Los expertos han sacado y examinado algunos «implantes» de ese tipo. No se ha confirmado que ninguno de ellos fuera de manufactura extraterrestre. Ningún componente está hecho con isótopos inusuales, a pesar de saberse que otras estrellas y otros mundos están constituidos por proporciones isotópicas diferentes a las de la Tierra. No hay metales de la «isla de estabilidad» transuránica, donde los físicos creen que debería haber una nueva familia de elementos químicos no radiactivos desconocidos en la Tierra.
El caso que los entusiastas de las abducciones consideraban el mejor era el de Richard Price, que afirmaba que los extraterrestres le abdujeron cuando tenía ocho años y le implantaron un pequeño artefacto en el pene. Un cuarto de siglo después, un médico confirmó la existencia de un «cuerpo extraño» allí. Ocho años después, el objeto cayó. De apenas un milímetro de diámetro y cuatro de longitud, fue examinado con atención por científicos del MIT y el hospital General de Massachusetts. ¿Su conclusión? Colágeno formado por el cuerpo en puntos de inflamación más fibras de algodón de los calzoncillos de Price.
El 28 de agosto de 1995, las estaciones de televisión propiedad de Rupert Murdoch emitieron lo que según decían era la autopsia de un extraterrestre muerto tomada en película de 16 milímetros. Patólogos enmascarados con modelos anticuados de trajes de protección contra la radiación (con ventanas de vidrio rectangulares para mirar fuera) abrieron a una figura de ojos grandes y doce dedos y le examinaron los órganos internos. Aunque la película estaba desenfocada en muchos momentos y la visión del cadáver bloqueada a menudo por los humanos que lo rodeaban, algunos espectadores consideraron que el efecto era escalofriante. El
Times
de Londres, también propiedad de Murdoch, no sabía cómo enfocarlo, aunque citaba a un patólogo que creía que la autopsia había sido realizada con una celeridad impropia y poco realista (aunque ideal para verla por televisión). Se dijo que había sido rodada en México en 1947 por un participante, que tenía a la sazón más de ochenta años y deseaba guardar el anonimato. Lo que pareció ser el argumento decisivo fue el anuncio de que la cabecera de la película (los primeros metros) contenía información codificada que Kodak, el fabricante, fechaba en 1947. Sin embargo, resulta que no se presentó a Kodak toda la película, sino sólo la cabecera cortada. Es evidente que se podía haber cortado de un noticiario de 1947, de los que hay un abundante archivo en América, y que la «autopsia» podría haber sido escenificada y filmada por separado y recientemente. Hay una huella de dragón, de acuerdo, pero falsificable. Si es una broma, no requiere mucha más inteligencia que los círculos del cultivo y el documento MJ-12.
En ninguna de estas historias hay nada que sugiera con fuerza un origen extraterrestre. Ciertamente no hay ninguna recuperación de maquinarias ingeniosas que superen en mucho la tecnología actual. Ningún abducido ha hurtado una página del cuaderno de bitácora o un instrumento de examen ni ha tomado una fotografía auténtica del interior de la nave o ha vuelto con información científica detallada y verificable de la que no se disponía hasta ahora en la Tierra. ¿Por qué no? Esas carencias deben decirnos algo.
Desde mediados del siglo XX, los que proponen la hipótesis extraterrestre nos han asegurado que tenían pruebas físicas —ni mapas de estrellas recordados de hace años ni cicatrices ni tierra removida, sino tecnología extraterrestre real— a mano. Se iba a publicar el análisis de un momento a otro. Esas declaraciones se remontan a la época de la antigua patraña del platillo accidentado de Newton y GeBauer. Han pasado ya algunas décadas y seguimos esperando. ¿Dónde están los artículos publicados en la literatura científica, en las revistas de metalurgia y cerámica, en las publicaciones del Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, en
Science o Nature
Un descubrimiento así sería impactante. Si hubiera artefactos reales, los físicos y los químicos lucharían por el privilegio de descubrir que hay extraterrestres entre nosotros, que usan, por ejemplo, aleaciones desconocidas o materiales de una resistencia, ductilidad o conductividad extraordinarias. Las implicaciones prácticas de un descubrimiento así —además de la confirmación de una invasión extraterrestre— serían inmensas. Los científicos viven para hacer descubrimientos como éste. Su ausencia debe decirnos algo.
