con la Sinfonía nº 3,
la Heroica
(1804), un hito musical creado originalmente en honor a Napoleón Bonaparte. Superó las barreras de la sinfonía clásica con un final rimbombante y denso. En Viena nunca se había escuchado nada parecido. En el siguiente período, conocido como
heroico
, compuso algunas de sus obras maestras, incluyendo la ópera
Fidelio
, algunos conciertos para piano asombrosos y un concierto para violín.
En la etapa final de su vida, que comenzó en torno a 1810, el compositor se fue aislando cada vez más del mundo exterior. Estaba solo, constantemente enamorado y ahogado en la desesperación ante unas condiciones físicas cada vez más dolorosas y una sordera cada vez mayor. Murió en Viena, acompañado de sus amigos, en 1827.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
El padre de Beethoven era un cantante de la corte de Bonn con problemas con el alcohol y algo violento. Cuando Ludwig era sólo un niño intentó convertirlo en un niño prodigio al estilo de Mozart; para ello lo encerraba durante horas en su habitación para que practicara con el clavicordio.
2.
En 1802 Beethoven escribió una conocida carta a su hermano llamada «el testamento de Heiligenstadt» en honor al nombre de la ciudad en la que fue escrita; en ella le explicaba con un lenguaje florido y en ocasiones ininteligible que vivía en un constante estado de desesperación y que de no haber sido por su amor por la música y su pasión por la vida seguramente habría acabado suicidándose.
Sábado, día 6
SEMANA 25
FILOSOFÍA
E
l liberalismo es una tradición de la filosofía política en la que se hace hincapié en el individualismo, la igualdad y la libertad. Se trata de una teoría normativa (en la medida en la que describe cómo deben ser las cosas en lugar de cómo son en realidad) sobre qué tipo de gobierno o sistema político está justificado.
Un sistema político está justificado en el entorno liberal siempre y cuando asegure algún bien al individuo. Los liberales defienden que los ciudadanos tienen deseos y necesidades que están por encima del sistema político, y el fin de éste es proporcionar esos bienes al individuo.
Otro de los requisitos es que todos los ciudadanos deben recibir el mismo trato ante los ojos del gobierno. Hay desacuerdos importantes en el seno del liberalismo sobre si una igualdad política de este tipo es compatible con las inmensas diferencias adquisitivas. Algunos pensadores como John Locke (1632-1704) y Robert Nozick (1938-2002) defendían que las personas tenían el derecho natural a la propiedad, en otras palabras, que el derecho de la propiedad existía antes que cualquier gobierno. Por tanto llegaban a la conclusión de que sólo podían justificarse violaciones mínimas a esos derechos de propiedad prepolíticos. Otros pensadores, como el teórico John Rawls (1921-2002), esgrimían la idea de que la verdadera igualdad no puede lograrse cuando hay disparidades económicas tan notables.
El tercer gran requisito de la teoría política liberal es que el gobierno debe preservar la libertad de sus ciudadanos. Los liberales reconocen su valor como un instrumento para garantizar los bienes de cada individuo. Esta idea trae consigo la de que el pueblo tiene libertades independientes del sistema político y que dicho sistema no puede violarlas sin razón. Sin embargo, hay desacuerdos importantes entre los liberales sobre qué es lo que se consideraría una razón justificada para violar la libertad del individuo.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
Filósofos políticos ajenos a la corriente liberal creen que el grupo o la nación tienen derechos por sí mismos que deben ser tenidos en cuenta. Según estos teóricos, en las circunstancias adecuadas, el bien del individuo debe sacrificarse por el bien común.
2.
La filosofía de la política liberal no es lo mismo que el liberalismo político de Estados Unidos y otros países. Todas las corrientes políticas norteamericanas de amplia difusión son liberales desde un punto de vista filosófico.
Domingo, día 7
SEMANA 25
RELIGIÓN
L
a Iglesia ortodoxa oriental se separó de la católica romana en el gran cisma de 1054.
Durante mucho tiempo la Iglesia cristiana había reconocido el estatus especial de los obispos de Alejandría, Antioquia, Constantinopla, Jerusalén y, por supuesto, Roma. Este último, heredero de san Pedro, se situaba por encima del resto. Sin embargo, con el paso del tiempo aquellos que vivían en las regiones orientales del mundo cristiano comenzaron a separarse por las diferencias lingüísticas, políticas y litúrgicas.
A mediados del siglo XI, la relación se había desintegrado hasta llegar a un punto de inflexión. Cuando ambas partes estaban en medio de unas negociaciones poco esperanzadoras, el papa León IX murió, lo que provocó una lucha por el poder. Los emisarios de la Iglesia de Occidente excomulgaron al líder de la Iglesia oriental, el patriarca Cerulario, iniciando así una separación que con el tiempo demostraría ser insalvable.
Cuando la Iglesia oriental se estableció por sí misma, adoptó el nombre de ortodoxa para reflejar su seguimiento estricto de las tradiciones originarias del cristianismo. Tenía una tradición oral más arraigada que la católica, por lo que dependía en menor medida del texto bíblico.
Los ortodoxos creen que el hombre era originariamente bueno pero cayó presa de la tentación y se volvió malo. Por lo tanto, todos los hombres que murieron antes de que se produjera el nacimiento de Jesucristo han ido al infierno. La aparición de Cristo en la Tierra, sin embargo, al encarnar lo humano y lo divino, preparó el camino para la ascensión de los hombres a los cielos. De forma retroactiva, este hecho hizo posible que todos aquellos que habían sido condenados en el pasado fueran llevados al cielo. Los ortodoxos creen que sólo Dios puede decidir quién se salva y quién no. Por lo tanto, lo mejor que se puede hacer para ganarse la gracia de Dios es seguir las tradiciones ortodoxas que se remontan a la época de Cristo.
Los sacerdotes ortodoxos, al contrario que los católicos, pueden casarse siempre y cuando lo hagan antes de ser ordenados. De hecho, se prefiere que los sacerdotes al frente de congregaciones estén casados porque probablemente a menudo tendrán que prestar su consejo a matrimonios.
Hoy en día, la Iglesia ortodoxa está en cierta forma descentralizada; la Iglesia de cada nación (la más numerosa es la griega) tiene su propio patriarca y cada uno de ellos cuenta con iguales poderes. Por lo tanto, aunque ambas Iglesias, la católica romana y la ortodoxa, tengan un linaje que se puede remontar directamente hasta Cristo, durante el segundo milenio de la cristiandad la Iglesia oriental se ha diferenciado de forma significativa de su prima occidental.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
A menudo el término «ortodoxia griega» se utiliza para referirse a la totalidad de la ortodoxia oriental y no únicamente a la Iglesia nacional griega.
2.
En la tradición ortodoxa oriental, a menudo se requiere el ayuno para emular la perfección de Adán y Eva, quienes antes de sucumbir a la tentación subsistieron alimentándose únicamente de las frutas disponibles en el jardín del Edén. El ayuno se considera un privilegio.