Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky Volumen II (23 page)

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Authors: Maurice Nicoll

Tags: #Autoayuda, #Esoterismo, #Psicología

BOOK: Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky Volumen II
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"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta"

(Heb. IV, 12, 13).

Como se dijo, estos dos triángulos invertidos, este símbolo hebreo llamado el Sello de Salomón, que pertenece desde luego a la parte esotérica y no a la literal del hebraísmo, nos transmite la enseñanza de que siempre hay un nivel superior obrando sobre el nivel inferior. Pero esto no significa que el nivel inferior lo reciba. La misma idea está contenida en el Trabajo cuando se dice que los centros superiores están plenamente desarrollados y trabajan constantemente aun cuando los centros inferiores no puedan captar su significado. Si en algún momento pudiéramos dejar de identificarnos con nosotros mismos, dejaríamos de seguir las influencias del triángulo inferior y podríamos recibir las influencias del triángulo superior, pero durante mucho tiempo no seríamos capaces de comprenderlas. Los pensamientos y los sentimientos enteramente nuevos, no serían reconocidos o nos parecerían pura insensatez. Cuando un hombre posee un centro magnético, cuando este hecho caracteriza su nivel de ser, ya tiene algún sentido del triángulo. Pero si está completamente sumergido, por entero identificado con el triángulo inferior —esto es, con todo lo que pertenece al amor de sí, su propio interés, todo cuanto pertenece a sus sentidos— todo lo que es literal, es por entero insensible al triángulo superior y busca interpretar la vida en función de sí mismo. Para él no hay nada más.

Birdlip, 22 de julio, 1944
Nota introductoria a la disertación sobre la voluntad

Esta noche les hablaré sobre la Voluntad y lo que significa la Voluntad. Con el fin de hablar correctamente sobre la Voluntad es necesario hablar primero sobre las influencias que descienden por el Rayo de Creación. Ya han oído que uno de los objetivos de este Trabajo es ponernos bajo nuevas influencias por medio de ciertos esfuerzos sobre nosotros mismos. Si no hubiera nuevas influencias para ponernos en relación con el Trabajo, éste carecería de finalidad. Como es sabido, el Rayo de Creación presenta diferentes influencias que descienden desde la cúspide del Rayo. Estudiemos por ahora estas influencias. (He dado como tarea el trazado de estas influencias en la forma de un diagrama.)

Como ya saben, la Voluntad del Absoluto no llega hasta la Tierra. La Voluntad del Absoluto que desciende por el Rayo de Creación nos llega indirectamente por medio de un número creciente de leyes mecánicas o fuerzas, lo cual es una de las razones por la que se dice en la Oración del Señor: "Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra". Esto significa sencillamente que el Verbo de Dios no se cumple en la Tierra. Empero, el objeto de todo verdadero esoterismo es poner en relación al Hombre con la Voluntad de Dios y separarlo de su propia voluntad de sí. Si se hace este Trabajo con buen ánimo, si se trata de trabajar sobre sí en cuanto a la no identificación, a la no consideración interior, etc., si se intenta recordarse a sí mismo en el sentido del Trabajo, conociendo por sus diagramas que se puede tocar algo superior, entonces es posible hablar de lo que significa la Voluntad. La Voluntad consiste en sentir influencias cada vez más sutiles que nos llegan de un nivel superior en la forma de fuerzas que descienden por el Rayo de Creación. Si uno siente el amor de sí y el propio interés no podrá sentir la presencia de ninguna otra clase de influencias.

Quizá descubra usted que esta disertación sobre la Voluntad se relaciona con otras dos disertaciones anteriores, una de las cuales trata de nuevos significados y la otra del amor de sí. Del amor de sí, desde luego, sólo obtenemos la voluntad de sí con todas sus interesantes formas de imaginación. Soñamos, por ejemplo, con tener poder, con que todos son nuestros esclavos, etc. Esta especie de crueldad no nos pondrá en relación con las influencias superiores que descienden por el Rayo de Creación.

