Amor bajo el espino blanco

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Authors: Ai Mi

Tags: #Drama, Romántico

BOOK: Amor bajo el espino blanco
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Estamos en plena Revolución Cultural china, un mundo al revés en el que los ricos están condenados por serlo y los más humildes son también los más ilustres. Jing Qiu es hija de una familia conservadora y, para probar su lealtad al régimen, tiene que viajar a una aldea para aprender de los campesinos y ser reeducada a través del trabajo en el campo. Allí conoce a Lao San, que proviene de una familia comunista, pero es desafiante y crítico con el Gobierno. A pesar de las diferencias ideológicas que los separan, los jóvenes no pueden contener su atracción y se enamoran completamente.

El espino es una canción rusa que Lao San toca con su acordeón, pero también un árbol encumbrado en la aldea que simboliza el dolor del pueblo chino a manos de los japoneses. El amor de Jing Qiu y Lao San crecerá lentamente bajo su sombra, pero, al igual que tantos soldados, los jóvenes acabarán sintiendo el terrible sufrimiento de la separación y de la muerte.

Esta novela biográfica está basada en un blog que Ai Mi comenzó a postear en 2007 inspirándose en los conmovedores testimonios de uno de sus protagonistas. Este relato desgarrador, llevado al cine por el prestigioso director Zhang Yimou, nos muestra el amor hasta las últimas consecuencias.

Ai Mi

Amor bajo el espino blanco

ePUB v1.0

Wertmon
03.09.12

Título original:
Under the Hawthorn Tree

Ai Mi, 2011.

Traducción: Damià Alou

Editor original: Wertmon (v1.0)

ePub base v2.0

Prólogo

El libro de Ai Mi
Amor bajo el espino blanco
ha sido un éxito editorial en China desde que apareció en su página web en el 2007. La atención que le prestaron los medios de comunicación fue aún mayor con el estreno de la versión cinematográfica dirigida por el principal director chino de la actualidad, Zhang Yimou (cuya fama comenzó con
La linterna roja),
en el 2010. Sigue siendo objeto de apasionados debates en Internet y, algo inusual para una historia ambientada durante la Revolución Cultural, ha obtenido un éxito intergeneracional. Ha vendido millones de ejemplares, lo cual es especialmente extraordinario si consideramos que Ai Mi (un seudónimo) colgó su libro gratis en su blog, por lo que podemos suponer que el número de personas que han leído la historia es incluso mayor de lo que sugieren las asombrosas cifras de ventas.

La Revolución Cultural (1966-1976) ocupa un lugar preferente en los libros chinos que se han traducido hasta ahora, y sin embargo todavía hoy ese periodo de turbulencia política sigue siendo desconocido para los lectores occidentales. Un mundo dominado por los eslóganes y las engorrosas etiquetas políticas, donde, para estar a la altura del celo comunista chino, a todo ciudadano se le alentaba a hacer la revolución. La Guardia Roja del presidente Mao era invitada a desafiar a sus padres y mayores, y mientras para algunos jóvenes supuso una época de libertad desenfrenada, para muchos más fueron años de violencia, persecución política y angustia. Mientras que las sensibilidades políticas no se han atrevido con un análisis histórico y político completo, las novelas fueron durante una época —y quizá todavía lo son— la manera más fructífera de comprender ese periodo. Estas novelas han llegado a conocerse como «literatura de la cicatriz» o «literatura de los heridos», un término acuñado después de la publicación de la novela de Lu Xinhua
La cicatriz
. Pero los jóvenes chinos nacidos a partir de los años ochenta, que han disfrutado de una mayor libertad personal, una incipiente revolución sexual y la atracción del consumismo global, han mostrado un menor interés por los relatos de la Revolución Cultural. Que
Amor bajo el espino blanco
se haya hecho tan popular entre ellos demuestra que este relato de amor frustrado ha trascendido lo político y lo histórico, convirtiéndose en una historia nacional que a todos emociona.

Esta apasionada respuesta de los lectores chinos se debe en parte a que Ai Mi nos dice que su novela se inspira en una historia real y que recibió las memorias de Jingqiu de manos de alguien. Muchos de los topónimos del libro se disfrazaron en la novela original china, provocando una enorme especulación en la blogosfera china acerca de los emplazamientos «reales». Tras consultarlo con la autora, he decidido seguir el consenso alcanzado en la red, un consenso que resiste un examen riguroso, y he utilizado los nombres auténticos de los pueblos y ciudades en la traducción inglesa.

Amor bajo el espino blanco
participa de la evocación colectiva china, pero no se trata de una historia de luchas políticas nacionales, sino de un relato intensamente personal de cómo esas luchas afectaron a las relaciones humanas. La inocencia sexual de Jingqiu puede que le resulte bastante increíble al lector occidental, y sin embargo muestra cómo en ese periodo la política alcanzaba esferas increíblemente íntimas de la persona. A menudo calificada por los críticos chinos de «la historia de amor más pura y limpia», lo que nos muestra
Amor bajo el espino blanco
es la inocencia, tanto la individual como la de la sociedad, ante la influencia corruptora del extremismo político.

La novela comienza con los viajes de Jingqiu al campo para ayudar a la Asociación de Reforma Educativa a escribir un nuevo libro de texto de historia basado en los relatos contados por los campesinos de clase media y baja. Ahí es donde comienza su educación amorosa…

ANNA HOLMWOOD

Capítulo 1

Durante las primeras semanas de 1974, cuando Jingqiu todavía estaba en el último curso de secundaria, ella y otros tres estudiantes fueron elegidos para participar en un proyecto cuyo objetivo era compilar un nuevo libro de texto escolar. Iban a viajar a los hogares de campesinos pobres y de clase baja de Aldea Occidental y entrevistarlos, convirtiendo sus relatos en un libro de historia que se utilizaría en la Escuela Secundaria n.º 8. Antes de la Revolución Cultural, los libros de texto estaban llenos de feudalismo, capitalismo y revisionismo, y, como proclamó gloriosamente el presidente Mao, dejaban constancia de «cómo habían gobernado a través de las épocas estudiosos de genio y hermosas damas, emperadores, generales y ministros». Ahora la educación «necesitaba una reforma».

