Una Discriminacion Universal (32 page)

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Authors: Javier Ugarte Perez

BOOK: Una Discriminacion Universal
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La
Asociación de Ex-Presos Sociales
ha sido creada por gays, lesbianas, transexuales y bisexuales represaliados durante el franquismo e, incluso, tras la aprobación de la Constitución. Sus integrantes consideran que las injusticias y violaciones de sus derechos aún no han sido paliadas, ya que todavía figuran sus «antecedentes» en archivos judiciales y policiales, contraviniendo el derecho constitucional a la intimidad. Con el fin de apoyarse y fijar objetivos comunes se funda la Asociación el 24 de febrero de 2004 en la Casa de la Panadería de la Plaza Mayor de Madrid, bajo el patrocinio de la FELGT, COGAM, FSM-PSOE e Izquierda Unida. Sus objetivos: la recuperación de la memoria histórica, el resarcimiento moral y económico de las víctimas y la lucha por los derechos de quienes son perseguidos por su sexualidad en cualquier lugar del mundo.

El objeto de estudio de
Una discriminación universal
no es exactamente la vida de los homosexuales. Tampoco se centra en la visión que tenía de ellos la España franquista, periodo que comienza con el final de la Guerra Civil en 1939 y podría decirse que concluye en 1977, cuando se promulga la Ley para la Reforma Política. La finalidad del libro consiste en conocer cómo se construyó la homosexualidad en aquellas décadas, en cuanto categoría de pensamiento a la vez que fenómeno social. Se trata de indagar en los dispositivos que desde ámbitos como la teología, el derecho, la psiquiatría, etc., tejieron una matriz en la que se insertó esa orientación del sexo y el afecto. Es sabido que la construcción realizada no dejaba resquicios para otra actitud que la condena y la persecución. Si algunos homosexuales encontraron comprensión en su familia o amigos —lo que, dados los patrones morales de aquellas décadas, sería excepcional—, esa actitud derivaría de las virtudes y sensibilidad de quienes les rodeaban. No podía surgir de las ideas imperantes, porque la mayoría tuvo que disimular su condición y padeció en su esfuerzo por expresar sus sentimientos, convertir en realidad los deseos y desarrollar sus emociones. Instancias de poder como el ejército, las autoridades civiles y religiosas, junto a la medicina, se esforzaron por cerrar los huecos que podían existir para la dignidad, tanto en la sociedad como en las conciencias.

{1}
El curso fue organizado por Fundación Triángulo Extremadura con el respaldo de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura.

{2}
Previamente, el 15 de diciembre de 1976, se había celebrado un referéndum para aprobar la reforma. La ley que entró el vigor al mes siguiente permitía presentarse a cualquier partido político a unas elecciones; en sólo cinco artículos, derogó el sistema político vigente. Por eso el franquismo duró más que el dictador; se extiende hasta que el sistema fue superado, lo que sucedió unos quince meses después de la muerte de Franco. En ese momento comenzó la Transición.

{3}
Por ejemplo, los de Arturo Arnalte
(Redada de violetas)
y Fernando Olmeda
(El látigoy la pluma).
En una línea ensayística, el de Nathan Baidez
(Vagos, maleantes...y homosexuales).

{4}
Esta dualidad se encuentra reflejada en
Las cosas del querer
(España, 1989), película dirigida por Jaime Chávarri donde se muestra la vida de quienes se dedicaban al mundo del espectáculo (sobre todo, de la canción andaluza) durante la posguerra y sus relaciones ambivalentes con los dirigentes políticos y las clases acomodadas.

{5}
Para una exposición de estas ideas, ver el monográfico «Exterminio bajo el nazismo», en
Orientaciones. Revista de homosexualidades.
Fundación Triángulo, Madrid, n° 5, primer semestre 2003.

{6}
Por ejemplo, en novelas de Alvaro Retana como
Las «locas» de postín
(1919) y
Los ambiguos
(1922).

{7}
La duda se plantea en tanto que, tres décadas después de la muerte del dictador, la sociedad española es una de las que mejor aceptan en el mundo la plena igualdad de los ciudadanos ante la ley, con independencia del sexo, el género y la orientación sexual. Dada esa realidad, interesaría saber si existía en la época un núcleo de comprensión y tolerancia o si éste surgió años más tarde.

{8}
Emilio Lamo de Espinosa:
De los delitos sin victima. Orden social y ambivalencia moral
Alianza Editorial, Madrid, 1989, pp. 29-31.

{9}
El último paso dado en ese sentido es la instalación de cámaras de vigilancia en las calles céntricas, el transporte público, etc., bajo la justificación de que proporcionan una mayor seguridad; se trata de espacios que utilizan poco los adinerados, pero donde se concentra gran número de personas con escasos recursos.

