Read Poder burgués y poder revolucionario Online
Authors: Mario Roberto Santucho
Tags: #Clásico, Ensayo
De ahí que el Comité Central Antonio del Carmen Fernández resuelve abocarse directamente en el punto Nacional del Temario a la consideración de estos tres problemas cruciales, de cuya solución correcta somos responsables ante nuestro pueblo y ante la historia.
Entre los múltiples aspectos que hacen a la construcción del Partido, debemos hacer eje en estos momentos en tres:
a) El desarrollo en las fábricas,
b) La agitación y propaganda,
c) Elevación del nivel ideológico-político, mayor dominio de la línea del Partido, mayor habilidad profesional en el arte de la construcción revolucionaria.
Nos detendremos a analizar uno por uno esos tres aspectos, los problemas que presentan, para sintetizar orientaciones de avanzada.
a) La Construcción del Partido en las Fábricas. Siete Recomendaciones
Si bien hemos mejorado considerablemente en la orientación básica de la edificación del Partido sobre la base de la penetración en el proletariado fabril, aún arrastramos grandes déficits e insuficiencias, aún estamos lejos de haber logrado el grado de penetración que es posible y vitalmente necesario. Si bien hemos avanzado significativamente en esta dirección desde el Comité Central de enero hasta ahora aún estamos lejos de saber movilizar los enormes recursos latentes en la clase obrera.
Con las inmensas responsabilidades que el Partido tiene por delante resulta hoy decisivo el resultado del trabajo revolucionario en las grandes fábricas. La incorporación de centenares y miles de obreros fabriles a la construcción orgánica del PRT.
El surgimiento de decenas y centenares de nuevos cuadros de origen proletario harán imbatible a nuestro Partido, permitirá que nuestra organización cumpla exitosamente su compleja misión revolucionaria.
En la próxima situación revolucionaría, planteada la lucha por el poder y el desarrollo del poder local, la fuerza, consistencia y dinamismo del Partido tendrá influencia decisiva. El éxito de nuestro Partido en las grandes fábricas, la incorporación de lo mejor de la vanguardia obrera y nuestra influencia hegemónica en esas fábricas más concentradas, es la clave que garantizará el glorioso desempeño del PRT.
Analizando nuestras actividades en distintos frentes fabriles se observa que allí donde hemos dado los primeros pasos, no se avanza a buen ritmo. Hay casos en que tenemos compañeros en fábricas y no construimos células en semanas y meses; hay casos en que estamos estancados después de construir una primera célula; hay casos en que después de lograr una buena influencia y nuclear en torno al Partido a decenas de compañeros, se han producido retrocesos. Todos estos son déficits gravísimos, un desaprovechamiento enorme de recursos potenciales que retrasan considerablemente la edificación del Partido. Hoy día cumplir cabalmente con la misión de los revolucionarios en las grandes fábricas es organizar en el Partido decenas de obreros de vanguardia construyendo numerosas células bajo la dirección de un Comité de Fábrica.
Para contribuir a esa fundamental tarea el CC adopta como resolución las siguientes recomendaciones:
1) Distribución de Cuadros: Que las direcciones regionales y zonales revisen la distribución de cuadros en su regional o zona para garantizar una distribución de cuadros certeramente orientada a la penetración en fábrica.
2) Construcción de células y Comités de Fábrica: Debemos trabajar para construir una o más células y subequipos de masas, una célula de propaganda, una o más células y subequipos militares, tina o más células legales, unidas y dirigidas en su trabajo revolucionario por un Comité de Fábrica, integrado en un principio por los responsables de las distintas células. No se trata de construir solamente una célula de masas y dirigir con ella la [Comisión] Interna. Ocurre hoy con frecuencia que logrado este primer paso se detiene el ímpetu en el desarrollo, y el esfuerzo del Partido en la fábrica gira en torno a los problemas reivindicativos -sin hacer sindicalismo naturalmente ya que los boletines fabriles y la propaganda armada dejan muy poco margen para esa desviación- pero sin avanzar en la captación de numerosos compañeros.
Diremos más, ocurre actualmente que una vez formada la primera célula, ya no se sabe qué hacer con los nuevos compañeros, no se sabe qué tareas darles. Por eso es necesario aclarar que las células de fábricas y específicamente el Comité de Fábrica tiene la responsabilidad de desarrollar el trabajo revolucionario interesando a todos los obreros de la empresa y prestando atención a los problemas de otras fábricas de la zona, de villas y barrios, de colegios, en una palabra de toda la población de la zona a la que se puede llegar desde la fábrica, bajo las orientaciones y dirección del Comité Zona].
