La historia del amor (32 page)

Read La historia del amor Online

Authors: Nicole Krauss

Tags: #Romántico

BOOK: La historia del amor
9.33Mb size Format: txt, pdf, ePub

¿Y si…?

Pasaba un hombre.

—¿Querría hacerme un favor? —le grité.

—¿Sí? —dijo él.

—¿Hay alguien a mi lado?

El hombre pareció confuso.

—No comprendo —dijo.

—Tampoco yo —respondí—. ¿Me hace el favor de contestar a mi pregunta?

—¿Si hay alguien a su lado? —dijo él.

—Eso es lo que pregunto.

Y él dijo:

—Sí.

Y entonces yo dije:

—¿Una muchacha de unos quince o dieciséis años, quizá catorce bien cumplidos?

Él se rió y dijo:

—Sí.

—O sea, ¿lo contrario de no?

—Lo contrario de no —dijo él.

—Gracias —dije.

El hombre se fue.

La miré.

Era verdad. Me resultaba familiar. Y sin embargo. Ahora que realmente la miraba, veía que no se parecía mucho a mi Alma. Para empezar, era bastante más alta. Y tenía el pelo negro. Y los dientes de arriba un poco separados.

—¿Quién es Bruno? —preguntó.

Yo contemplaba su cara. Trataba de pensar la respuesta.

—Hablando de invisibles… —dije.

Al temor y la sorpresa que había en su cara se sumó ahora la confusión.

—Pero ¿quién es?

—Es el amigo que nunca tuve.

Ella me miraba, esperando.

—Es el personaje más grande que he inventado.

Ella no dijo nada. Yo temía que se levantara y se fuera. No se me ocurría nada más. Así pues, le dije la verdad:

—Ha muerto.

Dolía decirlo. Y sin embargo. Había tantas otras cosas…

—Murió un día del mes de julio de mil novecientos cuarenta y uno.

Y callé, esperando que ahora se levantara y se alejara. Pero. Ella permaneció allí, sin pestañear.

Si tan lejos había llegado ya…

Pensé: ¿Por qué no seguir?

—Y otra cosa.

Estaba pendiente de mí. Daba gozo verla. Ella esperaba, atenta.

—Tuve un hijo que no llegó a saber que yo existía.

Una paloma aleteó hacia el cielo. Yo dije:

—Se llamaba Isaac.

Y entonces comprendí que había estado buscando a la persona equivocada.

Miré a los ojos al hombre más viejo del mundo, tratando de encontrar al niño que se había enamorado cuando tenía diez años.

—¿Estuvo enamorado de una muchacha que se llamaba Alma? —pregunté.

Él calló. Le temblaban los labios. Pensé que no me había entendido, y pregunté otra vez:

—¿Se enamoró de una muchacha que se llamaba Alma Mereminski?

Él extendió la mano. Me dio dos golpecitos en el brazo. Comprendí que trataba de decirme algo, pero no sabía qué podía ser.

—¿Estaba enamorado de una muchacha que se llamaba Alma Mereminski y que se marchó a América?

Se le llenaron los ojos de lágrimas, me dio dos palmaditas en el brazo y luego otras dos.

Yo dije:

—Ese hijo que dice que no sabía que usted existía, ¿se llamaba Isaac Moritz?

Sentí que iba a estallarme el corazón. Pensé: Ya que he vivido tanto. Por favor.

Un poco más no me matará. Yo quería decir su nombre en voz alta, gozaría pronunciándolo, porque sabía que, en cierta pequeña medida, se lo había puesto mi amor. Y sin embargo. No podía hablar. Temía no saber elegir las palabras. Ella dijo:

—Ese hijo que dice que no sabía…

Yo le di dos palmadas. Luego otras dos. Ella me tomó una mano. Con la otra mano le di dos palmadas. Ella me oprimió los dedos. Yo le di dos palmadas. Ella apoyó la cabeza en mi hombro. Yo le di dos palmadas. Ella me rodeó los hombros con un brazo. Yo le di dos palmadas. Ella me abrazó. Yo dejé de dar palmadas.

—Alma —dije.

Ella dijo:

—Sí.

—Alma —dije otra vez.

Ella dijo:

—Sí.

—Alma —dije.

Ella me dio dos palmadas.

La muerte de Leopold Gursky

Leopold Gursky empezó a morir el 18 de agosto de 1920.

Murió cuando aprendía a andar.

Murió cuando salía a la pizarra.

Y, una vez, también cuando llevaba una bandeja muy pesada.

Murió cuando ensayaba una firma nueva.

Cuando abría una ventana.

Cuando se lavaba los genitales en el baño.

Murió solo porque lo violentaba llamar por teléfono.

O murió pensando en Alma.

O cuando decidió no pensar.

En realidad, no hay mucho que decir.

Fue un gran escritor.

Se enamoró.

El amor fue su vida.

NICOLE KRAUSS, ha sido aclamada por el
New York Times
como «una de las novelistas más importantes de América». Es la autora de los bestsellers internacionales,
Great House
, que fue finalista del
National Book Award
y el
Premio Orange
.
The history of love
, ganó el
Saroyan Prize for International Literature
y
Premio de Francia al Mejor Libro Extranjero
, y también fue preseleccionada para los premios
Orange
,
Medicis
y
Femina
. Su primera novela,
Man walks into a room
, fue finalista para el
Los Angeles Times Book of the Year
. En 2007, fue seleccionada como una de las mejores jóvenes novelistas estadounidenses
Granta
, y en 2010 fue elegida por
The New Yorker
para su lista
Twenty Under Forty
. Su narrativa ha sido publicada en
The New Yorker
,
Harper
,
Esquire
y
Best American Short Stories
, y sus libros han sido traducidos a más de treinta y cinco idiomas.

Notas

[1]
En lugar de «Se metió en una pelea y le aplastaron la cara contra la puerta del coche», cantaba «Tú eres mi caballero de reluciente armadura». Y en lugar de «Eres un piojo pero eres tan mona», cantaba «Llévalo a casa en un microbús». (N. de la T.)
<<

Other books

Los perros de Skaith by Leigh Brackett
The Bronze King by Suzy McKee Charnas
Holding On by Rachael Brownell
The LONELY WALK-A Zombie Notebook by Billie Sue Mosiman
Unsinkable by Murphy, Lynn
The Quickening by Michelle Hoover
Curse the Dawn by Karen Chance