{10}
«¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? ¡De ninguna manera! Pero yo no conocí el pecado sino por la ley. Y, en efecto, ni conocería la concupiscencia si la ley no dijera: "No codiciarás" »(Carta a los Romanos 7, 7. Ediciones Paulinas, Madrid, 1985, p. 1323).

{11}
Por ejemplo, en el Estado norteamericano de Tejas fue delito la sodomía hasta el año 2003. Tejas es un territorio que se ha caracterizado en las últimas décadas por otros dos hechos, sus altas cotas de criminalidad —dentro de la media norteamericana— y la frecuente aplicación de la pena de muerte. Perseguir los delitos sin víctima, o aplicar severamente las penas (como en el caso de la condena a muerte), no reduce la delincuencia; antes parece suceder lo contrario.

{12}
Por ejemplo, en el caso de la prostitución o la eutanasia

{13}
Lo mismo sucede en otros idiomas, como el italiano
(produrre, riprodurre),
francés
(produire, reproduire
), portugués
(produzir, reproduzir)
inglés (
to produce, to reproduce
), alemán
(erzeugen, wiedererzeugen),
etc.

{14}
Como se verá en los artículos que siguen, Franco encontró en la Iglesia una aliada indispensable para la supervivencia del régimen a otros niveles, además del demográfico.

{15}
De su dominio de la moral pública, sumado al hecho de que la época experimentase una alta natalidad, se deduce que su papel fue positivo, a falta de estudios que muestren las consecuencias exactas de su magisterio.

{16}
La versión cinematográfica de
La tía Tula
(España, 1963), dirigida por Miguel Picazo y basada en la novela homónima de Miguel de Unamuno, recoge esa situación. Se trata de una película que expresa bien las condiciones de vida de la época y que gozó del éxito de público y de crítica. «Tula», la protagonista, se empeña en permanecer soltera pese a su atractivo y a todas las admoniciones del entorno para que contraiga matrimonio.

{17}
Verbalmente podía no ser tan sumiso, ya que el lenguaje era el único instrumento de defensa que la sociedad le reconocía como legítimo.

{18}
En su artículo, Héctor Anabitarte señala que en el informe
Nunca más
, coordinado por Ernesto Sábato con el objetivo de dar cuenta de la violación de los derechos humanos en Argentina, no se mencionan casos de homosexuales, lo que constituye un elocuente silencio.

{19}
Un desarrollo de la tesis de que el silencio que guardan los estudiosos hacia las víctimas de la represión por su orientación sexual no es una postura inocente, sino que se trata de una forma institucionalizada de homofobia, se encuentra en Javier Ugarte Pérez: «El "olvido" de los estudios históricos», en
Orientaciones. Revista de homosexualidades,
n° 5, monográfico «Exterminio bajo el nazismo». Fundación Triángulo, Madrid, pp. 7-28

{20}
Por supuesto, habría de estudiarse el alcance de estos principios caso por caso. Por ejemplo, es probable que existan diferencias entre la situación de Brasil y Argentina en algunos aspectos.

{21}
Una primera versión de este artículo, bajo el título de «Entre el pecado y la enfermedad», se puede encontrar en
Orientaciones. Revista de homosexualidades,
n° 7. Fundación Triángulo, Madrid, primer semestre del 2004, pp. 7-26.

{22}
Los versos se encuentran en el poema LIII de «Proverbios y cantares»
(Campos de Castilla).

{23}
Según el autor, los fascismos se componían de dos elementos que se mezclaban según proporciones diferentes en cada nación. Uno de ellos era un movimiento dinámico, formado por elementos de la clase media baja. Se trataba de un estrato social asustado por varios factores: la crisis económica de los años treinta, que conllevaba la posibilidad de su caída en el proletariado, además del triunfo de una revolución comunista; este fascismo fue característico de países industrializados como Alemania y, en menor medida, Italia. El otro componente, que califica como «conservadurismo clerical», fue propio de naciones menos desarrolladas como España, Portugal, Hungría o la Austria rural. En este caso, el fascismo fue la apuesta por mantener los ideales tradicionales de la aristocracia y de la Iglesia en pleno siglo XX: un Estado jerárquico, no democrático y corporativo. Sus defensores pensaban que en lugar de tener que adaptarse la Iglesia a los tiempos modernos, debía ser el Estado quien se amoldara a sus valores y visión del mundo. Mientras la apuesta de la Iglesia por entenderse con los integrantes del fascismo dinámico terminó para ella en fiasco, su éxito con el fascismo clerical fue considerable. Ver Trevor-Roper (1981, pp. 26-32).

{24}
«La Religión Católica, Apostólica, Romana sigue siendo la única de la Nación española y gozará de los derechos y prerrogativas que le corresponden en conformidad con la Ley Divina y el Derecho Canónico» (B.O.E. del 19 de octubre de 1953, 6230). Sólo un año después, el 12 de octubre de 1954, el mismo Papa que respalda el Concordato, Pío XII, entrega y consagra España al Inmaculado corazón de María y solicita la Bendición Apostólica sobre el Jefe del Estado y todas las autoridades (Acción Católica Española, Madrid, 1962,1371).

