Read El Hombre Multiorgásmico Online
Authors: Mantak Chia & Douglas Abrams Arava
Por lo tanto, si estás viviendo con el VIH o el SIDA, el cultivo de la energía sexual es especialmente importante. Mucha gente que confronta enfermedades mortales pierde el apetito sexual, pero ése es el momento en el que la energía sexual es más necesaria. B. J. Santerre, que ha convivido con el VIH durante once años, explica: «La energía sexual es tan importante para el flujo energético corporal que no puedes permitirte no usarla. Despertar con una erección es un importante signo de vitalidad que muchos hombres enfermos ya no experimentan. Es una señal de que tu salud está mejorando».
Los hombres (y las mujeres) que padecen de SIDA o cualquier otra enfermedad de transmisión sexual, suelen tener otras dos resistencias adicionales a utilizar el poder curativo de la sexualidad: culpabilidad («Enfermé a través del sexo») y miedo («No quiero contagiar a otros»). Estos sentimientos son comprensibles pero están mal orientados. Asimismo, el hecho de haber contraído una enfermedad a través del contacto sexual no significa que no necesites el poder curativo de la sexualidad. La gente que enferma a través del aire o del alimento no deja de respirar o de comer. Si temes contagiar a otros, puede que te tranquilice saber que el sexo no eyaculatorio, como mencionamos antes, hace que el sexo seguro lo sea todavía más. Si a pesar de todo sigues sintiéndote preocupado, puedes recurrir a las prácticas de kung fu sexual en solitario descritas en los capítulos 2 y 3.
No hace falta añadir que, según el Tao, cuando enfrentas una enfermedad mortal o cualquier enfermedad sexual seria, conservar el semen es todavía más importante. Como explicó B. J. Santerre: «Todavía no tenemos una cura para el SIDA, pero sabemos que algunos mueren inmediatamente y otros viven mucho tiempo. Mientras tu cuerpo tenga que estar fabricando nuevo esperma, no va a producir glóbulos blancos».
Cuando utilices el kung fu sexual para ayudarte a sanar enfermedades serias, es esencial que des a tu cuerpo el tiempo necesario para «digerir» este aumento de energía. Esta es la explicación de un hombre multiorgásmico que superó un problema de salud serio: «La energía sexual es muy curativa, pero este proceso supone mucho trabajo para el cuerpo. Al principio puede incluso resultar muy incómoda. Los antiguos síntomas pueden volver». Mientras estés aprendiendo a trabajar con esta poderosa fuerza sanadora dentro de tu cuerpo debes practicar con lentitud. Además del kung fu sexual, también puedes beneficiarte de las demás artes curativas taoístas. (Ver apéndice.)
En algún momento de nuestra vida, la mayoría de nosotros experimentamos algún tipo de problema sexual. Quizá eyacules demasiado rápido con tu nueva pareja o tengas dificultades para conseguir una erección con una antigua. Es importante reconocer que estas frustraciones temporales simplemente reflejan las distintas estaciones de nuestra vida y de nuestras relaciones.
En Occidente, tendemos a quedarnos fijados en etiquetas superfluas como
eyaculación precoz
e
impotencia
, que dañan la autoestima del hombre y su capacidad de integrar los cambios que se producen en su vida sexual de manera simple, relajada y ligera. Muchas veces, el sentido del humor es el mejor antídoto para la seriedad con la que solemos tratar los «problemas sexuales». El mayor peligro, como Masters y Johnson y otros terapeutas sexuales han señalado, es el de quedarse atrapado en el ciclo de «miedo-fracaso-vergüenza-miedo», que hace que estos problemas de alcoba se prolonguen indefinidamente. Por tanto, aunque de momento no tengas ningún problema, es una buena idea que leas esta sección para saber qué puedes esperar y cómo tratar con estos incómodos invitados si alguna vez se presentan para aguarte la fiesta.
Según la sexualidad taoísta, la «eyaculación precoz» no existe. No lo decimos para dejar sin trabajo a los terapeutas y consejeros sexuales, o para negar que muchos hombres eyaculan demasiado rápido para satisfacer a sus parejas y a sí mismos. En realidad la cuestión es que, desde el punto de vista taoísta, la gran mayoría de los hombres son eyaculadores «precoces». Según el kung fu sexual debes poder elegir en qué momento quieres eyacular, por lo que cualquier eyaculación no deseada es prematura. Además, cuando la eyaculación ya no es el objetivo y puedes tener orgasmos sin eyacular, entonces, por definición, la mayoría de las eyaculaciones serán prematuras o al menos superfluas.
