La ceja partida de Lion se elevó. Esas palabras reactivaron el carácter dominante de Lion.
—¿No te creerías que te quiero con locura, Cleo? —preguntó rodeándola con los brazos, inmovilizándola contra él—. ¿No te creerías que te quiero como hombre y como amo, pero sobre todo, como servidor? Créetelo, maldita sea. Lo llevo escrito en la piel, como a ti. Te llevo en la piel, Cleo —aseguró apasionado—. Tú y yo encajamos como dos piezas de puzle.
Cleo desvió los ojos al tatuaje del cuello y se dio cuenta de que había un nuevo
kanji
japonés. Otra letra.
—¿Te has retocado el tatuaje? —preguntó dubitativa, esperanzada y medio resarcida.
—Lo he completado.
—Antes ponía: «amo». ¿Qué pone ahora?
Lion levantó la barbilla de Cleo y rogó que lo mirase.
—Mírame. No me esquives la mirada, cariño —cuando ella lo hizo, le dijo—: Pone: «Amo a Cleo».
Si el tiempo pudiera detenerse, estaba convencida de que los dos habrían elegido ese momento justo. Esa declaración libre de máscaras y mentiras, llena de honestidad. La dominación y la sumisión era honestidad.
—¿Sí? —preguntó ella haciendo pucheros—. ¿De verdad?
—Sí, leona.
—No quiero seguir jugando... —sollozó.
—Yo nunca he jugado contigo. Todo ha sido de verdad. Te amo, y ni siquiera te amo —sonrió sin querer buscarle una explicación—; pero no conozco otra palabra que pueda describir lo que siento, ni que se aproxime a la grandeza de mis sentimientos. Te amo con todo mi corazón y con todo lo que soy. Quiero que te quedes conmigo y que me permitas estar a tu lado siempre. —Lion la alzó e hizo que rodeara la cintura con sus piernas. Cleo rozó algo esponjoso y suave con sus tobillos.
—Tu herida... —protestó Cleo.
—Está bien.
—¿Qué llevas ahí detrás?
Lion llevó la mano a su espalda y cuando la sacó le enseñó el conejo que le había regalado veintitrés años atrás.
It’ such a dirty mess...
Imperfect at its best...
But it’s my love my, love my, Bloody Valentine
Cleo no se lo podía creer. Parpadeó para limpiar sus ojos húmedos y tomó el peluche entre sus temblorosos dedos.
Lion observó atento su reacción, sin dejar de moverla, bailando todavía al ritmo de la canción.
El conejo tenía algo colgando del cuello. Un collar con dos alianzas. Dos piezas de puzle doradas con un corazón de diamante en un extremo. Como el tatuaje de ambos.
—Cleo. —Lion se detuvo y juntó su frente a la de ella, intercambiándose el aliento—. Cometo errores. Sé que cometeré muchísimos más; pero también sé pedir perdón. Estoy enamorado de ti desde que era un niño, pero no me he atrevido a decírtelo hasta que me he vuelto un hombre. Acéptame y quiéreme. Te doy todo lo que soy, todo lo que tengo, lo bueno y lo malo, para que me cuides y me limes. Me entrego por completo, nena —murmuró tembloroso—. Tú me sometes.
Cleo lo abrazó con todas sus fuerzas, y le besó en los labios con ferocidad y voracidad. Mezclando la pasión y la ternura. El dolor y la alegría. La liberación y la sumisión.
—Te amo, Lion Romano —susurró acariciando su mejilla rasposa—. Te quiero desde que te vi llorar en la escalera de tu casa. Te quiero por no tirarme el conejo a la cara. Y te he querido y deseado desde siempre.
—Sabes lo que soy, Cleo —le dijo con lágrimas enormes en sus ojos azules—. No voy a cambiar. Me gusta lo que hago.
—No quiero que cambies, amor —musitó besando sus lágrimas. Las lágrimas en Lion no eran un símbolo de su debilidad sino de su fortaleza y su madurez—. Nunca me he sentido tan viva ni tan segura, como estando encadenada a ti, bajo tus castigos y tus caricias. Enciérrame en la mazmorra de tu corazón y no me dejes salir nunca. Y nunca, nunca, permitas que me escape. —Volvió a besarlo en los labios y repitió—: Tú me sometes.
—Joder, no... —sonrió iluminando su masculino rostro—. Nunca dejaré que te escapes, leona. Tú eres la mujer con alma de dragón que yo estaba esperando.
