Amy Smith, de Salt Lake City (Utah), habló sobre «La vía Castañeda al conocimiento: Implicaciones de un legado antropológico». Smith asegura que los esfuerzos de Castañeda en su «exploración personal de los estados anormales de conciencia, abordando la existencia de múltiples realidades y otros fenómenos extraordinarios, utilizando interpretaciones tanto étnicas como éticas, y documentando y comunicando dichas experiencias mediante una etnografía narrativa, fueron logros pioneros que siguen siendo imprescindibles en este campo».
Edith Tumer, de la Universidad de Virginia, en su trabajo sobre «Las enseñanzas de Castañeda», ve las investigaciones de éste como una gran liberación. «Nos ha llevado, como Dante, a través de un oscuro pasadizo hasta salir por el otro lado en un estado de iluminación». Nos ha liberado del «capitalismo, el comunismo, el consumismo, la racionalidad eclesiástica y el exclusivismo; del reduccionismo, el cienticismo fundamentalista marxista y su modalidad de elitismo, que condena al pueblo; y por último, del nihilismo, la eterna guerra de venganza contra los pecados de muchas sociedades, que jamás se pueden perdonar». Y no sólo eso, sino que además «se nos permite hablar con empatía, por ejemplo, sobre el sagrado personaje nigeriano Bori, sobre el gurú hindú, la mae de santo brasileña, Rumi, el oráculo tibetano, Jesús, el Bal Shem Tov, el Dalai Lama, Alce Negro y, por último, Don Juan».¡Puf!
Roy Wagner, también de la Universidad de Virginia, titula su trabajo «La conciencia es esa parte de la conciencia de la que somos conscientes: Cómo los antiguos videntes y chamanes de México cortocircuitaron el cuerpo energético». No consigo entender lo que quiere decir cuando añade: «Por haber devastado la base "interior" (subjetiva, imaginal y por lo tanto "heurística") de nuestra capacidad de conceptualizar las cosas del mundo, Don Juan ha vuelto del revés toda la fantasía "subjetiva": no pensamos en sus lecciones salvo en la medida en que ellas nos piensan». Michael J. Winkelman, de la Universidad Estatal de Arizona, habló sobre «Puntos de vista epistemológicos acerca de Castañeda». Su resumen completo dice así:
Conceptos de Castañeda como «Realidad separada», «parar el mundo» y «tonal y nagual» se analizan desde un punto de vista epistemológico. Su enfoque de la práctica de la hechicería era explícitamente epistemológico, y se ocupaba principalmente de los procesos mediante los cuales se estructuran los procesos conceptuales humanos para que contribuyan a la realidad conocida. Los aspectos centrales de la instrucción de Castañeda tienen como objetivo aprender a suspender los artefactos epistemológicos normales y penetrar en un «modo epistemológico natural». Estos artefactos innatos de la naturaleza y del cerebro/mente humano se revelan al compararlos con sistemas y prácticas epistemológicos similares, propios de otras disciplinas contemplativas. La naturaleza del desarrollo epistemológico del hechicero se aprecia a partir de los puntos de vista de la epistemología genética.
Otros resúmenes de trabajos presentados en la conferencia están escritos en la misma jerga oscurantista y mareante. He aquí unos cuantos ejemplos.
«Las enseñanzas de la lingüística antropológica incluyen el conocimiento de la telepatía en la comunicación natural entre indígenas y el descubrimiento de idiomas humanos de la totalidad…». (Dan Moonhawk Alford, Universidad Estatal de California). «En los niños con TMP [trastorno de múltiple personalidad], la Personalidad Original pasa, por motivos de seguridad, del espacio físico al espacio mental, donde es atendida por conjuntos sabios y amorosos de energía inteligente». (Ralph Allison, de Los Osos, California). «Las manifestaciones culturales de la conciencia humana son el resultado de los aspectos inmanentes y trascendentes de un principio de acción que surge de la tensión filosófica inherente en la naturaleza de la conciencia». (Richard L. Amoroso, del Instituto Noético).
«La delineación, culturalmente diversa, de estas experiencias se considerará al comentar la referencia, aceptada como hecho, de las experiencias extrasensoriales en cuestión, dentro del contexto de una visión del mundo formado por ondas energéticas». (Renate Dohman, del Goldsmith College de Londres).
El discurso de apertura de la conferencia, que versó sobre «Las variedades de la experiencia disociativa», corrió a cargo de Stanley Krippner, un conocido parapsicólogo. Así se describía su discurso en el programa de la conferencia:
Stanley Krippner describirá un modelo de disociación multicultural, posmoderno y transpersonal, basado en la obra de Ruth Inge Heinze y Rhea White. La disociación se presenta en contraste con el flujo, la identificación con el ego individual en contraste con el Yo Total, el control en contraste con la pérdida de control. Cada uno de estos ejemplos de disociación e integración se evalúa sobre la base de si es socialmente constructivo o destructivo. Se presentarán ejemplos que incluirán (entre otras cosas) el trastorno de identidad disociativa, la «canalización», el viaje chamánico y la actuación. Se citarán experiencias en primera persona de, por ejemplo, Robert Louis Stevenson, Edgar Bergen, Shirley MacLaine, Chris Sizemore («Las tres caras de Eva»), María Sabina y J. Z. Knight (que «canaliza» a Ramtha).
