JACK HOLBROOK VANCE, nació en San Francisco (1920) y después de estudiar Ingeniería y Física en la Universidad de Calfornia se orientó profesionalmente hacia el periodismo. Su primer relato de ciencia ficción se publicó en 1945 y desde entonces simultanea la ciencia ficción y la fantasía con la literatura policíaca, género al que ha contribuido con más de doce novelas y que le ha valido el prestigioso premio
Edgar por The man in the cage
(1960).
Vance es conocido en la ciencia ficción y la fantasía por sus novelas breves, que le han valido el premio Hugo por
The dragón masters
(1962) y
The last castle
(1966) que obtuvo también el Nébula. Dichas obras han dado origen a muchas antologías de relatos como
The many worlds of Magnus Ridolph
(1966),
Los mundos de Jack Vance
(1973), y
The best of Jack Vance
(1976).
También son un elemento característico y fundamental de su producción las series como
El ciclo de el planeta de la aventura
(
Los chasch
[1968],
Los wankh
[1969],
Los dirdir
[1969] y
Los pnume
[1970]), o
La trilogía de Durdane
(
El hombre sin rostro
[1973],
Los valerosos hombres libres
[1973] y
Los asutra
[1974]). Otras series famosas son la de
Los príncipes y los demonios
(
El rey estelar
[1964],
La máquina de matar
[1964] y
El palacio del amor
[1967], posteriormente ampliada con
The face
[1979] y
The book of dreams
[1981]) y la del
cúmulo estelar Alastor
(
Trullion: Alastor 2202
,
Marune: Alastor 993
y
Wyst: Alastor 1/16
, publicadas entre 1973 y 1978). Una de sus últimas obras es
Araminta station
(1987), que inicia una nueva serie de ciencia ficción con el título genérico de
Crónicas de Cadwal
.
Destaca entre sus últimas obras una ambiciosa trilogía de alta fantasía basada en cierta forma en las leyendas célticas del ciclo prearturiano y ambientada en las Islas Elder, que lleva el nombre genérico de
Lyonesse
. Han aparecido ya dos volúmenes:
El jardín de Suldrun
(1983) y
La perla verde
(1985).
Los editores han convertido también en serie las recopilaciones de relatos fantásticos ambientados en la tierra moribunda a las que se ha unido la saga de Cugel. Todo ello a partir de su primer libro
La tierra moribunda
(1950), seguido de
Los ojos del sobremundo
(1966), y el fix-up (o montaje) de varios relatos cortos sobre Cugel,
La saga de Cugel
(1983), y
Rhialto el prodigioso
(1985), que componen su más clara aportación a la fantasía heroica y cuyo tercer volumen ha recibido en España el premio Gilgamesh en 1988.
En cuanto a las novelas no reunidas en ciclos, destacan
Los lenguajes de pao
(1958), en la que se aborda por primera vez un tema de sociolingüística en la ciencia ficción,
The blue world
(1966), y
Emphyrio
(1969).