Pongamos un ejemplo. Tenemos en una fábrica una célula de 3 o 4 compañeros, delegados y miembros de la Comisión Interna. Esta célula de masas se encarga de la lucha reivindicativa y política en el marco del sindicalismo clasista y antiburocrático y para ese trabajo, funcionando bien con una periferia de simpatizantes y colaboradores, se bastará seguramente. Pero ello no debe paralizar los avances conformándose con haber conquistado importantes influencias. Es imprescindible avanzar con audacia y celeridad a partir de la situación extremadamente favorable proporcionada por la influencia directa que hemos conseguido y captar y organizar nuevos compañeros. Nos pondremos así en la tarea de construir las células de propaganda, militar y legal. Pero no solamente eso, sino que nos esforzaremos por dar distintas tareas a los nuevos compañeros y organizar células y subequipos de masas, que tomen otras tareas, principalmente políticas.
Una célula o subequipo se ocupará por ejemplo en tareas políticas y educativas con los delegados combativos, distribuir entre ellos la propaganda escrita, hacer cursos, llevar adelante la lucha ideológica, en una palabra hacer todo lo posible para ganar la mayor cantidad posible de delegados para las ideas revolucionarias y para el Partido.
Una célula o subequipo se ocupará de los jóvenes obreros desarrollando con ellos intensa actividad política e ideológica. Otra célula o subequipo puede tomar una villa, barrio o población situada en la zona de influencia de la fábrica, etc.
Para la incorporación orgánica de la periferia obrera, para la captación e incorporación de nuevos compañeros, es necesario apelara toda una gama flexible de formas orgánicas: equipos de simpatizantes, círculos de lectores, grupos de estudio, comandos de apoyo al ERP, equipos de agitación y propaganda, etc.
La cuestión es no detener el desarrollo en los primeros avances, sino apoyarnos en ellos para acelerar las actividades y ampliar incesantemente el radio de influencia del Partido. Así lograremos el objetivo de conquistar la hegemonía política-ideológica en las masas de trabajadores, nuclear en el Partido decenas de obreros de vanguardia y formar como revolucionarios profesionales, como cuadros y dirigentes partidarios, un buen grupo de los mejores de esos obreros.
3) Cursos de formación de cuadros fabriles: La realización de cursos de uno, dos o tres días sobre "Partido y Organización" contribuirá sensiblemente en la formación de los compañeros concentrados en las actividades fabriles. Esos cursos abarcarán el siguiente programa:
a.- Breve Historia del Partido.
b.- Estatutos y Organización.
c.- Método de trabajo en los frentes: Construcción de las células.
4) Reuniones de cuadros y militantes fabriles: Favorecerá también los avances el intercambio de experiencias, para lo cual conviene promover a nivel de zona y regionales reuniones periódicas de cuadros y militantes fabriles.
5) Propaganda del Partido en las Fábricas: Garantizar una eficaz Propaganda del Partido es la obligación número uno de todo militante fabril. En primer lugar la colocación de El Combatiente y Estrella Roja. Luego los volantes nacionales, regionales, zonales y fabriles. Asimismo el Boletín Fabril del Partido. Es fundamental que esta propaganda se distribuya con regularidad y masividad. El aspecto de la regularidad, que es fundamental para la penetración de las ideas revolucionarias en las masas, aún no ha sido comprendido cabalmente en el Partido como lo indica el hecho de que editamos cerca de 40 boletines y ninguno de ellos es aún semana].
6) Lucha ideológica: La superioridad de las concepciones revolucionarias, de la justa línea y posición de nuestro Partido, es incuestionable. Armados con esas poderosas ideas debemos librar con decisión la lucha ideológica con el populismo, el reformismo y el espontaneísmo. En este terreno, por la presión de los métodos conspirativos y otras razones, existe un pronunciado déficit.
En general no somos lo suficientemente consecuentes y firmes para librar por todos los medios la lucha ideológica, en enfrentar y rechazar las ideas burguesas y pequeño-burguesas que el enemigo y ciertas corrientes difunden en la vanguardia y en la masa. Muchas veces descuidamos la atención de un obrero bajo la influencia del reformismo, del populismo o del espontaneísmo. Ello es profundamente erróneo. A esos compañeros debemos asistir, prestarles atención, combatir con habilidad y eficacia la enfermedad político-ideológica que lo afecta y recuperarlo para la causa revolucionaria.