{25}
El misterio no comenzó a aclararse hasta la década de 1940, gracias a los estudios de genética de Thomas H. Morgan, Premio Nobel de Medicina de 1933. Es decir, tres cuartos de siglo después de la publicación de
El origen de las especies
de Darwin.

{26}
Jean Martin Charcot y Víctor Magnan (2002, pp. 15-16). En el mismo año de su publicación, Charcot se hace cargo en Francia de la primera cátedra de enfermedades nerviosas, como señala Ángel Cagigas en el texto introductorio a la edición de los textos de Charcot, Magnan y Binet (2002, p.5).

{27}
Sigmund Freud (1995, pp. 10-11).

{28}
Jean Martin Charcot
y
Víctor Magnan (2002, p. 17).

{29}
Alfred Binet (2002, p. 72).

{30}
Alfred Binet (2002, pp. 44 y 72).

{31}
León XIII:
Humanum Genus
(1962, p. 11).

{32}
Como ejemplo de enjuiciamiento de la homosexualidad según la ley natural, véase la respuesta que da Eduardo Molero Massa al discurso de Luis Vivas Marzal (1963, pp. 33-34).

{33}
Acción Católica Española (1962,1624).

{34}
Carta a los Romanos 1,24-28. También 1 Cor. 6,9 y 1 Tim. 1,10.

{35}
Joseph Ratzinger (1997, p. 28). Sin embargo, esta tibia apertura acerca a la Iglesia a una contradicción: si existe una inclinación de la persona, entonces ésta se encuentra en su naturaleza, que ha sido creada por Dios y, por lo tanto, los motivos para condenarla se difuminan. Seria criticable que los heterosexuales realizasen actos homosexuales, pero no que los practiquen los homosexuales, porque ello derivaría de su forma de ser y sentir.

{36}
Como ejemplo de este cuestionamiento, véase el estudio que realiza Gregorio Marañón sobre el último rey Trastámara, Enrique IV. A la hora de comparar su afeminamiento con la actitud de su hermana, Isabel la Católica, afirma: «Parece que por uno de esos trastrueques tan frecuentes en el misterio de la herencia, recayó en ella, mujer, todo el aliento viril que faltó a su mísero hermano Don Enrique» (1998, p. 159). Ver también la extensa nota 4 sobre el mismo asunto (1998, pp. 159-161).

{37}
Antonio Vallejo Nágera (1934, p. 50).

{38}
Antonio Vallejo Nágera (1934, p. 101).

{39}
Antonio Vallejo Nágera (1934, p. 124).

{40}
Antonio Vallejo Nágera (1937, p. 15).

{41}
José de San Román (1938, p. 2).

{42}
José de San Román (1938, p. 46).

{43}
Quizás su texto más destacable sea el «Diálogo antisocrático» que escribió para la edición en castellano de
Corydon.
Su introducción ataca los argumentos que Gide expone en la obra; curioso texto, pues.

{44}
Gregorio Marañón (1951, p. 158).

{45}
Valentín Pérez Argilés (1959, pp. 25-26).

{46}
Valentín Pérez Argilés (1959, p. 42).

{47}
Javier Ugarte Pérez (2003, p. 17).

{48}
Valentín Pérez Argilés (1949, p. 48).

{49}
Valentín Pérez Argilés (1959, p. 48).

{50}
J. J. López Ibor (1968, p. 568).

{51}
J. J. López Ibor (1968, p. 572).

{52}
Sin embargo, pese a lo escrito por López Ibor, existen indicios que apuntan a que éste realizó algo más que terapias blandas; en concreto, a que practicó, la lobotomía a homosexuales; al menos, a uno. Según Alain Sotto, en el Congreso médico de San Remo, celebrado en esa ciudad italiana en marzo de 1973, en la conferencia que dio, el psiquiatra afirmó lo siguiente: «Mi último paciente era un desviado. Después de la intervención quirúrgica en el lóbulo inferior del cerebro presenta, es cierto, trastornos en la memoria y en la vista, pero se muestra más ligeramente atraído por las mujeres». El dato, que aparece en el artículo «Homosexualidad masculina» publicado en
Existencia,
n° 10, p. 29, queda recogido por Emilio Lamo de Espinosa (1989, p. 84, n. 129).

{53}
Una descripción de esta situación se encuentra en
Nada,
obra con la que Carmen Laforet ganó el Premio Nadal de novela de 1944.

{54}
A partir de ahora, colectivo lgbt.

{55}
J. Ugarte Pérez, «Entre el pecado y la enfermedad»,
Orientaciones
, n° 7. Fundación Triángulo,

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