Como saben ustedes, en el Cuarto Camino la gente debe estar en la vida y debe conocer que es la vida por medio de la experiencia. En este Trabajo una persona que no ha sufrido las influencias y experiencias que la vida ofrece en esta Tierra no está adecuadamente preparada para emprenderlo. Aquí es preciso contar con dos cosas. Por una parte el sentimiento de que hay otra cosa —esto es, si una persona posee el Centro Magnético—. Por la otra el sentimiento de la carencia de experiencia de vida. Por eso es tan difícil en este Trabajo ver si una persona está más en la vida o más en el trabajo. Creo que ahora la mayoría lo entiende. Pero el punto es este: a menos que nos pongamos bajo las influencias que conocemos, y aprendamos de esas influencias, no podremos recibir nuevas influencias. A no ser que se haya ido a la escuela primaria, no se puede entrar en el colegio secundario. La idea del Trabajo es capacitarnos para ponernos en relación con nuevas influencias, y el Rayo de Creación nos muestra la existencia de esas influencias. Esos diferentes niveles de fuerza, esos diferentes niveles de influencias, son como nuevas escuelas de significación y pensamiento y sentimiento y por último de acción. Cuando las influencias del Trabajo empiezan a obrar sobre un hombre, éste encontrará que lo que estaba lleno de significado lo está más aún. La más alta escuela a la que podamos pertenecer en esta Tierra es la Escuela Solar, la escuela que da el sonido de la nota
Sol.
La escuela intermedia es la Escuela Planetaria, la nota que en la Octava Lateral da el sonido Si. La escuela de la Tierra se refiere a la Octava Lateral del Sol y da el sonido de las tres notas
La, Sol, Fa:
esto significa que todos nosotros en la Tierra nos encontramos unos con otros en las escuelas
La, Sol o Fa.
Si no existiera la Octava Lateral no habría probabilidad de desarrollo de ninguna clase —puesto que por "desarrollo" todos imaginamos algo que es por completo imposible, todo lo contrario de lo que significa el desarrollo—. Basta mirar lo que el Trabajo enseña sobre las emociones negativas, sobre la no identificación y la Falsa Personalidad: ir en contra de esas influencias significa elevarse en el Rayo de Creación. Todo el esoterismo enseña que para elevarse es preciso bajar, y nadie comprende lo que esto significa: para lograr más
es
preciso bajar y para lograr menos es preciso seguir el mismo camino que antes —su Ser transmite su vida—. Si al presente no tiene nada que lo satisfaga completamente, se debe al estado de su Ser y nunca obtendrá lo que quiere si su Ser está sintonizado en esa longitud de onda. Debe cambiarse a sí mismo para lograr nuevas influencias, y cambiarse a sí mismo es siempre "liberarse de sí mismo". Si quiere tener Voluntad, debe siempre tener la Voluntad dirigida hacia lo que no es, no a lo que es. Si intenta crecer tal como es, sólo llegará a ser peor de lo que es al presente. El Desarrollo de la Voluntad Real consiste en sentir nuevas influencias.

Birdlip, 22 de julio, 1944
Comentario sobre la voluntad I

Hablemos ahora de lo que el Trabajo enseña sobre la Voluntad. Dice que la voluntad que tenemos es la resultante de todos nuestros deseos, y también que cada 'Yo' tiene su propia voluntad. Con el fin de cumplir nuestro propósito se requiere Voluntad. Supongamos que una persona se hace el propósito de no andar de prisa u otra pequeñez del mismo orden. Por un breve tiempo logra cumplir su propósito. Pero un momento después se apresura como lo hacía antes y durante semanas olvida lo que había resuelto hacer. O digamos, una persona se hace el propósito de poner buen semblante y lo cumple durante un tiempo. Luego se sirve la cena y su rostro toma su acostumbrada expresión.