Por tanto, la cuestión no está en cronometrarte para ver si puedes resistir tantos minutos, sino en ver si tú y tu pareja estáis satisfechos con la duración de vuestra relación sexual. Si practicas los ejercicios del capítulo 3, aprenderás a posponer la eyaculación todo el tiempo que tú y tu pareja deseéis.
Si persisten las dificultades, o si te inquietan especialmente, quizá desees buscar ayuda profesional. Un terapeuta o consejero sexual te ayudará a descubrir si hay razones psicológicas más profundas a las que achacar la eyaculación precoz (por ejemplo, el miedo a «ser pillado», el miedo a perder la erección, etc.). Un profesional podrá facilitarte una serie de ejercicios con los que ir desarrollando tu confianza sexual. Como ejemplo, a continuación te ofrecemos una serie de ellos que te ayudarán a aumentar tu resistencia. Estos ejercicios se basan en la comprensión de que debes aprender a detectar, y finalmente a controlar, tu nivel de excitación.
APRENDER A CONTROLAR
Comienza haciendo que tu pareja te estimule manualmente; permanece centrado en las sensaciones de los genitales y en detenerte cuando te aproximes a la eyaculación. Cuando confíes en tu capacidad para detectar y posponer la eyaculación, puedes intentar hacer el amor con la mujer encima de ti para así poder permanecer centrado en tus sensaciones. Después puedes intentar hacer el amor en distintas posiciones y, para acabar, puedes intentar ir más despacio en lugar de detenerte del todo. Asimismo, evita estar encima ya que la sangre que la fuerza de la gravedad dirige hacia tu pene hará que te resulte más difícil mantener el control.
Por otra parte, es preferible estar con una pareja a la que conozcamos bien y con la que no nos sintamos presionados. Es muy positivo que tu pareja te anime y te ayude a tomar conciencia de tu nivel de excitación («Es genial», «Así, despacito», «Relájate»). Ella puede aprender a mover las caderas y el sacro para frotarte el pene en distintas direcciones mientras tú te quedas quieto. Si tu pareja puede aprender esta práctica, ambos experimentaréis altos niveles de placer sin eyacular.
Recuerda que casi todos los jóvenes eyaculan relativamente rápido y que a los hombres, a medida que se hacen mayores, les resulta más sencillo prolongar el coito. Asimismo, como probablemente ya habrás notado, cuanto más tiempo haya pasado desde la última vez que tuviste una relación sexual, más difícil te resultará controlar el impulso de eyacular. Por tanto, cuanto más practiques, más fácil será controlar la eyaculación. Como mencionamos en la última sección sobre sexo seguro, los preservativos ayudan a reducir parcialmente la sensibilidad del pene.
APRENDER SENSIBILIDAD SEXUAL
Muchos hombres piensan que tomar unas copas antes del coito les distrae de sus sensaciones placenteras y les ayuda a retrasar la eyaculación. Un hombre multiorgásmico lo recuerda así: «Una de las cosas que yo solía hacer, y creo que muchos hombres hacen, era tomar unas copas antes de ir a la cama, con lo que perdía conexión con mis genitales y podía hacer el amor durante más tiempo porque estaba borracho; no estaba realmente allí. Pero solía ser muy frustrante porque acababa eyaculando de todas formas». Puede parecer que la eyaculación precoz es el resultado de un exceso de sensibilidad genital, pero en realidad es el resultado de la falta de sensibilidad. El alcohol es un anestésico y por tanto adormece la sensación, y aunque pueda disminuir la excitación, también disminuye tu control sobre ella. La clave para desarrollar un control real y duradero es más sensibilidad, no menos. Por eso tampoco funciona distraerse pensando en otra cosa. Además, es mucho más difícil permanecer consciente de las necesidades de tu compañera si estás borracho o pensando en los resultados deportivos.
El alcohol también puede ser la causa del otro gran problema sexual: la impotencia o incapacidad de lograr la erección. La marihuana, usada con regularidad, también es causa de impedimentos sexuales serios: se ha detectado que su uso diario disminuye el nivel de andrógenos, que son los responsables directos del impulso sexual. Esto puede hacer que disminuya el interés por el sexo, dificultando la erección. Otros estudios han demostrado que el uso repetido de la marihuana puede disminuir la cantidad de esperma. Por otra parte, los orgasmos múltiples y el coito prolongado son responsables de un aumento en el nivel de endorfinas, la droga del placer que nuestro cuerpo produce de forma natural. Vas a estar mucho mejor si dejas los lubricantes sociales y eliges los lubricantes sexuales. Además, las endorfinas no producen dependencia.
