Jass (Monmar)
: Un ayudante de cocina de dudosa relevancia en esta guía. Su gracia: determinar mediante la vista y el olfato cuál será la comida que más satisfará a un comensal.
Katsa (Terramedia)
: Noble de Terramedia, desterrada y desheredada por su tío, el rey Randa de Terramedia, aunque dicha prohibición no le impide entrar en el reino a su albedrío. Presunta cabecilla del Consejo, como también su fundadora. Prima del príncipe Raffin de Terramedia. Conocida amante del príncipe Po de Lenidia. Regicida (acabó con el rey Leck). Su gracia: la supervivencia y una capacidad extraordinaria para cualquier tipo de lucha.
Larch (Monmar)
: Padre de Immiker y, por ende, posiblemente el padre del rey Leck.
Leck (procedencia sin confirmar, Los Vals, Monmar)
: Rey de Monmar cuyo reinado duró treinta y cinco años. Psicópata sádico y desalmado. Esposo de la reina Cinérea y padre de la reina Bitterblue. Muerto a manos de lady Katsa de Terramedia. Su gracia: decir mentiras que la gente creía y aceptaba como reales.
Madlen (Monmar)
: Sanadora de confianza de la reina Bitterblue, dotada para curar.
Midya (Los Vals)
: Famosa navegante y exploradora valense, de padre pikkiano y madre valense. Como dato curioso, nació en una prisión de Los Vals.
Mikra (Monmar)
: Madre de Immiker y, por ende, posiblemente la madre del rey Leck.
Murgon (Meridia)
: Rey de Meridia. Un miserable desaprensivo.
Nashdell (Los Vals)
: Rey de Los Vals. Cuñado de lady Fuego. Que este cronista sepa, un buen hombre.
Oll (Terramedia)
: Presunto cabecilla del Consejo. Destituido de su capitanía por el rey Randa de Terramedia.
Ornik (Monmar)
: Herrero de la herrería real. De cuestionable importancia para esta guía.
Piper (Monmar)
: Noble monmardo y juez en la Corte Suprema.
Po
: Véase
Granemalion Verdeante
.
Quall (Monmar)
: Noble monmardo y juez en la Corte Suprema en los años posteriores a la muerte del rey Leck.
Raffin (Terramedia)
: Príncipe de Terramedia, único vástago y heredero del rey Randa. Farmacólogo y presunto cabecilla del Consejo. Primo de lady Katsa.
Randa (Terramedia)
: Rey de Terramedia. Poca cosa que añadir sobre él.
Raposa (Monmar, Lenidia)
: Sirvienta de palacio en los años posteriores a la muerte del rey Leck. Su gracia: ser invulnerable a la sensación de miedo.
Rood (Monmar)
: Consejero de la reina Bitterblue en los años posteriores a la muerte del rey Leck. Hermano de Runnemood.
Ror (Lenidia)
: Rey de Lenidia. Padre del príncipe Po y del príncipe Celaje, tío de la reina Bitterblue. No llega a la condición de asno de los otros reyes, se presupone.
Runnemood (Monmar)
: Consejero de la reina Bitterblue en los años posteriores a la muerte del rey Leck. Hermano de Rood.
Smit (Monmar)
: Capitán de la guardia monmarda en los años posteriores a la muerte del rey Leck.
Teddren (Monmar)
: Más conocido como Teddy. Impresor y maestro del distrito este de la ciudad. Hermano de Tilda. Su familia ha tenido un papel relevante en la resistencia. Asesor del Ministerio de Educación. En la actualidad, ayuda en la recuperación de la colección de la biblioteca del castillo. Un buen tipo, aunque peca de idealista.
Thiel (Monmar)
: Consejero de la reina Bitterblue en los años posteriores a la muerte del rey Leck.
Thigpen (Elestia)
: Rey de Elestia, por el momento. Un bellaco despiadado.
Tilda (Monmar)
: Impresora y profesora en el distrito este de la ciudad. Hermana de Teddren. Su familia ha desempeñado un papel relevante en la resistencia. En la actualidad, ayuda en la recuperación de la colección de la biblioteca del castillo y de la desvencijada imprenta del castillo. Da gusto ver las ganas y la dedicación que le pone.
Zafiro Abedul (Monmar, Lenidia)
: Plebeyo monmardo que creció en un barco lenita y ahora se lo identifica como oriundo de dicho reino. Hermano de Bren. Su familia ha desempeñado un papel relevante en la resistencia. Un buscapleitos y un botarate que hace que Su Majestad malgaste energías en él. De cuestionable importancia para esta guía. Su gracia: Su Majestad sabe cuál es, pero no ha compartido dicho conocimiento con este cronista.
Lamentablemente, por el momento algunas de las entradas están incompletas, a la espera del último informe oficial de su majestad. No debe considerarse responsable a este cronista de cualquier error u omisión causado u ordenado por otros, de los cuales hay sin duda unos cuantos.
G
racias a mi editora, Kathy Dawson, por proporcionarme más ayuda práctica de la que puedo cuantificar y, en especial, por ayudarme a pasar de la ciénaga que fue el primer borrador a una segunda versión del mismo con la que poder trabajar. Agradecerle también su amor a este libro, su apoyo incondicional y la «paciencia» que ha demostrado al no intervenir de forma activa. Sé lo afortunada que soy.
