The Chicano/Latino Literary Prize (33 page)

BOOK: The Chicano/Latino Literary Prize
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DON ANSELMO:
(Telling story.)
… Y luego, desde arriba en las nubes, se calló hasta el suelo, y no le concedió los tres deseos porque no era buena persona.
(Both laugh.)
Y tú, Federico, si tú tuvieras tres deseos, ¿qué fueran?

FEDERICO: ¿Tres deseos? Nomás tengo uno y ése es darle por toda la madre al Eddie Spaghetti y Tony Baloney, especialmente al Eddie Spaghetti porque él es el que le da las órdenes al Tony Baloney que me pegue.

DON ANSELMO: Ah sí, Eddie Spaghetti. Él es tu
bête noir
, ¿verdad? (FEDERICO
puzzled
.) ¿Te acuerdas la lección francesa que tuvimos?
Parlez vous francais, si vous plait?

FEDERICO: Sí, me acuerdo. El Eddie Spaghetti es mi bestia negra, mi
bête noir.
El que me asusta.

DON ANSELMO: Sí, pero eso es sólo una parte. No te olvides que la bestia negra no sólo es algo que le tenemos miedo, pero es algo que tenemos que conquistar.

FEDERICO: Lo sé. Pero él es mucho más grande y más fuerte que yo.
(Changing subject.)
Pero dígame, don Anselmo, ¿cuáles son sus tres deseos?

DON ANSELMO:
(Dreamily.)
Yo quisiera volar como un pájaro, nadar abajo del agua como un pescado, sin un tanque de oxígeno, y quisiera tocar el piano como un pianista de conciertos. Y quisiera sembrar una semilla, aquí en el barrio y verla crecer.

FEDERICO: Pues aquí nada crece. Además esos son cuatro deseos y usted dijo tres.

DON ANSELMO: Lo sé, lo sé. Pero si uno puede desear tres cosas, ¿por qué chingados no cuatro?
(Pause.)
Y tú, ¿nomás uno?

FEDERICO: Bueno pues, mi segundo deseo fuera poder caminar por todo el mundo, a todos los lugares que hemos estudiado.

DON ANSELMO: ¿Y regresarías? ¿Aquí, al barrio, a…?

FEDERICO: Sí, don Anselmo. Yo regresaría a este barrio, y a usted, mi amigo. Y no me pregunte por el tercer deseo: nomás tengo dos.
(
DON ANSELMO
glares, waits. Pause.)

NARRATOR: Como darle por toda la madre al Eddie Spaghetti y Tony Baloney era casi imposible, Federico concentró en su segundo deseo, de viajar por el mundo, y como nadien sabía más que don Anselmo de tierras extranjeras, los dos pasaban horas planeando el itinerario.
(Both ad lib, with world globe.)

DON ANSELMO: Y en Argentina, ¿qué vas hacer?

FEDERICO: Sentarme enseguida de una bonfire con los gauchos de las pampas y comer muchos, muchos sirloin steaks.

DON ANSELMO: ¿Y en Japón?

FEDERICO: Voy a ir a restaurantes y voy a escojer un pescado fresquesito o un lobster de allí del agua y me lo voy a comer crudo con soy sauce, igualito que los japoneses.

DON ANSELMO: Y en Europa. Los museos, las iglesias …

FEDERICO: Voy a comer pastries con custard adentro y chocolate por fuera, sentado en un café en banqueta ‘al fresco' mirando la gente pasar.

DON ANSELMO: Comiendo, siempre comiendo. Cómo estás hambreado, muchacho.

FEDERICO: En cada país que yo visite voy a comer y comer, y cuando regrese eso es lo que voy a recordar. La comida.

DON ANSELMO: Bueno, mañana me dices más, muchacho, aunque sea de puro comer.
Auf wiedersehen.

FEDERICO:
Auf wiedersehen. (Exits.)

NARRATOR: Un día Federico se paró en frente de don Anselmo con un cartón de leche con tres matitas tristes.

DON ANSELMO: A ver, déjame ver qué trais allí, Federico.
(Pinches leaf and smells fingers.)
Tomate. La palabra viene del náhuatl, tú sabes:
tomatl
. ¿Te acuerdas que te dije de ellos?

FEDERICO: Sí, señor, escribí un reporte para social studies.

DON ANSELMO: Y recibistes una “A”, ¿verdá? Los indios sembraban tomates desde antes que ni naciera Cristo. Y los europeos creían que los tomates eran venenosos. Idiotas. ¿La vas a sembrar?

