Read La Historia de las Cosas Online

Authors: Annie Leonard

Tags: #Ciencia, Medio ambiente

La Historia de las Cosas (13 page)

BOOK: La Historia de las Cosas
7.48Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

[44]
Paul Hawken,
Natural Capitalism
, (1999) p. 81. Nota: Ya que muchos espectadores han preguntado sobre este dato, incluiré el párrafo completo de «Capitalismo natural» para ofrecer una mejor explicación (traducido del inglés): «En resumen, el concepto entero de la dependencia de la industria en un flujo de materiales único cada vez más rápido desde el agotamiento a la contaminación está pasando de ser un sello de progreso a una persistente señal de falta de competitividad. Es suficiente causa de consternación que, comparados con su teórico potencial, incluso los países más eficientes energéticamente son sólo eficientes energéticamente en un pequeño porcentaje. Es aún peor que sólo el uno por ciento de la totalidad del flujo de materiales en Norteamérica acabe figurando en productos, y siga siendo usado en productos, seis meses después de su venta. Esa eficiencia de los materiales de aproximadamente un uno por ciento se va convirtiendo cada vez más en una oportunidad de negocio. Pero esta oportunidad se extiende mucho más allá del reciclaje de botellas y papel, ya que implica nada más y nada menos que el rediseño en sus fundamentos de la producción industrial y la miríada de usos para sus productos. La próxima frontera para los negocios es repensar todo lo que consumimos; qué hace, de donde viene, a donde va, y cómo podemos seguir consiguiendo ese servicio a partir de un flujo neto de casi ningun material, excepto ideas» (énfasis añadido por Annie). Annie añade: Esta afirmación no dice que el 99% de las cosas que compramos se tiren. Piensa más allá de tu casa hacia los residuos creados corriente arriba en la extracción, producción, envasado, transporte y venta de todas las cosas que compras. Por ejemplo, la campaña
No Dirty Gold
(Oro Sucio No) explica que hay cerca de 2 millones de toneladas de residuos mineros por cada tonelada de oro producido; esto se traduce en unas 20 toneladas de residuos mineros creados para hacer una alianza de oro.
<<

[45]
 
Why Consumption Matters
de Betsy Taylor and Dave Tilford, en
The Consumer Society Reader
editado por Juliet B Schor y Douglas Holt (2000), p. 467.
<<

[46]
Victor Lebow, Journal of Retailing, citado en Durning,
How Much is Enough?
(1992).
<<

[47]
David Suzuki,
Economy needs a better goal than ‘more.’
24 febrero 2006 disponible a través de la
David Suzuki Foundation
en: http://www.davidsuzuki.org/about_us/Dr_David_Suzuki/Article_Archives/weekly02240601.asp
<<

[48]
 
Progress through Planned Obsolescence
en Vance Packard,
The Waste Makers
(1960), pp 45 – 57. Ver también
Made to Break de Giles Slade
(2006); y un folleto de 20 páginas llamado
Ending the Depression through Planned Obsolescence
de Bernard London (1932). Brooks Stevens, un diseñador industrial estadounidense a menudo referenciado por popularizar el término «obsolescencia planificada» tras usarlo en un discurso en 1954. Stevens definió la obsolescencia planificada como «Inculcar en el comprador el deseo de poseer algo un poco más nuevo, un poco mejor, un poco antes de lo que es necesario» (de Industrial Strength Design: H
ow Brooks Stevens Shaped Your World
, Milwaukee Art Museum, 7 junio – 7 septiembre, 2003).
<<

[49]
Vance Packard llama a la obsolescencia percibida, «obsolescencia planificada de la deseabilidad.» Ver el capítulo con ese nombre (
Planned obsolescence of desirability
, en The Waste Makers (1960), p. 58-66.
<<

[50]
Ver Vance Packard,
The Waste Makers
(1960),
Giles Slade, Made to Break
(2006).
<<

[51]
De verdad, ¡las barbacoas de usar y tirar existen! Ver Grill-in-a-Box en http://www.amazon.com/Grill-in-a-Box-Disposable-BBQ-Grill/dp/B0009NI0W8
<<

[52]
52. Hice esto en un taller llamado «La historia literal y figurada del ordenador» en el retiro anual de la
Environmental Grantmakers Association en Mohonk
, Nueva York, en septiembre de 2005.
<<

[53]
Home Furnishing Daily
,
Retailing Daily
y otras revistas citadas en Vance Packard,
The Waste Maker
s en el capítulo 10,
The Short, Sweet Life of Home Products
, pp 87-100.
<<

[54]
54. Por ejemplo, ver
Planned obsolescence of desirability
y
How to outmode a $4,000 vehicle in Two Years
y
America’s Toughest Car – and Thirty Models Later
en Packard, The Waste Makers (1960) pp. 67-86.
<<