—Nunca dejaré que te vayas, león. He entrado en tu mazmorra y reclamo tu corazón de amo.
Amos y Mazmorras
había sido como una especie de San Valentín sangriento en el que el amor, la rabia, el sadismo, la dominación y la sumisión habían marcado a todos sus participantes.
Pero solo en las cacerías más salvajes afloraban los verdaderos sentimientos de aquellas personas con la honestidad suficiente como para admitir que un arisco y soberano hombre león se había enamorado ciegamente de la increíble mujer camaleón que tenía entre sus brazos.
El amor no era cosa de tamaños ni de pelajes.
Ni de géneros ni de especies.
El amor era un juego de fantasías y realidades.
De lágrimas de dolor y placer.
De dar y recibir.
El amor, el auténtico, era dejarse guiar por la persona amada con los ojos vendados y las manos atadas, y tener la capacidad de entregar las riendas sin miedo a equivocarte.
No había mayor acto de sumisión que rendirse al verdadero amor.
Y tarde o temprano todos nos sometemos. ¿No creéis?
Y el león cayó sometido por el camaleón.
FIN
Diccionario Amos y Mazmorras
Dice la WIKIPEDIA:
24/7:
la relación que se establece de forma permanente —y en ciertos casos con pretensión de irrevocabilidad—, 24 horas al día, siete días a la semana.
adult baby:
(ingl.) juego de rol en el que una de las partes adopta el papel de un bebé, que debe ser mimado, vestido, limpiado, educado....
age play:
(ingl.) termino genérico para todos los juegos de rol en los que se establece la fantasía de que una de las partes es de edad infantil o adolescente.
algolagia:
(lat.) También se usa el término algolagnia. Es una de las definiciones paramédicas del erotismo relacionado con el dolor, y puede ser pasiva o activa, según dicho erotismo lo despierte la recepción del dolor o el ejércelo sobre otros-as.
Amo/a:
Es una más de las acepciones con que se designa al dominante en una relación D/s —en las relaciones S/M no es tan usual, aunque también se utiliza. En los juegos de rol, especialmente en la escena angloamericana, se habla de top. Otras referencias son Maestro, Dueño, Señor o Master.
Animal Training :
(ingl.) entrenamiento de mascotas humanas, en las que la parte pasiva juega el papel de mascota (perro-a, pony, etc.).
Anillo de O:
Una referencia al clásico contemporáneo de la literatura de BDSM, "Historia de O", de Pauline Réage (publicado en 1954). Se trata del anillo que mostraban en la película (realizada en 1974) las sumisas que eran llevadas al Club por sus Dueños para su adiestramiento y/o iniciación, como muestra de su estado de sumisión a los varones "socios" del Club. Es un anillo de plata, con un pequeño aro en su frontal. Recientemente ha comenzado a llevarse también por parte del Dueño de una sumisa, pero este lo llevará en la izquierda, mientras que aquella lo hace en la derecha. En realidad, el anillo referenciado en la película no era el que figura en la novela original de Pauline Réage, basado en los símbolos celtas y que carecía de aro frontal.
animal play:
(ingl.) ver mascota, juegos de
arnés de poni:
complementos de cuero, metal o combinados, que se colocan a la sumisa para escenificar su rol como pony. Pueden ser de cuerpo, de cabeza, de cintura, etc.
arnés, bondage de:
un tipo de bondage , que se acopla a todo el cuerpo de la sumisa, incluyendo senos, vientre, brazos y piernas. En el bondage japonés tipo (shibari), recibe el nombre de Karada.
arnés, de cuerpo o corporal:
un tipo de prenda , muy usada y apreciada en escenarios S/M y D/s, consistente en tiras de cuero y/o metal que enlazan el torso, con ciertas reminiscencias de la imagen que se tiene de los gladiadores romanos y de un atuendo "esclavista". Se basa en enlazados de cuero y cadenas finas de metal, que dejan libre los senos. Los varones sumisos también los suelen usar, con algunas variantes. En su versión "gladiador romano", es muy celebrado en la escena S/M homosexual masculina.
