[3]
En Argel, por una antigua costumbre, cada padre de familia tiene un tesoro enterrado. (Historia del reino de Argel, por Ladgier de Tassis).
<<
[4]
Véase el libro III de la Guerra civil.
<<
[5]
Véase el libro VI de los Anales de Tácito.
<<
[6]
Tácito, De Moribus Germanorum, caps. XII y XXI.
<<
[7]
Ley de los Sajones, cap. XVIII.
<<
[8]
Suponiendo la plata a 49 libras el marco y el cobre a 20 sueldos la libra.
<<
[9]
Historia de las guerras civiles de los Españoles en América.
<<
[10]
Al proyecto de
Law
se le dió en Francia este nombre.
<<
[11]
Sócrates, Historia de la Iglesia, lib. II.
<<
[12]
Hay mucho dinero en una plaza cuando es más abundante el dinero que el papel; bay poco si ocurre lo contrario.
<<
[13]
1744.
<<
[14]
En el libro XX, cap. XXI.
<<
[15]
Plinio, Historia natural, lib. XXXIII, art. 3.
<<
[16]
Plinio, Historia natural, lib. XXXIII, art. 3.
<<
[17]
Recibían diez onzas de cobre por veinte.
<<
[18]
Recibían diez y seis onzas de cobre por veinte.
<<
[19]
Plinio, lib. XXXIII, art. 5.
<<
[20]
Freinshemio, lib. 5° de la segunda década.
<<
[21]
Idem. Acuñaron también, escribe este mismo autor, medios denarios con el nombre de
quinarios
, y cuartos de denario a los que daban el nombre de
sestercios
.
<<
[22]
Un octavo de onza de plata, según Budeo; un séptimo, al decir de otros autores.
<<
[23]
Plinio, Historia natural, lib. XXXIII, art. 8.
<<
[24]
Plinio, Historia natural, lib. XXXIII, art. 3.
<<
[25]
Véase la Ciencia de las medallas, del P. Joubert, pág. 59, edición de Paris, 1739.
<<
[26]
Extracto de Las virtudes y los vicios.
<<
[27]
Véase Savot, parte II, cap. XII; y el Journal des Savanst del 28 de julio de 1681, sobre el descubrimiento de cincuenta mil medallas.
<<
[28]
Idem, ídem.
<<
[29]
ldem, ídem.
<<
[30]
Isabel, hija de Pedro I, nacida en 1710 y muerta en 1762.
<<
[31]
Cambiar monedas es la función del cambista; el banquero tiene otras funciones.
<<
[32]
Inglaterra.
<<
[33]
Salvo los casos en que la plata y el oro se consideran mercancias.
<<
[34]
Cicerón nos dice que en su tiempo la usura era de treinta y cuatro por ciento en Roma y de cuarenta y ocho por ciento en las provincias.
<<
[35]
Tácito, Anales, lib. VI.
<<
[36]
Lo mejor suele ser enemigo de lo bueno; quien busca lo perfecto puede perder lo aceptable
.
<<
[37]
Entre los Romanos, interés y usura tenían idéntica significación.
<<
[38]
Véase Dionisio de Halicarnaso, que tan bien la describe.
<<
[39]
Usurre semisis, trientes, quadrantes
. Véase el Código de Usuris, ley XVII. El interés del préstamo se pagaba el día de los
idus
de cada mes, es decir, el 13 o el 15; ordinariamente no pasaba dicho interés de uno por ciento mensual.
<<
[40]
Véanse los discursos de Apiano, en Dionisio de Halicarnaso.
<<
[41]
Tácito, Anales, lib. VI.
<<
[42]
El año 379 de Roma.
<<
[43]
Unciaria usura
. (Tito Livio, lib. VI).
<<
[44]
Anales, lib. VI.
<<
[45]
Durante el consulado de Manlio Torcuato y de C. Plancio; véase Tito Livio, lib. VII. Esta es la ley de que habla el autor de los Anales.