En muchos libros de antropólogos de la Nueva Era se pueden encontrar desmesurados elogios a Castañeda. El caso más disparatado es
Extrasensory Ecology: Parapsychology and Anthropology
(1997), una recopilación de artículos editada por Joseph K. Long. (Ver la mordaz reseña de Richard de Mille en
Skeptical Inquirer
, primavera/verano de 1978, pp. 108-112). El primer artículo del libro, escrito por el propio Long, trata de Castañeda.
Dice que el primer libro de Castañeda es «uno de los libros más importantes en el campo de la antropología».
El segundo artículo del libro es un violento ataque a Castañeda por parte de Agehananda Bharati, pero casi todos los que han contribuido a esta extravagante antropología son grandes admiradores de Castañeda. Margaret Mead, por ejemplo, escribe: «Carlos Castañeda ha desarrollado un método que permite que la experiencia religiosa de los indios americanos sea accesible para no antropólogos que nunca habrían podido tener esa misma experiencia a base de releer textos interlineados».
El artículo de William S. Lyon defiende la capacidad de los psíquicos de «ver» cosas en la realidad no ordinaria, como el aura de las personas. «Si, por ejemplo, el director de la Fundación Científica Nacional pudiera "ver" lo que Don Juan asegura que "ve", es más que probable que la investigación psíquica recibiría fondos con tanta facilidad como la investigación sobre el lenguaje corporal». En su comentario a este artículo, Long sugiere que la glándula pineal o «tercer ojo» es el «punto focal» de la manera de «ver» descrita por Castañeda. En un artículo sobre la evolución de lo psíquico, Long defiende lo que cuenta Castañeda sobre las capacidades psíquicas de ciertos mamíferos y aves. En la página 261, Long dice que Shirley MacLaine es una «erudita antropóloga aficionada».
El libro de Long es tan ridículo que hay que leerlo para creerlo.
Jule Eisenbud, que durante una década intentó convencer al mundo de que Ted Serios podía proyectar sus pensamientos sobre película Polaroid, escribe sobre «Perspectivas de la antropología y la parapsicología». Long opina que el libro de Eisenbud sobre Serios es «uno de los argumentos mejor documentados que jamás se han presentado sobre un efecto PK [psicoquinético]». El físico Evan Harris Walker, que escribe sobre «El antropólogo completo mecánico-cuántico», nos asegura que los efectos cuánticos explican la habilidad de Uri Geller para doblar cucharas.
Dos de los principales exponentes de la arqueología psíquica, J. N. Emerson y Jeffrey Goodman, contribuyen con un artículo cada uno al libro de Long. Goodman habla de un psíquico de Oregón que entraba en trance y veía por visión remota un lugar de Flagstaff (Arizona). La precisión de sus visiones permitió a Goodman encontrar artefactos enterrados a gran profundidad.
Goodman cree que el Paraíso Terrenal no estuvo en África, sino en California. Niega que los indios americanos llegaran a América desde Asia, a través del puente de tierra de Bering. ¡Pasaron en dirección contraria, de California a Asia! Desde California migraron a África y otras partes del mundo. ¿Y de dónde vinieron estos indios califomianos? En el primer libro de Goodman,
Psychic Archaeology: Time Machine to the Past
(1977), un mapa indica cómo llegaron, ¡desde los continentes perdidos de Atlántida y Lemuria!
El segundo libro de Goodman,
The Genesis Mystery: A Startling New Theory of Outside Intervention in the Development of Man
(1983), repite temas de su libro anterior, pero añade sorprendentes datos nuevos. Asegura que Darwin le robó todas sus ideas a Alfred Wallace. Aunque nuestros cuerpos evolucionaron a partir de animales inferiores, se produjo una transición brusca cuando Dios infundió almas humanas en cuerpos de animales. Goodman parece no darse cuenta de que está defendiendo la actual postura de la Iglesia católica.
Ver el artículo de Kenneth Peder «American Disingenuous: Goodman's "American Genesis". A New Chapter in "Cult" Archaeology» («Los falsos americanos: el "Génesis americano" de Goodman, un nuevo capítulo de la arqueología "de culto"»),
Skeptical Inquirer
, verano de 1983, pp. 36-48; la reseña de J. R. Colé de la Arqueología psíquica de Goodman en
Skeptical Inquirer
, primavera/verano de 1978, pp. 105-108; y la reseña de Colé del
Misterio del Génesis
en
American Antiquity
, vol. 50, 1985, pp. 692-693.