Los estudiantes escogidos habían obtenido notas por encima de la media en redacción. Su nombre colectivo fue el de «Asociación para la Reforma Educativa de la Escuela Secundaria n.º 8». Al frente del grupo había un miembro del Equipo de Propaganda del Pensamiento de Mao de los Trabajadores locales, el señor Zhang.

Los cuatro estudiantes avanzaban a duras penas por el sendero que atravesaba la montaña detrás del señor Zhang y sus tres profesores. No era una montaña muy alta, pero debido a las mochilas que llevaban a la espalda y a las bolsas de cuerda que transportaban en la mano comenzaron a sudar y no pasó mucho tiempo antes de que el señor Zhang comenzara a notar el peso de su equipaje. Dos de las tres chicas, a pesar de haberse librado de las mochilas, seguían resollando y resoplando mientras subían la montaña.

Jingqiu era fuerte, y, aunque también estaba exhausta por el peso, insistía en llevar su propia mochila. La capacidad de soportar el trabajo duro era el criterio por el que medía a los demás, y para estar a la altura de su exigencia no temía las penurias y procuraba no quedarse nunca atrás.

Al observar que cada aliento de las muchachas parecía el último, el señor Zhang no paraba de animarlas.

—No está lejos, solo un poquito más, en cuanto lleguemos al espino podemos descansar.

El legendario espino le recordaba a Jingqiu el ciruelo de aquel viejo cuento en el que el general Cao Cao hacía vacías promesas a sus soldados de que obtendrían un refrescante zumo de fruta a fin de espolearlos. También se acordó de una canción soviética que había aprendido unos años antes gracias a Anli, una profesora de ruso que estaba de prácticas, que llegó a la Escuela Secundaria n.º 8 procedente de la escuela de profesorado provincial. Anli, de veintiséis años, fue adscrita a la clase de Jingqiu. Era una mujer alta y esbelta, con una piel de un blanco perlado, facciones agradables y una nariz recta y prominente. Pero lo mejor eran sus ojos. Eran grandes y coronados por unas cejas extraordinarias. No eran solo dobles, sino que tenían quizá dos o tres pliegues. De hecho, de haber tenido los ojos más profundamente engastados, la habrían tomado por una extranjera. Los alumnos, con sus párpados sencillos, estaban muy celosos.

El padre de Anli era una especie de jefe en la segunda división de artillería, pero, tras haber caído en desgracia junto con el segundo al mando de Mao, Lin Bao, fue degradado, y Anli sufrió. Posteriormente, su padre volvió a obtener el favor del presidente Mao y pudo sacar a Anli del campo y matricularla en la escuela provincial de magisterio. Resultaba un misterio por qué se decidió a estudiar ruso, pues en aquella época hacía tiempo que esa asignatura había dejado de ser popular. Justo después de la Liberación, a principios de los años cincuenta, al parecer había estado de moda, pero las relaciones chino-rusas se habían agriado, y la Unión Soviética fue calificada de revisionista debido a sus intentos de «reformar» la teoría marxista-leninista. Entonces esos mismos profesores volvieron a la enseñanza del inglés.

Anli le tomó simpatía a Jingqiu, y cada vez que tenía tiempo le enseñaba canciones rusas, como por ejemplo la de «El árbol del espino». Naturalmente, había que hacerlo en secreto. Todo lo relacionado con la Unión Soviética no solo se había vuelto peligroso, sino que cualquier cosa que estuviera contaminada con la idea del «amor» se juzgaba como una mala influencia y el pútrido residuo de la clase capitalista. «El árbol del espino» se consideraba una canción «obscena», «asquerosa y decadente», y de un «estilo indecoroso» porque la letra hablaba de dos jóvenes que estaban enamorados de la misma joven soltera. A ella le gustaban los dos, y no sabía a cuál escoger. Para decidirse le pedía consejo al árbol del espino. En los últimos versos cantaba:

¡Oh, dulce espino, brotes blancos en tus ramas!

¡Ah, querido espino! ¿Por qué estás tan atribulado?

¿Cuál es el más valiente? ¿Cuál es el más hermoso?

Oh, te lo suplico, espino, dime cuál es.

Anli poseía una hermosa voz y había aprendido lo que ella denominaba el «hermoso estilo italiano», que le iba muy bien a esta canción. Los fines de semana iba a casa de Jingqiu, y esta la acompañaba al acordeón mientras ella cantaba.

Cuando el señor Zhang mencionó el espino, Jingqiu se quedó sorprendida, pero enseguida comprendió que se refería a un árbol auténtico, no a la canción, y que ese árbol era la meta para los siete caminantes que ascendían la montaña.

La mochila de Jingqiu le pesaba y le llenaba la espalda de sudor, y las asas de su bolsa de cuerda se le clavaban en las palmas de las manos. A fin de aliviar la presión se la iba pasando de la derecha a la izquierda, y de la izquierda a la derecha. Justo cuando pensaba que ya no podía seguir más, el señor Zhang anunció:

—Hemos llegado, descansemos un rato.

Todo el grupo exhaló un suspiro colectivo —pareció el sonido de unos hombres a los que les acaban de leer una orden de amnistía— y se derrumbaron sobre el suelo.

Cuando hubieron recuperado las fuerzas, uno de ellos preguntó:

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