Auto-bondage:
Atamientos con cuerda (bondage) o con plásticos anchos (momificación) o cintas de caucho (cinching) por parte de una persona sobre su propio cuerpo. Puede tener variadas motivaciones: como practica sensorialmente placentera en sí misma, similar a quien se da un masaje en los pies, por ejemplo. En esta forma, está sumamente difundida en Estados Unidos. También como recurso en casos de relaciones a distancia, siguiendo las instrucciones del dominante —por teléfono, por irc, por mensajería electrónica, por notas , etc. Igualmente, como recurso en periodos de ausencia de relaciones estables, o como autoaprendizaje del propio cuerpo y sus reacciones, por parte de una sumisa que desea progresar en la entrega y la comprensión de dicha entrega. Finalmente, como actividad erótica, enlazada o no, previa o no a otras actividades autoeróticas. Debido a sus especiales características, debe practicarse con suma prevención, siendo siempre una práctica de riesgo.
auto-asfixia:
práctica erótica de alto riesgo, consistente en dificultarse a sí mismo-a por propia voluntad la respiración hasta alcanzar el éxtasis sexual. Registra un elevadísimo número de muertes accidentales y es desaconsejada por casi todas las organizaciones y personalidades del BDSM.
azotes:
golpear con la mano y por extensión con algún instrumento especifico —fusta, gato de colas, látigo, paleta, etc.— o bien de uso cotidiano, —zapatillas, paleta de tenis de mesa, regla, vara, etc.— una parte del cuerpo de la persona sumisa, como castigo por una acción impropia, como parte de la relación de ambos, o como juego de preparación sexual. Los puristas interpretan que el spanking, solo es aquél que se propina con la mano sobre las nalgas desnudas de la persona sumisa, recibiendo las demás variantes otros nombres (canning, a los azotes con canne, o vara vegetal, flogging, para los azotes con flogger o gato de colas suaves, etc.). El azote se usa indistintamente en la D/s y en la S/M, aunque con diferentes motivaciones y rituales. Puede llegar a alcanzar una carga erótica singularmente alta, y no es infrecuente que el dominante deba regular el ritmo y la intensidad de los mismos, para evitar un orgasmo inesperado por parte de la persona sumisa.
bastinado:
(lat.) Castigo con un bastón rígido, preferentemente en las plantas de los pies.
bastoneado, bastonear:
acción de administrar un castigo de bastinado.
BB:
(ingl.) abreviatura inglesa para los bondages o atamientos de pechos.
B&D:
(abrv.) abreviatura para Bondage y Disciplina, una fórmula que se usó para diferenciarse del S/M, y que paradójicamente formó luego la base del concepto genérico BDSM.
BDSM:
(abrv.) acrónimo para la comunidad que practica una sexualidad no convencional y para los estilos de vida con intercambio de poder (EPE), entre otros. Su significado viene a ser Bondage y Disciplina, Dominación y Sumisión, Sadismo y Masoquismo.
bizarr:
(ingl.) bizarro, relativo al sexo extremo o actividades extremas de BDSM, por extensión y en ciertas partes del mundo anglosajón, todo lo relativo a la sexualidad no convencional, incluyendo el BDSM.
bondage:
(ingl.) juegos de ataduras o inmovilizaciones, que pueden hacerse con cuerdas, cintas de cuero, seda, pañuelos, cadenas, etc., con un propósito estético, o para inmovilizar a la sumisa durante una sesión o durante su uso sexual.
bottom:
(ingl.) Pasivo, sumiso, sumisa.
branding:
(ingl.) marcas y señales practicadas por medio del fuego, utensilios calentados al rojo, etc.
breath control:
(ingl.) control de respiración.
caída post-sesión:
un estado similar a la depresión, que puede sobrevenir a la persona sumisa tras una sesión, especialmente si en esta se han alcanzado niveles notables de sensaciones. Es recomendable reposo temporal, tranquilidad y quietud. Suele desaparecer en poco tiempo y por si solo.
cane:
(ingl.) término usado para designar varas de bambú o fresno, con las que antiguamente se practicaban los castigos en las escuelas victorianas.
caning:
(ingl.) Azotes practicados con una caña de alma de bambú, fresno flexible o similar.
castigo:
En la escena D/s, esta palabra tiene múltiples significados, no siempre coincidentes. En general, es una de esas palabras que en cada relación tiene un significado distinto y muchas veces opuesto. Puede referirse a la acción de un dominante sobre la persona sometida, para penar una falta de aquella o simplemente por placer de este, o incluso provocada por la sumisa, en la busca de su propio placer. También es simplemente una clave verbal mutua, para denominar el punto de arranque de una actividad sexual, integrada en la relación de dominación-sumisión que ambos mantienen.