Carlos Castañeda murió en Westwood (California) en 1998. «Su única hechicería auténtica —escribe Kathryn Lindskoog en su interesante libro Fakes,
Frauds and other Malarky
(«Imposturas, fraudes y otras fullerías», 1993)— consistió en transformar a la Universidad de California en un burro». La próxima vez que pase usted cerca de un cuervo, pruebe a llamarle: «¡Hola, Carlos!». Si está usted bien colocado de peyote, tal vez oiga que el pájaro le responde.
Referencias
«Don Juan and the Sorcerer's Apprentice». Reportaje sin firma en
Time
, 5 de marzo de 1973, pp. 36-45.
«On Don Juan's Last Laugh». Reseña del libro de Castañeda,
Tales of Power
por Joyce Carol Oates, en
Psychology Today
, septiembre de 1974, pp. 10, 12, 130.
Castañeda's Journey: The Power and the Allegory
. Richard de Mille. Capra Press, 1976 (Swan, 1981).
Seeing Castañeda: Reactions to the «Don Juan» Writings of Carlos Castañeda
. Editado por Daniel Noel. Putnam's, 1976.
«Does Don Juan Live on Campus?» Paul Preus, en
Human Behavior
, noviembre de 1978, pp. 53-57.
The Don Juan Papers: Further Castañeda Controversies
. Editado por Richard de Mille. Ross-Erickson, 1980.
«The Sorcerer's Birthday: The Fiction of Carlos Castañeda». Gregory McNamee, en
The Bloomsbury Review
, septiembre/octubre de 1988, p.31.
Carlos Castañeda, Academic Opportunism and the Psychodelic Sixties
. Jay Courtney Fikes. Milennia Press, 1993.
«What Hath Carlos Wrought?». Robert McGrath, en
The Skeptic
, marzo/abril de 1993, pp. 11-12.
«Portrait of a Sorcerer». Keith Thompson, en
New Age Journal
, marzo/abril de 1994, pp. 152-153.
«Carlos Castañeda and Don Juan». Jay C. Fikes, en
Encyclopaedia of the Paranormal
. Editada por Gordon Stein. Prometheus, 1996.
«Shaman or Sham?». Hal Cohen, en
Lingua Franca
, septiembre de 1998, pp. 22-24.
Addendum
Después de publicarse esta columna me suscribí a
Anthropology of Consciousness
, una revista publicada tres veces al año por la SAC (Sociedad para la Antropología de la Conciencia), una división de la Asociación Antropológica Americana. Según la portadilla interior de esta revista, los principales campos de interés de la sociedad son los estados alterados de conciencia, la religión, la posesión, el trance, los estados disociativos, los chamanes, los médiums, los místicos, los fenómenos psíquicos y la arqueología psíquica.
El primer número que recibí (vol. 10, junio/septiembre de 1999) está dedicado principalmente a los chamanes tradicionales y a lo que llaman neochamanes. En todo momento, los autores distinguen entre los enfoques que llaman experimental, experiencial y teórico, para abordar los fenómenos de conciencia. Sus artículos incluyen montones de notas al pie y largas bibliografías, y todos están escritos en una peculiar jerga que a mí me resulta graciosísima. Por ejemplo, así es como Ina Rósing, de la Universidad de Ulm (Alemania), concluye su artículo sobre «Lies and Amnesia in Anthropological Research» («Mentiras y amnesia en la investigación antropológica»), un artículo basado en sus trabajos de campo con curanderos andinos y chamanes del este de Tíbet:
En lo referente a los múltiples problemas de toda hermenéutica transcultural, puede que el presente comentario sólo implique un pequeño giro del ángulo de visión. Eso transforma una visión que era aparentemente grandiosa en la modesta actitud del que baja la mirada y la dirige a los «desechos» y los «productos secundarios» de la investigación, a las «mentiras», la imaginación y la pérdida por filtración que es la amnesia.
Pell in his heaventh glike noughty times.
JAMES JOYCE
Finnegans Wake
Claiborne De Borda Pell, veterano senador de Estados Unidos por Rhode Island y ex presidente del poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado, anunció en 1995 que no se presentaría a la reelección en 1996. Durante treinta y cinco años, «Biennacido Pell», como a veces le llaman sus colegas aludiendo a la fortuna de su padre, ha sido el miembro más estridente del Senado cuando se trataba de persuadir a las agencias del gobierno de que aumentaran las subvenciones para investigaciones psíquicas.
El interés por los fenómenos psíquicos y otras tonterías de la Nueva Era ha formado siempre parte del circo interior del poder.
En el Pentágono, la CIA y el FBI hay gente que apoya con energía la financiación de estudios psíquicos. Tanto el Ejército como la Armada han patrocinado investigaciones de este tipo, que cuestan a los contribuyentes millones de dólares. Por lo general, estos trabajos han sido alto secreto, con nombres en clave que ocultan la naturaleza de las investigaciones. En parte, el secreto se debe al miedo al ridículo y las críticas de los escépticos, y sobre todo de los fundamentalistas cristianos, que sospechan que estas agencias están aliadas con Satanás.