M
ANTENER LA MENTE ABIERTA ES UNA VIRTUD
... pero, como dijo una vez el ingeniero espacial James Oberg, no tan abierta como para permitir que a uno se le caiga el cerebro. Desde luego, debemos estar dispuestos a cambiar de idea cuando nuevas pruebas lo exijan. Pero la prueba tiene que ser convincente. No todas las declaraciones tienen el mismo mérito. El nivel de las pruebas en la mayoría de los casos de abducción por extraterrestres es aproximadamente el que se encuentra en los casos de la aparición de la Virgen María en la España medieval.
El pionero del psicoanálisis Carl Gustav Jung tenía muchas cosas que decir con sensatez en temas de este tipo. Argüía explícitamente que los ovnis eran una especie de proyección de la mente inconsciente. En un comentario sobre regresión y lo que hoy se llama «canalización», escribió:
Podemos perfectamente... tomarlo como un simple informe de hechos psicológicos o una serie continua de comunicaciones desde el subconsciente... Eso es algo que tienen en común con los sueños; porque los sueños también son declaraciones sobre el inconsciente... El estado actual de la cuestión nos da razón suficiente para esperar tranquilamente hasta que aparezcan fenómenos físicos más impresionantes. Si, después de dejar un margen para la falsificación consciente o inconsciente, el autoengaño, los prejuicios, etc., encontráramos todavía algo positivo tras ellos, las ciencias exactas conquistarían sin duda este campo mediante experimento y verificación, como ha ocurrido en todos los demás reinos de la experiencia humana.
Sobre los que aceptan un testimonio así a pies juntillas, decía:
Esas personas carecen no sólo de actitud crítica sino del conocimiento más elemental de psicología. En el fondo no quieren que se les enseñe nada, sólo quieren seguir creyendo... una presunción sin duda de lo más inocente en vista de nuestros defectos humanos.
Quizá algún día haya un caso de ovni o de abducción por extraterrestres que esté bien atestiguado, acompañado de pruebas físicas irrebatibles y sólo explicable en términos de visita extraterrestre. Es difícil pensar en un descubrimiento más importante. Hasta ahora, de momento, no ha habido casos así, nada parecido. El dragón invisible, hasta ahora, no ha dejado huellas que no sean falsificables. ¿Qué es pues más probable: que estemos sometidos a una invasión masiva pero ignorada en general de extraterrestres que cometen abusos sexuales o que la gente experimente algún estado mental interno poco familiar que no entiende? Debe admitirse que somos muy ignorantes tanto en lo referente a los seres extraterrestres, si los hay, como en lo que toca a psicología humana. Pero si estas dos fueran realmente las únicas alternativas, ¿cuál elegiría usted?
Y si los relatos de abducción por extraterrestres tratan principalmente de fisiología del cerebro, alucinaciones, memorias distorsionadas de la infancia y bromas, ¿no tenemos ante nosotros un asunto de suprema importancia que afecta a nuestras limitaciones, la facilidad con que podemos ser desorientados y manipulados, la modelación de nuestras creencias e incluso quizá los orígenes de nuestras religiones? Hay un genuino filón científico en los ovnis y las abducciones por extraterrestres... pero creo que el carácter que los distingue es casero y terrestre.
Capítulo
11
L
A CIUDAD DE LA AFLICCIÓN
... ¡ay!, qué ajenas son, las calles de la ciudad de la aflicción.
R
AINER
M
ARÍA
R
ILKE
, «La décima elegía» (1923)
E
n la revista
Parade
de 7 de marzo de 1993 se publicó un pequeño sumario del argumento de los siete capítulos precedentes. Me sorprendió la cantidad de cartas que generó, lo apasionado de las respuestas y la agonía que se asociaba con esa extraña experiencia... sea cual sea su verdadera explicación. Los relatos de abducción por extraterrestres proporcionan una ventana inesperada para ver las vidas de algunos compatriotas nuestros. Unos corresponsales razonaban, otros aseveraban, otros arengaban, otros estaban francamente perplejos, otros profundamente turbados.