¿Cómo podemos aumentar la Voluntad? Tomemos el ejemplo de la persona que se hace un propósito mucho más importante que el que hemos mencionado antes. Desea no identificarse más con una peculiar emoción negativa que siempre se repite. Una manera de cumplirlo es reflexionar sobre lo que significa aquí la consideración externa y luego practicarla refiriéndose a la fuente del estado negativo. El amor de sí, empero, no desea entregarse a la consideración externa. No le importa la gente que está en condiciones mucho peores que las nuestras y por eso siente que es justo ser negativo cuando así le place. Nada es más fácil de soportar que la desdicha de los otros. Uno de los votos que se hacía en las escuelas budistas primitivas era el de tener compasión de los otros. Es curioso reflexionar sobre la conexión que existe entre la consideración externa y el aumento de Voluntad. Quiero decir, es curioso ver de qué depende la Voluntad Real, pero evidentemente la Voluntad Real no es la
obstinación.
La gente imagina que Voluntad significa salirse con la suya. Empero esto no es así. Pero no hablaré más sobre este aspecto del desarrollo de la Voluntad, porque el Trabajo mismo les hará ver dónde está la conexión. Es inútil oír sin experimentar, escuchar y no practicar. De hecho, el que nos digan algo impide la experiencia. Si se le dice algo sobre sí mismo a un hombre que aún está lejos de experimentar por sí mismo, es sólo ponerle trabas. Dice: "Me han dicho que soy negativo" o "Me han dicho que soy codicioso". El Trabajo obra sobre el Ser con arreglo a nuestra comprensión, a nuestro nivel. Nada puede ocupar el lugar de la comprensión. Que le digan algo a uno no es la misma cosa que verlo. A lo largo del día nuestros buenos amigos nos dicen muchas cosas. Ahora bien, cuando la gente concuerda con nosotros, nos sentimos reforzados en nuestra voluntad ordinaria, y viceversa. Si decidimos hacer algo y la gente nos aprueba o nos elogia, nos sentimos con más fuerza, pero si la gente nos desaprueba, nos sentimos privados de energía. Aquí está el punto decisivo. Desde luego, toda clase de complicadas reacciones personales tienen lugar bajo tales circunstancias. Pero rara vez nos hacemos un propósito o tomamos una decisión que no dependa hasta cierto punto del apoyo de una persona o acaso del público, de la prensa, etc. Este es el propósito que se hace público. Una decisión, un propósito que se hace en la soledad parece irreal, delgado, carente de color, falto de interés. Esto significa que por lo general hacemos las cosas con alguna ambición de "ser vistos por los hombres". No damos nuestras limosnas en secreto. Vale la pena hacer un propósito y pensar en la Voluntad Real y su calidad y sabor mientras se leen los versículos iniciales del Capítulo 6 de Mateo. Aquí hay palabras muy profundas sobre el propósito equivocado y la voluntad. La voluntad que proviene de la Falsa Personalidad, empero, es muy interesante de estudiar. Fracasa, desde luego, aunque esto no quiere decir que es por completo equivocada. Pero carece de suelo, no tiene profundidad. A medida que un propósito logra mayor profundidad cambia. Se vuelve más esencial. Se convierte en propósito sin palabras —una cosa muda— es el rumbo que ha de llevarnos al lugar propuesto con más eficacia que una frase. Sin embargo debe iniciarse con alguna clase de frase, alguna palabra de mando, alguna formulación.

