Authors: Vicenç Navarro & Juan Torres López & Alberto Garzón Espinosa
Tags: #prose_contemporary
Hace un par de meses, la Editorial Aguilar , mostró su interés por publicar nuestro libro HAY ALTERNATIVAS. Propuestas para crear empleo y bienestar en España, que nos prologó Noam Chomsky. Cuando ya se había concretado como fecha de publicación el libro el 19 de octubre, la editorial nos comunicó que deseaba retrasarla sin otra explicación de por medio, lo que nos obligó lamentablemente a desestimar su publicación en esa editorial, confirmándose así lo difícil que resulta difundir en España, en los momentos en que son más necesarias que nunca como ahora en periodo pre-electoral, ideas alternativas al pensamiento único que predomina en el debate político y social. Para solventar esta situación hemos optado por ofrecer nuestra obra gratuitamente en formato pdf a través de la red y en una nueva edición impresa en Sequitur que, con la colaboración de ATTAC España, se ha arriesgado a publicar rápidamente este libro que estará en librerías al precio de 10 euros a partir del 31 de octubre. También es posible mandar un mensaje a [email protected] para pedir uno o varios ejemplares que se irán atendiendo conforme lleguen enviando por correo contra reembolso los libros. Tenemos la firme convicción de que solo haciendo que la ciudadanía sepa lo que de verdad está sucediendo en nuestra economía y divulgando las alternativas que existen a esta aguda crisis del capitalismo podremos salir de ella con más empleo y bienestar social, como demostramos en este libro. Por eso llamamos a divulgar esta versión en pdf, a estudiarla y difundir sus propuestas y pedimos a todos los lectores que se conviertan ellos y ellas mismas en distribuidores del libro una vez que se encuentre impreso. Contra la censura de los grandes oligopolios y el pensamiento único que imponen los poderes económicos, financieros y mediáticos defendamos la pluralidad y la libertad de pensamiento conociendo y difundiendo el pensamiento crítico.
Vicenç Navarro, Juan Torres López y Alberto Garzón Espinosa
Hay Alternativas
Propuestas para crear empleo y bienestar social en España
ePUB v1.1
Polifemo713.03.12
Diseño cubierta: Miguel Vagalume
© del texto, Vicenç Navarro, Juan Torres López y Alberto Garzón Espinosa, 2011
© de la edición, Ediciones sequitur, Madrid 2011
www.sequitur.es
© de la edición, ATTAC España, 2011
www.attac.es
ISBN: 978-84-95363-94-7
sequitur [sic: sékwitur]: Tercera persona del presente indicativo del verbo latino sequor:
procede, prosigue, resulta, sigue.
Inferencia que se deduce de las premisas:
secuencia conforme, movimiento acorde, dinámica en cauce.
A todas las personas, y especialmente a las más jóvenes, que a partir del 15M han salido a las calles para rechazar las políticas neoliberales que recortan los derechos sociales y para reclamar otras medidas alternativas y más justas para salir de la crisis.
VICENÇ NAVARRO
(www.vnavarro.org; Twitter: @VicencNavarro) politólogo y economista, es catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y ha sido catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona y de la Complutense de Madrid. Exilado por motivos políticos es y ha sido Profesor de Políticas Públicas de la The Johns Hopkins University de EEUU durante 40 años. Autor de veintiocho libros traducidos a varios idiomas, es uno de los científicos sociales españoles más citados en la literatura científica internacional.
JUAN TORRES LÓPEZ
(www.juantorreslopez.com; Twitter: @juantorreslopez) es catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla. Ha ocupado diversos cargos de responsabilidad académica y ha sido secretario general de Universidades e Investigación de la Junta de Andalucía. Autor de numerosos artículos científicos y de divulgación económica y de una veintena de libros, además de dirigir o participar en numerosas obras colectivas como el bestseller Reacciona.
ALBERTO GARZÓN ESPINOSA
(www.agarzon.net; Twitter: @agarzon) es licenciado en Economía y diplomado en Administración de Empresas y Máster en Desarrollo Económico; actualmente realiza su tesis doctoral sobre modelos de desigualdad y crecimiento. Coordina la revista digital Economía Crítica y Crítica de la Economía, fundada en el seno del movimiento de jóvenes economistas críticos en España.
En 1978 el presidente del sindicato más poderoso de Estados Unidos, Douglas Fraser, de la federación de los trabajadores de la industria del automóvil United Auto Workers (UAW) condenó a los «dirigentes de la comunidad empresarial» por haber «escogido seguir en tal país la vía de la guerra de clases (class war) unilateral, una guerra de clases en contra de la clase trabajadora, de los desempleados, de los pobres, de las minorías, de los jóvenes y de los ancianos, e incluso de los sectores de las clases medias de nuestra sociedad». Fraser también los condenó por haber «roto y descartado el frágil pacto no escrito entre el mundo empresarial y el mundo del trabajo, que había existido previamente durante el periodo de crecimiento y progreso» en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial conocido comúnmente como la «edad dorada» del capitalismo (de Estado).
El reconocimiento de la realidad por parte de Fraser fue acertado aunque tardío. Lo cierto es que los dirigentes empresariales y sus asociados en otros sectores de las élites dominantes estaban constantemente dedicados a una siempre presente guerra de clases, que se convirtió en unilateral, sólo en una dirección, cuando sus víctimas abandonaron tal lucha.
Mientras Fraser se lamentaba el conflicto de clases se iba recrudeciendo, y desde entonces ha ido alcanzando unos enormes niveles de crueldad y salvajismo en Estados Unidos que, al ser el país más rico y poderoso del mundo y con mayor poder hegemónico desde la Segunda Guerra Mundial, se ha convertido en una ilustración significativa de una tendencia global.