El artículo también se interpretó bastante mal. Un invitado a un programa de televisión, Geraldo Rivera, anunció esgrimiendo un ejemplar de
Parade
que yo creía que recibíamos visitas. Un crítico de vídeos del
Washington Post
me citó diciendo que había una abducción cada pocos segundos, ignorando el tono irónico y la frase siguiente («Es sorprendente que no lo hayan notado más vecinos»). Raymond Moody destacó en el
New Age Journal
y en la introducción de su libro
Encuentros
mi descripción (capítulo 6) de que en ocasiones me parecía oír las voces de mis padres muertos —lo que describí como «un recuerdo lúcido»— como prueba de que «sobrevivimos» a la muerte. El doctor Moody ha dedicado la vida a buscar pruebas de vida después de la muerte. Si mi testimonio es digno de ser citado, creo que está claro que no ha encontrado gran cosa. Muchos corresponsales llegaron a la conclusión de que, como yo había trabajado en la posibilidad de vida extraterrestre, debía de «creer» en los ovnis; o, a la inversa, que si me mostraba escéptico ante los ovnis, debía suscribir la creencia absurda de que los humanos son los únicos seres inteligentes del universo. Hay algo en este tema que no parece propiciar la claridad de pensamiento.
Aquí, sin más comentarios, hay una muestra representativa de mi correo sobre el tema:
- Me pregunto cómo pueden describir nuestros animales sus encuentros con nosotros. Ven un objeto grande flotante que hace un terrible estruendo sobre ellos. Empiezan a correr y sienten un dolor agudo en el costado. De pronto caen al suelo... Se acercan varias criaturas humanas cargadas con instrumentos de aspecto extraño. Te examinan los órganos sexuales y los dientes. Te colocan una red debajo y luego te elevan por el aire con un extraño mecanismo. Después de todas las revisiones, te sujetan un objeto de metal extraño en la oreja. Entonces, tan repentinamente como habían aparecido, desaparecen. Al rato, se recupera el control muscular y la pobre criatura desorientada sale tambaleándose hacia el bosque, sin saber [si] lo que acaba de suceder es una pesadilla o una realidad.
- De pequeña me violaron. Durante la convalecencia dibujé muchos «seres espaciales» y sentí muchas veces que me vencían y me reducían, y la sensación de haber dejado mi cuerpo flotando por la habitación. Ningún relato de abducidos es una gran sorpresa para alguien que ha vivido algún tipo de abuso sexual en la infancia. Créame, preferiría culpar del abuso a un extraterrestre del espacio que tener que afrontar la verdad de lo que me pasó con adultos en los que en principio podía confiar. Me saca de mis casillas oír hablar a mis amigos de sus recuerdos como si hubieran sido abducidos por extraterrestres... ¡No dejo de decirles que eso es adoptar un papel esencial de víctimas en el que como adultos no tenemos poder cuando esos hombrecitos grises se nos acercan mientras dormimos! Eso no es real. El papel esencial de la víctima es el que se da entre un padre abusivo y la niña victimizada.
- No sé si esa gente son una especie de demonios o si verdaderamente no existen. Mi hija dice que le pusieron sensores en el cuerpo cuando era pequeña. No sé... Tenemos las puertas cerradas y con pestillo y realmente estoy asustada. No tengo dinero para enviarla a un buen médico y, por culpa de todo eso, no puede trabajar... Mi hija oye una voz en una cinta. Esos salen por la noche y se llevan niños para abusar sexualmente de ellos. Si no haces lo que dicen, alguien de tu familia sufrirá. ¿Quién podría hacer daño a niños pequeños estando en sus cabales? Saben todo lo que se dice en la casa... Alguien dijo hace mucho, mucho tiempo que alguien había echado una maldición a nuestra familia. Si es así, ¿cómo se elimina la maldición? Sé que todo eso parece extraño y raro, pero créame que asusta.
- ¿Cuántas hembras humanas que tuvieron la desgracia de ser violadas tuvieron la previsión de cogerle el carnet de identidad a su atacante, una fotografía del violador o cualquier otra cosa que pudiera ser usada como prueba para alegar una violación?