FEDERICO: ¿Crecerán?

DON ANSELMO: Eso depende de ti, enteramente en ti.
(Waves fly swatter to end visit; annoyed.)

FEDERICO: ¿Me ayudará?

DON ANSELMO: Es mucho trabajo. Tú sabes lo que pasa en este barrio—nada crece, tú mismo lo dijiste. ¿Cómo puede crecer algo aquí? El caliche en la tierra seca, el sol, la gente que no le importa nada, el polvo—chingado—es inútil, te digo.

FEDERICO: No lo es. Sí, crecerán; nomás dígame qué tengo que hacer y lo hago. ¿Por qué no me quiere ayudar?

DON ANSELMO:
(Hesitates.)
Sí, te ayudaré pero va a ser muchísimo trabajo. ¿Crees que lo puedes hacer?

FEDERICO: Sí, sí. Nomás dígame, y lo haré. Yo sé que dije que nada crecería aquí pero podemos hacer try, ¿qué no?

DON ANSELMO: Sí, muchacho, podemos hacer try.
(Shake hands on deal.)

FEDERICO: Yo antes sembraba las hojas de la piocha pero nunca he sembrado algo real.

DON ANSELMO: Ni yo tampoco; tú eres el primero.
(Pauses.)

FEDERICO:
(Solemnly.)
Don Anselmo, yo le juro que usted y yo vamos a comer los tomates de estas plantas.

DON ANSELMO: Cuidado, un juramento es sagrado. Ay veremos si vamos a comer tus tomates. Ay veremos.

(DON ANSELMO
hits porch rail with fly swatter.
)

Josefina López

Second Prize: Drama

Simply María or America's Dream
(excerpt)

In the middle of downtown Los Angeles,
CARMEN
, and her daughter,
MARÍA
, search the busy streets to reunite with her husband
, RICARDO.
This scene portrays their initial experience of Los Angeles, California.

(
The following is the making of a city. Actors will take on many roles. It will be organized chaos. Noises of police and firetruck sirens, along with other common city noises are heard. The stage lights up with vendors selling on the streets, and all sorts of unusual and not so unusual people found in downtown L.A. on Broadway Street.
CARMEN
and
MARÍA
become engulfed in the scene, appalled to see where they have come to. Placard reads:
LOS ANGELITOS DEL NORTE.)

PERSON l. : Broadway! Downtown L.A.!

VENDOR 1: Cassettes,
¡cartuchos, dos dólares!

VENIDOR 2:
Anillos de oro sólido
. Solid gold. Not plated.

CARMEN:
Perdone, señora
, could you tell me…

BAG LADY: Get out of my way!

PROTESTOR: Homosexuality is wrong! No sex! No sex!
¡Se va a acabar el mundo!
The world is coming to an end! (
Separates
CARMEN
from
MARÍA.)

CARMEN: María! María, where are you?
(Searches frantically.)

MARÍA: Mami! Mami! (
Cries for
CARMEN.)

WOMAN 1: Buy this!
¿Sombras para verte como estrella de cine?

WOMAN 2: Hair brushes, all kinds, a dollar!

WOMAN 3: You want to buy handbags?

WOMAN 4:
¡Vámonos!
Here comes the police.
(All the vendors on the street run away.)

MAN 1: Jesus loves you! (
Hands
CARMEN
a pamphlet.
) He died for our sins!

CARMEN:
¿Qué?

WOMAN 1: That RTD bus is late again!

DIRTY OLD MAN: Hey! Little girl! You want to get married? The world is coming to an end and you don't want to die without having experienced it.

CARMEN: María! María,
¿dónde estás hija mía?

CHOLO 2: East L.A.!

TWO VALLEY GIRLS: We love it!

CHOLO 1: Hey,
bato!

TWO VALLEY GIRLS: Party and let party!

CHOLO 2:
¡Oye, mi carnal!

PERSON 2:
¡Viva la huelga!
Boycott grapes!

PERSON 3: Chicano Power!

TWO VALLEY GIRLS: We love it.

PERSON 3: Chicano Power!

TWO VALLEY GIRLS: We love it.

PERSON 4: A little culture for the
gringuitos
. Tostadas,
frijoles!

ANGLO BUYER: How much?
¿Cuánto? ¿Salsa? ¿Cerveza?

CARMEN: ¡María!

