Siempre Unidos - La Isla de los Elfos (63 page)

BOOK: Siempre Unidos - La Isla de los Elfos
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Y tal vez otros hallarían antiguas puertas que conducían a otras tierras y comenzarían de nuevo, tal como sus ante­pasados forjaron un nuevo hogar en Faerun. Allí crearían más leyendas y sabrían que nunca morirían del todo mien­tras alguien contara las viejas historias y cantara las viejas canciones.

Hay magia en tales cosas y, allí donde hay magia siem­pre habrá elfos.

30 del mes de Eleint de 1375 CV

Saludos, Danilo Thann, de Khelben Arunsun.

Gracias por enviarme tu manuscrito de historias elfas. Gracias también por asegurarme que nadie lo verá antes de que yo tenga la oportunidad de leerlo y darle el visto bueno al contenido. Has demostrado una capacidad y un buen juicio de los que, en otro tiempo, te creí incapaz.

He leído tu manuscrito con gran interés. Como ya suponía, trata temas muy delicados. Si se publicara tal como está, no hay duda de que despertaría las iras de los elfos de Siempre Unidos y los pondría en peligro.

Convengo contigo en que lo mejor sería entregar una ver­sión a Arilyn y otra, censurada, al alcázar de la Candela, para agradecer la ayuda que te ha prestado Athol. No obs­tante, creo que lo más prudente sería que un estudioso elfo re­visara el manuscrito antes de reproducirlo en una u otra forma. Por esta razón, lo he enviado a Elasha Evanara, una renombrada escriba de Siempre Unidos y custodia de la Bi­blioteca de la Reina, para que lo revise.

Incluso para los elfos Elasha es muy anciana y tiene fama entre los suyos de trabajar lentamente. Sé que ardes en deseos de obsequiar a tu esposa con él en el solsticio de verano, pero no deberías contar con recuperarlo a tiempo para el festival de este año. Ni tampoco para el del año siguiente. No necesito ex­plicarte cómo funcionan los elfos y confio en que esperarás que te devuelvan el manuscrito con la debida paciencia. No deses­peres de volverlo a ver. Las familias Thann y Arunsun siempre han sido muy longevas.

Confío que al recibir esta carta te encuentres bien. Has elegido un año excelente para trasladarte con tu familia a Luna Plateada para una temporada de estudio. El invierno ha comenzado muy pronto este año y tanto las carreteras como el puerto están bloqueados por el hielo y la nieve caí­da en los últimos diez días. Supongo que Arilyn está te­niendo buena caza en los bosques cercanos a Luna Platea­da. Dale recuerdos de mi parte y el pergamino sellado que adjunto.

Asimismo te envío algunos pergaminos con hechizos que me gustaría que aprendieras. Respeto el camino que has ele­gido —ser bardo— pero eso no te exime de tu obligación de ocuparte de asuntos más importantes. (Laeral me dice que me he puesto, otra vez, pomposo e insufrible. Es posible, pero cuando uno tiene razón, no es preciso disculparse ni andarse con rodeos. La magia es importante, y tú no deberías desdeñar tu talento.) Deberías saber, Danilo, que no he abandonado del todo la esperanza de que, algún día, regreses al estudio serio de la magia. Alguien tendrá que hacerse cargo de la torre de Bá­culo Oscuro cuando a mí me llegue mi hora. ¿Yquién mejor para ello que mi sobrino y aprendiz? Sé cuál es tu postura, pero te ruego que no descartes por completo la posibilidad.

Me he divertido mucho con tu relato de los últimos aconte­cimientos en Luna Plateada. Estuve a punto de echarme a reír en voz alta al leer que uno de tus alumnos escribió un poe­ma épico titulado
La Escuela de Sátiros de Balladry
. Es bueno saber que el renacimiento de la vieja escuela de bardos en Luna Plateada avanza a ritmo acelerado, y que no todos los cursos que se imparten son tan frivolos como los temas so­bre los que tú solías malgastar tanta tinta y pergamino. ¿Qué tal si en tu próxima carta incluyes un poco de información so­bre la reorganización del palacio de Alustriel y las nuevas alianzas políticas de la reina? Si eso hace que me pierda uno o dos chascarrillos subidos de tono, ¿pues qué le vamos a hacer?

Laeral os envía su cariño y te pide tus condolencias. No sé muy bien a qué se refiere, pero te transcribiré sus palabras fiel­mente y te dejaré a ti la tarea de descifrarlas.

Tuyo en el servicio de Mystra,

Khelben Arunsun

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