Durante los últimos treinta años el crecimiento económico ha continuado —aunque no al nivel de la «edad dorada»—, pero para la gran mayoría de la población la renta disponible ha permanecido estancada mientras que la riqueza se ha ido concentrando, a un nivel abrumador, en una facción del 1 por ciento de la población, la mayoría de los ejecutivos de las grandes corporaciones, de empresas financieras y de alto riesgo, y sus asociados.
Este fenómeno se ha ido repitiendo de una manera u otra a nivel mundial. China, por ejemplo, tiene una de las desigualdades más acentuadas del mundo.
Se habla mucho, hoy en día, de que por el hecho de que «Estados Unidos esté en declive» hay un cambio en las relaciones de poder a nivel global. Esto es parcialmente cierto, aunque no significa que otros poderes no puedan asumir el rol y la supremacía que ahora tiene Estados Unidos.
El mundo se está convirtiendo así en un lugar más diverso en algunos aspectos, pero más uniforme en otros. Pero en todos ellos existe un cambio real de poder: hay un desplazamiento del poder del pueblo trabajador de las distintas partes del mundo hacia una enorme concentración de poder y riqueza. La literatura económica del mundo empresarial y las consultorías a los inversores súper ricos señalan que el sistema mundial se está dividiendo en dos bloques: la plutocracia, un grupo muy importante, con enormes riquezas, y el resto, en una sociedad global en la cual el crecimiento —que en una gran parte es destructivo y está muy desperdiciado— beneficia a una minoría de personas extraordinariamente ricas, que dirigen el consumo de tales recursos. Y por otra parte existen los «no ricos», la enorme mayoría, referida en ocasiones como el «precariado» global, la fuerza laboral que vive de manera precaria, entre la que se incluye mil millones de personas que casi no alcanzan a sobrevivir.
Estos desarrollos no se deben a leyes de la naturaleza o a leyes económicas o a otras fuerzas impersonales, sino al resultado de decisiones específicas dentro de estructuras institucionales que los favorecen. Esto continuará, a no ser que estas 10 decisiones y planes se reviertan mediante acción y movilizaciones populares con compromisos dedicados a programas que abarquen desde remedios factibles a corto plazo hasta otras propuestas a más largo plazo que cuestionen la autoridad ilegítima y las instituciones opresivas entre las que reside el poder.
Es importante, por lo tanto, acentuar que hay alternativas.
Las movilizaciones del 15M son una ilustración inspiradora que muestra qué es lo que puede y debe hacerse para no continuar la marcha que nos está llevando a un abismo, a un mundo que debería horrorizar a todas las personas decentes, que será incluso más opresivo que la realidad existente hoy en día.
NOAM CHOMSKY
Boston, agosto 2011
Semanas antes de que termináramos de escribir este libro el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, afirmaba refiriéndose a la situación en la que se encontraba Grecia: «No hay alternativas ni plan B para Grecia. La alternativa es la catástrofe».
Siempre dicen lo mismo: sólo se puede hacer lo que digan quienes están en el poder. Y cuando también insisten tanto en que la alternativa es el desastre, la catástrofe, como dice Barroso, ¿a quién puede extrañar que la gente normal y corriente, que se informa leyendo sus diarios o viendo los telediarios en sus televisores, termine sintiendo miedo y acepte sin rechistar esa «única» alternativa?
Una única alternativa que siempre viene a ser lo mismo: recortar salarios (directos, indirectos en forma de gasto social o diferidos como pensiones). Cuando la economía va bien, diciendo que es para que no vaya mal y, cuando va mal, para que vaya bien.
Los autores de este libro, como otros muchos científicos, sabemos que los argumentos que los políticos y los economistas neoliberales dan para justificar lo que proponen son falsos.
Sabemos que hay alternativas, que se pueden hacer otras cosas distintas a las que proponen la patronal, los banqueros, los directivos de los bancos centrales y los políticos que comparten con ellos la ideología neoliberal.
Lo sabemos sencillamente porque leemos, porque no recurrimos sólo a las investigaciones de quienes se dedican a reforzar el pensamiento dominante sin tener en cuenta los trabajos científicos que demuestran lo contrario. Por eso sabemos que se puede crear empleo impulsando la actividad económica y no frenándola, como quieren hacer los neoliberales. Por eso sabemos que para hacer frente a la deuda pública es mejor proporcionar a los países capacidad para generar ingresos propios y no quitársela porque entonces lo que se producirá será más deuda, como ha pasado siempre y como va a ocurrir en Europa con las medidas neoliberales que se están aplicando.
Nosotros sabemos que hay alternativas, es decir, que se pueden hacer otro tipo de políticas simplemente porque eso es lo que demuestra la literatura científica, por mucho que se quiera ocultar por parte de los neoliberales.
Y sabemos también que las medidas que proponemos pueden ser más exitosas que las que proponen los neoliberales, en primer lugar porque el éxito de estas últimas es evidente si tenemos en cuenta la crisis a la que nos ha llevado su aplicación en los últimos años, o el tremendo nivel de insatisfacción que hay en España, donde nada menos que el 78 por ciento de la población no está de acuerdo con las políticas de austeridad; en la Unión Europea, donde el 68 por ciento de la población no está satisfecha con la manera como se está construyendo esta institución, y muestra también desacuerdo con las políticas que se están llevando a cabo; y en el mundo, donde el 50 por ciento de los trabajadores gana menos de 2 dólares y no tiene ningún tipo de contrato ni de protección social, en donde hay 1.100 millones de hambrientos y casi 2.000 millones en situación de extrema pobreza.