<<
[46]
Semiunciaria usura
.
<<
[47]
Esta ley se hizo a propuesta de M. Genucio, tribuno del pueblo. (Véase Tito Livio, lib. VII, al final).
<<
[48]
Veteri fam more frenus receptum crat
. (Apiano, De la guerra civil, lib. I).
<<
[49]
Permisit eos legibus agere
. (Apiano, De la guerra civil, lib. I; Tito Livio, Epitome, lib. LXIV).
<<
[50]
El año 663 de Roma.
<<
[51]
Libro XI, cap. XIX.
<<
[52]
Cartas a Átipo, lib. V, carta XXI.
<<
[53]
Tito Livio.
<<
[54]
Idem.
<<
[55]
El año 559 de Roma.
<<
[56]
En el lib. VI de los Anales.
<<
[57]
El año 615 de Roma.
<<
[58]
Cicerón, Cartas a Ático, lib. VI, cartas XV y XVI.
<<
[59]
Pompeyo, que había prestado al rey Arlobarsanes seiscientos talentos, le cobraba treinta y tres talentos áticos cada treinta días. (Cicerón, Cartas a Ático, libs. V y VI).
<<
[1]
Pomponio Mela, lib. I, cap. VIII.
<<
[2]
Pater est quem nuptiae demostrant
.
<<
[3]
Por eso en las naciones que tienen esclavos, el hijo sigue casi siempre la condición de la madre.
<<
[4]
El P. Duhalde, tomo I, pág. 156.
<<
[5]
El P. Duhalde, tomo II, pág. 121.
<<
[6]
Divídense las mujeres en grandes y pequeñas, es decir, en legítimas e ilegítimas; pero entre los hijos no se hace esta distinción.
He aquí la gran doctrina del Imperio
, se dice en una obra china sobre la moral, traducida por el mismo padre Duhalde; véase la pág. 140 de dicha traducción.
<<
[7]
Aristóteles, Política, lib. VI, cap. IV.
<<
[8]
Política, lib. III, cap. III.
<<
[9]
Relación de Tomás Gago, pág. 171.
<<
[10]
Relación de Tomás Gago, pág. 58.
<<
[11]
En el libro XVI, cap. IV.
<<
[12]
Véase Kempfer.
<<
[13]
Colección de viajes, tomo I, pág. 347.
<<
[14]
El Japón se compone de islas, con extensas costas ricas en pescado. En China hay costas, rios y numerosos riachuelos.
<<
[15]
Véase el P. Duhalde, tomo II, págs. 139, 142 y siguientes.
<<
[16]
La mayoría de los propietarios, viendo que sacaban más provecho de vender las lanas que del trigo, dejaron de sembrar. Los municipios, que se morían de hambre, se sublevaron. Se propuso entonces una ley agraria y se publicaron diversas disposiciones contra los que habían dejado de cultivar sus tierras. (Burnet, Abrégé de l'histoire de la Réforme, págs. 44 y 83).
<<
[17]
Viajes de Dampier, tomo II, pág. 41.
<<
[18]
Véase la Colección de viajes, obra citada tantas veces, tomo V, parte 1a., págs. 182 y 188.
<<
[19]
Los Galos, que estaban en igual caso, lo mismo hicieron.
<<
[20]
En sus Leyes, lib. V.
<<
[21]
La República, lib. V.
<<
[22]
La Política, lib. VI, cap. XIV.
<<
[23]
Idem.
<<
[24]
Masculorum consuetudine introducta
. (Política, lib. III, cap. XI).
<<
[25]
Política, lib. III, cap. V.
<<
[26]
Sesenta libras esterlinas.
<<
[27]
Libro VI.
<<
[28]
Obras morales.
<<
[29]
Libro VII, pág. 496.
<<
[30]
Libro LVI.
<<
[31]
Libro II.
<<
[32]
El año 277 de Roma.