El emperador amarillo dijo: «Quiero hacer el amor pero el pene no se me levanta. Me siento tan avergonzado que fluyen de mí perlas de sudor. Dentro de mi corazón hay anhelo de hacer el amor, y deseo que mis manos pudieran ayudarme. ¿Qué puedo hacer? Quiero escuchar el Tao». Su Nü replicó: «Majestad, vuestro problema es común a todos los hombres»
[1]
.
En algún momento de su vida sexual, todos los hombres viven la experiencia de no poder alcanzar la erección o de perder la que tienen. Nuestra maquinaria biológica es tan compleja que no es infalible, pero en la mayoría de los casos no hay mucho de qué preocuparse. Las tensiones físicas (cansancio, un resfriado, intoxicación) o las emocionales (adaptarse a una nueva compañera, el miedo escénico, las tensiones presentes en la relación) pueden hacer que el pene no se ponga erecto o se encoja en un momento inoportuno. En estos momentos difíciles, es importante recordar que lo mejor es tomar las cosas como vienen, hacer uso del sentido del humor y no culparse ni culpar a la pareja. Esto no significa que seas menos hombre o que tu pareja sea menos mujer. La primera sugerencia de Su Nü al emperador amarillo fue que se relajase e intentara armonizarse con su compañera.
ENTRA SUAVE, SAL FUERTE
Reconociendo que todos los hombres experimentan impotencia en algún momento, los taoístas desarrollaron una técnica infalible a la que llamaron «Entrada Suave». Se dieron cuenta de que un hombre podía
ayudarse con las manos
, tal como el emperador amarillo había deseado. Con esta técnica y con la colaboración de tu pareja, podrás penetrarla aunque tengas el pene completamente flácido. Una vez que estés dentro de ella, la calidez y las sensaciones que te produce hacer el amor te permitirán tener una erección enseguida. La técnica de Entrada Suave acaba con la creencia de que el hombre debe tener una erección de acero antes del coito y constituye una técnica útil a incluir en el repertorio sexual de cualquier hombre. Saber que dominas esta técnica y que puedes utilizarla cuando sea necesario te dará más confianza en esas situaciones extrañas, aunque comunes, en las que al pene le cuesta levantarse.
EJERCICIO 14
ENTRADA SUAVE
CAUSAS DE PREOCUPACIÓN
Si tiendes a tener problemas de erección cada vez que haces el amor, tal vez te encuentres entre ese alto porcentaje de hombres que tienen un problema serio con este asunto. En primer lugar asegúrate de que puedes descartar las causas fisiológicas. Entre otras cosas, la impotencia puede estar causada por: la diabetes, las operaciones de próstata, el endurecimiento de las arterias, el alcoholismo, las lesiones de la médula espinal y los problemas de espalda. Cierta medicación, como tranquilizantes, antidepresivos y antihipertensivos (usados para tratar la presión sanguínea alta) pueden ser también sus causantes. En los años cincuenta se pensaba que sólo unos pocos casos de impotencia (el 10 por ciento) eran debidos a causas orgánicas, pero actualmente la mayoría de los urólogos creen que aproximadamente la mitad de los casos, o más en el caso de pacientes mayores, tienen una base biológica
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. (Recuerda que los urólogos tienen interés en que los casos tengan una base biológica, ya que son los casos que ellos tratan y los que les permiten percibir sus ingresos.) Para ver si éste es tu caso, puedes realizarte un pequeño autodiagnóstico.
Por la noche, mientras duermen, la mayoría de los hombres tienen al menos una o dos erecciones, que suelen durar una media hora cada una. En primer lugar intenta recordar si durante las últimas dos semanas te has despertado con una erección mediana o fuerte. Si es así, lo más probable es que no tengas un problema fisiológico. Pero si no puedes recordar, puedes hacer una pequeña prueba sin salir de casa. Antes de dormir, humedece una tira de sellos de correos y rodéate con ellos la base del pene, que estará relajado. Si al despertar el anillo está roto, eres capaz de tener erecciones a nivel físico. Si el anillo no se rompe y no puedes alcanzar una erección en el cultivo solitario deberías visitar al médico
[3]
.