- Está claro que a partir de ahora voy a dormir con mi Polaroid al lado con la esperanza de poder aportar la prueba necesaria la próxima vez que me abduzcan... ¿Por qué son los abducidos los que deben demostrar lo que ocurre?
- Soy una prueba viviente de la afirmación de Carl Sagan sobre la posibilidad de que las abducciones por extraterrestres ocurran en la mente de personas que sufren parálisis de sueño. Creen ciertamente que es real.
- ¡En el 2001, naves espaciales de los treinta y tres planetas de la Confederación Interplanetaria aterrizarán en la Tierra cargadas con treinta y tres mil hermanos! ¡Son maestros y científicos extraterrestres que nos ayudarán a ampliar nuestra comprensión de la vida interplanetaria, ya que nuestro planeta Tierra se convertirá en el miembro número treinta y tres de la Confederación!
- Se trata de un terreno que plantea un desafío grotesco... estudié los ovnis durante más de veinte años. Al final acabé desencantado por el culto y los grupos marginales del culto.
- Soy una abuela de cuarenta y siete años que ha sido víctima de este fenómeno desde la más tierna infancia. No lo acepto —nunca lo he hecho— a pies juntillas. No declaro —nunca lo he hecho— entender qué es... aceptaría gustosamente un diagnóstico de esquizofrenia o cualquier otra patología comprensible a cambio de esta desconocida... Estoy totalmente de acuerdo en que la falta de una prueba física es de lo más frustrante, tanto para las víctimas como para los investigadores. Lamentablemente, la presentación de pruebas se ve dificultada en extremo por el modo en que son abducidas las víctimas. A menudo se me llevan con el camisón (que después me quitan) o ya desnuda. En estas condiciones es casi imposible esconder una cámara... Me he despertado con cuchilladas profundas, heridas cosidas, pieles levantadas, lesiones en los ojos, la nariz y las orejas sangrando, quemaduras y marcas de dedos que duran unos días después del hecho. Me he sometido a revisiones de médicos cualificados, pero ninguno ha podido dar una explicación satisfactoria. No se trata de una automutilación, no son estigmas... Le ruego que recuerde que la mayoría de los abducidos afirman no haber tenido interés en los ovnis anteriormente (yo soy una de ellos), que no tenían un historial de abusos en la infancia (yo tampoco), que no desean publicidad o notoriedad (yo tampoco) y, en realidad, han hecho un gran esfuerzo para evitar reconocer la implicación que fuera, presumiendo que están experimentando una depresión nerviosa u otro trastorno psicológico (como yo). De acuerdo, muchos de los que se proclaman abducidos (y contactados) buscan publicidad para ganar dinero o para satisfacer su necesidad de atención. Yo sería la última en negar que esa gente existe. Lo que niego es que
TODOS
los abducidos se imaginen o falsifiquen estos acontecimientos para colmar sus propias aspiraciones personales.
- Los ovnis no existen. Creo que eso exige una fuente de energía eterna, y eso no existe... He hablado con Jesús. El comentario de la revista
Parade
es muy destructivo y disfruta asustando a la sociedad, le ruego que piense con la mente más abierta porque nuestros seres inteligentes de espacios exteriores existen y son nuestros creadores... Yo también fui abducido. Para ser sincero, esos seres queridos me han hecho más bien que mal. Me han salvado la vida... ¡El problema de los seres de la Tierra es que quieren pruebas, pruebas y más pruebas!
- En la Biblia se habla de cuerpos terrestres y celestiales. Eso no equivale a decir que Dios aprueba el abuso sexual o que estamos locos.
- Tengo una fuerte telepatía desde hace ya veintisiete años. No recibo, transmito... Vienen ondas de alguna parte del espacio exterior que rebotan en mi cabeza y me transmiten pensamientos, palabras e imágenes de la cabeza de cualquier persona al alcance... Me aparecen imágenes en la cabeza que
yo no puse ahí,
y se desvanecen con la misma rapidez. Los sueños dejan de ser sueños para parecerse más a producciones de Hollywood... Son criaturas listas y no cederán... Quizá esos enanitos sólo quieren comunicarse... Si finalmente toda esa presión me hace volver psicótico —o tengo otro infarto—, desaparecerá conmigo la última prueba segura de que existe vida en el espacio.