Gracias a Faye Bender, mi agente y una acérrima partidaria, por darme su apoyo en todo momento. Sin ella no habría logrado terminar este libro con la claridad mental intacta.
Gracias a la primera tanda de lectoras: Catherine Cashore, Dorothy Cashore y Sarah Prineas. Y a la segunda: Deborah Kaplan, J. D. Paul y Rebecca Rabinowitz. Vuestra ayuda es inestimable y vuestra generosidad me abruma.
Un aviso para aquellos que lean los agradecimientos antes de haber leído el libro: a partir de aquí, está plagado de detalles reveladores sobre el contenido de
Bitterblue
. ¡Quedáis avisados!
Doy las gracias al doctor Lance Nathan, el lingüista que ha creado el bonito alfabeto valense así como el idioma de Los Vals, el cual podría haber evolucionado de una manera plausible sin estar en contacto con su protolenguaje madre, el «gracelingio». Lance también me ayudó con el cifrado inicial de los escritos de Leck. (Los entusiastas de los criptogramas reconocerán la variante del «cifrado polialfabético de Vigenère», que escogí para los diarios de Leck). Junto con Deborah Kaplan, Lance también me ayudó a entender cómo guiarse por un laberinto y cómo saber la hora en un reloj de quince horas, así que, gracias por ello… ¡También!
Gracias al otrora físico J. D. Paul, quien respondió una interminable retahíla de preguntas sobre Po y la óptica para que pudiera determinar si era posible que Po distinguiera los colores o supiera si era de noche o de día. Gracias a Rebecca Rabinowitz y a Deborah Kaplan, quienes, después de leer uno de los últimos borradores de
Bitterblue
, me aconsejaron en lo concerniente a Po respecto a la estrategia con su discapacidad y si había alguna manera de contrarrestar las consecuencias de haber hecho que la gracia de Po fuera tan grande como para compensar su ceguera al final de
Graceling
. (Por aquel entonces, no pensé sobre ello. No se me pasó por la cabeza, hasta que fue demasiado tarde, que había creado a Po como discapacitado y al mismo tiempo le había dado una cura mágica para su ceguera, con lo que podía insinuar que no podía ser una persona «perfecta» si era un discapacitado. Ahora entiendo que la utilización de una cura mágica es algo demasiado habitual en los libros de ficción y de ciencia-ficción y que es irrespetuoso para la gente con discapacidades. Soy la única responsable de mis fallos en este aspecto).
Gracias a mi hermana, Dorothy Cashore, que diseñó el cifrado de los bordados de Cinérea sin pestañear siquiera cuando le di instrucciones tales como «¡Hazlo con estilo lenita!». Gracias a mi madre, Nedda Cashore, que hizo las funciones de cobaya y además me bordó alguno de los símbolos, a pesar de que me negué a decirle la razón por la que le pedía que los hiciera de esa forma.
Gracias al doctor Michael Jacobson por responder a mis preguntas sobre las quemaduras. Gracias a mi tío, el doctor Walter Willihnganz, por aclararme las dudas respecto a heridas causadas por armas blancas, a globos oculares, y a si amasar pan podría ser un buen método de rehabilitación tras curarse un brazo roto. (¡La respuesta es que sí!)
Gracias a Kaz Stouffer de la TSNY (Trapeze School of New York, Escuela de Trapecistas de Nueva York) de Beantown por enseñarme cómo sujetarse a las cuerdas —literalmente— y ayudarme a discernir el modo en que Danzhol iba a llevar a cabo su malicioso plan.
Gracias a Kelly Droney y a Melissa Murphy por responder a mis extrañas preguntas de lo que ocurre a los cadáveres en las cuevas y a los huesos arrojados a un río.
De vez en cuando, varias personas me respondieron con mucha amabilidad preguntas concretas o me dieron su opinión cuando se la pedí. Con referencia a otras cuestiones, ya he mencionado a algunas de estas personas, incluyendo a mi primera y segunda tanda de lectores; ¡y algunas han aparecido más de una vez! Imprescindibles entre las personas que aún no he nombrado son Sarah Miller (que me ayudó con la escena de Po en el juicio) y Marc Moscowitz (quien me ayudó con las partes del reloj, el camuflaje del barco y un montón de cosas más). ¡Gracias!
Cualquier error que haya en este libro es mío.
Gracias a Danese Joyce por su sabiduría y su guía.
Gracias a Lauri Hornik y a Don Weisberg por su paciencia y su apoyo, y a Natalie Sousa por diseñar la hermosa portada del libro. Gracias a Jenny Kelly por el precioso diseño interior. Mil gracias al resto del equipo de Penguin, que ha trabajado con ahínco a fin de ultimar todos los preparativos para el lanzamiento de
Bitterblue
. Gracias a mis editores, agentes y ojeadores de todo el mundo que han hecho que el aspecto comercial de mi trabajo sea un placer.
Como da la impresión de que he hecho de repetirme una costumbre, y porque ellos son los que más lo merecen, gracias de nuevo a mi editora y a mi agente.
Y para finalizar, gracias, como siempre, a mi familia.