[55]
Notad que he dicho que cada uno de nosotros es el blanco de más de 3000 anuncios diarios, en vez de estimar el número que realmente vemos cada uno. Limité la discusión al número al que estamos expuestos porque creo que el número de anuncios que cada persona ve diariamente en Estados Unidos varía ampliamente y es imposible conocerlo de manera definitiva. Algunas fuentes citan 3000 anuncios por día (por ejemplo la
American Academy of Pediatrics, Committee on Communications Policy Statement on Children, Adolescents, and Advertising
, en PEDIATRICS Vol. 118 No. 6 diciembre 2006, pp. 2563-2569 recuperado el 09/11/07 de http://pediatrics.aappublications.org/cgi/content/full/118/6/2563) y algunos citan incluso más («Yankelovich, una firma de investigación de mercado, estima que una persona que vivía en una ciudad hace 30 años veía hasta 2,000 mensajes publicitarios cada día, comparado con los hasta 5000 de la actualidad» recuperado el 27/09/2007 de http://www.nytimes.com/2007/01/15/business/media/15everywhere.html). Sin embargo, otras estimaciones sitúan el visionado medio de anuncios por cápita como mucho más bajo. Decidí hacer mi propia investigación sobre el tema. Durante unos días, llevé un pequeño contador metálico de mano, e hice clic cada vez que veía o escuchaba un anuncio en la radio, el ordenador, en vallas o en cualquier otro lugar. La cifra de anuncios que vi cada día no alcanzó los 3000, pero estoy segura de que hay más anuncios ahí fuera tratando de llamar mi atención. Dado que no veo televisión comercial y no voy a centros comerciales, me pierdo, felizmente, muchos de ellos.
<<

[56]
«Cada uno de nosotros ve más anuncios en un año de los que la gente hace 50 años veía en toda su vida.» Traducido del inglés y citado en
DMNews magazine
, 22/12/97. Otra medida del creciente volumen de anuncios viene de David Shenk, quién estima que el norteamericano medio vió 560 mensajes publicitarios cada día en 1971, y que para 1997 esa cifra había aumentado hasta los 3000, en
Data Smog
:
Surviving the Information Glut de David Shenk
(1997).
<<

[57]
«La publicidad debe producir en masa clientes simplemente tal y como las fábricas producen en masa productos en una economía en crecimiento, afirmó el editor de Printers’ Ink» citado en Packard,
The Commercialization of American Life» in The Waste Makers
, p. 189.
<<

[58]
Bill McKibben,
Deep Economy
(2007), p.35-36 y Vicky Robin,
Towards a Solution to Overconsumption
sin fecha.
<<

[59]
Ver
The Overworked American: The Unexpected Decline of Leisure
de Juliet Schor (1992).
<<

[60]
Schor (1992); y
Short on Time? Take Yours Back! 
de John de Graaf, en
Center for a New American Dream Newsletter
, sin fecha, recuperado el 11/11/07 de http://www.newdream.org/newsletter/tbytd.php
<<

[61]
Schor,
The Overworked American
, capítulo 3
A Life at Hard Labor
, pp. 43-82.
Work and Leisure in Preindustrial Society
de Keith Thomas en
Past and Present 29
(diciembre 1964) 61. Citado en
Schor, The Overworked American
, p. 46.
<<

[62]
 
American Time Use Survey
(2006) del
Bureau of Labor Statistics
(BLS) del U.S. Department of Labor, 28 junio 2007, http://www.bls.gov/tus/
<<

[63]
Juliet Schor,
The Overspent American
(1999).
<<

[64]
Gary Cross,
Time and Money
(1993), p. 192.
<<

[65]
Sólo como aclaración, no quiero decir que paremos todos de trabajar y de comprar hoy mismo. Pero quiero trabajar en un mundo en el que tanto el trabajo como las compras que hacemos nos nutran y sustenten, a nosotros mismos, a nuestra salud, a nuestros compañeros de trabajo, nuestras relaciones, nuestras comunidades, nuestro planeta. El modo en el que actualmente extraemos, producimos, distribuimos, consumimos y eliminamos los residuos, incluyendo la rueda opresiva de trabajar – mirar - gastar, a menudo minimiza todas esas cosas. Como explicó Conrad Schmidt, un activista social conocido internacionalmente y fundador del Work Less Party, una iniciativa en Vancouver dirigida a conseguir el cambio hacia una semana laboral de 32 horas: «Ahora parecemos más determinados que nunca a trabajar duro y producir más cosas, lo cual crea una extraña paradoja: nos estamos deslomando con orgullo para reducir la capacidad de carga del planeta,» (traducido del inglés y extraído de
Why Working Less is Better for the Globe
de Dara Colwell, AlterNet. 21 mayo de 2007).
<<

[66]
 
Small is Beautiful: U.S. House Size, Resource Use, and the Environment Journal of Industrial Ecology on Greener Buildings
, Greenbiz. Extraído el 11/11/07 de: http://www.greenerbuildings.com/news_detail.cfm?NewsID=28392
<<

[67]
«En 2005, los residentes, negocios e instituciones de Estados Unidos produjeron más de 245 millones de toneladas (http://www.epa.gov/epaoswer/non-hw/muncpl/facts-text.htm – tabla 1) de RSU, que son aproximadamente 2 kilogramos de basura por persona y día» (traducido del inglés). Fuente:
U.S. Environmental Protection Agency
, 2007.
<<