- Creo que he encontrado una explicación científica terrestre plausible para las numerosas denuncias de ovnis. [El escritor se pone aquí a comentar los rayos de bola.] Si le gusta lo que escribo, ¿me podría ayudar a publicarlo?
- Sagan se niega a tomar en serio lo que dicen las víctimas de cualquier cosa que la ciencia del siglo XX no pueda explicar.
- Ahora los lectores tendrán la libertad de tratar a los abducidos... como si no fueran víctimas de una simple ilusión. Los abducidos sufren el mismo tipo de trauma que una víctima de violación, y ver que las personas que tienen más cerca rechazan sus experiencias es una segunda victimización que los deja sin sistema de apoyo. Es difícil encajar un encuentro con extraterrestres; la víctima necesita apoyo, no racionalizaciones.
- Mi amigo Frankie quiere que al volver le traiga un cenicero o una caja de cerillas, pero creo que, probablemente, esos visitantes son demasiado inteligentes para fumar.
- Tengo la sensación de que el fenómeno de la abducción por extraterrestres es poco más que una secuencia de sueños recuperada indirectamente del almacén de la memoria. No hay más hombrecitos verdes ni platillos volantes que imágenes de las cosas que tenemos almacenadas en nuestro cerebro.
- Cuando los supuestos científicos conspiran para censurar e intimidar a los que se esfuerzan por ofrecer nuevas hipótesis perspicaces sobre teorías convencionales... deberían dejar de ser considerados científicos para ser los impostores inseguros que son realmente y que sólo se sirven a sí mismos a... Con el mismo criterio, ¿debemos seguir creyendo también que J. Edgar Hoover fue un buen director del FBI y no la herramienta homosexual del crimen organizado que era?
- Su conclusión de que una gran cantidad de personas de este país, quizá tantas como cinco millones, son víctimas de una alucinación masiva idéntica es estúpida.
- Gracias al Tribunal Supremo... América está abierta de par en par a las religiones paganas orientales, bajo los auspicios de Satanás y sus demonios, y ahora tenemos unos seres grises de un metro que secuestran a los terrícolas y realizan toda suerte de experimentos con ellos, y estas ideas son propagadas por personas con una educación superior a su inteligencia y que deberían saber más... Su pregunta [«¿Nos visitan?»] no es ningún problema para los que
conocemos
la palabra de Dios, somos cristianos renacidos y buscamos a nuestro Redentor en los cielos para que nos salve de este mundo de pecado, enfermedad, guerra, sida, crimen, aborto, homosexualidad, adoctrinamiento de la Orden Nueva-Era-Nuevo-Mundo, lavado de cerebro de los medios de comunicación, perversión y subversión en el gobierno, educación, negocios, finanzas, sociedad, religión, etc. Los que rechazan al Dios Creador de la Biblia están condenados a creer el tipo de cuentos de hadas que su artículo trata de propagar como cierto.
- Si no hay razón para tomar en serio el asunto de las visitas extraterrestres, ¿por qué es el tema más reservado del gobierno de Estados Unidos?
- Quizá alguna raza extraterrestre mucho más antigua, de un sistema estelar relativamente deficiente en metales, intenta prolongar su existencia apoderándose de un mundo mejor y más joven y mezclándose con sus habitantes.
- Si me gustaran las apuestas, apostaría que su buzón debe de rebosar de historias como la que acabo de relatar. Sospecho que lo psíquico [la psique] presenta esos demonios y ángeles, luces y círculos como parte de nuestro desarrollo. Son parte de nuestra naturaleza.
- La ciencia se ha convertido en la «magia que funciona». Los ufólogos son herejes que deberían ser excomulgados o quemados en la hoguera.
- [Varios lectores escribieron para decir que los extraterrestres eran demonios enviados por Satanás, que es capaz de nublarnos la mente. Una propone que el insidioso propósito satánico es que nos preocupemos por una invasión extraterrestre de modo que cuando Jesús y sus ángeles aparezcan sobre Jerusalén, en lugar de ponernos contentos nos asustemos.] Espero que no me despache [escribe ella] como otra chiflada religiosa. Soy bastante normal y conocida en mi pequeña comunidad.