En una oportunidad tuve una conversación con el Sr. O. acerca de la Voluntad en el sentido del Trabajo. Le dije que lo que llamamos Voluntad cambia de un momento para otro y que esto se debía a las distintas voluntades de los diferentes 'Yoes' de modo que todo lo que hacemos es en resumidas cuentas la resultante de todos los deseos de esos diferentes 'Yoes'. "Sí", dijo, "pero la gente debe verlo primero. La gente no lo comprende. Siente que tiene voluntad". Le pregunté: "¿Cabe la posibilidad de describir a qué se asemeja la Voluntad Real?" Me dijo: "Es como si se viera de repente la solución de un problema de matemáticas". Esta respuesta me hizo discernir algunas cosas que no había comprendido. Por lo general asociamos el concepto de Voluntad con una mandíbula prominente, una resolución empecinada, etc. Esta es una manera negativa de ver la Voluntad. La idea de que la Voluntad Real es algo positivo tiene mucho valor para el trabajo personal. Por lo común pensamos en la Voluntad como en algo negativo porque la concebimos tan sólo como una cosa que se ha de ejercer contra otra cosa. Por ejemplo, decimos a menudo, que nos resistiremos a tal cosa o que no haremos tal otra cosa. Tendemos a asociar la Voluntad con una resistencia contra algo, con unos frenos que detienen algo. Esta es una idea negativa de la Voluntad y ocupa su propio lugar. Pero verán que el Sr. O. se refiere a una diferente idea de Voluntad. Es algo que encuentra las soluciones exactas. Une a las cosas divididas, las arregla en su orden correcto, y de este modo crea algo nuevo. Contiene la idea de nuevas
posibilidades.
No es una mera contradicción, una mera negación, una mera detención de todo, sino el alcanzar una nueva combinación o un nuevo logro. Tiene que ver con la certeza de que
es posible
una solución, y con cierta clase de paciencia activa hacia la situación no resuelta al presente, en la cual no se ve aún la próxima conexión. Digo una cierta clase de paciente activa porque ésta no tiene nada que ver con la resignación. Muchas veces el Sr. O. solía decirnos cuando nos hallábamos en dificultades: "El Trabajo ya encontrará el camino". Esta es la paciencia que se requiere. Muy a menudo nos sentimos desconcertados, en especial después de un choque. Nos parece que todo está desparramado en trocitos, sin relación alguna, particularmente cuando estuvimos largo tiempo adormecidos y sólo trabajando en la imaginación. Ahora hemos perdido nuestro rumbo en el Trabajo, las cosas pueden en verdad desbaratarse. ¿Qué significa la Voluntad en tal caso? Un matemático que tiene en sus manos una cantidad de hechos y no puede ver cómo ponerlos en relación unos con otros para llegar a una solución, está en la misma situación. Supongamos, empero, que es activamente paciente. G. dijo una vez que la "paciencia es la Madre de la Voluntad". Hay una solución. Hay una posibilidad. La confianza de un matemático se funda en el sentimiento de que es posible expresar en términos de fórmulas matemáticas las relaciones existentes entre las cosas físicas y que eventualmente encontrará alguna solución al conjunto de observaciones diseminadas. Ocurre lo mismo con el Trabajo. Se puede encontrar un significado a cada situación. Cosas aparentemente dispares pueden ser llevadas a una unidad de significado. Es algo semejante a preguntar y esperar.

Ahora bien, el cambio de significado es en resumidas cuentas el cambio del significado antes dominante. De modo que es posible conectar la idea positiva de Voluntad con el logro de un nuevo significado y no meramente con la negación y la privación. Cuando el matemático de súbito ve la solución ve un nuevo significado. A esto el Sr. O. comparaba la Voluntad. Cuando nos damos cuenta de que la Voluntad es deleite antes que privación, empezamos a entender cuál es el significado del propósito: algo que merece lograrse. Primero, es preciso hacerse un propósito que no sea negativo. De otro modo no comprenderemos lo que es el propósito. Se ha dicho muchas veces en la enseñanza del Trabajo que las cosas negativas sólo dan origen a cosas negativas. Nuestro jardín negativo nos gusta mucho y cosechamos y volvemos a plantar las semillas y bulbos con el mayor cuidado. Tiene muy mala atmósfera y adquirimos muchas enfermedades mientras lo recorremos. El centro de gravedad de la Voluntad está en el Centro Emocional, el centro que el Trabajo se propone despertar y que funciona pésimamente tal como somos ahora. Tracemos una vez más la Casa de Tres Pisos del Hombre y anotemos en cada piso la función que le corresponde:

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