[68]
U.S. Environmental Protection Agency, Office of Solid Waste and Emergency Response, Municipal Waste in the United States: 2001 Facts and Figures
(2003), pp.3-4.
<<

[69]
Ver:
Incineration: A Dying Technology
de Neil Tangri (2003);
Gone Tomorrow de Heather Rogers
(2005) y
Landfills Are Dangerous
en Rachel’s Democracy and Health News, 24 septiembre 1998.
<<

[70]
Tangri (2003);
Incineration and Human Health
de Pat Costner, Paul Johnston, Michelle Allsopp (2001).
<<

[71]
Costner et. al. (2001);
Playing with Fire
de Pat Costner y Joe Thornton (1990).
<<

[72]
Extraído de la página web de
Health Care Without Harm
, www.noharm.org: Dioxinas es el nombre dado a un grupo de químicos persistentes de alta toxicidad. La forma más tóxica de dioxina es la 2,3,7,8-tetraclorodibenzo-p-dioxina o TCDD. La toxicidad de las sustancias tipo dioxina se mide en general en función de la TCDD utilizando «equivalentes tóxicos». En este sistema, a los compuestos se les asigna una potencia fraccional relativa respecto a la TCDD. En la mayoría de casos, la TCDD contribuye a una pequeña fracción de la cantidad total de equivalentes tóxicos encontrados en el medio ambiente… Las dioxinas son potentes agentes causantes de cáncer. En 1994, un borrador de la EPA de reevaluación de los efectos de las dioxinas estimó que los niveles de compuestos tipo dioxina encontrados en la población en general pueden causar un riesgo de cáncer a lo largo de la vida de entre 1 entre 10000 a 1 entre 1000. Esto es entre 100 y 1000 veces más elevado que el nivel de riesgo de 1 entre un millón que se considera aceptable en determinadas normativas. En 1997, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, International Agency for Research on Cancer) concluyó que había suficientes pruebas en estudios en humanos como para clasificar las dioxinas como carcinógeno humano conocido. Las dioxinas causan efectos reproductivos y de desarrollo en animales a dosis muy bajas. La exposición a dioxinas daña el sistema inmunitario, llevando a una mayor susceptibilidad a enfermedades infecciosas. Puede ser un disruptor de la funciones adecuadas de las hormonas – los mensajeros químicos que usa el cuerpo para su crecimiento y regulación. La reevaluación de la EPA encontró que los efectos no cancerígenos de las dioxinas pueden ser muy importantes para la salud pública. De acuerdo con la EPA, algunos de los efectos adversos de las dioxinas pueden darse a niveles tan sólo diez veces superiores a las cantidades encontradas de manera habitual en la población en general. Por tanto, estamos cerca del «lleno total» en lo que se refiere a la cantidad de dioxinas que se cree puede causar efectos adversos sobre la salud. Las políticas prudentes son reducir la exposición a dioxinas y compuestos de dioxinas… Todas las personas tienen alguna cantidad de dioxinas en su cuerpo. Esto es así porque las dioxinas, como el DDT, no se descomponen inmediatamente en el medio. También se acumulan en el cuerpo. Una exposición continua a bajos niveles lleva a una acumulación en los tejidos. De acuerdo con la EPA, un 90 por ciento de la exposición humana sucede a través de la dieta, principalmente alimentos derivados de animales. Las dioxinas en el aire se depositan sobre el suelo, el agua, y las superficies de las plantas. Se acumula en los animales que pastan en el campo. Entonces las personas ingieren las dioxinas contenidas en la carne, los productos lácteos, y los huevos.

Parte de la exposición también viene de comer pescado contaminado con dioxinas… Las dioxinas y furanos no son fabricados de manera intencionada, excepto en aplicaciones de investigación. Son subproductos no deseados de muchos procesos de fabricación de combustión o químicos. Las dioxinas se forman durante procesos industriales que implican el uso de cloro o cuando se queman conjuntamente cloro y materia orgánica (que contiene carbono). Los PCBs se producían en grandes cantidades hasta que su fabricación fue prohibida en Estados Unidos. Las incineradoras de basura y residuos médicos son las mayores fuentes de dioxinas identificadas por la EPA." (énfasis añadido). Extraído el 11/11/07 de: http://www.noharm.org/details.cfm?type=document&id=176
<<

BOOK: La Historia de las Cosas
7.48Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

Other books

Regency: Rakes & Reputations (Mills & Boon M&B) by Ranstrom, Gail, Elbury, Dorothy
FaceOff by Lee Child, Michael Connelly, John Sandford, Lisa Gardner, Dennis Lehane, Steve Berry, Jeffery Deaver, Douglas Preston, Lincoln Child, James Rollins, Joseph Finder, Steve Martini, Heather Graham, Ian Rankin, Linda Fairstein, M. J. Rose, R. L. Stine, Raymond Khoury, Linwood Barclay, John Lescroart, T. Jefferson Parker, F. Paul Wilson, Peter James
The Limbo of Luxury by Traci Harding
Inherit the Stars by Tony Peak
La sangre de los elfos by Andrzej Sapkowski
Thundering Luv by Preston, LM