<<
[33]
Véase lo que dicen: Aulo Gelio, en el lib. I, cap. VI; Valemo Máximo, en el lib. XII, cap. IX; Tito Livio, en el lib. XLV; el Epítome de Tito Livio en su lib. LIX.
<<
[34]
Puede verse en Aulo Gelio, lib. I, cap. VI.
<<
[35]
Terminada la lucha civil mandó César que se formara el censo y no se encontraron más que ciento cincuenta mil cabezas de familia.
<<
[36]
Dion, lib. XLIII.
<<
[37]
Dion, lib. XLIII; Suetonio, Vida de César, cap. XX; Apiano, De la guerra civil, lib. II.
<<
[38]
Eusebio en su Crónica.
<<
[39]
Dion, lib. I. IV.
<<
[40]
Anales, lib. III.
<<
[41]
El año 762. (Dion, lib. LVI).
<<
[42]
He abreviado esta arenga, que es demasiado larga; puede verse en Dion, lib. LVI.
<<
[43]
Marco Papio Mutilo y Popeo Sabino.
<<
[44]
Dion, lib. LVI.
<<
[45]
En los Fragmentos de Ulpiano, tít. XIV, quedan bien deslindadas la
ley Papia
y la
Ley Julia
.
<<
[46]
Fueron recopilados por Jacobo Godofredo.
<<
[47]
El título 35 está citado en la ley XIX, fl.
De Ritu nuptiarum
.
<<
[48]
Libro II, cap. XV.
<<
[49]
Dionisio de Halicarnaso.
<<
[50]
Suetonio, in Agusto, cap. XLIX.
<<
[51]
Tácito, lib. II.
Ut numerus liberorum in candidatis praepolleret, quod lex jubebat
.
<<
[52]
Aulo Gelio, libro II, cáp. XV.
<<
[53]
Tácito, Anales, lib. XV.
<<
[54]
Véase la ley VI, párr. 6, de Decurión.
<<
[55]
Véase la ley 11 de Minoribus.
<<
[56]
Ley 1, párr. 3, y Ley II, párr. 1, De vocatione.
<<
[57]
Fragmentos de Ulpiano, tít. XXIX.
<<
[58]
Plutarco, Vida de Numa.
<<
[59]
Véanse los Fragmentos de Ulpiano, tits. del XIV al XVIII, que son de lo mejor de la antigua jurisprudencia romana.
<<
[60]
Pero si de los parientes. (Fragmentos de Ulpiano, tít. XVI, párr. f.
<<
[61]
Plutarco, Del amor de los padres a sus hijos, en las Obras morales.
<<
[62]
Fragmentos de Ulpiano, títs. XV: y XVI.
<<
[63]
Idem de ídem, tít. XIV. Parece que las primeras
leyes Julias
concedían tres años; véase la Arenga de Augusto, en Dion, lib. LVI, y la Vida de Augusto, en Suetonio, cap. XXIV. La
ley Papia
señaló dos años; otras leyes nada más que uno. Estos cambios no eran del gusto del pueblo; ni la ley era tampoco popular, pero Augusto la templaba o la extremaba según el estado de los ánimos.
<<
[64]
Véase de Ritu nuptiarum, en la
ley Papia
, tít. XXXV.
<<
[65]
Véanse Dion, lib. LIV, y Suetonio, in Octavio, capítulo XXXIV.
<<
[66]
Código de nuptiis, ley XXXVII.
<<
[67]
Fragmentos de Ulpiano, tít. XIV, párr. 8.
<<
[68]
Suetonio, in Claudio, cap. XXIII.
<<
[69]
Suetonio, Vida de Claudio, cap. XXIII.
<<
[70]
Véase en Dion la Arenga de Augusto.
<<
[71]
Véase más adelante el cap. XIII del lib. XXVI.
<<
[72]
Excepto en algunos casos. Véanse los Fragmentos de Ulpiano, tit. XVIII, y la ley única en el Código de Canductollend.
<<