(
MARÍA
runs scared and bumps into
CARMEN
. They hug each other.
RICARDO
, dressed in
charro
outfit enters and gives some yells as if ready to sing a
corrido
. All the chaos of the city stops, and all the city people recoil in fear.
RICARDO
becomes the hero rescuing
CARMEN
and
MARÍA
from their nightmare.)

TWO VALLEY GIRLS: We love it!

CARMEN: Ayyy!! What a crazy city! It's so awful! People here are crazy! (
Almost about to cry, she embraces
RICARDO.) But Ricardo, I'm so happy to be here.

MARÍA:
(Trying to get attention.)
An ugly man chased me!

RICARDO: But you are all right?

MARÍA: Now that you are here.

RICARDO: Carmen, we are finally together like I promised.

CARMEN: Ricardo, where's our home?

RICARDO: Follow me.
(They leave the stage, props are set up quickly.)

NARRATOR: They're going to the housing projects: Pico Aliso, Ramona Gardens, Estrada Courts. No one likes it there, but it's cheap.
'Ta barato.
(
On the screen the following title is displayed:
LITTLE HOUSE IN THE GHETTO.)

RICARDO: Here we are.

CARMEN:
¿Aquí?

RICARDO: Yes, I hope it's all right. It's only for now.

MARÍA:
(Smiling.)
I like it! Look, Mami! There are swings and grass.

RICARDO: There are a lot of kids in the neighborhood who you can play with.

MARÍA: Really, Papi? Would they want to play with me?

RICARDO: Sure.
(Noticing
CARMEN
's displeasure.)
What's wrong? You don't like it?

CARMEN: Oh, no. I'm just tired from the trip.

RICARDO: How was the trip?

MARÍA:
(Cutting in.)
It was great!

CARMEN: Great? You threw up on me the whole way here.

MARÍA: Except, I don't understand why the bus never got off the ground. Where are the Angels? And where are the clouds? And the gate? And the music … like in the stories Mami used to tell me. I thought we were going to heaven. I thought you had been called to heaven because you are an angel. Are you an angel?

RICARDO: Yes, I'm your angel always.

MARÍA: So if this isn't heaven and you're an angel, what are we doing here?

Alberto Ledesma

First Prize: Poetry

Poetry for Homeboys on the Foul Line
J
OSÉ

Every night at eight José

slouches under an altar,

a crucifix, on stacks

of
National Geographic,

Sports Illustrated

and
Life
,

murmurs Ave Marías

to Padre Nuestros,

rosary tangled

in his fists.

He stares at

Wrigley wads,

ghost stains,

maybe shoe-prints

on the wall,

possessed.

At ten locks himself out

of his cluttered home, his

San Judas Tadeo and

La Virgen de Zapopán,

rides his '56 Bel Air

to High Street

joining the chorus boom

of the Wanderer, the Pretender

and Duke of Earl,

stops at every

well-known corner and

sells crack.

82
ND
A
VENUE

no one walks their dog on

pink-brick paths;

no one sits

on white wood porch steps

to eat watermelon in July;

no showers sing,

no tamarind grows

on fertile soil.

Mine's the street of charcoal hope

where rusted

Buicks and Impalas

hide chocolate-stained faces.

It's a trail of asphalt crumbs

on Sunday mornings,

a boulevard

of neon leopards

at the midnight peak.

Mine's the street of

whispered deals,

a wrinkled place where

children learn to

spot police before

they go to school.

It's a dandelion heaven

where no tulips bloom.

Here

the winter sun

hides the clouds

of childhood friends

who fade into

the hug of

ecstasy.

A
Y
-
AY
-
AY
!

Caught by Saturday night's tele-película

Mamá said Huisquilco,

the town she left behind,

seemed a little closer,

but Mazola and Bubba's Hair Replacement

verified the distance,

noted that when happiness was black and white,

pueblo folk huddled inside adobe theaters

and witnessed visions of love

for a peso:

Jorge Negrete and María Felix

burst the walls of passion while

Pedro Infante sang:

You passed by my side

with great indifference,

your eyes didn't bother

to look at me.

I saw you;

you ignored me.

I spoke to you;

you ignored me.

And all my bitterness

drowned inside of me…

One summer's winter

a velvet-voiced boy

became a charro.

He wore his sombrero

like the rooster his crest

and spoke to mamá

of a green cactus Eden

beyond the hills,

of silver he had found

in the shells of turtles

and of desert pulque

sweeter than calf's milk.

Like morning dew he came,

an oasis rippling coolness

on mamá's parched earth.

In the silent wisdom of her spirit

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