7) Responsabilidad de los obreros del Partido: En todo este esfuerzo de penetración corresponde el papel principal a los miembros del Partido que están en fábricas. A ellos nos dirigimos especialmente instándolos a dinamizar la actividad, a tomar con decisión la iniciativa y volcar los esfuerzos de su célula en la dirección que recomendamos. Los obreros del Partido deben tener siempre presente que en sus manos están los destinos de la revolución, que es su deber lograr el aprovechamiento de los inmensos recursos revolucionarios de nuestra clase obrera, que por ello no debe desaprovecharse ninguna posibilidad, sino por el contrario actuar con audacia, dinamismo y espíritu práctico, ampliando constantemente nuestra influencia, tomando nuevas responsabilidades, acercando, captando y formando nuevos y nuevos compañeros.
b) Agitación y Propaganda
Desde el Comité Central de enero hasta ahora hemos logrado importantes avances. La campaña por llegar a los 10.000 Combatientes clandestinos se sobrecumplió y faltó poco para llegar a los 15.000 Estrellas Rojas propuestos. Se mejoró notablemente la distribución en todo el país, se sentaron las bases para la propaganda de masas al iniciarse la formación de equipos zonales y la edición de Boletines Fabriles que han comenzado a satisfacer las necesidades de la vanguardia. Pero estos logros deben ser considerados sólo como el punto de partida para la efectiva propaganda de masas que debemos desarrollar. Con fines prácticos podemos clasificar la propaganda en propaganda de masas y propaganda de vanguardia.
La propaganda de vanguardia dirigida a los elementos políticamente conscientes del proletariado y el pueblo gira en torno a El Combatiente y los folletos. En general podemos decir que está en marcha, aunque es necesario naturalmente mejorar tanto en calidad como en cantidad y particularmente resolver con eficacia la edición como mínimo de un folleto por mes.
La propaganda de masas, se dirige a las más amplias masas proletarias y no proletarias. El vehículo principal en estos momentos son los volantes, boletines Estrella Roja, que se basan en los materiales de El Combatiente y folletos para difundir masivamente las ideas revolucionarias en relación a ejemplos y situaciones concretas referidas a la vida y luchas cotidianas de las masas. En este terreno de la propaganda de masas tenemos grandes déficits que superar en los próximos meses.
Para contribuir a ese necesario avance el Comité Central adopta las siguientes recomendaciones. Respecto a Estrella Roja su limitada distribución no puede ser sustancialmente corregida en lo inmediato. Aumentará con el desarrollo del poder local.
1) Técnica: Concretar en cada frente, primordialmente en cada frente fabril, la construcción de células de propaganda en base a compañeros surgidos del mismo frente y cuya habilidad en las tareas técnicas (Redacción, Impresión, Distribución) posibilite el cumplimiento de los planes correspondientes. De las células de Propaganda por Frente saldrán con el desarrollo las células de propaganda zonal. En este aspecto es necesario señalar que debe erradicarse el criterio de construir células de propaganda zonal desde arriba, sin tener organizadas células en los frentes principales. Al tomar desde el inicio la propaganda en toda la población de la zona se abandona el principio de concentración y no se garantizan los frentes fabriles más importantes. Por ello siempre se debe empezar por la propaganda en los frentes fabriles, garantizando primero que los tres o cuatro mil obreros de las grandes fábricas de la zona, en un ejemplo, reciban regularmente una buena propaganda, volantes, boletines, etc., para pasar con el desarrollo a toda la población de la zona, barrios, villas, colegios, etc.
2) Regularidad y Calidad: El éxito de la propaganda depende fundamentalmente de su calidad y regularidad. Naturalmente que lo principal es que contenga ideas justas, pero ellas deben ser bien escritas, con un lenguaje accesible y certero, bien impresas, en una palabra, deben tener una buena presentación que atraiga al lector y facilite su comprensión. Pero esto no es aún suficiente y aquí llegamos al aspecto [más] descuidado de la propaganda masiva: la regularidad. Para introducir con la propaganda las ideas correctas en la mente de las masas es necesario machacar semana a semana, combatir sistemáticamente la abundante y constante propaganda burguesa.
3) Iniciativa y Oportunidad: La preocupación de todo militante cuando llega a comprender una cuestión, cuando recibe línea M Partido. debe ser llevar esa idea o explicación a las masas. Como aquel compañero que en la Escuela de Cuadros M Partido, al descubrir un mundo de nuevas v correctas ideas, expresaba su gran alegría porque podría explicar todas esas cosas a sus compañeros de la fábrica.
En los frentes es donde principalmente debe brillar la iniciativa en la propaganda porque es fundamental. Para llegar a la gente hay que Ir con el volante y la explicación de inmediato, en distintas formas, por diferentes medios. Siempre con la ardorosa preocupación de llegar positivamente a las masas. Asimismo, tiene enorme importancia que la propaganda sea oportuna, que se distribuya en el momento justo porque de lo contrario pierde gran parte de su efectividad.