- Usted, señor, está en posición de hacer dos cosas: saber algo de las abducciones y encubrirlo, o sentir que, como no ha sido abducido (a lo mejor no están interesados en usted), no ocurren.
- [Se celebró] un juicio por traición contra el presidente y el Congreso de Estados Unidos por un pacto realizado a principios de la década de los cuarenta con los extraterrestres, que posteriormente se mostraron hostiles... El pacto acordaba proteger el secreto de los extraterrestres a cambio de parte de su tecnología [aeronaves invisibles para el radar y fibras ópticas, revela otro corresponsal].
- Algunos de esos seres son capaces de interceptar el cuerpo espiritual cuando viaja.
- Me comunico con un ser extraterrestre. Esta comunicación empezó a principios de 1992. ¿Qué más puedo decir?
- Los extraterrestres pueden estar uno o dos pasos por delante del pensamiento de los científicos y saben cómo pueden dejar tras ellos claves insuficientes que puedan satisfacer a los del tipo de Sagan, hasta que la sociedad esté mejor preparada mentalmente para enfrentarse a todo ello... Quizá usted comparta la opinión de que si lo que ocurre con respecto a ovnis y extraterrestres se creyera real, sería demasiado traumático pensar en ello. Sin embargo... se han manifestado desde hace unos 5000-15000 años o más, cuando estuvieron aquí durante largos períodos engendrando la mitología de dioses y diosas de todas las culturas. Y a fin de cuentas, en todo ese tiempo no han ocupado la Tierra; no nos han dominado ni echado de ella.
- El
Homo sapiens
se modeló genéticamente, creado inicialmente como sustituto de trabajadores y criados de los DIOSES DEL CIELO (DINGIR/ELOHIM/ ANUNNAKI).
- La explosión que vio la gente era carburante de hidrógeno de un crucero de las estrellas que tenía que aterrizar en el norte de California... La gente que iba en el crucero se parecía a Mr. Spock de la serie de televisión «Star Trek».
- Tanto si son del siglo XV como del XX
,
hay un hilo común en todos estos informes. Los individuos que han experimentado traumas sexuales tienen grandes dificultades para entenderlos y aceptarlos, Los términos que usan para describir las alucinaciones [resultantes] pueden ser incoherentes e incomprensibles.
- Encontramos que no somos tan inteligentes como creíamos, aunque todavía somos testarudos y nuestro mayor pecado es el orgullo. Y ni siquiera sabemos que nos están llevando a Harmagedón
{
*
}
. La estrella señalaba una pequeña cabaña, atravesó el cielo guiando a los sabios hacia aquella cabaña, asustó a los pastores con las palabras «No temáis». Su proyector era la gloria de Dios de Ezequiel, la luz de Pablo que temporalmente le cegó... Era el barco en que unos pequeños hombrecitos se llevaron al viejo Rip, hombrecitos llamados duendes, hadas, elfos, esas «creaciones» de creadores que tienen deberes específicos... El Pueblo de Dios todavía no está preparado para darse a conocer a nosotros. Primero, Harmagedón, luego, cuando ya
SEPAMOS
, podremos ir solos. Cuando seamos humildes, cuando no les disparemos. Dios volverá.
- La respuesta a esos extraterrestres del espacio exterior es sencilla. Vienen del hombre. Del hombre que usa drogas con la gente. En instituciones mentales de todo el país hay gente que no tiene control sobre sus emociones y comportamiento. Para controlarlos, les dan una variedad de fármacos antipsicóticos... Si uno toma fármacos a menudo... empieza a tener lo que se llama «filtraciones»: aparecen imágenes como un flash en la mente de personas con aspecto extraño que se acercan a tu cara. Así empieza la búsqueda de la respuesta de qué le han hecho a uno los extraterrestres. Será uno de los miles de abducidos por ovnis. La gente le llamará loco. La razón de las extrañas criaturas es que la torazina distorsiona la visión del subconsciente... Se rieron del escritor, le ridiculizaron, amenazaron su vida [por presentar esas ideas].